Cuando el nepotismo sale mal: hijos de famosos que averg¨¹enzan a sus padres
Chet Hanks, Hunter Biden, Lily Rose Depp... La nueva comidilla en Hollywood es cu¨¢ntas j¨®venes celebridades se han validio de sus progenitores pero otros o bien ni se molestaron en ser conocidos o bien lo lograron por motivos equivocados

Ha sido uno de los neologismos de 2022 tanto en las redes sociales como en la constelaci¨®n pop, pero es muy improbable que acabe aterrizando a corto plazo en el diccionario de la RAE. Los nepobabies son, en palabras de uno de los grandes divulgadores (y denigradores) de la etiqueta, el columnista de Vulture Nate Jones, ¡°esa cada vez m¨¢s nutrida y omnipresente tribu de hijos de que se ha apoderado de la far¨¢ndula estadounidense en los ¨²ltimos a?os¡±.
La idea es tan antigua como el mundo. Si te dedicas a lo mismo que tus padres, est¨¢ por ver si heredar¨¢s o no su talento, pero seguro que puedes contar con su agenda de contactos, y ah¨ª est¨¢n, para demostrarlo, los Lily-Rose Depp, Hailey Baldwin, Jack Quaid, Gigi Hadid, Dakota Johnson y tantos otros. Pero en los ¨²ltimos 12 meses, hemos asistido, seg¨²n Jones, a ¡°una proliferaci¨®n insensata de famosos por estirpe¡±, con el lanzamiento de las a¨²n incipientes carreras de Maya Hawke, Mason Lee, Michael Gandolfini, Cooper Hoffman, Kaia Gerber, y tantos otros, por no hablar del ¨¦xito abrumador de Euphoria, una serie creada ¡°por el hijo de un director de cine ilustre y coprotagonizada por la hija de otro¡±.

El a?o en que internet dijo basta
M¨¢s a¨²n, lo que ha ocurrido en 2022 es que las redes sociales, esa inagotable cantera de justicieros sumar¨ªsimos, han decidido tomar cartas en el asunto. Twitter, Instagram y muy especialmente TikTok se han convertido en espacios privilegiados para la denuncia de la conspiraci¨®n nepobaby. Si alguien no sab¨ªa que Maude Apatow, adem¨¢s de una de las actrices m¨¢s veteranas (y menos convincentes) de Euphoria, es la primog¨¦nita de Judd, el rey Midas de la comedia salvaje, TikTok se lo explica. Si a la top model italiana Vittoria Ceretti le subleva y le indigna m¨¢s all¨¢ de lo concebible que una advenediza como Lily-Rose Depp, cuyas credenciales se limitan a ser hija de sus padres, se convierta en una de las modelos principales de Chanel sin haber pisado siquiera un casting, TikTok apoya a Ceretti y la eleva a la condici¨®n de hero¨ªna contracultural por su coraje al denunciar una conspiraci¨®n de silencio.
Esa, en opini¨®n, de la redactora de New York Mag Priyanka Mantha, es la madre del cordero. Las redes ¡°parecen haber entrado en una nueva etapa, m¨¢s agresiva, en su intensa relaci¨®n de amor odio con los hijos de¡±. El cada vez m¨¢s endog¨¢mico ecosistema de los celebrities, ¡°en el que j¨®venes cachorros famosos desde la cuna heredan de sus padres no solo el color de ojos, sino tambi¨¦n carreras y contratos¡±, les resulta ahora menos fascinante que repulsivo.
Poco importa que la propia Maude Apatow, convertida a su pesar en ep¨ªtome de los nepobaby, afirme en una entrevista con Porter que la etiqueta le resulta ¡°injusta, triste y humillante¡±. Por mucho que implore ¡°un poco de respeto¡± para una carrera, la suya, que apenas est¨¢ dando sus primeros pasos y merece al menos ¡°el beneficio de la duda¡±, el sanedr¨ªn de TikTok ya ha sentenciado a Apatow. Consideran, en palabras de Mantha, que ¡°ha usurpado un lugar al sol que no le corresponde¡±. Que deber¨ªa dar un paso al costado para que el papel de Lexi en Euphoria, casi la ¨²nica adolescente sensata y formal en ese entorno de chavaler¨ªa desquiciada y politoxic¨®mana con problemas existenciales, fuese a parar a alguien con apellidos menos ilustres y algo m¨¢s talento.
Ovejas negras, corderos degollados
Mucha mayor empat¨ªa, aunque sea ir¨®nica e incluso cruel en ocasiones, despierta el reverso oscuro de los nepobabies. Es decir, los hijos de famosos que han resultado incapaces de seguir los pasos de sus progenitores o que ni siquiera lo han intentado. Los juguetes rotos antes de ser usados, las ovejas negras o descarriadas, los ninis vocacionales o sobrevenidos, los fracasados en serie, los que no dan un palo al agua o no dan una a derechas. Los que no han heredado un gramo de la belleza, las inquietudes, la sed de notoriedad o el talento que hicieron grandes a sus padres.
James Hennessy, creador de la newsletter de culto The Terminal, abri¨® la veda hace apenas unos d¨ªas lanzando en un tuit la nueva etiqueta reverse nepo babies (algo as¨ª como nepobabies al rev¨¦s). La define de manera muy el¨¢stica: un reverse o antinepobaby ser¨ªa un hijo de famoso que se dedica, con m¨¢s bien poco ¨¦xito, a actividades no directamente relacionadas con lo que hacen sus padres, pero tambi¨¦n servir¨ªan los que han fracasado con estr¨¦pito en el torpe intento de seguir la estela de sus progenitores.
?l mismo ha aportado ejemplos significativos. Para empezar, John Francis McCarthy, hijo del escritor Cormac McCarthy. John no ha escrito ni una l¨ªnea y, en consecuencia, nunca ha sentido la necesidad de echar mano de los inmejorables contactos de su padre en el mundo editorial, ¨¦l ejerce de bater¨ªa en una m¨¢s bien ignota banda de metal progresivo y su actividad en las redes se limita a difundir memes basados en series anime. ?M¨¢s? Sean Ono Lennon, que tras a?os emulando los pasos en el arte y en la m¨²sica de sus padres, Yoko Ono y John Lennon, parece haber encontrado un nuevo nicho a la medida de sus ambiciones menguantes: la venta online de NFT de calaveras demon¨ªacas dibujadas a mano.
Hennessy ha rascado apenas la superficie. En los ¨²ltimos d¨ªas, la reci¨¦n creada tribu de rastreadores de nepobabies al rev¨¦s se ha puesto manos a la obra y ya tiene un buen pu?ado de nombres que dejar sobre el tapete. Chet Hanks, sin ir m¨¢s lejos. El hijo de Tom Hanks ten¨ªa vocaci¨®n de nepobaby convencional, como demuestran sus m¨¢s bien desafortunadas incursiones en el cine, la interpretaci¨®n y la m¨²sica. Sin embargo, su adicci¨®n a la coca¨ªna, su propensi¨®n un tanto demod¨¦ a destrozar habitaciones de hotel y la convulsa relaci¨®n que mantiene con su padre y su ex, Kiara Parker, han acabado arrastr¨¢ndole al lado oscuro.

Padres de un dios menor
Otros candidatos que han merecido la aprobaci¨®n de Twitter son Marvin Gaye III, ese hijo de Marvin Gaye que ha dado probadas muestras, a sus 57 a?os, de su falta de talento para la m¨²sica; Weston Coppola, el v¨¢stago raruno de Nicolas Cage (un esp¨ªritu libre que ha probado un poco de todo en la vida, y hoy presume, jocosamente, de ¡°no haber hecho nunca nada de provecho¡±); Travis Bacon, el hijo g¨®tico de Kevin Bacon y Kyra Sedgwick, o el que despierta m¨¢s consenso de todos: Hunter Biden. A Hunter, el m¨¢s que controvertido hijo del actual presidente de Estados Unidos, se le reconoce al menos un m¨¦rito, una gota de esperanza en un oc¨¦ano de desprop¨®sitos: no haberse propuesto en serio emular a su padre, como s¨ª que hizo el hijo (presuntamente) d¨ªscolo, golfo y tarambana de George H. W. Bush, con resultados de todos conocidos.

Eli Yudin, redactor de la revista sat¨ªrica Cracked, tiene sus propios candidatos a nepobabies fallidos. El mejor, el m¨¢s descacharrante ejemplo de nepotismo condenado a fracasar con estr¨¦pito, es en su opini¨®n el hijo del multimillonario chino He Shihua. Padre e hijo se embarcaron juntos en una operaci¨®n delirante, la compra de un equipo de f¨²tbol de segunda divisi¨®n llamado Zibo Cuju en el que ambos pretend¨ªan hacer realidad su sue?o de convertirse en futbolistas profesionales.
El padre se concedi¨® el (al parecer, muy caro) capricho de darle las primeras patadas al bal¨®n en partido oficial a sus 35 a?os, pero acab¨® colgando las botas, frustrado y extenuado, tras apenas un par de partidos. El siguiente paso fue hacer debutar al reto?o, un posadolescente que pesa m¨¢s de cien kilos y tiene muy evidentes problemas de coordinaci¨®n psicomotora. La ¨²nica manera de que el muchacho entrase en contacto con el bal¨®n sin acabar escupiendo el h¨ªgado fue encargarle el lanzamiento de los saques de esquina. Ninguno de ellos se acerc¨® siquiera a la porter¨ªa.
Yudin incluye en su hilarante pante¨®n de nepobabies estrellados a los dos hijos de Will Smith y Jada Pinkett, Willow y Jaden. De Willow afirma que su carrera musical est¨¢ recibiendo ¡°elogios tan desmesurados y rid¨ªculos por parte de los cr¨ªticos que deben favores a sus padres que solo cabe interpretarlos como peticiones cifradas de socorro¡±. Y a Jaden Smith le considera ¡°una v¨ªctima inocente del m¨¢s pedestre de los nepotismos¡±: un pobre muchacho arrojado por sus padres al inmenso bochorno de intentar abrirse paso como cantante, rapero y actor pese a que resulta tan apto para estas actividades ¡°como un tenedor para comerse un plato de sopa¡±.
Otro que ha conseguido llevar la l¨®gica nepobaby a una nueva dimensi¨®n ser¨ªa, en palabras de Yudin, Joe Kennedy III, autor de una proeza: ¡°Es el primer miembro del clan Kennedy que ha conseguido perder unas elecciones en Massachusetts¡±. Su fallida y calamitosa campa?a para las primarias del partido dem¨®crata fue, para Yudin, la prueba palpable de que, en contra de lo que muchos piensan, ¡°no cualquiera sirve para la pol¨ªtica¡±.
Ni un t¨ªtere sin cabeza
The Daily Beast, por ¨²ltimo, ha querido terciar en esta pol¨¦mica tan turbia y tan poco navide?a presentando su propia lista de nepobabies buenos, malos y regulares. Entre los que pasan el corte, al haber mostrado, en opini¨®n de la autora del art¨ªculo, Kyndall Cunningham, ¡°cualidades personales que hacen que estemos dispuestos a perdonarles sus conexiones familiares¡±, destacan a Bella Hadid (por haberse operado la nariz a los 14 a?os y atreverse a usurpar sin complejos a su hermana mayor, Gigi, el pedestal de ¡°mujer m¨¢s cool del planeta¡±) o Kaia Gerber (por haber perpetrado la haza?a de echarse en un solo a?o un par de novios, Jacob Elordi y Austin Butler, que han hecho el papel de Elvis en el cine).
Entre los fallidos, desastrosos o directamente impresentables, Lily Rose-Depp, Zo? Kravitz, Lottie Moss (¡°la media hermana de Kate Moss que deber¨ªa haberse resignado a vivir sus d¨ªas en la m¨¢s pac¨ªfica irrelevancia¡±) o John David Washington, el hijo de Denzel. Y los peores, los m¨¢s c¨®micos reproches se reservan para O¡¯Shea Jackson Jr. el hijo de Ice Cube que tuvo la desverg¨¹enza de debutar en el cine interpretando a su propio padre. Para Cunningham, ¡°la cumbre insuperada del nepotismo¡±.

Eso s¨ª, la redactora de The Daily Beat augura para el a?o que entra un nuevo fen¨®meno: la reacci¨®n violenta de los que cargan con la indeseada etiqueta de hijos del nepotismo. Adem¨¢s de Maude Apatow, Eve Hewson (hija de Bono) o Jamie Lee Curtis se han apresurado ya a responder a las multitudes de TikTok. Los argumentos de Hewson tienen que ver con el humor (¡°mi objetivo para 2023 es convertirme en una nepo baby incuestionable, porque a d¨ªa de hoy sigo sin aparecer en la mayor¨ªa de las listas¡±), pero los de Curtis, hija de Tony Curtis y Janet Leigh, son bastantes m¨¢s feroces: ¡°Es una etiqueta da?ina. Se utiliza para disminuir, denigrar y lastimar a gente como yo¡±. En fin, que, como dice Cunningham, ¡°los nepobabies est¨¢n empezando a exigir tambi¨¦n el privilegio de que no se les considere unos privilegiados¡±.
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