Luces y sombras de Beverly Johnson, la primera modelo negra portada de ¡®Vogue USA¡¯: ¡°Mi dieta era coca¨ªna, un plato de arroz y dos huevos por semana¡±

Aunque puede que muchos no conozcan el legado que Beverly Johnson (B¨²falo, 71 a?os) ha dejado en la industria de la moda, la supermodelo, quien fue la primera mujer negra en aparecer en la portada de Vogue USA, es un mito en Estados Unidos. Considerada por The New York Times como una de las personas m¨¢s influyentes en el mundo de la moda de este siglo y el pasado, Johnson no est¨¢ conforme con el trato que ha recibido en su larga trayectoria en el modelaje y en el sector audiovisual. As¨ª lo ha dicho en numerosas ocasiones, como en su libro de memorias, y lo ha vuelto a rememorar ahora en una entrevista para Page Six, en la que tambi¨¦n ha recordado sus demonios dentro de la industria, y c¨®mo lleg¨® a sentirse presionada a consumir drogas y someterse a estrictas e insalubres dietas entre los a?os setenta y noventa. ¡°Nos hicieron creer que la coca¨ªna no era adictiva. Todo el mundo consum¨ªa drogas entonces, y no ¨¦ramos conscientes de sus consecuencias. Pero esa droga era especialmente utilizada por las modelos porque no com¨ªamos¡±, ha admitido al medio estadounidense. La tambi¨¦n actriz estrena en febrero en Nueva York Beverly Johnson en Vogue, un nuevo espect¨¢culo en el que habla, al igual que en su libro Beverly Johnson: The Face That Changed It All (2015), de su trayectoria profesional, su familia, sus amantes y su infancia en B¨²falo, adem¨¢s de rendir homenaje a las mujeres legendarias que vinieron antes y despu¨¦s que ella.

Todo comenz¨® en 1970, cuando la supermodelo firm¨® un contrato con la popular agencia de Eileen Ford. A los 19 a?os, ten¨ªa grandes esperanzas en s¨ª misma y se atrevi¨® a preguntarle a su agente si pod¨ªa aparecer en la portada de la prestigiosa Vogue USA. ¡°?Qui¨¦n te crees que eres, Cleopatra?¡± fue la respuesta que recibi¨® de inmediato, seg¨²n cuenta en el guion de su pr¨®ximo espect¨¢culo. A lo que ella contest¨®: ¡°Eso es exactamente lo que creo que soy¡±. Cuatro a?os despu¨¦s lo consigui¨®, y este 2024 celebra el 50? aniversario de convertirse en la primera mujer negra en aparecer en la portada de la revista m¨¢s prestigiosa de moda en Estados Unidos. Johnson asegura en Page Six que se sinti¨® presionada a esnifar coca¨ªna para ¡°matar el apetito¡± despu¨¦s de que los due?os de la industria de la moda la animaran a lucir ¡°cincelada hasta los huesos¡± para la famosa foto: ¡°Simplemente, me deten¨ªa y me daban temblores. No com¨ªa y cada vez que iba a trabajar me dec¨ªan: ¡®?S¨ª! Cincel hasta el hueso, chica¡¯ a modo de felicitaci¨®n. En realidad, nadie dijo la verdad¡±. ¡°Recuerdo que com¨ªa dos huevos y un plato de arroz integral a la semana. Recuerdo estar temblando en un taxi e insistirle en que me detuviera para conseguir una bolsa de MDMA¡±, confiesa. Gracias a su madre, y despu¨¦s de a?os inmersa en las adicciones, Beverly Johnson gan¨® la batalla: ¡°Me hizo salir de la ba?era y me puso desnuda frente a un espejo de tres caras. Fue la primera vez que vi mis huesos mir¨¢ndome. Mis huesos como los de un ni?o en Biafra. Fue una gran llamada de atenci¨®n para m¨ª¡±.

La trayectoria profesional de Beverly Johnson ha sido de lo m¨¢s variopinta; de sus inicios como modelo a debutar con grandes productores del cine y la televisi¨®n americana. Incluso lleg¨® a sacar un disco en 1979, que no tuvo especial ¨¦xito. Durante las d¨¦cadas de los setenta y ochenta apareci¨® en m¨¢s de 500 portadas de revistas. Un protagonismo que marc¨® un antes y un despu¨¦s en un pa¨ªs especialmente azotado por el racismo. En 2020, en un art¨ªculo de opini¨®n para el peri¨®dico The Washington Post, la supermodelo afirm¨®: ¡°Yo fui la primera negra en portada de Vogue, pero la industria de la moda a¨²n no ha arreglado la cuesti¨®n racista. El silencio de la raza era entonces, y sigue si¨¦ndolo, el coste de admisi¨®n en los m¨¢s altos niveles en la industria de la moda¡±. Johnson demand¨® peluqueros, maquilladores y fot¨®grafos negros, pero la mayor¨ªa de las veces sus peticiones no tuvieron ¨¦xito. El mundo de la moda, como todos, cambiaba lentamente. ¡°Mi raza limit¨® mi retribuci¨®n significativamente, menor que la de mis colegas blancos. La industria tard¨® en incluir a m¨¢s personas negras en otros aspectos de la moda y la belleza¡±.

Precisamente, su carrera como top model no se entiende sin su papel fundamental en el activismo por los derechos civiles, y su desmedido intento por abrir las puertas a otros modelos negros. Aunque luego aparecer¨ªa tres veces m¨¢s en la portada de Vogue (medio que dijo de ella en 2016 que ¡°rompi¨® el techo de cristal en la moda¡±), la hist¨®rica primera vez de Johnson le vali¨® un lugar en la historia y le dio al modelaje una de sus mayores estrellas. Eche un vistazo a las muchas veces que Johnson apareci¨® en las p¨¢ginas de Vogue y c¨®mo sus im¨¢genes ic¨®nicas han resistido la prueba del tiempo. Pero a pesar de formar parte del elenco de supermodelos, junto con Linda Evangelista, Naomi Campbell u otros nombres populares que supusieron un hito en la moda del siglo pasado, para Johnson la inclusi¨®n sigue siendo una tarea pendiente. Su dedo ha se?alado en m¨¢s de una ocasi¨®n a Anna Wintour, directora de la revista y consejera internacional de todas las publicaciones del grupo Cond¨¦ Nast (Vogue, Glamour, Vanity Fair...). Cree que la gran dama de la moda tiene el poder suficiente como para hacer cambios y crear nuevas tendencias inclusivas. Tanto, que ha pedido que establezca la llamada ¡°regla Beverly Johnson¡± por la que, siempre que haya vacantes para un puesto, sobre todo de responsabilidad, se entreviste a personas negras para ocuparlo.

Dos matrimonios, un embarazo, una agresi¨®n y amenazas de muerte

La vida sentimental de la modelo se ha caracterizado por sus caras y sus cruces. Se cas¨® muy joven con un agente inmobiliario, Bill Potter. En 1977 contrajo matrimonio de nuevo con Danny Slims, un hombre de negocios con el que tuvo su ¨²nica hija. Dos a?os despu¨¦s, se divorciaron. En los noventa, mantuvo una relaci¨®n sentimental con Chris Noth ¨DMr. Big en Sexo en Nueva York¨D. Estuvieron cinco a?os hasta que rompieron en 1995, cuando la supermodelo pidi¨® una orden de alejamiento tras golpearla y amenazarla de muerte. ¡°Chris Noth me golpe¨® en el pecho y las costillas, lastim¨¢ndome las costillas, dificultando la respiraci¨®n, golpeando y magullando mi cara y cuerpo y tuve que tener atenci¨®n m¨¦dica¡±, tal como recogi¨® entonces Page Six. La resoluci¨®n de la denuncia se hizo p¨²blica en octubre del mismo a?o, en la que el juez aprob¨® un distanciamiento de 500 metros, que se alarg¨® hasta 2017. ¡°Hizo repetidas amenazas contra mi vida, haciendo hasta 25 llamadas por d¨ªa, amenazando con matarme. A m¨ª y a mi perro¡±, lleg¨® a aclarar en aquel momento.

Todos los varapalos en su relaci¨®n con el protagonista de Sexo en Nueva York le hicieron rememorar lo que, probablemente, fue el episodio m¨¢s desafortunado en su vida. En los ochenta, Johnson quiso presentarse a las pruebas para trabajar en la serie de moda del momento, El Show de Bill Cosby, quien por entonces se colocaba como uno de los int¨¦rpretes m¨¢s populares de la televisi¨®n estadounidense. Todo ello con la intenci¨®n de potenciar su imagen y reciclarse en su carrera como artista. Cuando el int¨¦rprete la cit¨® en su apartamento, Cosby le puso una droga en el caf¨¦ con la intenci¨®n de abusar sexualmente de ella. Pero Johnson logr¨® escapar porque se puso a gritar e insultarle, lo que provoc¨® que el c¨®mico la metiera en un taxi hacia su casa. ¡°Supe por el segundo sorbo de la bebida que Cosby me hab¨ªa drogado... y bien drogado¡±, relat¨® la supermodelo en 2014 en Vanity Fair, en la que fue su carta de denuncia. En los ¨²ltimos a?os, m¨¢s de 60 mujeres lo han acusado de violaci¨®n, asalto sexual provocados por drogas, agresi¨®n sexual, abuso sexual infantil y mala conducta sexual... alegaciones por las que entr¨® en prisi¨®n en 2018 en el primer juicio penal a una celebridad en la era del #MeToo (sali¨® de la c¨¢rcel en 2021).

La supermodelo se cas¨® en secreto, en Las Vegas, el a?o pasado, con uno de los amores de su infancia, Bill Maillian, durante la celebraci¨®n de su 71 a?os. ¡°Me sent¨¦ en la cama el 11 de octubre [su cumplea?os es el 13 de octubre] y dije: ¡®S¨¦ lo que quiero para mi cumplea?os. Quiero casarme¡±. Mailian, que ayud¨® a Johnson a construir un negocio de belleza, ha alentado su activismo: ¡°Venimos del mismo molde y del mismo tipo de historia familiar¡±.