Villa Magdalena, el imponente museo donostiarra en el que Cy Schnabel te invita a su casa
Crecio? rodeado de nombres ilustres, se formo? en Nueva York y conoce como nadie el arte emergente de medio mundo. Sin embargo, a la hora de dar forma a su proyecto vital, el comisario ha elegido una localizacio?n ati?pica y cautivadora: el hogar de su madre en el monte Igueldo
¡°Pretendo aportar algo nuevo y fresco¡±. Cy Schnabel (Nueva York, 28 an?os) tiene un propo?sito en la vida y, para cumplirlo, ha abierto una galeri?a de arte en Villa Magdalena, la casa de su madre ¨Cla disen?adora, actriz y modelo Olatz Lo?pez Garmendia¨C en San Sebastia?n. Alli? expone creadores espan?oles e internacionales de distintas genera...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
¡°Pretendo aportar algo nuevo y fresco¡±. Cy Schnabel (Nueva York, 28 an?os) tiene un propo?sito en la vida y, para cumplirlo, ha abierto una galeri?a de arte en Villa Magdalena, la casa de su madre ¨Cla disen?adora, actriz y modelo Olatz Lo?pez Garmendia¨C en San Sebastia?n. Alli? expone creadores espan?oles e internacionales de distintas generaciones: el programa de este an?o incluye a la coreana Mie Yim, de la que acaba de inaugurar su primera individual en Espan?a, y la sevillana Cristina Lama, que la relevara? en verano.
Y se plantea funcionar en el futuro tambie?n como una residencia de artistas. Seguramente solicitudes no le faltara?n: hay que decir que al visitante ¨Cque accede siempre con cita previa¨C le resulta difi?cil centrar su atencio?n en el arte una vez que ha llegado hasta la casa, alzada sobre el monte Igueldo y con unas apabullantes vistas a la ciudad y el mar. ¡°El espacio es increi?blemente u?nico¡±, admite. ¡°Pero pense? que hacer mi proyecto aqui? lo distinguiri?a de los dema?s. La idea era crear un tipo diferente de experiencia en la que te invito a mi casa¡±.
Se ha buscado precedentes bien documentados, y son de posti?n: ¡°Esta? el galerista Gavin Brown, que antes de abrir su galeri?a de Nueva York comenzo? a realizar exposiciones en su apartamento del Upper West Side y en las habitaciones del Hotel Chelsea, como la que le organizo? a Elizabeth Peyton en 1993¡±.
Su nombre de pila se lo debe al pintor Cy Twombly, quien, como Andy Warhol o George Condo, era uno de los to?tems del arte norteamericano del siglo XX que colgaban en las paredes del palazzo Chupi, la casa disen?ada por su padre, el pintor y cineasta Julian Schnabel, donde Cy paso? la mayor parte de su infancia. Julian lo convirtio? en el monumento de arquitectura posmoderna sin complejos que ahora es, y que The New York Times ha descrito como ¡°el Xanadu de Ciudadano Kane flotando muy por encima de los restos del West Village¡±. Pero hace no tanto fue un modesto edificio industrial de tres pisos que habi?a tenido vidas anteriores como fa?brica de mun?ecas y caballerizas de la polici?a.
Esta metamorfosis simboliza de alguna manera la propia evolucio?n de ese y otros barrios de Manhattan durante las dos u?ltimas de?cadas: ¡°Cuando yo era pequen?o mis padres teni?an una relacio?n muy cercana con la e?lite cultural, la intelligentsia de Nueva York¡±, recuerda. ¡°No soy muy de dar nombres y apellidos, pero nuestros vecinos eran Lou Reed y Laurie Anderson, con los que cenaban casi todas las noches en Wallse?, un restaurante austriaco del barrio. En esa e?poca habi?a una sensacio?n de comunidad de artistas muy orga?nica y natural. No era un ¡®mira esta gente tan famosa que se reu?ne¡¯. Mis mejores recuerdos son de co?mo era Nueva York entonces, ma?s comunitaria y orientada al vecindario. Ahora esta? perdiendo esa esencia vanguardista para hacerse muy comercial¡±.
Quiza? por eso haya buscado nuevos horizontes en San Sebastia?n, donde pasaba los veranos de esa misma e?poca dorada. Villa Magdalena podri?a ser para e?l, ma?s que un asunto profesional, un proyecto de vida: ¡°Aqui? tengo familia y paso mucho tiempo con mis amigos. A muchos los conoci? a trave?s del surf o del skate. Tambie?n tengo otros que son artistas locales jo?venes, como Gabriel Coca, In?igo Sesma o Sebas Velasco. Es una mezcla bastante buena¡±.
De la ciudad tambie?n valora su cultura y su gastronomi?a, o el cercano museo Chillida Leku, pero cuando le cito el te?rmino N?on?osti, con el que los propios donostiarras se refieren a ella carin?osamente (o a veces no tanto), aquello le resulta muy familiar: ¡°Si?, lo he oi?do, y supongo que se refiere a que aqui? son burgueses, o que esta?n muy orgullosos de sus cosas. Es una ciudad pequen?a y quiza? no hay una escena arti?stica muy activa ni suficientes jo?venes presentando nuevos proyectos curatoriales. Por eso pense? que yo podri?a hacerlo gracias a mi experiencia, que es internacional pero tambie?n tiene rai?ces locales¡±. Y cita a su madre como ejemplo de donostiarra con amplitud de miras: ¡°Ella nacio? aqui?, se crio en Pari?s y luego volvio?, despue?s estuvo en Barcelona, Italia, Nueva York... Me gusta esa combinacio?n de apreciar lo de aqui? y mantener un punto de vista ma?s abierto al mundo y a otras culturas. Gracias a ella tengo un background multicultural: me siento vasco y espan?ol, y tambie?n neoyorquino, ma?s que norteamericano¡±.
Olatz vive ahora en Me?xico, como el hermano gemelo de Cy, Olmo (por Olmo Dalco?, el personaje de Ge?rard Depardieu en Novecento). Alli? los visita a menudo. Ciudad de Me?xico, donde dio sus primeros pasos como comisario de exposiciones tras estudiar Ciencias Poli?ticas en Nueva York, tambie?n se ha convertido en una cantera para la galeri?a. ¡°Alli? estoy viendo muchas expos y visitando estudios con la idea de decidir los siguientes pasos¡±. Parece entonces que Villa Magdalena no va a ser un proyecto efi?mero. O asi? podemos interpretar sus palabras: ¡°Aqui? me siento en casa¡±.