John Travolta, los 70 a?os del semijubilado viudo que sobrevuela Hollywood
Piloto profesional y m¨¢s interesado en sus aviones y sus hijos que en su carrera como actor, el dos veces nominado al Oscar se ha enfrentado a tres tragedias que han marcado su vida
John Travolta pudo haber sido Richard Gere. Pero su carrera, como su vida, siempre ha tenido un cariz ligeramente err¨¢tico, algo desenfocado, el de esa resacosa tristeza que llega despu¨¦s de una, o de varias, estampidas de alegr¨ªa. En su trabajo, ha sido cuesti¨®n, m¨¢s que de talento, de una toma de decisiones a traspi¨¦s, probablemente de consejos fallidos. En lo personal, la simple mala suerte que acompa?a a una persona, ya sea desconocida o ultrafamosa, se ha cruzado varias veces en su camino. De hecho, demasiadas.
Travolta pudo haber sido Gere, pero tambi¨¦n lo que ¨¦l hubiera querido. Ahora que el actor cumple este domingo 70 a?os, quiz¨¢ eche la vista atr¨¢s y se alegre o arrepienta de triunfos y errores. Seguramente repasar¨¢ esos cuatro bailes que han marcado su carrera: los de Fiebre del s¨¢bado noche (1977), Grease (1978), Pulp Fiction (1994) y Hairspray (2007). Han definido su carrera, una de la que parece parcialmente retirado. Sus dos hijos, sus aviones y alg¨²n pase de baile de esos que lo convirtieron en quien es son sus mayores intereses. Hace solo unos d¨ªas, se marc¨® algunos movimientos en pleno festival de San Remo. La vieja gloria bail¨®, ante la incredulidad de media Italia, Los pajaritos, y la actuaci¨®n fue tan sorprendente, rozando lo rid¨ªculo, que ¨¦l mismo no ha dado permiso a la televisi¨®n italiana para que la vuelvan a reproducir. Visto y no visto.
Son ese tipo de gestos los que han ido forjando la leyenda de la algo venida a menos estrella de Hollywood. En su carrera siempre se han entrecruzado las cuestiones personales, sentimentales y religiosas, que lo han convertido en carne de los tabloides con m¨¢s frecuencia de la que ¨¦l, probablemente, habr¨ªa deseado. Los a?os setenta fueron su momento ¨¢lgido, gracias a las dos pel¨ªculas por las que pasar¨¢ a la posteridad, en las que tuvo mucho que ver. Gracias a su ¨¦xito en Fiebre del s¨¢bado noche y al contrato de tres pel¨ªculas que hab¨ªa firmado con el estudio Paramount, entr¨® en Grease, y tuvo la potestad de elegir a su coprotagonista. Y se empe?¨® en que fuera Olivia Newton-John quien interpretara a la dulce Sandy, chica de instituto a sus entonces 28 a?os.
Recaudaron m¨¢s de 350 millones de d¨®lares. ¡°No podr¨ªa haber hecho la pel¨ªcula si no hubiese conocido a John, porque no estaba segura de hacerla. ?l me convenci¨®¡±, declar¨® ella hace unos a?os en una gala. Eso hizo incluso cambiar la historia, porque la actriz no consigui¨® americanizar su acento australiano y el guion la convirti¨® en una chica nueva en el instituto, ya sin la fuerza de las diferencias de clase estadounidenses de los cincuenta que s¨ª estaba en el libreto teatral original. A cambio, ella se lo agradeci¨® toda la vida. Y ¨¦l se convirti¨® en parte de la familia. ¡°Cuando compartes un ¨¦xito tan mete¨®rico como ese, imposible de superar, hay un lazo que siempre permanece¡±, reflexionaba Travolta durante las m¨²ltiples celebraciones por el 40? aniversario del largometraje musical. ¡°He estado a su lado durante el nacimiento de su hija, su divorcio, cuando perdi¨® a su hermana. Y ella lo mismo, durante mi matrimonio, mis hijos. Un mont¨®n de recuerdos compartidos¡±.
Travolta y Newton-John fueron amigos ¨ªntimos durante toda su vida, hasta la muerte de ella hace dos a?os. Compartieron no solo el rodaje de Grease, sino el bombazo global en el que se convirti¨® y sigui¨® siendo durante d¨¦cadas, viajaron juntos a cientos de actos relacionados con la pel¨ªcula e, incluso, ambos se la pusieron al segundo marido de la actriz, que no la hab¨ªa visto nunca, en un vuelo en el avi¨®n de Travolta, con ¨¦l pilotando. Perder a la int¨¦rprete, que pas¨® por dos c¨¢nceres de mama, fue el cuarto y ¨²ltimo gran palo de la vida del actor.
El primero fue cuando era muy joven y se qued¨® pr¨¢cticamente viudo por primera, y no ¨²ltima, vez. La segunda mitad de los setenta fueron claves para ¨¦l, gracias a su inesperado ¨¦xito en El chico de la burbuja de pl¨¢stico, en 1976, puesto que de ah¨ª le lleg¨® la oportunidad en Fiebre del s¨¢bado noche, un a?o despu¨¦s, que le vali¨® la gloria eterna y una primera nominaci¨®n al Oscar. Ten¨ªa apenas 22 a?os con ese primer telefilm de ¨¦xito cuando en pleno rodaje y en cuesti¨®n de unas semanas, se enamor¨® de la actriz, ya consagrada, que interpretaba a su madre, Diana Hyland, de 40. Estaban en su mejor y su peor momento. En 1975 descubrieron que ella ten¨ªa c¨¢ncer de mama y se someti¨® a una doble mastectom¨ªa que actu¨® a tiempo. Pretend¨ªan mudarse juntos, casarse. Pero en la Navidad de 1976 la enfermedad volvi¨®. El 27 de marzo de 1977, con 41 a?os reci¨¦n cumplidos, Hyland falleci¨®. ?l acababa de cumplir 23.
Entonces Travolta empez¨® a volar solo, a remontar. Llegaron Fiebre..., Grease, los ¨¦xitos. Le llegaron a ofrecer American Gigolo y Oficial y caballero, que finalmente se llev¨® Gere. A finales de los ochenta gir¨® a la comedia con Mira qui¨¦n habla, en la que la hoy tambi¨¦n fallecida Kirstie Alley cont¨® en m¨¢s de una ocasi¨®n que se enamor¨® locamente de ¨¦l, pero que no se lanz¨® porque no quer¨ªa traicionar a su marido. Adem¨¢s, el actor ten¨ªa la vista puesta en otro objetivo. En 1989 conoci¨® a la actriz Kelly Preston, una principiante, reci¨¦n divorciada de su primer marido, en el rodaje de Los expertos, y dos a?os despu¨¦s se casaron. Ella ya estaba embarazada. Fueron buenos tiempos. Pulp Fiction (1994) le vali¨® su segunda candidatura al Oscar, llegaron Phenomenon, Cara a cara, Primary Colors... Tambi¨¦n nacieron sus hijos, Jett, en 1992, y Ella, en 2000. Jett tuvo problemas de salud desde muy ni?o, y con solo dos a?os le diagnosticaron el llamado s¨ªndrome de Kawasaki, que provoca inflamaci¨®n arterial; adem¨¢s, sufr¨ªa convulsiones y estaba en el espectro autista, una enfermedad que la Cienciolog¨ªa, la religi¨®n que profesa la familia y de la que el actor es fiel desde 1975, no acepta ni contempla.
En 2009, durante las vacaciones navide?as que la familia Travolta-Preston disfrutaba en las Bahamas, Jett sufri¨® uno de esos ataques en el cuarto de ba?o y se dio un golpe contra una ba?era. Los param¨¦dicos trataron de reanimarlo, lo llevaron a un hospital y all¨ª muri¨®. Ten¨ªa 16 a?os. ¡°La Cienciolog¨ªa nos salv¨® de aquello. Nuestra familia y amigos tambi¨¦n¡±, afirmaba Preston casi una d¨¦cada despu¨¦s en una entrevista con EL PA?S en Cannes. ¡°Y el tiempo¡±. ¡°Cuando pasa algo as¨ª, o complica la pareja o tu relaci¨®n te ayuda a salir adelante¡±, explicaba entonces la actriz. ¡°Creo que los dos intentamos llevar el dolor lo mejor que pudimos. Fue un momento en el que era muy dif¨ªcil mirarnos el uno al otro, porque si uno estaba mal¡ pero la fuerza de nuestra relaci¨®n nos ayud¨®¡±. Pronto quisieron superar la p¨¦rdida de Jett con otro hijo, y casi tres a?os despu¨¦s, Preston dio a luz a Ben. Y volvieron a trabajar juntos, en Gotti, interpretando a un matrimonio de mafiosos.
La pareja y su fuerte uni¨®n fueron el pilar de Travolta durante casi 30 a?os. Hasta que en julio de 2020 Preston falleci¨®. Ten¨ªa 57 a?os. La historia se repet¨ªa, y un c¨¢ncer de mama acababa con el amor de su vida, a la que sigue recordando en su cuenta de Instagram en las fechas se?aladas. La actriz llevaba dos a?os enferma, aunque muy pocos lo sab¨ªan. ?l pidi¨® privacidad y perd¨®n por alejarse, y se refugi¨® en sus hijos y sus amigos, como Newton-John, que tras la muerte de Preston y despu¨¦s de sus dos fases con c¨¢ncer decidi¨® crear una fundaci¨®n para luchar contra la enfermedad. Morir¨ªa dos a?os m¨¢s tarde, a los 73.
Este ¨²ltimo lustro no ha sido f¨¢cil para Travolta. Como ¨¦l mismo anunci¨®, sus hijos han sido retiro y consuelo, es con su familia con quien se siente ¡°en paz¡±, como contaba a este diario hace una d¨¦cada. Tambi¨¦n con sus aviones; hace dos a?os se sac¨® la licencia para volar Boeing 737, por lo que podr¨ªa convertirse en piloto de vuelos comerciales. Aunque con 250 millones en el banco, casi 100 pel¨ªculas (y alguna que queda por llegar) y dos hijos ya casi criados, probablemente prefiera la tranquilidad.
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