Rica, bisexual y mil veces copiada: la revancha de Eileen Gray, la brillante dise?adora ninguneada por sus contempor¨¢neos
La irlandesa fue considerada exc¨¦ntrica durante la mayor parte de su vida. Ahora sus muebles se cuentan entre los m¨¢s influyentes del siglo XX y son carne homenajes, reediciones y subastas millonarias
En una de sus ¨²ltimas entrevistas, concedida en 1973 en su apartamento de la calle Bonaparte de Par¨ªs, Eileen Gray respondi¨® con escepticismo ante el inter¨¦s que sus muebles estaban empezando a despertar entre los coleccionistas. ¡°La rueda gira muy r¨¢pido ahora. Puede que haya un tiempo en el que se hable de m¨ª, pero estoy segura de que dentro de aproximadamente un mes nadie pensar¨¢ en ello¡±. Estaba muy equivocada. Kathleen Eileen Moray (1878, Enniscorthy, Irlanda - 1976, Par¨ªs), m¨¢s conocida por su segundo nombre y un apellido que hered¨® a?os despu¨¦s de un t¨ªo bar¨®n, supo en sus casi 100 a?os de existencia adelantarse al futuro y predecir las rupturas formales que se impondr¨ªan d¨¦cadas despu¨¦s. Arquitecta autodidacta, interiorista y dise?adora, Gray fue una genia eclipsada y envidiada por sus compa?eros, mientras lidiaba con la rigidez de una ¨¦poca no preparada para su activismo bisexual. Tambi¨¦n fue uno de los personajes m¨¢s transgresores que transitaron por el dise?o de aquellos a?os. Para la posteridad quedan an¨¦cdotas como que Gray conduc¨ªa por las calles de Par¨ªs un descapotable con una de sus amantes, la cantante Damia, y con la mascota de esta, una pantera a la que llevaba en el asiento trasero del veh¨ªculo.
Tras su muerte se olvid¨® su trabajo. Pero los nuevos tiempos sanan viejas heridas y, al igual que sucedi¨® con otras mujeres olvidadas como Ray Eames, Aino Aalto o Bodil Kj?r, Gray est¨¢ recuperando su lugar entre las figuras m¨¢s influyentes del dise?o en el siglo XX. El historiador Joseph Rykwert ya reivindic¨® su trabajo para la revista Domus en 1968: ¡°Ahora que todas las batallas por la nueva arquitectura han terminado, es dif¨ªcil entender c¨®mo este brillante y sensible logro pudo haber sido tan descuidado¡±, se?al¨® el experto en arquitectura de la Universidad de Pennsylvania. Tambi¨¦n elogi¨® su manera tan ¡°maravillosamente humanizada, tan alegre y estimulante¡± de interpretar el Movimiento Moderno que abanderaron sus coet¨¢neos Le Corbusier o Mies van der Rohe.
En los ¨²ltimos a?os, el inter¨¦s por Gray y su obra ha dado lugar a fen¨®menos incuestionables: su trabajo est¨¢ en los paneles de inspiraci¨®n de muchos arquitectos e interioristas, sus muebles alcanzan cifras r¨¦cord en subastas, las reediciones de sus piezas se han convertido en objetos de deseo y algunas de sus soluciones constructivas y decorativas se recuperan.
El alicatado como forma de arte
Con los a?os, la revalorizaci¨®n del talante rupturista de Gray no ha hecho m¨¢s que crecer, y protagoniza exposiciones y proyectos de reforma con su nombre como protagonista. Eileen Gray sigue siendo influyente del color y de los materiales. ¡°Su manera de entender el espacio y el interiorismo est¨¢ muy presente. Vemos espacios sencillos y depurados con planos de color y mezcla de materiales que recuerdan a su trabajo¡±, se?alan Ana Arana y Enrique Ventosa, fundadores del estudio de arquitectura e interiorismo Plutarco, con sede en Madrid. Inmersos ahora en proyectos de viviendas y la regeneraci¨®n de dos hoteles en Ibiza, los arquitectos citan el trabajo de la irlandesa como un referente indiscutible en la actualidad. ¡°Por poner un ejemplo: las paredes alicatadas que dise?¨® para la villa E-1027, m¨¢s all¨¢ de la cocina y los ba?os, est¨¢n en su m¨¢ximo apogeo¡±, se?alan.
Luces indirectas, biombos y celos¨ªas
Uno de los primeros proyectos de interiorismo de Gray, tras su llegada a Par¨ªs y la apertura de su tienda Jean D¨¦sert, fue en 1919 el dise?o del mobiliario para el apartamento de la modista Juliette L¨¦vy, tambi¨¦n conocida como Suzanne Talbot. Ella ser¨ªa su futura mecenas. En colaboraci¨®n con el interiorista Paul Ruaud, Gray ide¨® un escenario inmersivo nutrido de luces teatrales y el uso de materiales inesperados. La iluminaci¨®n, por ejemplo, proced¨ªa de l¨¢mparas dise?adas con papel de pergamino y huevos de avestruz. Pero el golpe de efecto definitivo estaba en el pasillo. Esa zona de paso olvidada y relegada a un segundo plano cobr¨® protagonismo por los biombos que cubr¨ªan las paredes. Estaban lacados ¡ªuna t¨¦cnica que Gray hab¨ªa descubierto en Londres, en sus a?os de estudiante¡ª y estructurados en forma de cuadr¨ªcula con huecos calados. Eran piezas a la vez monumentales y delicadas que reinterpretaban la celos¨ªa.
Este juego de luces ideado a partir de una celos¨ªa ha sido replicado en multitud de proyectos arquitect¨®nicos, uno de los m¨¢s notorios firmado por Marcel Wanders. Creador del Diamond Screen, un biombo modular inspirado en el monogram de Louis Vuitton, replic¨® su trama en relieve en proporciones espectaculares para la cobertura de la boutique en Miami de la firma. Con este objeto m¨®vil, Gray tambi¨¦n se adelant¨® a ese concepto tan pospand¨¦mico de fragmentar espacios privados sin reformarlos: el simple uso de un panel lacado en negro y plata pod¨ªa compartimentar una vivienda a su antojo. Algo determinante en un presente donde el teletrabajo y los espacios reducidos exigen compartir vida privada y profesional en escasos metros cuadrados. Los biombos de Gray siguen siendo objeto de deseo: en noviembre, dos paneles lacados en negro, procedentes del apartamento de la propia dise?adora, se subastaron en Sotheby¡¯s por 850.000 d¨®lares.
La gram¨¢tica del nuevo lujo
Que Eileen Gray est¨¢ de moda es algo que constatan las exposiciones dedicadas a su obra, como la que le dedic¨® el centro de arte moderno Pompidou, la sala permanente que le consagra el Museo de Artes Decorativas e Historia de Dubl¨ªn o su protagonismo en la reciente colectiva ?Aqu¨ª estamos! Las mujeres en el dise?o, 1900-hoy en el Disseny Hub Barcelona, producida por Vitra Design Museum. Pero su mayor revival no est¨¢ en las salas de exposiciones, sino en muchos interiores actuales. Precursora de un modernismo para ser vivido y de la funcionalidad no exenta de belleza, Eileen Gray es hoy en d¨ªa una de las artistas m¨¢s citadas en proyectos de renovaci¨®n. La cadena hotelera Experimental Group se?ala su trabajo, extinguido al final de la II Guerra Mundial, tras retirarse al Sur de Francia, como un pilar de la nueva etapa del hotel Regina en Biarritz. Una joya de la Belle ?poque en lo alto de una colina ba?ada por el Oc¨¦ano Atl¨¢ntico con casi 120 a?os de historia.
Para su renovaci¨®n, la interiorista Dorothee Meilichzon quiso fusionar el estilo neovasco de la zona ¨Cen concreto, las espectaculares villas dise?adas por los hermanos Louis y Benjamin G¨®mez¨C con el imaginario de Eileen Gray en las zonas comunes. ¡°Tanto el restaurante como la zona del atrio est¨¢n inspirados en elementos arquitect¨®nicos que Eileen Gray ide¨® a finales de los a?os veinte. Se puede observar en el uso de la curva en los muebles de madera, sus caracter¨ªsticos taburetes o el mostrador del bar que recuerda a un trasatl¨¢ntico, como tambi¨¦n lo hace su casa en Roquebrune Cap Martin¡±, explica Dorothee Meilichzon, a cargo de los ¨²ltimos proyectos de Experimental Group por toda Europa. ¡°Escog¨ª su trabajo como inspiraci¨®n porque fue una de las primeras artistas modernistas, y su casa E-1207 transmite esa sensaci¨®n de ¡®estar sentados sobre el mar¡¯ que quise recrear en el hotel¡±.
Una obra maestra inagotable: E-1207
La famosa villa modernista que cita Meilichzon, anclada en los Alpes Mar¨ªtimos y ba?ada por el Mediterr¨¢neo, fue el escenario elegido por Louis Vuitton para grabar su campa?a primaveral de 2023 junto a Zendaya, nueva embajadora de la marca. A golpe de dron y con la actriz posando expectante en una de las barandillas de la casa junto al bolso Capucines, se cierra una panor¨¢mica sobre los acantilados en los que se asienta la majestuosa obra de Gray.
Construida entre 1926 y 1929 junto a su entonces amante, el arquitecto rumano Jean Badovici, E-1207 es un cifrado con los nombres de ambos. La E elude a su nombre, Eileen, mientras que los n¨²meros 10, 2 y 7 son las primeras letras en orden alfab¨¦tico de Jean, Badovici y Gray. En su momento recibi¨® cr¨ªticas dispares; de hecho, Le Corbusier lleg¨® a profanar con varios murales las paredes de su obra maestra, que le fue atribuida durante mucho tiempo. Convertida ahora en casa museo gestionada por una organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro que permite visitas bajo cita previa, es un icono del Movimiento Moderno por sus l¨ªneas puras y pr¨¢cticas, tras a?os de vandalismo y abandono.
La silla m¨¢s cara del mundo
A lo largo de su vida, Eileen Gray dise?¨® m¨¢s de 200 referencias de mobiliario, muchas modificadas seg¨²n las exigencias de cada cliente con un dise?o exclusivo que hoy en d¨ªa es carne de subastas astron¨®micas. La silla de Dragones que dise?¨® en 1917 fue el caso m¨¢s sonado. Este asiento tapizado en cuero y con dos dragones lacados a modo de apoyabrazos de aires art d¨¦co ¨Cun estilo que Gray luego repudi¨® por considerarlo fr¨ªvolo¨C fue adquirido originalmente por su mecenas, Suzanne Talbot. Tras pasar por la manos de la marchante de arte Cheska Vallois lleg¨® a las de Yves Saint Laurent y Pierre Berg¨¦ en 1973. La casa de subastas Christie¡¯s subast¨® el sill¨®n como parte de la colecci¨®n del dise?ador en 2009, alcanzando la cifra de 22 millones de d¨®lares. Es el precio m¨¢s alto alcanzado por un mueble.
Un interior revolucionario y las reediciones m¨¢s deseadas
¡°Un dormitorio en el que sufrir pesadillas o dilatar el insomnio¡±. Con estas palabras, un cr¨ªtico de arte describi¨® la habitaci¨®n Monte Carlo que dise?¨® en 1923 Eileen Gray para el 14 Salon de la Soci¨¦t¨¦ des Artistes D¨¦corateurs de Par¨ªs. El espacio, dominado por un mural gigante con formas abstractas en rojo y blanco, se encontraba custodiado por dos mamparas de celos¨ªa lacada a modo de ladrillos brillantes. En el centro, una linterna azulada colgaba del techo, con el fin de recrear extra?os remolinos en la semioscuridad.
La imagen, tomada por el artista Raoul Dufy, muestra c¨®mo la fantas¨ªa de este coqueto boudoir en manos de la arquitecta y dise?adora irlandesa distaba mucho de la elegancia simplista que rondaba la vanguardia de Par¨ªs en aquellos d¨ªas. Un shock para la ¨¦lite cultural de la ¨¦poca que desat¨® cr¨ªticas y pasiones. JJP Oud, integrante del movimiento De Stijl, fue uno de sus defensores. El arquitecto holand¨¦s qued¨® extasiado con el habit¨¢culo de Gray, como expres¨® en una carta. ?C¨®mo pudo una irlandesa desconocida del condado de Wexford superar las expectativas de la avant-garde europea?
Esa misma foto que tom¨® Dufy de 1923 contiene algunos de los hitos del mobiliario de Gray que se fabrican bajo demanda en la actualidad. La etiqueta de Gray es adem¨¢s una de las m¨¢s prol¨ªficas en el campo de la reedici¨®n, desde que en los noventa la empresa alemana ClassiCon se convirtiera en la ¨²nica licenciataria de su legado. Es el caso del biombo Brick, su famoso separador de ambientes basado en paneles fijos y m¨®viles que integran la colecci¨®n permanente del MoMA de Nueva York. Su precio actual ronda los 50.000 euros.
En el suelo, bajo la silla de Dragones, otro dise?o inmortal: la alfombra Blue Marine. Fabricada en lana pura en el taller propio de Gray, se inspir¨® en el mar que ba?¨® su casa de la Riviera Francesa, concebida para esta villa y reeditada tambi¨¦n por ClassiCon por menos de 3.000 euros. Otras piezas que se siguen reeditando son su sill¨®n Bibendum inspirado con iron¨ªa en el hombre de Michelin por su forma hinchada y esponjosa en cuero; o el sof¨¢ Lota, que dise?¨® para su futura mecenas en la Rue de Lota con forma de canoa, as¨ª como sus famosos paneles lacados en negro.
Pero sin duda, la pieza m¨¢s demandada en la actualidad es la mesa E-1207. Reconocible por sus l¨ªneas puras y curvas en metal cromado, Gray concibi¨® esta mesa ajustable para que su hermana pudiera desayunar en la cama sin marcharse las s¨¢banas. Hoy encabeza el listado de los 12 muebles modernos m¨¢s influyentes del siglo XX, que ha elaborado la revista Dezeen entre dise?os de Le Corbusier, Charlotte Perriand y el matrimonio Eames.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.