Usted es gay: los dibujos de Pepo Moreno plantean que el mundo, tal vez, no sea heterosexual

Pepo Moreno (Tarragona, 36 a?os) creci¨® en los noventa fascinado con El se?or de los anillos. ¡°Pero no era un geek, ni jugaba al rol: me interesaba la est¨¦tica, el mundo propio¡±, alerta ahora al tel¨¦fono. Moreno era un ni?o gay en Tortosa, pueblo de 30.000 habitantes, ¡°a m¨¢s de dos horas de cualquier lado¡±. ¡°Cuando eres gay en un sitio peque?o debes tener muchos cojones para ver lo bueno, y no lo malo, de ser diferente. Mi proceso interno fue decirme: ¡®Eres as¨ª y tienes que vivir aqu¨ª un poco m¨¢s. Vas a vas hacer esto y vas a hacerlo lo mejor que puedas¡±, a?ade. ¡°Al ver que no encajaba, pasaba tiempo solo, quiz¨¢ m¨¢s de lo que deber¨ªa un chico de mi edad, pero lo abrazaba, como el resto de mis diferencias¡±.

Ah¨ª es donde los mundos paralelos, como el de Tolkien, o como los videojuegos de aquellos d¨ªas como Day of Tentacle, Sam and Max o Monkey Island, cobraron su importancia. Tambi¨¦n estaba el dibujo: ¡°En mi familia se consideraba que era importante crear, casi como una forma de comunicaci¨®n¡±, a?ade. ¡°No se forzaba ni se orientaba a algo pr¨¢ctico. Se le daba la importancia que se le tiene que dar, sin necesidad de academizarlo¡±.

Al final, Moreno sali¨®. A Nueva York, de hecho, donde empez¨® a trabajar en moda junto a Yolanda Muelas y ?ngela Esteban Librero. Su profesi¨®n en marketing y comunicaci¨®n le hizo recalar en firmas de moda independientes como El Delgado Buil o Potipoti, luego Pull and Bear y, ya dentro de Puig, en marcas como Carolina Herrera, Prada y Paco Rabanne. Todo esto lo llev¨® por Berl¨ªn, Barcelona y Par¨ªs. All¨ª le pill¨® el confinamiento, y all¨ª, 25 a?os despu¨¦s, volvi¨® a pintar. Llen¨® su piso con dibujos, hasta que las paredes acabaron empapeladas. A partir de junio, las obras acabaron en un par de galer¨ªas parisienses: en la primera, una exposici¨®n colectiva, su dibujo se venid¨® de los primeros. En otra, Moreno tuvo una pared entera, la cual llen¨® de dibujos arrancados de su mundo interior, docenas de ellos, de arriba a abajo, como en su casa. Su amigo Gorka Postigo coment¨® que parec¨ªa un museo de sus obsesiones. Lo cual entroncaba con su estilo infantil: ¡°La primera pornograf¨ªa que ve¨ªa era lo que yo dibujaba, tetas, m¨²sculos... Lo que censuraba en mi interior¡±. En 2021, Moreno ten¨ªa su propia exposici¨®n. Y, en 2022, su gran idea.

Tot es gai es una serie de dibujos-proclamas na¨ªf seg¨²n los cuales todo es gay. La pizza: gay. Las piscinas, la ansiedad, la sentadillas: gais. El vestido con forma de cisne que Bjork llev¨® a los Oscar de 2001: indudablemente gay. La saga Scream, Nati Abascal, un zorro, el desodorante, el bacon... Gay, gay, gay, gay, gay. Y, al igual que aquella galer¨ªa de obsesiones personales, esta serie ofrec¨ªa un viaje a su identidad ¨ªntima. ¡°Todo, incluso las cosas inanimadas, est¨¢, de una u otra forma, impactado por la cultura del g¨¦nero: una maceta es chica y un jarr¨®n, chico. Y son heterosexuales per se. Incluso en las pel¨ªculas de Disney, de todo se asume que tiene una orientaci¨®n y es esa¡±, cuenta.

¡°Me pareci¨® divertido que fuese al rev¨¦s: imagina que la maceta fuera gay. Que todo sea gay, que la norma sea ser gay¡±, explica. ¡°De todas formas, lo que ha resultado ser gay u hom¨®filo no es lo que nos vendi¨® el capitalismo: los m¨²sculos, Chueca, [la serie] Queer as Folk... Gay pueden ser muchas cosas¡±.

Pero la serie conecta con algo un poco m¨¢s lejano, de aquellos d¨ªas de infancia en Tortosa: con estos dibujos, Moreno, como Tolkien, est¨¢ creando un lugar paralelo al que escaparse. ¡°Quer¨ªa hacer un mundo propio, uno hecho a mi medida que se asemejase a mi forma de ser, donde yo no tuviera esa percepci¨®n de estar siempre entre dos fallas. Creo que es algo muy extendido entre el colectivo LGTBI, el no estar c¨®modo en la realidad¡±, explica. Ahora, la serie, como El se?or de los anillos, es tambi¨¦n un libro, This Is a Gay Book (Parip¨¦), y, desde hace una semana, una exposici¨®n en Berl¨ªn, Alles Ist Schwul, en el espacio Bold. Ese mundo interior que solo exist¨ªa en la cabeza de un chaval de Tortosa es ahora parte del mundo real.

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