La hija extramatrimonial del rey Alberto acude por primera vez al desfile de la Fiesta Nacional de B¨¦lgica
La heredera al trono, Isabel, participa en la marcha de la Academia Militar en unas celebraciones reducidas por la covid y las inundaciones de la semana pasada y con la marcada presencia de Delphine de Sajonia-Coburgo
B¨¦lgica celebra pr¨¢cticamente a media asta el 190? aniversario del juramento de Leopoldo I como primer rey de los belgas. Las celebraciones de la Fiesta Nacional han sido reducidas por la pandemia y las tr¨¢gicas inundaciones de la semana pasada, que dejaron una treintena de muertos. A pesar de la sobriedad de los actos, el desfile militar ha dejado dos poderosas im¨¢genes. En la marcha, la heredera a la corona, Isabel, ha desfilado junto a sus compa?eros de la Academia Militar. A la vez, en una de las carpas ocupadas por la familia real, contemplaba el desfile por primera vez Delphine de Sajonia-Coburgo, quien en oto?o de 2020 fue reconocida como hija del rey em¨¦rito, Alberto, tras una batalla judicial de ocho a?os.
El pa¨ªs ha vivido la presencia de la princesa Delphine, de 53 a?os, con la caracter¨ªstica normalidad con la que asume todos los cambios. No era su primer acto p¨²blico. En plena segunda oleada de covid, la escultora nacida de la relaci¨®n extramatrimonial entre la baronesa Sibila de Selys Longchamps y el rey em¨¦rito Alberto ¨Cantes de su acceso al trono¡ªya visit¨® el Hospital Saint Pierre de Bruselas. Entonces, quiso apoyar al personal sanitario en una campa?a de vacunaci¨®n contra la gripe estacional. ¡°Poder ser ¨²til durante esta crisis me produce mucha satisfacci¨®n¡±, dijo entonces. Tampoco era la primera vez que acude a un acto oficial junto a la familia real. El pasado mes de febrero fue invitada a un acto en la cripta real de la iglesia de Notre-Dame, en Laekenm, para rendir homenaje a los miembros fallecidos de su familia. S¨ª era su primera aparici¨®n en un acto de la m¨¢xima envergadura nacional.
Alrededor de las 13:30, Delphine entraba en la Place des Palais de Bruselas junto a su esposo Jim O¡¯Hare y charlando con la princesa Astrid, que iba con su marido, Lorenz. Tambi¨¦n estaba en ese grupo que comparti¨® carpa el pr¨ªncipe Lorenzo, aunque sin su mujer, Clara. Pocos minutos despu¨¦s, entraban los pr¨ªncipes Gabriel, Emmanuel y Eleonora. Y ya posteriormente, los reyes Felipe y Matilde, que presid¨ªan la ceremonia. Una vez en la carpa, y ya sin la mascarilla, a la princesa estuvo sonriendo durante buena parte de la marcha, que regresaba tras un a?o de par¨¦ntesis por la covid. En ocasiones, se la ha visto departir con el pr¨ªncipe Lorenzo, que fue el primer miembro de la familia real en entrar en contacto con ella mucho antes de que fuera reconocida como princesa por la justicia en oto?o de 2020.
La escultora, hasta hace unos meses conocida por su nombre Delphine B?el, destacaba por el vistoso vestido escogido para la ocasi¨®n, de la casa Erratum Fashion. El periodista especializado en casa real para Het Nieuwsblad, Wim Dehandschutter, explica que la elecci¨®n de esa ropa no fue balad¨ª. La dise?adora, Sir¨¦ Kaba, es una belga de origen guineano que emplea el eslogan Debemos corregir los errores del pasado para combatir los estereotipos que quedan en la sociedad belga de su pasado colonizador. El periodista cree que la princesa Delphine tambi¨¦n ha querido referirse a ese eslogan, que se ha popularizado por la aparici¨®n de Kaba en varios medios de comunicaci¨®n. ¡°En el caso de Delphine, se puede interpretar como un mensaje oculto a Alberto [el rey em¨¦rito]¡±, explica Dehandschutter. El rey Alberto, cuya paternidad acab¨® estableciendo un juez, no acude a la Fiesta Nacional desde que su hijo Felipe ascendi¨® al trono en 2014.
Su protagonismo se esfum¨® durante unos minutos, alrededor de las 14.30. A esa hora, la princesa heredera Isabel desfilaba junto a sus compa?eros de la Academia militar, que pronto dejar¨¢ despu¨¦s un a?o de formaci¨®n. Su paso por esa escuela s¨ª ha generado debate en la sociedad belga, que se ha planteado si es necesario que las nuevas generaciones de la corona sigan pasando por campamentos militares. Al advertir a su hija entre quienes desfilaban, la reina Matilde no pudo reprimir los gestos de emoci¨®n.
El acto, que pretend¨ªa volcarse con los h¨¦roes de la covid, acab¨® por rendir homenaje tambi¨¦n a las v¨ªctimas de las inundaciones. Estas fueron recordadas mediante videos y fotograf¨ªas de quienes han estado trabajando sobre el terreno para paliar los efectos de la cat¨¢strofe, que se mezclaron con im¨¢genes de sanitarios y profesionales de los cuerpos de emergencias que lucharon contra el virus. De hecho, el desfile se redujo todav¨ªa m¨¢s de lo previsto en los ¨²ltimos d¨ªas para mantener el m¨¢ximo n¨²mero de efectivos posible en las regiones afectadas por las fuertes lluvias. Al desfile acudieron tambi¨¦n el primer ministro belga, Alexander de Croo, algunos de sus ministros y representantes de las instituciones legislativas, judiciales y regionales. Antes del acto, la familia real acudi¨® al tradicional Te Deum en la Catedral de Saint-Michel-et-Gudule, tambi¨¦n en Bruselas. La ceremonia, no obstante, este a?o tuvo tambi¨¦n un formato reducido y apenas pudo acudir un centenar de personas.
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