Jon Kortajarena: ¡°El problema de la moda empieza cuando dejas de verla como un negocio y crees que es tu estilo de vida¡±
A sus 37 a?os, el modelo y actor reconoce vivir un gran momento: ¡°Est¨¢s m¨¢s cultivado, eres mejor en el sexo, te lo pasas mejor con la gente¡±. Ahora sigue creciendo como int¨¦rprete con la serie ¡®El inmortal¡¯
Una de las leyendas que rodean a Jon Kortajarena (Bilbao, 37 a?os) es que la ¨²nica persona que tiene autoridad para decidir sobre su pelo es su madre, Nuria, peluquera de profesi¨®n. As¨ª que, dado que en la sesi¨®n de fotos para ICON el modelo y actor no solo luce pelo cort¨ªsimo, sino que adem¨¢s se lo rapa en directo, es forzoso preguntarle qu¨¦ le ha parecido a su progenitora. ¡°Se lo ha tomado bien. Adem¨¢s, me lo he cortado yo mismo, y ya se sabe... si lo haces contigo mismo, ?no es infidelidad!¡±, bromea.
...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
Una de las leyendas que rodean a Jon Kortajarena (Bilbao, 37 a?os) es que la ¨²nica persona que tiene autoridad para decidir sobre su pelo es su madre, Nuria, peluquera de profesi¨®n. As¨ª que, dado que en la sesi¨®n de fotos para ICON el modelo y actor no solo luce pelo cort¨ªsimo, sino que adem¨¢s se lo rapa en directo, es forzoso preguntarle qu¨¦ le ha parecido a su progenitora. ¡°Se lo ha tomado bien. Adem¨¢s, me lo he cortado yo mismo, y ya se sabe... si lo haces contigo mismo, ?no es infidelidad!¡±, bromea.
Kortajarena lleva m¨¢s tiempo dentro de la moda que fuera de ella. El modelo favorito de Tom Ford ¡ªhan trabajado juntos durante 13 a?os, y ahora vuelven a colaborar¡ª, la estrella de las pasarelas, el que fuera due?o del tup¨¦ m¨¢s imitado del sector, tiene razones para confiar en el futuro. Desde 2009 cultiva, en paralelo, una carrera como actor. El 27 de octubre Movistar Plus+ estrena El inmortal, una ambiciosa serie que se traslada a la Espa?a de los noventa para retomar el mito de Los Miami, la banda de delincuentes y narcotraficantes que pobl¨® las pesadillas de una generaci¨®n de espa?oles a base de cr¨ªmenes y noticias rocambolescas. En este noir ca?¨ª, Kortajarena interpreta a Caballero, una estrella de la televisi¨®n m¨¢s hedonista de lo recomendable ¡ªcasas high tech con esculturas cl¨¢sicas, camisas con estampados imposibles, barra libre en Ibiza¡ª que se enreda en los negocios turbios del l¨ªder de la banda, interpretado por ?lex Garc¨ªa.
El del bilba¨ªno es un papel ambiguo, teatral sin caricatura, donde demuestra que el modelo espa?ol m¨¢s famoso del siglo XXI se toma muy en serio la interpretaci¨®n. ¡°Suena un poco clich¨¦, pero ha sido un proyecto muy especial y he aprendido mucho con mis compa?eros. Desde el principio del rodaje, en Alicante, el equipo ha estado muy unido, poniendo todos energ¨ªa en un proyecto com¨²n. Creo que es la vez que m¨¢s he salido de m¨ª para crear algo nuevo. Ha habido momentos en que, como actor, he volado, y eso es lo que mola¡±.
Sus vivencias como modelo lo han ayudado a construir el papel. ¡°No pensaba decirlo, pero me he inspirado en algunos personajes que he conocido en la moda. De hecho, he intentado no exagerarlo, pero la realidad era mucho m¨¢s salvaje¡±, recuerda. En otras ocasiones, se ha fijado en gente de su entorno que vivi¨® aquellos locos noventa. ¡°Me di cuenta de que no era f¨¢cil encontrar en YouTube v¨ªdeos de gente bailando, y yo necesitaba saber c¨®mo se bailaba en esa ¨¦poca. As¨ª que me fij¨¦ en mi representante de modelo, que, en ocasiones, baila como en aquella ¨¦poca. Le he copiado esos movimientos, esos rasgos de personalidad. Todos evolucionamos, pero tambi¨¦n conservamos algo de cada momento de la vida, y eso es divertido¡±.
En los noventa, la realidad de Kortajarena era muy distinta. ¡°A los 11 a?os, en la ¨¦poca en que se desarrolla la serie, yo era un ni?o hipersensible, rodeado de muchas mujeres con personalidades muy fuertes: mi madre y mis t¨ªas, que eran como mis hermanas. Ya desde peque?o mi familia se convirti¨® en un n¨²cleo de seguridad¡±, cuenta. ¡°He jugado un mont¨®n con ni?os y con vecinos, pero estaba m¨¢s a gusto con mis t¨ªas y mi familia, jugaba con ellas, ¨ªbamos al r¨ªo, cog¨ªamos sapaburuss y cosas as¨ª¡±. En aquel ambiente urbano y rural ¡ª¡±suena como a otra ¨¦poca, pero no fue hace tanto¡±¡ª, el peque?o Jon descubr¨ªa el mundo exterior a trav¨¦s del cine. ¡°Recuerdo ver pel¨ªculas de Almod¨®var. Puede que en aquella ¨¦poca no se tuviera tan en cuenta lo que ve¨ªan los ni?os, y me alegro de que fuese as¨ª, porque para m¨ª aquello supuso un bum de curiosidad hacia el mundo¡±, recuerda. ¡°No puede decirse que tuviera problemas para relacionarme, pero no ten¨ªa demasiada facilidad para conectar con otros ni?os. Aquellas pel¨ªculas me hicieron sentir que, de alguna forma, en el mundo adulto me iba a encontrar mucho m¨¢s a gusto. Ten¨ªa ganas de crecer¡±.
Kortajarena comenz¨® a definir su personalidad, cuenta, en un espacio fundamental para la educaci¨®n sentimental de los ni?os de los noventa: el videoclub. El que le cambi¨® la vida estaba cerca de su casa. ¡°Ten¨ªan pel¨ªculas independientes y raras, que hablaban de otras sensibilidades y las hac¨ªan visibles. Me di cuenta de que me ayudaban a dar forma a mis gustos y mi personalidad¡±. Menciona So?adores (2003), de Bertolucci (¡°quer¨ªa ser como ellos¡±) o La buena estrella (1997) (¡°hace poco volv¨ª a verla y volv¨ª a sentirme como aquel ni?o deslumbrado¡±). No es un repertorio balad¨ª, sino un retrato generacional: la tarde despu¨¦s de la entrevista, el modelo env¨ªa un listado por mail con los filmes que le cambiaron la vida. Est¨¢ Mi vida sin m¨ª (2003), de Coixet, Todo sobre mi madre (1999) y La ley del deseo (1987), Y tu mam¨¢ tambi¨¦n (2001), de Cuar¨®n, Seven (1995), El club de la lucha (1999) y Pulp Fiction (1994). Historias de violencia, amor y libertad extrema que le hicieron entender que hab¨ªa m¨¢s mundo ah¨ª fuera. ¡°Por eso, cuando me ofrecieron ser modelo con 18 a?os, no ten¨ªa ni idea de lo que era la moda, pero entend¨ª que aquello estaba conectado con ese otro mundo con el que so?aba, con Almod¨®var, con el techno que escuchaba a los 11 a?os. Lo tuve claro¡±.
A Jon lo descubri¨® quien hoy sigue siendo su representante, Juan Carlos Tubilla, que le propuso probar suerte en Par¨ªs. ¡°Si te soy honesto, yo no ten¨ªa ni idea de que exist¨ªa una industria tan gorda como la moda¡±, explica el modelo. ¡°Ten¨ªa claro que quer¨ªa aprovechar esa oportunidad, pero en mi familia se habla todo, hay una cierta falta de intimidad, una sobredosis de honestidad para bien y para mal, y luego cada uno hace lo que quiere. As¨ª que se lo dije a mi madre y a mi abuelo, que se escandalizaron un poco. Mi abuelo me dec¨ªa: ¡®Bueno, si quieres hacer unas fotos, vete a las fotos, vuelve y estudia¡¯. Y yo le dec¨ªa: ¡®S¨ª, s¨ª, pero es que por lo visto voy a trabajar... d¨¦jame probar un a?o, en otros pa¨ªses hay tradici¨®n de coger el tren e irse por ah¨ª. Y, bueno, yo quiero probar esto¡¯. Y me acuerdo de que mi abuelo me dijo: ¡®En ese mundo hay muchas posibilidades de acabar siendo un yonqui, un vago o un narcisista. T¨² sabr¨¢s lo que haces pero, si fallas, aqu¨ª est¨¢ tu familia para acogerte¡¯. Todav¨ªa me emociono al recordarlo. Eso s¨ª, hace tres o cuatro Navidades, ¨¦l mismo me dijo: ¡®Hijo, menos mal que no me hiciste ni puto caso. Pero t¨² me entiendes, ?verdad?¡¯. Claro que lo entend¨ªa, porque en aquella ¨¦poca todas las historias que se o¨ªan de la moda eran historias de esc¨¢ndalos. Luego, una vez que estuve dentro, entend¨ª que, en efecto, la moda es escandalosa por naturaleza, y en cada ¨¦poca se escandaliza de un modo distinto. Para m¨ª, ha sido una provocaci¨®n muy positiva, una revoluci¨®n a muchos niveles. Y en la moda hay mucha gente muy salvaje, pero desde luego es gente valiente, trabajadora, que arriesga. Al final, tambi¨¦n es un espacio para la gente que se siente diferente o que no encuentra su sitio¡±.
La moda en la que aterriz¨® Kortajarena en la primera d¨¦cada de este siglo viv¨ªa a todo trapo. Con los grandes conglomerados de lujo funcionando a pleno rendimiento y una generaci¨®n de visionarios heterodoxos al frente de las principales marcas, todo herv¨ªa: las ventas, las pasarelas, las revistas, las campa?as. Y, por primera vez, aquel terremoto se dejaba sentir tambi¨¦n en la moda masculina. ¡°De repente estaba en Par¨ªs, con 18 a?os, y para m¨ª todo era un esc¨¢ndalo. Sent¨ªa miedo y curiosidad a la vez¡±, afirma. ¡°Imag¨ªnate, la primera vez que fui a una cena con modelos... Ellos segu¨ªan un patr¨®n m¨¢s est¨¢ndar, pero ellas eran chicas que bailaban encima de las mesas mientras se tiraban copas de champ¨¢n. Y para un chico de 18 a?os, de un barrio de Bilbao, aquello era mucho. Al mismo tiempo, ten¨ªa miedo, porque no quer¨ªa defraudar a mi familia, que me hab¨ªa dado aquella oportunidad¡±. Su respuesta, explica, pas¨® por mantenerse a una cierta distancia: observar sin participar. ¡°Luego llega un momento que te vas haciendo un hombre y eliges lo que quieres permitirte y lo que no. Aprendes a distinguir las compa?¨ªas que te aportan de las t¨®xicas. El problema empieza cuando dejas de pensar que esto es un negocio y te crees que es tu estilo de vida. Uno de los peligros de la moda es el ego, y para educarlo hay que poner l¨ªmites. Decir que no, y decirlo sin culpa¡±.
Eso no quiere decir que mantener el ego a raya sea f¨¢cil, especialmente cuando se disfruta de un estatus de estrella dif¨ªcilmente repetible. ¡°Hace poco coincid¨ª en los British Fashion Awards con Edward Enninful, el director de Vogue, y me present¨® a sus amigos diciendo ¡®Jon Kortajarena, el ¨²ltimo supermodelo¡¯. Me sent¨ª muy halagado, pero me hizo darme cuenta de que, en efecto, una parte de la industria ha cambiado¡±.
En la trayectoria de Kortajarena hay un antes y un despu¨¦s de un encuentro crucial con Tom Ford. El provocativo dise?ador tejano, que hab¨ªa revolucionado Gucci a mediados de los noventa a base de minimalismo retro y sexualidad rampante, lanz¨® su firma hom¨®nima en 2006 con una colecci¨®n de moda masculina a la que el vasco puso rostro durante 13 a?os. En una escena dominada por modelos adolescentes de rasgos n¨®rdicos y andr¨®ginos, la belleza temperamental de Kortajarena encarnaba una nueva virilidad: en un oc¨¦ano de gestos l¨¢nguidos, su mirada intensa celebraba el car¨¢cter. ¡°Le estoy muy agradecido a Tom Ford, porque yo era un modelo m¨¢s y ¨¦l me convirti¨® en top model¡±, afirma, sin miedo al t¨¦rmino. ¡°Pero, sobre todo, en Tom Ford encontr¨¦ un referente para desarrollar ciertas partes de mi masculinidad. No me refiero solo a saber c¨®mo llevar un traje, sino a una educaci¨®n y un modo muy especial de tratar a la gente. Y tambi¨¦n me permiti¨® conocer un mundo muy sofisticado a todos los niveles. No de forma superficial, sino sofisticado en todo. Las personas que lo rodean tienen cultura, talento, saber estar, sentido del humor, y saben pas¨¢rselo bien. Era un mundo que solo hab¨ªa visto en las pel¨ªculas¡±. De la mano de Ford, Kortajarena se convirti¨® no solo en una de las ¨²ltimas estrellas de la profesi¨®n, sino tambi¨¦n en un caso singular de simbiosis entre dise?ador y modelo. As¨ª lo recordaba el estadounidense en 2020, cuando el periodista Tim Blanks le pregunt¨® por su tendencia a construir alter egos en sus libros y campa?as a trav¨¦s de modelos como Kortajarena. ¡°A medida que envejeces, siempre puedes encontrar una versi¨®n m¨¢s bella de ti mismo¡±, bromeaba Ford.
Curiosamente, el regalo m¨¢s inesperado que le hizo la moda fue reencontrarse con su primer amor: el cine. ¡°Siempre quise ser actor, pero no pudo ser. Y cuando Tom Ford me propuso hacer Un hombre soltero [2009], flip¨¦¡±. En la primera pel¨ªcula del tejano como cineasta, una rareza exquisita que el mundo del cine recibi¨® primero con escepticismo y despu¨¦s con admiraci¨®n, Kortajarena ten¨ªa un papel espectral y po¨¦tico, el de un joven que se encuentra con el protagonista en una escena tan epif¨¢nica como la entrada de Marisa Berenson en el sal¨®n de El gatopardo: cinco minutos suficientes para forjar una estrella. ¡°Fue un papel que interpret¨¦ desde la intuici¨®n, porque Tom Ford quer¨ªa esa pureza y ese acento. No me pusieron coach. Hice la prueba y a los tres d¨ªas est¨¢bamos rodando. Lo disfrut¨¦ mucho, pero tambi¨¦n sab¨ªa que, si quer¨ªa un futuro como actor, no pod¨ªa contar solo con mi instinto. Ten¨ªa que formarme¡±.
Tras aquel papel, se educ¨® en escuelas de interpretaci¨®n de Madrid primero y Nueva York despu¨¦s. Y, entre tanto, rechaz¨® algunos papeles para los que no se sent¨ªa preparado. ¡°Curiosamente, hubo gente en la industria que se lo tom¨® muy mal y no me volvieron a llamar. Y me da rabia, porque yo pensaba que entender¨ªan que yo quer¨ªa curr¨¢rmelo, y que por eso les dec¨ªa que no. Pues no. Nunca m¨¢s me llamaron, y me da pena, porque yo solo quer¨ªa respetar a la profesi¨®n, hacer las cosas bien¡±.
La espera vali¨® la pena. En 2015 retom¨® su carrera de actor en cine y televisi¨®n. Apareci¨® desfigurado en Pieles (2017), de Eduardo Casanova, y tuvo su primer protagonista en La verdad (2018), una serie donde compart¨ªa cartel con Elena Rivero. Luego vendr¨ªan m¨¢s papeles, participaciones habituales en las dos temporadas de Alta Mar (2019) y, ahora, El inmortal, donde nada, salvo su fotogenia desarmante, remite al t¨®pico de modelo que act¨²a.
En 2022, Kortajarena es actor y es modelo, y disfruta con las dos cosas. Quedan lejos las dudas de los primeros balbuceos en una industria feroz. Su ascenso fulgurante al estrellato, reconoce, lo mantuvo al margen de pr¨¢cticas abusivas que formaban parte de la moda de la ¨¦poca, y que el movimiento #MeToo visibiliz¨®. ¡°Honestamente, no fui consciente de ello¡±, explica. ¡°Pas¨¦ muy r¨¢pido de ser un ni?o de barrio a la alta moda. Los abusos y peligros pueden estar en cualquier parte y, al no vivirlos en primera persona ni en la gente que ten¨ªa cerca, me centr¨¦ en sobrevivir. Ve¨ªa que hab¨ªa muchos desnudos y mucha libertad, pero yo pensaba que era parte del trabajo. No era consciente de que ciertas personas pod¨ªan estar pas¨¢ndolo mal. Por supuesto, doy todo mi apoyo a quienes han sufrido cualquier tipo de abuso, y me alegro de que haya llegado este movimiento para reivindicarlo¡±.
La moda, confiesa, le ha dado pocos sinsabores y le ha permitido vivir de forma independiente y conocer a gente a la que admira. Por ejemplo, Karl Lagerfeld. ¡°Flip¨¦. Sab¨ªa que ten¨ªa un gran talento, pero a¨²n no era consciente de su historia, de lo que hab¨ªa logrado. Cuando estuve ante ¨¦l, alucin¨¦. Su presencia, su energ¨ªa, su acento, su sentido del humor, su forma de trabajar. Pod¨ªa escucharlo durante horas. Era un hombre de una generosidad emocional extraordinaria¡±. En los ¨²ltimos a?os, ha sido noticia por su amistad con Madonna. ¡°Con ella hubo pura qu¨ªmica. ?C¨®mo no tener qu¨ªmica con ella? Es maravillosa, divertida, superartista. La admiro mucho por su valor y por lo que ha logrado. Soy fan de ella, de c¨®mo vive su vida. Es una rebelde con causa¡±.
Afincado en Lisboa tras varios a?os en Londres, Kortajarena tiene pocos huecos en la agenda. ¡°Yo estoy encantado trabajando en la moda y me lo sigo pasando bien, porque estoy en un momento en el que puedo elegir. Siento que me lo he currado muchos a?os para llegar a un nivel guay¡±, reflexiona. A los 37 a?os, percibe un cambio de mentalidad en el sector que no solo da trabajo a los maniqu¨ªes adolescentes. ¡°Los hombres en la treintena estamos mil veces mejor que en la veintena. A los 20 eres un ni?o, tienes inseguridades de ni?o, cuerpo de ni?o. Es cierto que tienes frescura y juventud, pero los hombres tenemos demasiadas cosas que ofrecer como para reducirnos a eso. A los 37, estoy mejor que antes. Est¨¢s m¨¢s cultivado, eres mejor en el sexo, te lo pasas mejor con la gente, sabes elegir y decir no. Por eso me apetece seguir en la moda, y ser parte de ese movimiento. Si adem¨¢s me llegan buenos guiones y tengo la oportunidad de filmarlos, lo seguir¨¦ haciendo. Al final es una cuesti¨®n de organizarse. Y el problema no lo tengo yo, lo tienen mis agentes, ?sabes?¡±.
Puedes seguir ICON en Facebook, Twitter, Instagram,o suscribirte aqu¨ª a la Newsletter.