¡°Mi madre no crio a un hip¨®crita¡±: Brendan Fraser es la ¨²nica estrella que se niega a volver a los Globos de Oro

El martes se celebran los Globos de Oro y la NBC volver¨¢ a retransmitirlos tras un a?o de suspensi¨®n provocado por la revelaci¨®n, en febrero de 2021, de pr¨¢cticas cuestionables por parte de la HFPA (Asociaci¨®n de la prensa extranjera en Hollywood). No se sabe si el premio a la mejor actriz ir¨¢ para Ana de Armas o Cate Blanchett, si Jenna Ortega se impondr¨¢ a Selena Gomez o si alguno de los ganadores acudir¨¢ a la ceremonia siquiera. Lo ¨²nico que est¨¢ claro es que Brendan Fraser no va a ir. ¡°Mi madre no crio a un hip¨®crita. Podr¨¢n llamarme muchas cosas, pero eso no¡±, ha declarado el actor a GQ.

Fraser parte como favorito por su papel en La ballena. Hace cuatro a?os denunci¨® que el presidente de la HFPA le hab¨ªa acosado sexualmente y que la organizaci¨®n no hizo nada al respecto. Pero ese no es el motivo por el cual los Globos de Oro fueron cancelados el a?o pasado. De hecho, aquella agresi¨®n sexual no tuvo consecuencias reales, excepto porque cambi¨® para siempre la carrera de Brendan Fraser.

En 2003 Fraser ten¨ªa 34 a?os y era uno de los actores m¨¢s populares de Hollywood. Hab¨ªa encadenado varios ¨¦xitos de p¨²blico (George de la jungla, La momia y su secuela) y de cr¨ªtica (Dioses y monstruos, El americano impasible) y aquel mismo a?o hab¨ªa protagonizado la superproducci¨®n Looney Tunes: De nuevo en acci¨®n. Durante una fiesta de la HFPA, su presidente Philip Berk se acerc¨® a saludarle y, mientras le estrechaba la mano derecha, le pellizc¨® el trasero con la izquierda. As¨ª lo cont¨® el propio Berk en sus memorias. El actor lo recuerda de manera diferente. ¡°Me toc¨® el perineo con un dedo y empez¨® a moverlo¡±, revel¨® en una larga entrevista en 2018. Paralizado por el p¨¢nico, Fraser acert¨® a retirar la mano de Berk. ¡°Me sent¨ª enfermo. Me sent¨ª como un ni?o peque?o. Sent¨ª que hab¨ªa una bola en mi garganta. Cre¨ª que iba a llorar. Sal¨ª corriendo, me fui a mi casa y le cont¨¦ a mi mujer lo que hab¨ªa pasado. Sent¨ªa como si me hubieran echado pintura invisible por encima¡±, confes¨®.

Los representantes del actor exigieron una disculpa por parte de Berk, un veterano periodista sudafricano casado y con cuatro hijos, pero la organizaci¨®n declin¨® abrir una investigaci¨®n y le aclar¨® al equipo de Fraser que se hab¨ªa tratado de ¡°una broma¡±. Aun as¨ª, Berk le envi¨® un email con una disculpa en condicional: ¡°Si he hecho algo que disgustase al se?or Fraser no era mi intenci¨®n y me disculpo¡±. El actor cay¨® en una depresi¨®n y se obsesion¨® con la idea de que se merec¨ªa lo que le hab¨ªa pasado: ¡°Yo me repet¨ªa: ¡®No ha sido nada, un t¨ªo te ha metido mano, nada m¨¢s¡¯. Pero no recuerdo ni el siguiente trabajo que hice¡±.

Su siguiente trabajo fue un peque?o papel en Crash, que acabar¨ªa ganando el Oscar en 2005, pero despu¨¦s Fraser pas¨® dos a?os sin trabajar. ¡°Aquella experiencia me hizo retraerme, me convirti¨® en un recluso¡±, recuerda. El tel¨¦fono dej¨® de sonar. Brendan Fraser se evapor¨® del radar de Hollywood y del p¨²blico. Berk, por su parte, neg¨® cualquier responsabilidad: ¡°El declive de su carrera no es culpa nuestra¡±.

Mientras tanto, los Globos de Oro mantuvieron su cach¨¦ de trampol¨ªn a los Oscar. Era la gala de premios que menos se ve¨ªa afectada por el sangrado de audiencia que sufrieron los Emmy o los Grammy, en parte gracias a su condici¨®n de ¡°botell¨®n de lujo¡±. Los Globos de Oro no dan cena, solo alcohol, y en 2011 hasta el presentador Ricky Gervais sali¨® al escenario con una cerveza. Gervais brome¨® abiertamente sobre la falta de rigor de los premios, que hab¨ªan nominado pel¨ªculas destrozadas por la cr¨ªtica como The Tourist, Alicia en el pa¨ªs de las maravillas o Burlesque, protagonizada por Cher, quien invit¨® a los 90 miembros de la HFPA a un concierto en Las Vegas. ¡°No estoy diciendo que hayan comprado votos¡±, dijo Gervais respecto a The Tourist. ¡°No la he visto. Los votantes tampoco¡±. Al a?o siguiente la HFPA particip¨® de la broma y volvi¨® a contratar a Gervais. Y as¨ª, la falta de seriedad de la organizaci¨®n, conocida por dejarse agasajar por las distribuidoras, pas¨® a formar parte de su atractivo.

La HFPA es una asociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro (y, por tanto, exenta de impuestos) que nunca ha disimulado su querencia por los regalos. Al estar compuesta por apenas 90 miembros (la Academia de cine tiene 10.000, la de televisi¨®n, 25.000), las distribuidoras pod¨ªan influir en sus votos con regalos, fiestas y encuentros privados con las estrellas. Todo el mundo en Hollywood lo sab¨ªa. Y todos entraban en el juego. Ya en 1958, tan solo una d¨¦cada despu¨¦s de la creaci¨®n de los Globos de Oro, el presidente Henry Gris dimiti¨® y tach¨® los premios de una mera transacci¨®n de favores. Una investigaci¨®n federal concluy¨® que la ceremonia ¡°sustancialmente enga?a a la audiencia respecto a c¨®mo se eligen los ganadores¡± y NBC cancel¨® su contrato. En 1982 el millonario Meshulam Riklis invit¨® a los votantes a un fin de semana de lujo en su hotel de Las Vegas y, semanas despu¨¦s, su esposa Pia Zadora gan¨® el Globo de Oro a la estrella m¨¢s prometedora. Ante la pol¨¦mica, la CBS cancel¨® su contrato de retransmisi¨®n.

Pero en 1995 la NBC firm¨® un acuerdo para volver a retransmitir la gala y Hollywood la abraz¨® como un escaparate promocional para sus estrellas. Seg¨²n report¨® Los Angeles Times, un consultor cobra 4.000 euros por organizar la campa?a de una pel¨ªcula a los Globos de Oro, 20.000 si consigue la nominaci¨®n y 30.000 si gana. Aquel mismo 1995, Universal envi¨® pasadores para corbatas de plata con el t¨ªtulo de Casino grabado a los votantes, que concedieron el premio a Sharon Stone. En 1999, USA Films envi¨® un reloj de oro valorado en 400 euros a cada miembro de la HFPA y logr¨® una nominaci¨®n para Stone por La musa. Denzel Washington cont¨® que el productor Freddie Fields le asegur¨® que lo ¨²nico que ten¨ªa que hacer para ganar un Globo de Oro era ¡°darles de comer¡± y ¡°hacerse fotos con todos¡±. Aquel a?o gan¨®.

¡°Siempre ha habido un tufillo de que ah¨ª hab¨ªa algo que no era normal, nunca fue una organizaci¨®n respetada¡±, afirma Josep Parera, corresponsal en Hollywood entre 1996 y 2019. ¡°Los miembros de la HFPA eran conocidos por hacerse fotos con las estrellas despu¨¦s de las entrevistas. Hab¨ªa grandes periodistas en la HFPA, pero quedaban eclipsados por los miembros menos profesionales. Disfrutaban un acceso especial a los artistas y eran muy agasajados en fiestas sobre todo por parte de gente como Harvey Weinstein. El auge de los Globos de Oro en los noventa coincidi¨® con las campa?as millonarias de Weinstein. Los premios serv¨ªan como marketing para las pel¨ªculas, daban relevancia a una pel¨ªcula cuando figuraban en su p¨®ster, y la gala eran tres horas de desfile de estrellas (porque no hay categor¨ªas t¨¦cnicas). Adem¨¢s, el despliegue econ¨®mico alrededor de la ceremonia era apote¨®sico para la ciudad de Los ?ngeles: se cerraban hoteles, se contrataban recintos para fiestas, maquilladores, dise?adores, joyeros, se met¨ªa mucha publicidad¡±.

Brendan Fraser cree que revelar en 2018 el incidente con Philip Berk perjudic¨® su carrera. ¡°S¨ª, porque hay un sistema establecido que est¨¢ relacionado con el poder. Y yo hab¨ªa jugado con sus reglas hasta ese momento¡±, se?ala. La HFPA no solo no emprendi¨® acci¨®n alguna contra Berk por acosar sexualmente a Fraser, sino que lo reeligi¨® en 2009. Berk mantuvo su puesto hasta 2020, cuando reenvi¨® a todos los miembros un correo electr¨®nico en el que describ¨ªa el movimiento Black Lives Matter como ¡°un grupo de odio racista¡±.

Su destituci¨®n gener¨® una crisis de imagen en la HFPA que culmin¨® en febrero de 2021 con un reportaje de Los Angeles Times que revelaba una ¡°cultura de la corrupci¨®n¡± en la que los miembros ¡°intercambiaban votos por regalos y acceso a los famosos¡±. El reportaje indicaba que entre los 88 miembros de la organizaci¨®n no hab¨ªa ninguna persona negra, que muchos llevaban a?os sin ejercer el periodismo (el ¨²nico requisito para cualificar como socio es publicar cuatro art¨ªculos al a?o) y que, a pesar de no tener ¨¢nimo de lucro, dos millones del dinero de la NBC se destinaban a pagar a sus miembros por dar charlas, participar en comit¨¦s (en torno a dos millones al a?o) o ver pel¨ªculas extranjeras.

La cuenta de los almuerzos mensuales en el Beverly Hilton asciende a m¨¢s de 5.000 euros. Hab¨ªa tres miembros estadounidenses que representaban a China, M¨¦xico y Alemania, otro represent¨® en ¨¦pocas distintas a Singapur o a India y otro a Australia, Cuba y Holanda. Un votante ten¨ªa 90 a?os y estaba sordo y ciego. ¡°Muchos de ellos escriben en publicaciones de las que no he o¨ªdo hablar en mi vida¡±, admit¨ªa un publicista.

El reportaje detallaba el viaje a Par¨ªs que Paramount Network hab¨ªa organizado para 30 votantes. ¡°Nos trataron como reyes¡±, aseguraba uno de los agasajados. La experiencia inclu¨ªa estancia en el hotel Pen¨ªnsula (de cinco estrellas, a 1.500 euros la noche), cenas en museos y una visita al rodaje de Emily in Paris, una serie con cr¨ªticas terribles que acabar¨ªa logrando dos nominaciones a los Globos de Oro mientras Podr¨ªa destruirte, creada y protagonizada por la artista negra Michaela Coel y una de las m¨¢s aclamadas del a?o, era ignorada por los premios. ¡°Tienes que invitarles a recepciones bonitas en lugares elegantes¡±, aseguraba un publicista. ¡°Si no, se quejan y son muy directos en sus protestas¡±.

El esc¨¢ndalo hizo insostenible que Hollywood siguiera mirando para otro lado. Actores como Mark Ruffalo o Scarlett Johansson, que confes¨® haberse sentido acosada por el tono de las preguntas de los votantes, condenaron p¨²blicamente la HFPA. Un grupo de m¨¢s de cien compa?¨ªas de la industria, entre las que estaban Netflix, Prime Video o WarnerMedia, firmaron una carta en la que exig¨ªan cambios contundentes y espec¨ªficos que ¡°representasen los valores de nuestra comunidad creativa¡±. Tom Cruise devolvi¨® sus tres Globos de Oro. Finalmente, la NBC suspendi¨® la retransmisi¨®n.

Pero tan solo un a?o despu¨¦s todo parece haber vuelto a la normalidad. La HFPA ha ampliado sus votantes de 96 a 209 y la mayor¨ªa son mujeres y personas de color procedentes de 62 pa¨ªses distintos. Los Globos de Oro son ahora los ¨²nicos premios en los que votan m¨¢s mujeres que hombres (52%) y los ¨²nicos con mayor¨ªa racialmente diversa (51,8%). Ninguno de ellos puede recibir regalos ni invitaciones a eventos o viajes. ¡°Esta ya no es al vieja HFPA¡±, aclar¨® la nueva presidenta en The Hollywood Reporter. A Hollywood le vale. La industria no puede permitirse renunciar a un escaparate de esta magnitud con una imagen de marca tan asentada entre el p¨²blico (?Qui¨¦n ha escuchado la palabra ¡°antesala¡± fuera del contexto de los Globos de Oro?), as¨ª que en diciembre se puso en marcha la maquinaria para reinsertar el prestigio de los premios: en cuanto Mayan Lopez y Selenis Leyva anunciaron las nominaciones, varios de los agraciados lo celebraron en sus redes sociales, a diferencia del silencio colectivo del a?o pasado.

Selena Gomez public¨® un v¨ªdeo de ella de peque?a explicando que su sue?o era estar nominada al Globo de Oro. Hugh Jackman se puso la mano en el coraz¨®n para agradecer el honor a la HFPA. Jessica Chastain, Kevin Costner o Diego Luna tambi¨¦n celebraron sus nominaciones, as¨ª como las cuentas oficiales de Avatar 2, T?R o Marvel. Variety lleva la cuenta de las estrellas que, de manera no oficial, han confirmado su asistencia a trav¨¦s de sus publicistas. Steven Spielberg, Michelle Williams, Jaime Lee Curtis, Daniel Craig, Austin Butler, Ana de Armas, James Cameron, Guillermo del Toro, Elizabeth Debicki, Jenna Ortega, Kaley Cuoco, Jessica Chastain o Andrew Garfield recorrer¨¢n la alfombra roja del Beverly Hilton. ¡°Queremos que los Globos sean un ¨¦xito¡±, admiti¨® un publicista en Variety. ¡°Creo que vais a ver una asistencia robusta este a?o¡±.

Detr¨¢s de esta remodelaci¨®n est¨¢ el fondo de inversi¨®n Eldridge, que compr¨® la HFPA en julio de 2022 y la convirti¨® en una empresa privada que ya no tiene que revelar sus datos financieros ni dar explicaciones. Para limpiar debajo de la alfombra, Hollywood est¨¢ dispuesto a condenar a personajes espec¨ªficos como Philip Berk o Harvey Weinstein, pero no parece querer cambiar la alfombra y poner una nueva. Los Globos de Oro siguen adelante como si nada. Brendan Fraser se enterar¨¢ de su victoria desde su casa y, con su ausencia, les ahorrar¨¢ a los asistentes el trago de tener que mirar para otro lado.

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