Stephen, el hijo de Humphrey Bogart y Lauren Bacall que siente que nunca conoci¨® a su padre: ¡°?l prefer¨ªa la bebida, el tabaco y las fiestas¡±
Un nuevo documental explora la vida del ic¨®nico actor sin ocultar la cara menos brillante, incluido el testimonio de su v¨¢stago en el que confiesa lo desatendido que estuvo en la infancia por sus famosos padres y lo pesado que se le ha hecho a veces su apellido
Cuando el actor Humphrey Bogart muri¨® el 14 de enero de 1957, sus hijos, Stephen y Leslie, ten¨ªan 8 y 4 a?os, respectivamente. El primero tiene ahora 75 y, echando la vista atr¨¢s, considera que nunca conoci¨® a su famoso padre. ¡°Iba a trabajar, rodaba en el estudio todo el d¨ªa y cuando llegaba a casa quer¨ªa cenar con mi madre [la actriz Lauren Bacall]. Dec¨ªa: ¡®Hola, ni?os, ?c¨®mo est¨¢is?¡¯. Y cuando termin¨¢bamos nos ¨ªbamos de all¨ª¡±, explica Stephen Bogart en Bogart: Life Comes in Flashes, un nuevo documental ¨Dtodav¨ªa sin fecha de estreno en Espa?a¨D que repasa la vida del carism¨¢tico int¨¦rprete estadounidense (y del que su hijo es productor ejecutivo). Tampoco cree que su padre llegase a conocerlos a ¨¦l o a su hermana menor. ¡°Los ni?os siempre est¨¢bamos al margen. ?ramos secundarios en comparaci¨®n con las reuniones de chicos y chicas. Con la bebida, el tabaco, las risas, las fiestas¡±, opina sobre ese breve espacio temporal en el que coincidieron.
Stephen Bogart lo achaca a que eran otros tiempos y le resta importancia. Pero lo hace, tal vez, porque est¨¢ curado de espanto. En un momento del documental, relata un episodio que marc¨® especialmente un antes y un despu¨¦s para ¨¦l. Sucedi¨® en la primavera de 1951, cuando Humphrey Bogart se fue para rodar La reina de ?frica. Su mujer ¨Dla cuarta¨D, Lauren Bacall, le acompa?¨® en esa aventura de seis meses, igual que el whisky y los cigarrillos, pero su hijo, que ten¨ªa entonces dos a?itos, se qued¨® a cargo de la ni?era. Lo que nadie esperaba es que a la ni?era fuese a darle un derrame cerebral en cuanto despeg¨® el avi¨®n y cayese muerta delante del peque?o Stephen, que acababa de despedirse de sus progenitores con un gesto con la mano. En este caso, lo que juzga es la actitud de Lauren Bacall, su madre, que ni siquiera participaba en la pel¨ªcula: ¡°Cuando se enter¨® de la noticia, ?qu¨¦ hizo mi madre? Pens¨®: ¡®?Me voy a ?frica con Bogie y Huston y [Katharine] Hepburn y me divierto mucho? ?O vuelvo a casa y cuido del ni?o?¡±. Se decant¨® por la primera opci¨®n. ¡°Ahora no la culpo por hacer lo que hizo. Pero no estoy seguro de que yo hubiera tomado la misma decisi¨®n¡±, asegura en el documental.
El hijo mayor de Bogart y Bacall est¨¢ jubilado desde hace a?os, pero ha dedicado su vida a la producci¨®n de informativos de televisi¨®n y a alg¨²n que otro libro semiautobiogr¨¢fico. Vive en una casa en Florida con su segunda esposa, Carla, y un cachorro blanco llamado Wiley. Es ah¨ª, en la comodidad del hogar, donde han sido grabado su testimonio. ¡°No soy un alumno de mi padre. Necesitaba descubrir qui¨¦n era yo. Me llev¨® a?os sentirme c¨®modo con todo el asunto de Bogart¡±, dice sobre esa losa que supone a veces llevar un apellido tan ic¨®nico como el suyo. Bogart: Life Comes in Flashes hace un exhaustivo an¨¢lisis de ese ascenso a la fama de Bogart, tard¨ªo, pero de los que dejan una huella que perdura en el tiempo, y se apoya en archivos y material nunca antes visto, incluidas partes narradas por el propio actor. Pero tambi¨¦n saca a la luz la parte menos lustrosa y m¨¢s ¨ªntima, la de sus tres fracasos matrimoniales o su diagn¨®stico de c¨¢ncer, que lo llev¨® a pesar alrededor de 36 kilos en sus ¨²ltimos meses de vida.
¡°Quer¨ªa un hijo que se quedara con ella y le recordara a m¨ª¡±, dice el actor de Casablanca en una parte del documental. Y ese fue Stephen, cuyos rasgos s¨ª que contienen la esencia de sus progenitores. ?l mismo duda sobre si ese parecido no fue un arma de doble filo para Bacall, que falleci¨® en 2014, casi 60 a?os despu¨¦s que el padre de sus hijos ¨Della ten¨ªa 32 a?os cuando se qued¨® viuda¨D. ¡°Yo le recordaba a ¨¦l, pero tambi¨¦n le recordaba que hab¨ªa muerto y la hab¨ªa dejado con dos ni?os peque?os. En su propio libro, [Bacall] dice: ¡®Quer¨ªa que Bogie tuviera a mis hijos¡¯. Que es m¨¢s o menos lo mismo. Te recuerdan a m¨ª y me recuerdan a ti. Esa no es la raz¨®n ideal para tener hijos. As¨ª que s¨ª, yo le recordaba a ¨¦l. Eso fue algo positivo y negativo. Ella se puso hist¨¦rica cuando ¨¦l muri¨®. Nos mudamos a Londres por un tiempo. Luego ella quiso ir a Nueva York para trabajar en el teatro. Nos arrastraba de un lado a otro. Se cas¨® con Jason [Robards], que era un actor de teatro absolutamente brillante, pero se parec¨ªa un poco a mi padre, as¨ª que estoy seguro de que tambi¨¦n compar¨® a Jason con Bogie. Siempre hab¨ªa fotos de Bogie por el apartamento¡±, recuerda Stephen (cuyo segundo nombre tambi¨¦n es Humphrey).
En 1995, Bogart hijo sac¨® un libro titulado Bogart: en busca de mi padre. ¡°Para millones de personas, las interpretaciones cinematogr¨¢ficas de Humphrey Bogart y su personalidad en la vida real se fusionaron para convertirlo en una de las figuras m¨¢s legendarias del mundo, una leyenda de proporciones ¨¦picas. Pero para su ¨²nico hijo, Stephen, que ten¨ªa ocho a?os cuando su padre muri¨® de c¨¢ncer de pulm¨®n, la sombra gigante de Humphrey Bogart fue una carga que llev¨® hasta que finalmente lleg¨® a comprender al hombre que hab¨ªa detr¨¢s de la faceta p¨²blica de su padre¡±, dice su descripci¨®n. ¡°Escrib¨ª el libro para descubrir qui¨¦n era ¨¦l como persona. No puedo imaginarme su voz, salvo en una pel¨ªcula. No creo que estuviera tan presente, tanto como podr¨ªa haber estado¡±, confes¨® Stephen en una entrevista con FilmNoir en 2015.
Su madre, en cambio, muri¨® cuando ¨¦l ten¨ªa 65 a?os, as¨ª que no lo vivi¨® como un suceso tr¨¢gico en su vida, sino como algo que ten¨ªa que pasar. ¡°Cuando pierdes a tu madre, por supuesto que es triste, pero no puedes estar triste por ella porque pudo hacer lo que ten¨ªa que hacer¡±, cont¨® tras la muerte de la actriz. ¡°Habl¨¦ con ella esa ma?ana y estaba bien. Tuvo un derrame cerebral ¨Dcomo a su ni?era cuando ¨¦l ten¨ªa dos a?os¨D y muri¨® en siete horas y no ten¨ªa ning¨²n dolor. ?Qu¨¦ mejor forma de morir hay, en realidad? Realmente no estaba triste por la vida que ella pudo vivir¡±.
A pesar de sentirse falto de cari?o y de atenci¨®n en la infancia o a pesar de lo alargada que le haya parecido en ciertos momentos de su vida la sombra de sus progenitores (sobre todo la de su padre), Stephen ha estado siempre muy vinculado a ellos. Como hijo de estrellas que es, ha dedicado su vida a supervisar la administraci¨®n del patrimonio de su padre, lo que incluye el control de su nombre e imagen, presencia en las redes sociales, un festival de cine Humphrey Bogart anual, una compa?¨ªa cinematogr¨¢fica y una marca de licores llamada Bogart Spirits. Tambi¨¦n fue ¨¦l quien organiz¨® un festival para celebrar el 70? y 75? aniversario de Casablanca, en honor a ese padre al que tan poco conoci¨®. Su hermana Leslie se ha mantenido m¨¢s alejada de todo ello. Ella trabaj¨® como instructora de yoga y enfermera en Boston y est¨¢ casada con el maestro de yoga Erich Schiffmann.
En 2012, los dos hermanos se subieron al barco de la pel¨ªcula La reina de ?frica, esa que Bogart se fue a rodar dejando a Stephen solo y traumatizado por la repentina muerte de su cuidadora. Fueron invitados a subir a bordo de la embarcaci¨®n despu¨¦s de que se restaurase tras ser encontrada en estado de abandono en un puerto de Florida. Lo que en el cine fue el escenario de una intr¨¦pida huida de las tropas alemanas por un peligroso r¨ªo, en la vida real fue un momento insignificante para Stephen, seg¨²n describe encogi¨¦ndose de hombros en el documental: ¡°Tengo un trozo de la ca?a del tim¨®n. Mi hermana tiene un trozo de la ca?a del tim¨®n. Supongo que fue un viaje divertido, pero era un barco, eso es todo. Realmente no me hizo sentir nada especial¡±.