El pr¨ªncipe Enrique pierde la batalla judicial contra el Gobierno brit¨¢nico por la retirada de sus escoltas

Los lazos que unen a Enrique de Inglaterra con su pa¨ªs son cada vez m¨¢s judiciales que familiares. El duque de Sussex mantiene, con diversa suerte, varios litigios pendientes en los tribunales brit¨¢nicos, contra los medios de comunicaci¨®n y contra el propio Gobierno. Este mi¨¦rcoles 28 de febrero, el magistrado Peter Lane, del Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra y Gales, ha propinado un varapalo al hijo menor del rey Carlos III en el caso que le enfrentaba con el Ministerio del Interior por la retirada del servicio de escoltas. El juez, que celebr¨® la vista a puerta cerrada el pasado mes de diciembre, ha fallado a favor de la decisi¨®n del Gobierno de retirar al pr¨ªncipe Enrique el servicio permanente de seguridad del que gozaba en el Reino Unido. Poco despu¨¦s de conocerse esa decisi¨®n, un portavoz del pr¨ªncipe ha anunciado de que este va a recurrir la decisi¨®n.

El Comit¨¦ Ejecutivo para la Realeza y Autoridades VIP (Ravec, en sus siglas en ingl¨¦s), el organismo conjunto del Ministerio del Interior y la Polic¨ªa Metropolitana, acab¨® con esas prestaciones policiales desde el momento en que el duque de Sussex y su esposa, Meghan Markle, anunciaron que dejaban de realizar actividades p¨²blicas en representaci¨®n de la casa real, a principios de 2020. Dos a?os despu¨¦s, Enrique de Inglaterra reclam¨® su derecho a combatir en los tribunales una decisi¨®n que consideraba injusta, tanto en el procedimiento como en el contenido, y la justicia le permiti¨®, en parte, seguir adelante con su batalla.

El pasado diciembre, los abogados en representaci¨®n del Ministerio del Interior aseguraron al juez Lane que el pr¨ªncipe Enrique podr¨ªa seguir gozando de protecci¨®n oficial durante sus visitas al Reino Unido ¡ªel duque de Sussex, su esposa y sus dos hijos residen en California desde marzo de 2020¡ª. Pero especificaba que no podr¨ªa hacerlo de modo permanente y autom¨¢tico, sino ¡°con preparativos a medida, espec¨ªficamente dise?ados para ¨¦l¡±.

El duque de Sussex reclam¨® incluso la posibilidad de pagar ¨¦l mismo por los servicios policiales de escolta, y sus abogados presentaron ante el juez precedentes legales para defender esa opci¨®n. Sin embargo, el equipo jur¨ªdico del Gobierno brit¨¢nico defendi¨® su negativa en los tribunales, argumentando que no resultaba correcto que ¡°los ricos¡± pudieran ¡°comprar¡± su seguridad con los servicios proporcionados por agentes de polic¨ªa armados. El pr¨ªncipe Enrique perdi¨® la batalla de esa reclamaci¨®n.

Quedaba la baza de que el juez Lane fallara contra la decisi¨®n de Ravec, pero ha sido justo lo contrario. En una sentencia de medio centenar de p¨¢ginas, el magistrado ha acusado a los abogados del pr¨ªncipe de haber interpretado de un modo formalista e inapropiado las tareas y competencias del comit¨¦ ejecutivo. Defendieron en su momento que en la decisi¨®n hab¨ªa participado el palacio de Buckingham, cuando eran evidentes las tensiones existentes entre la casa real y el segundo hijo de Carlos III. El juez recuerda en su veredicto que la participaci¨®n del palacio en las decisiones de Ravec est¨¢ contemplada en su composici¨®n y funcionamiento, y ha defendido la oferta de una ¡°seguridad a medida¡± para Enrique de Inglaterra como una soluci¨®n ¡°legalmente correcta¡±. ¡°Nos complace que el tribunal haya fallado a favor de la decisi¨®n del Gobierno en este caso, y estamos considerando cuidadosamente nuestros pr¨®ximos pasos. Ser¨ªa inapropiado hacer m¨¢s comentarios¡±, ha dicho un portavoz, a?adiendo que el sistema de seguridad era ¡°riguroso y proporcionado¡±.