La nueva tradici¨®n de Juan Carlos I: convertir su fiesta de cumplea?os en Abu Dabi en una exclusiva

El rey Juan Carlos I celebr¨® el pasado 5 de enero su 87? cumplea?os. Lo hizo rodeado de m¨¢s de una treintena de amigos que se desplazaron hasta Abu Dabi para pasar junto al em¨¦rito su gran d¨ªa. Reside en la capital de los Emiratos ?rabes Unidos desde hace m¨¢s de cuatro a?os, cuando puso rumbo al pa¨ªs para evitar que los esc¨¢ndalos relacionados con su patrimonio da?asen a la Corona. Convertido ya en su hogar, el padre de Felipe VI organiza desde el a?o pasado esta fiesta de cumplea?os a la que asisten sus amigos m¨¢s fieles y cercanos, as¨ª como su familia ¡ªaunque con marcadas ausencias¡ª. Se trata de una celebraci¨®n convertida ya en tradici¨®n y que por segundo a?o ha terminado siendo portada de ?Hola! con fotos exclusivas de la cita.

La revista publica este mi¨¦rcoles 22 de enero los detalles de la celebraci¨®n, que acompa?a con im¨¢genes de posados y fotos m¨¢s espont¨¢neas de la fiesta de cumplea?os (que, en realidad, fueron dos). Por segundo a?o consecutivo, la publicaci¨®n lleva a portada las fotos m¨¢s familiares de la fiesta celebrada a 7.500 kil¨®metros de distancia. Sin embargo, hay un cambio significativo: en esta ocasi¨®n, el art¨ªculo lo firma Laurence Debray, escritora francesa, bi¨®grafa del rey em¨¦rito y autora de Mi rey ca¨ªdo (2020) y de la futura biograf¨ªa de don Juan Carlos, a¨²n sin fecha de publicaci¨®n.

¡°La celebraci¨®n result¨® tan gratificante que decidieron repetirla este a?o. ?Se convertir¨¢ esto en una tradici¨®n?¡±, se pregunta la autora al inicio del texto. Un art¨ªculo en el que llega incluso a relatar detalles personales de la nueva vida de Juan Carlos I en Abu Dabi. ¡°Este grupo de incondicionales quiere romper el aislamiento del Rey, quien tuvo que rehacer su vida en una peque?a isla. Solo su nieto Felipe, feliz de llevar una vida confidencial y organizada en torno al trabajo, los estudios y el deporte, le acompa?a¡±, puntualiza. De hecho, Debray llega a calificar su marcha de Espa?a como una ¡°expatriaci¨®n¡±.

La fiesta comenz¨® un d¨ªa antes de su cumplea?os, el s¨¢bado 4 de enero, cuando los invitados fueron llegando a cuenta gotas hasta al capital. La cita tuvo lugar en un restaurante chino del hotel Emirates Palace, donde se reunieron para una cena muy informal. El mago Drummond deleit¨® a los asistentes con sus trucos como mentalista y, como se?ala Debray, dej¨® ¡°a todos boquiabiertos¡±. A medianoche, Juan Carlos I recibi¨® un peque?o pastel ¡ªnada que ver con la gran tarta del a?o anterior que decidi¨® cortar incluso con un sable¡ª y unas velas que sopl¨® mientras los presentes le cantaban el Cumplea?os feliz. Le acompa?aron sus dos hijas, las infantas Elena y Cristina; as¨ª como casi todos sus nietos: Felipe Juan Froil¨¢n, Victoria Federica de Marichalar, Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin, acompa?ados de sus respectivas parejas. Destac¨® la presencia de Juan Urquijo, hermano de Teresa Urquijo ¡ªpor tanto, cu?ado del alcalde de Madrid, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Almeida¡ª y pareja de Irene desde hace m¨¢s de un a?o. Felipe VI fue el gran ausente de la noche. La bi¨®grafa describe en ?Hola! que Juan Carlos ¡°lamenta en silencio¡± su ausencia, que no es ninguna sorpresa para nadie. Tampoco viaj¨® la reina Sof¨ªa, con quien sigue casado pese a llevar a?os viviendo separados.

La gran celebraci¨®n llegar¨ªa al d¨ªa siguiente. La noche del 5 de enero comenz¨® con un espect¨¢culo de flamenco, tal y como describe la bi¨®grafa, autora tambi¨¦n de las im¨¢genes que acompa?an la exclusiva: ¡°Dado que no puede estar en Espa?a, Espa?a viene a ¨¦l. El rey Juan Carlos aprecia profundamente esta m¨²sica, que lo conmueve y que tanto extra?a¡±. Despu¨¦s llegar¨ªa la sorpresa: 500 drones se desplegaron en el cielo al ritmo de la m¨²sica de Paco de Luc¨ªa formando figuras como la bandera de Espa?a, una corona y otros momentos de la vida del em¨¦rito. Fue un regalo del jeque Mohammed bin Zayed Al Nahyan, gran amigo de Juan Carlos. En esa celebraci¨®n s¨ª hubo una gran tarta que presidi¨® la mesa y, tal y como marca la tradici¨®n y como ocurri¨® en 2024, don Juan Carlos se levant¨® de su asiento y la cort¨® con una espada. Aunque la fiesta se prolong¨® hasta altas horas de la noche, el rey em¨¦rito abandon¨® el lugar pasada la medianoche. ¡°Durante un fin de semana, dej¨® de ser ese hombre retirado, apartado de sus ra¨ªces y del afecto de los suyos. Sus amigos hicieron revivir Espa?a para ¨¦l en la arena del Golfo P¨¦rsico. Incluso a 5.000 kil¨®metros de su reino, sigue llevando a Espa?a en el coraz¨®n. Eso nadie se lo podr¨¢ arrebatar¡±, concluye la serie de textos de Debray.

A punto de cumplirse cinco a?os desde el comunicado en el que Juan Carlos inform¨® sobre su marcha a Abu Dabi, sus visitas a Espa?a se han hecho cada vez m¨¢s frecuentes. Si antes regresaba de manera espor¨¢dica, durante 2024 estuvo m¨¢s presente que nunca. Sus viajes a Sanxenxo para participar en las tradicionales regatas, los compromisos familiares y la boda del alcalde de Madrid junto a Teresa Urquijo le hicieron regresar m¨¢s de lo habitual hasta la fecha. De hecho, la bi¨®grafa explica que su ¨²ltimo traslado a la localidad gallega se cancel¨® por la dana: ¡°Dada la magnitud de la cat¨¢strofe, que lo afect¨® como a cualquier espa?ol, prefiri¨® suspender el evento. Nadie ten¨ªa ¨¢nimo para disfrutar en el mar¡±. De momento, en lo que llevamos de 2025 no ha regresado a Espa?a, aunque se espera que lo haga para cumplir con sus compromisos con el mar.