Eduardo Casanova, director de 'Pieles': "No s¨¦ lo que es no ser famoso"
La primera pel¨ªcula del que fuera Fidel en la serie 'A¨ªda' es una cinta inc¨®moda con personajes diferentes. Se estren¨® en la Berlinale y este fin de semana en el Festival de Cine de M¨¢laga
"Tuve mucho sexo con mucha gente, lo viv¨ª a tope. Gente que admiraba much¨ªsimo ve¨ªa mi pel¨ªcula y le gustaba. Estaba tan excitado que ten¨ªa que canalizarlo". As¨ª recuerda Eduardo Casanova (Madrid, 1991) su paso por el Festival de Cine de Berl¨ªn, que seleccion¨® Pieles, su primer largometraje como director, para su estreno internacional. "A ver Iago¡ es que, ?t¨² sabes qui¨¦n fue a la Berlinale? ?Shin Sang-ok y Choi Eun-hee! El director raptado por Corea del Norte y su diva, que iban escoltados a presentar pel¨ªculas de propaganda norcoreana. ?Y yo he estado ah¨ª! ?Te cabe esto en la cabeza? ?C¨®mo asimilo todo esto? ?Ah¨ª pusieron Rebeca de Hitchcock! ?Ah¨ª estuvo Hitchcock! Me dan ganas de llorar, te lo digo de verdad. A lo mejor es la pastilla de melatonina que me tom¨¦ ayer para dormir y me ha dejado sensible".
Para muchos Eduardo sigue siendo Fidel, el hijo de Pepe Viyuela en la serie A¨ªda, el primer ni?o homosexual de la tele que invadi¨® los hogares espa?oles en prime time durante diez a?os. Para otros, en cambio, es el director de Eat my shit, ese cortometraje sobre una chica con culo en vez de boca que sigue siendo viral en Rusia y fue el germen de la ¨®pera prima que nos ocupa. Y para m¨ª es ese tipo que, cuando me lo encuentro, lo mismo me cuenta un suceso escabroso, que me habla de su t¨ªa Ampar¨ªn ¡ªque es vidente¡ª, me propone hacer un documental sobre una indigente gog¨® o estrenar en TENTACIONES un v¨ªdeo sobre la muerte de Fidel Castro que tuvo guardado en un caj¨®n hasta el d¨ªa del fallecimiento del dictador cubano. Precisamente all¨ª, en Cuba, estudi¨® cine: "Aprend¨ª m¨¢s dirigiendo videoclips en La Habana o conociendo a gente que en la escuela de San Antonio de los Ba?os".
Siempre tiene un cigarro en la boca y es nervioso. "En la Berlinale tuve una taquicardia que me dur¨® hora y media y Ana [Polvorosa, Lorena en A¨ªda y protagonista de Pieles] se levant¨® en medio de la peli y la odi¨¦ profundamente. Ver tu pel¨ªcula con gente es el horror". Abrimos el tel¨¦fono de aludidos para Ana Polvorosa, que estos d¨ªas rueda la serie de Netflix Las chicas del cable: "Me tuve que salir porque me meaba encima, tal cual". La actriz estaba en el Zoo Palast acompa?ada de su madre que "primero me confes¨® que se hab¨ªa quedado baja de temperatura y despu¨¦s que ten¨ªa una necesidad muy fuerte de liberaci¨®n, de fuera complejos, fuera barreras... Me dijo que el m¨ªo es un personaje incre¨ªblemente bonito y que lo transmite todo usando solo los ojos".
"El cine es como la comida, que si la dejas mucho tiempo en la nevera se pudre, todo se llena de mierda y huele mal. Si quiero contar una historia y no la saco r¨¢pido de la cabeza se me infecta el cerebro de gusanos"
Y es que Ana Polvorosa repite caracterizaci¨®n. Pieles es un festival de deformidades y prot¨¦sicos que desfigura a casi todo el reparto, y a ella le ha tocado lucir de nuevo un ojete en la cara. "Es una met¨¢fora extrema de la discriminaci¨®n y los prejuicios hacia las personas diferentes. Viendo la peli con Itziar [Castro, tambi¨¦n en Eat my Shit] not¨¦ que se emocionaba con una escena suya s¨²per bonita y me di cuenta de que eso es lo que vive ella todos los d¨ªas. La cog¨ª de la mano y, cuando salimos del teatro, romp¨ª a llorar y nos dimos un abrazo enorme". Como amiga ¨ªntima de Eduardo desde la infancia, asegura haber sido testigo de "una evoluci¨®n art¨ªstica ¡ªy en todos los sentidos¡ª alucinante. Cada d¨ªa que he quedado con ¨¦l, cada charla, cada mensaje que me env¨ªa¡ nunca deja de sorprenderme".
Uno de los cambios que ha sufrido Eduardo es que ahora ya solo piensa en escribir y dirigir. "El cine es peligroso porque te obsesiona. Es como la comida, que si la dejas mucho tiempo en la nevera se empieza a pudrir, todo se llena de mierda y huele mal. Si quiero contar una historia y no la saco r¨¢pido de la cabeza se me infecta el cerebro de gusanos. Ya me pasaba con los cortos y lo que hac¨ªa era producirlos yo mismo. Nadie me entend¨ªa, dec¨ªan que me iba a arruinar. Como dice Bel¨¦n Esteban: '?Qu¨¦ hago? ?Me mato?". M¨¢s met¨¢foras: "Esto es como un hijo, que al principio le dejas salir solo un poco a discotecas light, pero vuelve pronto a casa y le cuidas. Los festivales son as¨ª. Cuando es mayor de edad ya se va de fiesta y duerme fuera de casa, y eso es lo que pasar¨¢ con el estreno en cines".
De momento parece que Pieles se lo est¨¢ pasando pipa saliendo por ah¨ª y que sus borracheras sin alcohol son dulces. "Estoy muy feliz con las cr¨ªticas, si dijese lo contrario mentir¨ªa. El 90% son excelentes", admite su creador. Sorprende gratamente que est¨¦ cosechando tanto ¨¦xito una cinta inc¨®moda, que estremece como la canci¨®n No quise hacerle da?o de Albert Pla/Fonollosa, que te pellizca el es¨®fago como una novela de Palahniuk y que propone escenas ante las que rezas por haber hecho ya la digesti¨®n. La misma industria cruel que exige juventud, glamour y belleza para triunfar recibe con los brazos abiertos a los personajes deformes de Casanova y lo sit¨²a con su esmoquin rosa entre los m¨¢s elegantes de la alfombra roja de los Goya.
Los photocallls se la soplan
"Mi profesi¨®n no consiste en hacer photocalls. Yo no le presto atenci¨®n a eso. Cuando voy a un festival de cine, por ejemplo a Sitges, que voy todos los a?os, si no tengo nada que presentar me pago yo el tren y el hotel. Estoy seguro de que a cualquiera que sienta amor y pasi¨®n real por su trabajo esas cosas se la soplan". Le planteo un posible paralelismo entre el injusto y competitivo mundo del cine y la sociedad que condena al raro, como subraya su pel¨ªcula. "Esta profesi¨®n genera egos, pero pocos est¨¢n en esto por la vanidad, y tampoco tiene sentido dar nombres. Mira, yo creo que la vida es justa y que nadie ¡ªy, adem¨¢s, es una cosa que me cabrea mucho¡ª est¨¢ donde est¨¢ solo por conocer a alguien. Yo nac¨ª en el barrio de Lucero, nadie de mi familia es actor, cog¨ª de una farola el papel para ir a un casting y aqu¨ª estoy. Si no haces bien tu trabajo tu prestigio no dura m¨¢s de un proyecto".
?Qu¨¦ diferencia hay entre la fama del ni?o de A¨ªda y la actual, como joven gran promesa de la direcci¨®n? Casanova no ve ninguna: "Es que no s¨¦ lo que es no ser famoso, esa palabra tan odiosa. Me he criado en eso. Me convert¨ª en alguien popular en la pubertad y he convivido con ello como algo normal. Hay una cosa horrible del ser humano y es su capacidad para aceptar cualquier tipo de situaci¨®n y adaptarse a ella. Lo m¨ªo no es tan tremendo, no es nada malo, pero reconozco que no recuerdo c¨®mo es la vida sin que te reconozcan por la calle". Tampoco considera que Pieles sea mucho m¨¢s controvertida que A¨ªda: "Si lo piensas, era una serie bastante punki, con una prostituta normalizada, un yonqui, un adolescente conflictivo y una choni que se quedaba embarazada. Al principio tuvo muchas cr¨ªticas".
La exposici¨®n temprana a una audiencia masiva hace que su actividad en redes sociales sea tambi¨¦n natural, grab¨¢ndose a s¨ª mismo hablando desde la cama o compartiendo v¨ªdeos de lo que toque. "Haters claro que hay pero no les hago caso. A todo lo que no me interesa no le presto atenci¨®n, porque lo que no me interesa me aburre y si algo no soporto es el aburrimiento". Las im¨¢genes que sube a Instagram envuelven en rosa o lila elementos desagradables o impactantes, al igual que sucede en su pel¨ªcula. "Me lo tomo muy en serio. Son fotos que a simple vista parecen bonitas y dulces pero contienen cosas crudas, horror, escatolog¨ªa¡ que es lo que pasa en Pieles. Mostrar algo bonito que contiene algo diferente es la ¨²nica forma de cambiar las cosas y que el p¨²blico vea algo que no entiende, o le resulta dif¨ªcil o no quiere ver".
"No s¨¦ lo que es no ser famoso. Me convert¨ª en alguien popular en la pubertad y he convivido con ello como algo normal. Una cosa horrible del ser humano es su capacidad para adaptarse a cualquier tipo de situaci¨®n"
Donald Trump, influencer
La dichosa dictadura los likes, que valora el talento en funci¨®n de los seguidores, tampoco le quita el sue?o. "?Eso es lo que toca ahora? Pues nada, me gasto m¨¢s dinero en megas y promoci¨®n a tope, no queda otra. Si una chica o un chico tiene millones de seguidores quiere decir que la gente los quiere ver y que una marca los contrate tiene todo el puto sentido del mundo. Otra cosa es lo que yo opine sobre esos personajes. Podemos hablar tambi¨¦n de una sociedad alienada que hace que gente tan horrible como Trump est¨¦ en el poder. Pero es que a la gente le interesa Trump, ?por eso est¨¢ ah¨ª!". Sus ¨ªdolos, en cambio, permanecen en un perfil m¨¢s bajo: "Es posible currar y tener ¨¦xito, d¨¢ndote a conocer sin las redes sociales. ?Todd Solondz est¨¢ en redes? No, yo lo he buscado por todos lados como un freak y nada. Pero triunfa".
Precisamente el autor de obras maestras como Happiness o Pal¨ªndromos tiene en com¨²n con Eduardo la capacidad de mostrar su mundo interior sin miedo a parecer un loco o un enfermo. "No he dejado nada fuera por ser pol¨ªticamente incorrecto o porque sea fuerte. Yo no me he autocensurado nunca. Creo que el ¨¦xito de la pel¨ªcula es ese. Cuando ves el trabajo de una persona que est¨¢ haciendo lo que quiere te puede gustar o no, pero te llega. Y eso solo se da con una libertad enorme...
El resto de entrevista est¨¢ disponible gratis para Android en Google Play, para iOS en Apple Store o para tu ordenador en kiosko y m¨¢s.??
Estilismo: Cristina Malcorra
Maquillaje y peluquer¨ªa: V¨ªctor Maresco para MAC y Bumble and Bumble
Asistente de estilismo: H¨¦ctor Loureiro
Asistente de fotograf¨ªa: Rafael Benito
Asistente de Arte: Patricia del Moral
Pieles se estrena en cines en Junio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.