Las mujeres que escribieron la Historia del Dise?o (y que no aparecen en los libros)
Phoebe Anna Traquair, Ray Eames, Gertrud Arndt, Aino Aalto, Lilly Reich... son solo algunas autoras de grandes hitos creativos en la arquitectura y el dise?o que siguen sin recibir su reconocimiento acad¨¦mico

Lector, lectora, no se rasgue a¨²n las vestiduras, que el t¨ªtulo tiene trampa. Esta columna va de repasar algunos olvidos y zancadillas imperdonables perpetrados contra el talento de las Mujeres. A estas alturas no es ninguna novedad afirmar que la mayor¨ªa de los escribas que compusieron el mosaico de los hitos de la humanidad fueron hombres. El relato de los grandes ¨¦xitos de la Historia del Dise?o y la Arquitectura no iba a ser menos.
La cuarta ola feminista, bienvenida sea, est¨¢ poniendo ¨¦nfasis entre otras muchas cosas en visibilizar los hallazgos y los m¨¦ritos de mujeres clave en todos los ¨¢mbitos. Por extra?o que les resulte a muchos, las chicas no solo han escrito notas en el margen de las p¨¢ginas, sino cap¨ªtulos enteros en el libro de la Historia del Dise?o.

El Arts and Crafts, movimiento surgido en Inglaterra a finales del XIX que se considera el kil¨®metro cero del dise?o moderno, fue pionero en cuanto al n¨²mero de mujeres que participaron en ¨¦l. A pesar de ello, los nombres que el p¨²blico ha retenido son el de William Morris, su teoc¨¦ntrico fundador, y los de algunos de sus integrantes masculinos, como Charles Robert Asbee, Philip Webb o Charles Rennie Mackintosh. Phoebe Anna Traquair, con sus preciosistas ilustraciones, pinturas murales y joyas esmaltadas, o Frances Macdonald, y sobre todo su hermana Margaret, que con la composici¨®n de sus paneles presagi¨® el dise?o psicod¨¦lico y mental de los sesenta, no ocupan un lugar destacable en la memoria popular.
Las eternas olvidadas bajo un seud¨®nimo
Un poco m¨¢s tarde, la Escuela Bauhaus, epicentro de todo lo que llamamos contempor¨¢neo, fue fundada por Walter Gropius en la Alemania de 1919. Los requisitos de admisi¨®n de la escuela promet¨ªan ¡°igual fraternidad a todas las personas, sin limitaciones de edad o sexo¡±, pero la realidad no era tan paritaria. El propio Gropius lleg¨® a declarar, seg¨²n desvela un art¨ªculo firmado por Arantxa Neyra en la edici¨®n digital de esta publicaci¨®n, que la cosa se les empez¨® a ir de las manos debido a la cantidad de mujeres matriculadas en la escuela.
Gropius dej¨® caer que era necesaria ¡°una estricta selecci¨®n para controlar el n¨²mero demasiado elevado del g¨¦nero femenino¡± y, adem¨¢s ¨Credoble de tambores¨C, que ¡°no se deb¨ªan hacer experimentos innecesarios¡±. La Bauhaus empez¨® a sospechar que ¡°podr¨ªan ofrecer una imagen de escuela de artes aplicadas cuando lo que quer¨ªan era destacar como colegio superior de arquitectura¡± y su ¡°terror¡±, expresado con esta palabra por el escultor Oskar Schlemmer, era que ¡°dos talleres, el de cer¨¢mica y el de tapicer¨ªa, se convirtieran en los m¨¢s populares de la escuela¡±.

As¨ª pues, se orquest¨® una conspiraci¨®n m¨¢s o menos encubierta para desplazar la creatividad femenina a un segundo plano, hasta el punto de que muchas alumnas brillantes se vieron obligadas a publicar sus creaciones bajo el nombre gen¨¦rico ¡°Bauhaus¡±, en plan marca blanca, y a ser ¡°relegadas a un segundo plano, ocultas tras el apellido de sus maridos, o simplemente olvidadas¡±.
Si a la mayor¨ªa nos apuntasen con una pistola y nos obligasen a enumerar a bauhausianos relevantes, sin pensarlo dos veces soltar¨ªamos los nombres de Kandinsky, Klee, Gropius o Van der Rohe. Pocos tendr¨ªan en su cabeza a Gertrud Arndt, Otti Berger, Marianne Brandt, Alma Buscher, Ellen Rosenberg o a Lilly Reich, pareja de Mies van der Rohe, de quien incluso se sospecha que pudo ser la autora de t¨®tems modernos como las sillas Barcelona y Brno. Bauhaus, ?suspendidos en igualdad!
Esposas y artistas en la sombra
La sombra de la duda planea tambi¨¦n sobre el trabajo de Alvar Aalto, uno de los padres de la arquitectura escandinava. Su mujer, la arquitecta y dise?adora Aino Aalto, pasa de puntillas por los libros de historia ya que todos los trabajos de arquitectura y dise?o de mobiliario en los que trabaj¨® codo a codo con su marido se le atribuyen a ¨¦l. Mal, ?no?
Situ¨¢ndonos en la Am¨¦rica del mid-century modern, me da bastante rabia ver c¨®mo casi siempre se omite el nombre de Ray, esposa de Charles Eames, en la autor¨ªa de las piezas que firmaron conjuntamente, como la famosa Eames Lounge Chair. Cuando veo fotos de la pareja no puedo evitar pensar que Ray debi¨® ser una persona digna de conocer, con una personalidad y un humor fuera de serie. Estoy seguro de que el t¨¢ndem funcionaba de maravilla, pero muchos historiadores del dise?o se empe?an en darle a ella un papel secundario.

Charlotte Perriand, Dorothy Draper, Florence Knoll, Greta Grossman, Gae Aulenti, Maria Pergay, Andr¨¦e Putman, Barbara Radice o Zaha Hadid son algunos ejemplos de mujeres que brillaron e impusieron su talento en ese exclusivo club de chicos que tradicionalmente han sido las artes monumentales y decorativas. Ellas, de manera visible, y otras muchas desde las trincheras, ayudaron a dar forma al siglo XX. Deber¨ªamos exigir a los divulgadores ser menos negligentes a la hora de copiar y pegar lo que otros colegas decidieron en su momento que eran las sagradas escrituras del Dise?o.
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