El estudio de arquitectos con alma de Indiana Jones que cuida del patrimonio hist¨®rico con la precisi¨®n de un cirujano
Yamur Arquitectura se pone en la piel de los canteros taifas o los alarifes de Al Andalus para proteger castillos, murallas y yacimientos de ciudades como Ceuta, C¨¢ceres, Ronda, Tarifa, Almer¨ªa, M¨¢laga, Tetu¨¢n, Granada o Marbella
Cuando los agentes de la Guardia Civil miraron a trav¨¦s de sus prism¨¢ticos, lo que vieron fue a un par de j¨®venes rondando uno de los muchos b¨²nkeres construidos a lo largo del Estrecho de Gibraltar. El tr¨¢fico de hach¨ªs es habitual en la zona y la patrulla se fue directa a su ubicaci¨®n, en pleno campo, con las orejas tiesas. All¨ª encontr¨® un Audi negro. Todo parec¨ªa lo que parec¨ªa, hasta que aquellos dos treinta?eros bajaron de la monta?a y ense?aron su documentaci¨®n apoyada en muchas explicaciones. El gaditano Pedro Gurriar¨¢n y el malague?o Salvador Garc¨ªa recuerdan divertidos aquel episodio, ocurrido mientras realizaban un cat¨¢logo de b¨²nkeres construidos durante el franquismo en la provincia de C¨¢diz.
El trabajo de campo es b¨¢sico para estos dos arquitectos del estudio Yamur Arquitectura, con doble sede en Rinc¨®n de la Victoria (M¨¢laga) y Dubrovnik (Coracia). Igual recorren en bici las monta?as para enumerar y describir el patrimonio que investigan en La Alhambra, restauran la alcazaba de Almer¨ªa, las murallas de Ceuta o la torre de Castilnovo, en Conil de la Frontera. All¨ª hallaron, de hecho, in¨¦ditos dibujos de galeras, ballenas y atunes realizados en sus paredes, hace siglos, por alguno de los vig¨ªas.
Rozando ya los 50 a?os, estos arquitectos comparten la pasi¨®n aventurera de Indiana Jones, pero son mucho m¨¢s meticulosos que el arque¨®logo al que da vida Harrison Ford. Dos d¨¦cadas despu¨¦s de poner en marcha su estudio acumulan an¨¦cdotas de su trabajo en Jordania, los tesoros encontrados en un viejo teatro de Tetu¨¢n o c¨®mo la guerra civil libia ech¨® al traste con el proyecto de sus vidas, la recuperaci¨®n de la medina de Tr¨ªpoli, donde iban a colaborar con un socio local, un olivarero de Bengasi.
Tambi¨¦n hablan con entusiasmo del trabajo que realizan actualmente en la vieja ciudad romana de Acinipo, a las afueras de Ronda, mientras restauran las alcazabas de V¨¦lez-M¨¢laga y Almer¨ªa. ¡°Borrar la memoria de un pueblo es lo peor que se puede hacer, las generaciones futuras deben conocer la historia y por eso es nuestra responsabilidad conservar el patrimonio¡±, dice Gurriar¨¢n.
Yamur es una rara avis en el mundo de la arquitectura. Su especializaci¨®n en patrimonio hist¨®rico es una excepci¨®n, m¨¢s a¨²n en la Costa del Sol de 2002 en la que naci¨®, donde las urbanizaciones crec¨ªan como setas. ¡°Gurriar¨¢n, dedic¨¢ndose a eso nunca se va a hacer rico¡±, le dec¨ªa uno de sus profesores universitarios en la Escuela de Arquitectura de Sevilla. Lo comprob¨® a?os despu¨¦s.
¡°Mis compa?eros de carrera iban en Mercedes ¨²ltimo modelo y a m¨ª me cost¨® a?os tener coche¡±, reconoce el arquitecto, que se siente afortunado porque su trabajo es tan vocacional como divertido y apasionante. Jam¨¢s pens¨® que aquella empresa que fund¨® con 28 a?os le permitir¨ªa adentrarse en tantos lugares hist¨®ricos. Los dos primeros a?os fueron ¡°muy dif¨ªciles¡±, pero por fin llegaron los primeros encargos: la muralla ronde?a del Albacar y un proyecto en la alcazaba de Almer¨ªa. Fueron sus dos aldabonazos en la profesi¨®n y la puerta se abri¨® para siempre, ya en compa?¨ªa de Salvador Garc¨ªa, reci¨¦n incorporado.
Con precisi¨®n de cirujanos y gran diversidad de t¨¦cnicas, los responsables de Yamur intervienen a partir de una idea: no se conserva bien lo que no se conoce. Por eso, el primer paso es realizar una larga investigaci¨®n que les permita conocer bien lo que tienen ante s¨ª. Se ponen en la piel cantero taifa, del tapiador almohade o del alarife de Al Andalus para entender su elecci¨®n de materiales, de d¨®nde proced¨ªan o porqu¨¦ se eligi¨® construir de determinada manera.
Tambi¨¦n analizan el uso de los edificios a lo largo de los siglos y cualquier informaci¨®n que haya sobre ellos, incluso del subsuelo. As¨ª dan respuesta a por qu¨¦ uno de sus muros se est¨¢ cayendo o su torre est¨¢ inclin¨¢ndose. Arque¨®logos, ge¨®logos, qu¨ªmicos, historiadores y cient¨ªficos procedentes del mundo universitario o del Centro Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) forman parte del equipo. ¡°Un monumento es un libro. Sus constructores escribieron las primeras p¨¢ginas hace siglos y nosotros pondremos la nuestra, pero nunca la ¨²ltima: hay que permitir al que venga detr¨¢s continuar la labor porque m¨¢s adelante habr¨¢ nuevas t¨¦cnicas o materiales que mejoren lo que hacemos ahora¡±, explican los arquitectos.
Con esos mimbres elaboran un proyecto en el que dibujan, piedra a piedra, la intervenci¨®n que se debe realizar y los materiales a utilizar para ello. Nacen ah¨ª planos de varios metros de longitud y una documentaci¨®n que debe superar la traves¨ªa en el desierto que suponen los tr¨¢mites burocr¨¢ticos hasta que, finalmente, trabajan sobre el terreno. Quienes les llaman son municipios preocupados por conservar su patrimonio, quienes buscan atraer turismo o fijar poblaci¨®n o, simplemente, ayuntamientos impulsados a hacer algo porque una piedra se ha desprendido de una muralla impactando en el coche de un vecino.
El an¨¢lisis permite conocer las patolog¨ªas de cada monumento. El principal problema que tiene buena parte del patrimonio hist¨®rico nacional es su abandono, que se generaliz¨® en el siglo XIX al finalizar su uso militar. El agua es otro de los agentes que m¨¢s da?o hace: atraviesa las cubiertas, pudre maderas, descompone calizas o desgasta morteros, entre otros deterioros.
A veces no hay razones a simple vista de qu¨¦ ha deteriorado un monumento, pero los laboratorios dan la clave con t¨¦cnicas que parecen sacadas de CSI. En Almer¨ªa, por ejemplo, ese trabajo permiti¨® entender los inexplicables morteros desgatados de una torre: la anal¨ªtica demostr¨® que en alg¨²n momento hist¨®rico se construy¨® una letrina en su parte m¨¢s alta y la acumulaci¨®n de residuos org¨¢nicos descompuso el mortero con los a?os.
Conocida la enfermedad, sus prescripciones arqueol¨®gicas ayudan a eliminar los s¨ªntomas con sistemas y t¨¦cnicas lo m¨¢s parecidas a las originales. Eso s¨ª, incluyen consolidantes con nanopart¨ªculas, varillas de fibra de vidrio a modo de costura para afianzar la restauraci¨®n de una muralla o titanio, el siglo XXI tiene sus ventajas. Tambi¨¦n hay micropilotes, coronas, cunchos, tornillos.
El estudio es partidario de que, desde lejos, la restauraci¨®n apenas se diferencie de la construcci¨®n original, aunque de cerca suele incluir una separaci¨®n con, por ejemplo, una l¨¢mina de plomo para separar la mamposter¨ªa nueva con la antigua. ¡°Siempre dejamos por escrito toda la investigaci¨®n y la intervenci¨®n realizada, es informaci¨®n b¨¢sica para los arquitectos del futuro¡±, a?ade Garc¨ªa, que prefiere alejarse de intervenciones como la muralla de la Hoya en Almer¨ªa, criticada por la Unesco o la pol¨¦mica restauraci¨®n del castillo de Matrera (C¨¢diz), que recibi¨® diversos premios internacionales.
La cubierta de la villa romana de Marbella, las murallas de Ceuta o los trabajos realizados en Tarifa est¨¢n entre sus proyectos favoritos. Tambi¨¦n la catalogaci¨®n de patrimonio de Rinc¨®n de la Victoria o la conservaci¨®n de los restos de origen romano y ¨¢rabe encontrados durante la construcci¨®n del hotel Vincci Posada del Patio, en M¨¢laga, ejemplo de integraci¨®n del patrimonio en edificios actuales.
La sede de Yamur Arquitectura en Dubrovnik, abierta en 2009 tras asociarse con una arquitecta que realiz¨® con ellos sus pr¨¢cticas universitarias, se ha centrado en la restauraci¨®n y redise?o de hoteles en medio planeta, como los de la cadena Radisson, as¨ª como del interiorismo en proyectos de ciudades como Londres y obra civil en id¨ªlicos rincones croatas. El equipo est¨¢ deseoso de ponerse las zapatillas para realizar su pr¨®ximo proyecto: catalogar el patrimonio enol¨®gico de la comarca de la Axarqu¨ªa, con una hist¨®rica tradici¨®n vin¨ªcola y donde a¨²n se practica la vendimia heroica. Molinos, acequias, acueductos o lagares les esperan.
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