Discretos, ultrarricos y casi familia para los Clinton: Huma Abedin y Alex Soros, la nueva pareja de la ¡®realeza¡¯ de EE UU

En las ¨²ltimas fotos de Instagram de Huma Abedin y Alex Soros no se ven fiestas, playas o platos de comida. Ellos no son como los dem¨¢s. La ¨²ltima imagen de Soros (Nueva York, 38 a?os) es en una cena en M¨²nich de la fundaci¨®n Open Society, dando el discurso inaugural junto a Ursula von der Leyen. Las de Abedin (Michigan, 49 a?os), de hace unos meses, son en la fiesta de un podcast sobre mujeres directivas, de conferencias que ha dado en Miami, de la semana de la moda de Nueva York o en la alfombra roja de la gala del Met. Sin embargo, en sus perfiles ya no se ve una que, al colgar en sus respectivos stories, desapareci¨® en horas: en ella los dos posaban juntos, agarrados de la cintura, entre rosas rojas, cajas de joyas y corazones en un restaurante de Par¨ªs. Celebraban juntos el d¨ªa de San Valent¨ªn. Con la imagen ambos, poderosos, ricos, dem¨®cratas y profundamente inmersos en los m¨¢s altos c¨ªrculos del poder estadounidense, mostraban que se han convertido en la nueva pareja del a?o por sorpresa. O, quiz¨¢, no tanto.

Abedin y Soros son dos de los solteros m¨¢s afamados, y a la vez discretos, de la alta sociedad de la costa este estadounidense. Ricos, excelentemente conectados, elegantes y, ahora, novios. No ha sido hasta hace unos d¨ªas cuando su relaci¨®n se ha hecho p¨²blica. Ella, mano derecha y ¡°segunda hija¡± de Hillary Clinton, como la llama la propia ex secretaria de Estado, est¨¢ divorciada de un pol¨¦mico excongresista condenado a c¨¢rcel. ?l, gestor de una fortuna de 25.000 millones de d¨®lares (y heredero de otros 6.700), y calificado hasta ahora por la prensa estadounidense como playboy. Parecen haber encontrado a la horma de su zapato. Como afirmaban fuentes conocedoras de su entorno y su relaci¨®n a una revista neoyorquina, ¡°es la cl¨¢sica pareja del universo Clinton. Alex es la pareja perfecta para Huma. ?l es incre¨ªblemente rico y poderoso, lo m¨¢s importante para Huma¡±.

Los nombres de ambos son conocidos en los c¨ªrculos de poder, especialmente dem¨®cratas, desde hace d¨¦cadas, pero hasta ahora no hab¨ªan saltado a los medios por su vida sentimental y personal, o no demasiado, especialmente Soros, conocido y fotografiado desde su nacimiento. Su padre, el magnate h¨²ngaro George Soros, de 93 a?os, se ha casado dos veces y ha tenido cinco hijos: a Robert, Andrea y Jonathan, que apuntaba a la sucesi¨®n, con la alemana con Annaliese Witschak; y a Alexander y Gregory con Susan Weber. Ahora est¨¢ casado con Tamiko Bolton. Como si de un spin off de la serie Succession se tratara, el mayor de los dos segundos hijos recibi¨® inesperadamente las llaves del imperio el pasado mes de junio, y ahora es quien est¨¢ a la cabeza especialmente de la labor filantr¨®pica familiar, gestionada a trav¨¦s de Open Society (con fondos de 32.000 millones de d¨®lares; ahora quedan unos 25.000) con la que realizan donaciones a raz¨®n de 1.500 millones de d¨®lares anuales. Aunque George Soros, con una fortuna personal de casi 7.000 millones, ha apoyado a los dem¨®cratas desde hace d¨¦cadas (de hecho, estuvo entre los 10 principales donantes para la campa?a presidencial de Hillary Clinton en 2016, con casi 10 millones de d¨®lares), Alex ya ha dejado claro que su camino inversor va a ser ¡°m¨¢s pol¨ªtico¡± que su padre, y que pretende ensanchar sus ¡°metas liberales¡± virando ligeramente m¨¢s a la izquierda, apoyando campa?as como la igualdad de g¨¦nero o el derecho al aborto. Para ello se ha reunido con parte de la administraci¨®n de Biden, con el canadiense Justin Trudeau y con el brasile?o Lula da Silva. En sus redes sociales es habitual ver fotos suyas con otros pol¨ªticos como Emmanuel Macron, Kamala Harris y Barack Obama.

Desde la cuna, Alex Soros se ha movido con facilidad en los c¨ªrculos m¨¢s exclusivos y ha hecho buenos amigos dentro de ellos. Entre otros, Bill Clinton, de quien hace a?os es ¨ªntimo. Ambos peregrinaron a Roma el pasado a?o para visitar al papa Francisco, quien les recibi¨® en una audiencia privada en su residencia de Santa Marta, en el Vaticano. Chelsea Clinton, la ¨²nica hija del expresidente, y su esposo, Marc Mezvinsky, son de la misma quinta e ¨ªntimos de Alexander, al que han llegado a llamar ¡°familia¡± en sus redes sociales.

Y esa consideraci¨®n dentro del c¨ªrculo m¨¢s ¨ªntimo se repite con Abedin. No est¨¢ claro d¨®nde se ha conocido la flamante pareja, pero s¨ª que, aunque se lleven casi una d¨¦cada, se mueven en las mismas aguas. Abedin ha sido durante a?os una de las manos derechas de Hillary Clinton, su colaboradora m¨¢s estrecha. De hecho, la ex secretaria de Estado de EE UU la considera de su sangre. Hija de un intelectual musulm¨¢n indio y de una acad¨¦mica pakistan¨ª, desde que era un beb¨¦ se crio en Yeda (Arabia Saud¨ª) y regres¨® a su pa¨ªs natal a los 18 a?os para estudiar en la universidad George Washington. Con apenas 19 a?os consigui¨® una beca en la Casa Blanca y acab¨®, en vez de en el despacho presidencial, en el de la entonces primera dama, y desde entonces siempre trabajaron juntas. Primero fue su asistente y, de cara a las elecciones de 2016, su vicepresidenta de campa?a. En 2012, la revista Time la consider¨® como una de las 40 estrellas menores de 40 a?os m¨¢s prometedoras del panorama pol¨ªtico estadounidense

Su relaci¨®n con la familia presidencial es tal que fue Bill Clinton quien en el a?o 2010, y tras nueve a?os de relaci¨®n, cas¨® a Abedin con el entonces congresista Anthony Weiner: ¡°Tengo solo una hija; si tuviera otra, ser¨ªa Huma¡±, afirm¨® Hillary Clinton en la boda. La pareja se conoci¨®, d¨®nde si no, en una convenci¨®n dem¨®crata, y la pol¨ªtica fue clave en sus casi 15 a?os de relaci¨®n (de hecho, ¨¦l trat¨® de presentarse a la alcald¨ªa de Nueva York), en la que tuvieron un hijo, Jordan. En agosto de 2016, en plena campa?a electoral, Weiner se enfrent¨® a su segundo y m¨¢s grave esc¨¢ndalo de intercambio de mensajes sexuales que lastraron su reputaci¨®n, la de su esposa y la de la jefa de esta.

Si su esc¨¢ndalo de 2011 puso al matrimonio en peligro, en el de 2016 Abedin dijo basta y pidi¨® el divorcio. En las im¨¢genes que intercambiaba con otras mujeres, Weiner se mostraba en ropa interior y en la misma cama que su hijo. En mayo de 2017 la cuesti¨®n fue a m¨¢s y Weiner se declar¨® culpable de enviar fotograf¨ªas de contenido sexual a una menor de 15 a?os; en septiembre, fue condenado a 21 meses de c¨¢rcel y cumpli¨® 18. En el libro que Abedin lanz¨® en oto?o de 2021, desvel¨® que pasar por ello fue tan duro que lleg¨® a contemplar el suicidio. Ahora, se les ve juntos en ocasiones junto a su hijo o en galas ben¨¦ficas, donde suelen tener que desmentir los rumores de reconciliaci¨®n.

Desde entonces, ella ha mantenido un perfil social bajo. Amante de la moda ¡ªsi su carrera no hubiera estado en la pol¨ªtica se habr¨ªa dedicado a ese sector¡ª, es buena amiga de Anna Wintour, la m¨¢xima responsable de la revista Vogue. De hecho, fue ella quien present¨® hace un par de a?os a Abedin y al actor y director Bradley Cooper con la esperanza de forjar un romance. La relaci¨®n fue muy corta, solo unos meses durante el verano de 2022, pero la prensa no dud¨® en calificarles como ¡°los nuevos George y Amal Clooney¡±. ?l sale ahora con la modelo Gigi Hadid, pero siguen manteniendo una amistad cercana.

La nueva relaci¨®n entre Soros y Abedin apunta alto, por sus estilos de vida, amigos e intereses comunes. Algunos de sus conocidos afirmaban en el medio Page Six estar emocionados por esta relaci¨®n, especialmente despu¨¦s del duro divorcio que ha atravesado la asesora, a la que califican de ¡°una mujer interesante e inteligente¡±, mientras que de ¨¦l dicen que es ¡°perspicaz en los negocios¡±, aunque hace unos a?os era ¡°un poco rarito¡± y no le gustaban las c¨¢maras ni la vida social, que ella puede ahora ayudar a reforzar. Algunos donantes dem¨®cratas que la conocen aseguran, adem¨¢s, que ella ¡°siempre ha querido formar parte de la versi¨®n estadounidense de la realeza¡±. La est¨¢ rozando con la punta de los dedos.