Diez destinos para tocar las estrellas y brindar por un picnic perfecto al aire libre

Instrucciones de uso para tocar las estrellas: s¨¢cate un t¨ªtulo en ingenier¨ªa aeron¨¢utica, busca trabajo en la NASA, s¨²bete a un transbordador espacial... Demasiado complicado, ?no? Hay maneras m¨¢s sencillas (y disfrutables) de acercarse a las luces que brillan por encima de nuestras cabezas. La palabra clave es astroturismo y no, no tiene nada que ver con gastarse un mill¨®n de euros para sacar billete en una nave y dar un par de vueltas a la Tierra. Consiste en buscar una ubicaci¨®n privilegiada para pasar una noche contemplando el espect¨¢culo del cielo. Hacerlo en buena compa?¨ªa es esencial, claro. Nos referimos a una cesta de picnic llena de provisiones en la que no puede faltar una botella de Celeste Crianza, el vino gal¨¢ctico de la Ribera del Duero que se produce a partir de uvas de las vi?as de Pago del Cielo, situado a 900 metros en el campo de Pe?afiel (Valladolid). M¨¢s apropiado, imposible. ?Con qu¨¦ acompa?arlo? Eso ya depende de nuestro destino. Por fortuna, Espa?a es un para¨ªso para los astroturistas. Aqu¨ª van 10 direcciones estelares que no fallan. Preparemos la cesta con esos productos gastron¨®micos locales id¨®neos para hacer de nuestra escapada al aire libre toda una experiencia celestial.

Parque Nacional de Monfrag¨¹e (C¨¢ceres)

Crotoreo: no, no es el nombre del ¨²ltimo juego online de moda. As¨ª se llama el ruido que hacen las cig¨¹e?as y que, probablemente, sea la banda sonora de tu picnic en Monfrag¨¹e, un lugar m¨¢gico para observar las estrellas. El mirador desde el que ver las constelaciones se llama Celeste, justo como el tinto que te va a ir de perlas para envolver la untuosidad de esa torta del Casar que s¨ª o s¨ª debes llevar encima: vino y queso, un match que siempre funciona.

Serra del Montsec (Prepirineo catal¨¢n)

En el Parc Astron¨°mic Montsec, situado en ?ger (Lleida) llevan a?os curr¨¢ndose una merecida fama de sitio ideal para disfrutar de las estrellas en todo su esplendor. Aseg¨²rate de llevar encima una buena navaja suiza para cortar el salchich¨®n ¡®xol¨ªs¡¯, curado tambi¨¦n en tierras altas, y que va de cine con una buena hogaza de pan y una copa de Celeste Crianza, con una estructura m¨¢s que sobrada para maridar este embutido artesano.

Aras de los Olmos (Valencia)

No solo de la costa vive Valencia. En el pueblo de Aras de los Olmos, de solo 400 habitantes, se encuentra el Observatorio Astron¨®mico de la Universitat de Valencia y esto no es una casualidad. Adi¨®s, contaminaci¨®n lum¨ªnica; hola, estrellas en lo alto. Arr¨®pate con la manta, abre tu botella de Celeste Crianza y ponte a untar unas tostas con ajoarriero para una merendola a cielo abierto ¨¦pica.

Parque Nacional de Aig¨¹estortes (Lleida)

Alta monta?a, lagos esplendorosos y un oscuro cielo trufado de estrellas. Suena majestuoso y lo es. Hacemos una nueva parada en tierras leridanas para disfrutar de otro parque nacional en el que el picnic se convierte en un aut¨¦ntico banquete sobre la hierba. Solo faltar¨ªa que lo pintara Manet. Si viviera hoy, seguro que el pintor impresionista no se olvidar¨ªa de incluir una botella de Celeste Crianza y unos panadons (empanadillas locales a base de espinacas, pasas y pi?ones).

Sierras de G¨²dar-Javalambre (Teruel)

Teruel existe, vaya que s¨ª. Y est¨¢ m¨¢s cerca del cielo que casi ning¨²n otro sitio en Espa?a. En esta zona, elegida como una de las mejores para observar las estrellas, el firmamento despejado abre el apetito. Hazte una tabla de quesos artesanos de cabra de la zona y deja que la intensa expresi¨®n frutal de Celeste haga su magia.

Los Pedroches (C¨®rdoba)

Un dato curioso: al estar m¨¢s cerca del ecuador, en esta zona de la provincia de C¨®rdoba es posible observar una mayor extensi¨®n del cosmos. Buen destino para cazar estrellas y tambi¨¦n para comer jam¨®n: aqu¨ª se produce uno de los mejores 100% ib¨¦ricos de bellota. Con esto ya tenemos la mitad del picnic; la otra la pone Celeste, que hace buenas migas con este producto gourmet. Eh, ?y qui¨¦n no?

Reserva de la Biosfera de La Rioja: Valles de Leza, Jubera, Cidacos y Alhama (La Rioja)

El sue?o de cualquier amante de los cielos limpios es este enclave riojano, en el que uno puede ver una V¨ªa L¨¢ctea o una lluvia de estrellas que parecen salidas de una pel¨ªcula de Christopher Nolan. Efectos especiales 100% naturales que, en lugar de con palomitas, es mejor disfrutar con unas ricas croquetas de chorizo riojano que piden a gritos una copa de tinto con volumen y con car¨¢cter como Celeste Crianza.

Valle del Roncal (Navarra)

En las cumbres del Pirineo Navarro se vive a c¨¢mara lenta. Un sitio de culto para los que buscan un turismo sosegado, tranquilo y sin prisas. Una escapada slow, ideal para tom¨¢rselo todo con mucha calma, descorchar una botella de Celeste Crianza y hacerse unas tostas de pan artesano con bonito en conserva y un buen pimiento del piquillo.

Parque Nacional del Teide (Tenerife)

Aqu¨ª est¨¢ la verdadera escalera hacia el cielo. En la cumbre de las cumbres espa?olas las estrellas parecen casi al alcance de la mano. Pero el idilio canario con el cielo va m¨¢s all¨¢: las islas de La Palma y de Fuerteventura tambi¨¦n cuentan con miradores que ponen la piel de gallina. Para la cesta del picnic hay papas con mojo, queso majorero o truchas (empanadillas) de batata. Tremendo men¨² de sensaciones intensas con las que un tinto como Celeste Crianza lidia con soltura.

Fompedraza (Valladolid)

Y cerramos el c¨ªrculo volviendo a la Ribera del Duero, al lugar donde se encuentra el Pago del Cielo, origen de Celeste. El firmamento y las vi?as se conectan aqu¨ª de manera m¨¢gica para crear el mood perfecto para una cena al raso que merecer¨ªa tres estrellas -nunca mejor dicho- Michelin. La propuesta es aprovechar ese trozo del lechazo que nos dejamos a mediod¨ªa para hacer un bocadillo bomb¨¢stico. Y tomarlo con una copa de Celeste Crianza que aqu¨ª, adem¨¢s, juega en casa.