¡°Las voces me dijeron qu¨¦ hacer¡±: c¨®mo ¡®Avatar¡¯ pas¨® de ser una pel¨ªcula a casi una religi¨®n
La pel¨ªcula de James Cameron, que hoy se reestrena en los cines para abrir camino a su segunda parte, ha creado una comunidad de fans en todo el mundo que va m¨¢s all¨¢ de adorarla: aprenden su idioma, comparten su idea de espiritualidad y, algunos, creen recibir una especie de poder de ese mundo ficticio
Algo hizo clic dentro de TOVI, de 28 a?os, cuando vio Avatar (2009). ¡°Crec¨ª con autismo y otros problemas y siempre me ha costado conectar con los dem¨¢s. Encontraba refugio en historias, en el arte, en los puzles. La idea de escapar a un nuevo mundo en el que yo no fuera yo, en el que no me costara cada d¨ªa conseguir que mi cerebro cooperara, era un sue?o salvaje para m¨ª¡±, cuenta. En la pel¨ªcula de ...
Algo hizo clic dentro de TOVI, de 28 a?os, cuando vio Avatar (2009). ¡°Crec¨ª con autismo y otros problemas y siempre me ha costado conectar con los dem¨¢s. Encontraba refugio en historias, en el arte, en los puzles. La idea de escapar a un nuevo mundo en el que yo no fuera yo, en el que no me costara cada d¨ªa conseguir que mi cerebro cooperara, era un sue?o salvaje para m¨ª¡±, cuenta. En la pel¨ªcula de James Cameron, que vuelve a los cines este viernes, 13 a?os despu¨¦s de su estreno y unos meses antes de que llegue su segunda parte, un soldado parapl¨¦jico transfer¨ªa su consciencia al cuerpo de un na¡¯vi, ind¨ªgena del planeta Pandora.
TOVI, que se define como persona no binaria, forma parte de una enorme comunidad de fans de Avatar llamada Kelutral.org, dedicada sobre todo a estudiar el idioma de la pel¨ªcula, el na¡¯vi. Vio la pel¨ªcula en 2009 con su novio, a quien le hab¨ªan diagnosticado un c¨¢ncer. ¡°Tristemente, su salud empeor¨® en el ¨²ltimo a?o de instituto¡±, relata, ¡°y lo perdimos en 2011. ?l se identificaba con Eywa [una identidad espiritual de Avatar] y ese recuerdo, junto con ese concepto de vida despu¨¦s de la muerte, significaron mucho para m¨ª y me ayudaron a sobrellevar el duelo. Tambi¨¦n ha hecho que sea duro volver a ver la pel¨ªcula, porque me trae muchos recuerdos¡±. TOVI a?ade que cuando, el 16 de diciembre, se estrene Avatar: El camino del agua, ¨¦l comprar¨¢ dos asientos y pondr¨¢ a su lado una foto de su novio fallecido. ¡°Le daba mucha pena que quedase tanto tiempo para que se estrenasen m¨¢s entregas, as¨ª que quiero hacer posible que, de alguna manera, las vea¡±.
Un sue?o intangible
Tras las Navidades de 2009, en los meses siguientes al estreno de la pel¨ªcula, surgi¨® una conversaci¨®n en uno de los foros creados por fans. Se titulaba Formas de lidiar con la depresi¨®n que causa saber que el sue?o de Pandora es intangible y lleg¨® a tener unos 3.500 mensajes. La CNN se hizo eco del fen¨®meno, que algunos acu?aron como la depresi¨®n posavatar o pospandora. La inmersi¨®n en el mundo dise?ado por Cameron en una de las pocas pel¨ªculas que ha dado un uso digno a la tecnolog¨ªa 3D ten¨ªa graves efectos secundarios en algunos espectadores; hab¨ªa quienes llegaban a albergar pensamientos suicidas. ¡°Al despertar esta ma?ana despu¨¦s de ver Avatar por primera vez ayer, el mundo me ha parecido¡ gris¡±, escribi¨® un fan. ¡°Es como si toda mi vida, todo lo que he hecho y lo que he perseguido, haya perdido su significado. Vivo en un mundo que agoniza¡±.
Los fans se aconsejaban entre s¨ª volver a ver la pel¨ªcula todas las veces posibles, escuchar la banda sonora, pintar paisajes de Pandora e incluso escribir fan-fiction, es decir, sus propios relatos basados en el mismo universo ficticio. Otras opciones iban m¨¢s all¨¢: algunos empezaron a meditar para acercarse a la naturaleza, otros se plantearon volverse vegetarianos y hubo quienes se unieron al activismo ecol¨®gico y por los derechos de los animales. ¡°Siento que Avatar causa depresi¨®n en personas que ven lo que est¨¢ ocurriendo en el mundo, no necesariamente porque no puedan ir a Pandora¡±, escrib¨ªa otro usuario. ¡°Nos hace ver que la especie humana ha causado tal devastaci¨®n que las peores escenas de Avatar parecen una broma¡±. El mensaje anticolonialista y de preservaci¨®n del medio ambiente que James Cameron introdujo en la pel¨ªcula tuvo una influencia muy fuerte en muchos de los fans: ¡°Si Pandora es un sue?o¡±, pensaron algunos, ¡°?qu¨¦ puedo hacer para que el mundo en el que vivo se le parezca?¡±.
No es la primera vez que una obra de ficci¨®n inculca valores positivos en sus seguidores. Gran parte de los fans de Star Trek (1966-1969) originales adoptaron en los a?os noventa la filosof¨ªa vulc¨¢nica conocida como IDIC (Infinite Diversity in Infinite Combinations, o diversidad infinita en combinaciones infinitas), basada en la diversidad racial y de g¨¦nero que prevalec¨ªa en las naves de la serie. Eso llev¨® a los trekkies a defender la tolerancia, el feminismo, los derechos de los homosexuales, el pacifismo y el multiculturalismo, pero tambi¨¦n causas m¨¢s concretas como el vegetarianismo o la lucha contra el sida. Luego est¨¢n los bronies, hombres que se inspiran en la serie de dibujos Mi peque?o poni (1986-1987) para construir una masculinidad alternativa al estereotipo del macho alfa, o la androginia y la homosexualidad ampliamente aceptada entre los personajes del manga y el anime.
¡°Estas comunidades son muy generosas, muy cooperativas, comparten sus conocimientos de forma muy abierta¡±, explica Daniel Cassany, coordinador del estudio del Centro Reina Sof¨ªa El Fandom en la Juventud Espa?ola. Este profesor de la Universidad Pompeu Fabra ha participado en varios proyectos para conocer mejor, explicar y desestigmatizar un fen¨®meno que, seg¨²n ¨¦l, es percibido de forma ¡°bastante injusta¡± por la sociedad. Conocer a trav¨¦s de internet a personas de todo el mundo con las que se comparte una pasi¨®n, traducir textos y subt¨ªtulos, organizar encuentros, recabar y difundir informaci¨®n¡ crear un club de fans tiene, seg¨²n Cassany, un gran potencial de interacci¨®n y aprendizaje: ¡°No solo se aprenden lenguas, se aprenden culturas, se aprende tecnolog¨ªa¡ Hay ejemplos claros de personas que han desarrollado aprendizajes relevantes en estos contextos, aparentemente frikis, y despu¨¦s han sabido trasladarlos a profesiones o ¨¢mbitos acad¨¦micos que les han generado beneficio personal¡±.
El estudio del fandom naci¨® a partir del libro de Henry Jenkins Textual Poachers (1992), o ¡°cazadores furtivos del texto¡±, donde se ahondaba la naturaleza participativa de estas comunidades, formadas por lo que Jenkins consideraba no tanto receptores pasivos como consumidores activos. Cuando a¨²n no se hab¨ªa popularizado internet, los fans de Star Trek escrib¨ªan relatos de fan-fiction y se los enviaban unos a los otros por correo postal. Dibujar ilustraciones (o fan-arts), dise?ar y vestir creativos disfraces (o cosplay), participar en elaborados juegos de rol o aprender idiomas ficticios, ya sea el Klingon, el ¨¦lfico o el na¡¯vi (en Avatar) son algunas de las pr¨¢cticas m¨¢s usuales entre los fans.
En la Sociedad Tolkien Espa?ola (STE) hay comisiones dedicadas a las lenguas, a la composici¨®n musical, a la pintura o incluso a la orfebrer¨ªa, as¨ª como premios de ensayo, relato o artesan¨ªa: toda creaci¨®n art¨ªstica es bienvenida mientras est¨¦ relacionada de alguna forma con la Tierra Media. ¡°Es una asociaci¨®n bastante viva y muy prol¨ªfica¡±, asegura el miembro Francisco Javier Mo?ino G¨®mez, que pertenece al Smial Montaraz. Los diferentes grupos locales a lo largo de Espa?a se llaman smiales, palabra con la que se conoce a las casas-agujero de los hobbits (Murcia, por ejemplo, es el Smial de Mordor); el Smial Montaraz, que hace referencia al pueblo errante al que pertenece Aragorn, est¨¢ compuesto por miembros que viven a lo largo de todo el pa¨ªs. Como es periodista, Javier ayuda en la elaboraci¨®n de las noticias para la web de la STE, pero tambi¨¦n participa en un proyecto dedicado a escribir cuentos para ni?os dentro del universo de Tolkien.
El fandom de Avatar se caracteriza por una fuerte conexi¨®n emocional con la pel¨ªcula y, en algunos casos, espiritual o incluso religiosa. En el universo creado por Cameron hay una entidad llamada Eywa, que rige la vida de Pandora y vela por un equilibrio medioambiental que se ve amenazado por los humanos. Es una divinidad a la que los na¡¯vi rezan en templos como el ?rbol de las Voces y el de las Almas, una especie de ¨¢rboles a los que es posible conectarse, como por un puerto USB, para unirse a una red de consciencias. Al igual que la Fuerza de Star Wars, el fandom interpreta la idea de Eywa de una forma personal y m¨ªstica, y para honrarla algunos adoptan h¨¢bitos m¨¢s conscientes con el medio ambiente, como reciclar, participar en granjas y huertos comunitarios o comprar productos org¨¢nicos. ¡°Avatar fue lo que me lanz¨® a buscar mi propio camino religioso¡±, cuenta TOVI. ¡°Empec¨¦ a ver los problemas con los que me criaron, y me gustaba la idea de una red de voces. Pero hubo un incidente real que ocurri¨® en julio de 2010 que afianz¨® este concepto en mi mente¡±.
Un d¨ªa, mientras TOVI hac¨ªa su habitual paseo de mediod¨ªa con su perrita chow chow, Miss Nikki, fueron atacados por un coyote salvaje. El animal se lanz¨® hacia ellos y TOVI recuerda que el tiempo se ralentiz¨®. ¡°Una corriente de voces, como una ola de color, me dio instrucciones. Agarr¨¦ al coyote por la nuca, y con la fuerza de un lanzador ol¨ªmpico, gir¨¦ y lo lanc¨¦ lo m¨¢s lejos que pude. No podr¨ªa haber lanzado una pelota a tres metros ni aunque me fuera la vida en ello. Pero, por alguna raz¨®n, dispar¨¦ a ese coyote el doble de lejos. Y, durante todo ese tiempo, las voces, much¨ªsimas, y de todas las edades y razas, me dijeron qu¨¦ hacer y c¨®mo hacerlo, y me ordenaron que corriera en la otra direcci¨®n¡±. TOVI y Miss Nikki salieron indemnes del encuentro. ¡°No s¨¦ en qu¨¦ creo. Pero me gusta la idea de Eywa y el ?rbol de las Almas porque encaja con lo que he experimentado¡±.
Cuando le preguntaron a James Cameron por la depresi¨®n posavatar, el director le rest¨® importancia al concepto, consider¨¢ndolo una hip¨¦rbole. ¡°Si realmente sienten que no est¨¢n disfrutando lo suficiente de las maravillas de la naturaleza en sus vidas, deber¨ªan darse un maldito paseo por el bosque. O ir a bucear¡±, propuso. Pero cuando Avatar se estren¨® en los cines se escap¨® de las manos de Cameron; ahora pertenece a los fans, que convierten el relato en mito y extraen de ¨¦l sentido y significado, como si la pel¨ªcula fuera su propia Biblia. En una sociedad cada vez m¨¢s aconfesional, la cultura popular puede servir como una fuente de valores y costumbres, como durante siglos lo ha sido la religi¨®n.
Hay algo de ritual y de tribal en una comunidad de fans. Y es una forma de tejer relaciones interpersonales que trascienden a la obra que las uni¨®. En el grupo de Telegram del Smial Montaraz hay 140 personas y, aunque no todo el mundo habla a menudo, s¨ª hay un ¡°n¨²cleo duro¡±, cuenta Javier, que se da los buenos d¨ªas cada ma?ana con el caf¨¦, como si fueran una familia. ¡°Si alguien del grupo pierde el trabajo, que ahora mismo es normal, los dem¨¢s le dan ¨¢nimos, e incluso si alguien vive por la zona y conoce de alg¨²n puesto que pueda estar relacionado, lo ayuda. Es bonito, porque va m¨¢s all¨¢ de que todos amemos a Tolkien¡±. Este verano, Javier se encontr¨® con otro Montaraz en Pamplona, en un viaje con amigos. ¡°El t¨ªo se vino, estuvo con mis amigos, nos ense?¨® la ciudad, comi¨® con nosotros¡¡±. Lo que ha unido Tolkien, Avatar o Star Trek, que no lo separe el hombre.
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