La noche en que la Comunidad de Madrid respondi¨® a los Goya: as¨ª se vivi¨® la gala en las redes

Los Goya empiezan aproximadamente a las diez de la noche seg¨²n la parrilla de RTVE, pero en Twitter su duraci¨®n se expande en el tiempo desde que alguien critica el primer atuendo en la alfombra roja hasta que alguien lanza el ¨²ltimo juicio sobre lo que sucedi¨® esta noche, algo que normalmente suceder¨ªa este lunes o este martes. Pero, en esta ocasi¨®n, dado el rumbo que tom¨® la noche y c¨®mo una cuenta institucional respondi¨® al discurso de Eulalia Ram¨®n durante la propia gala, su eco podr¨ªa llegar hasta el d¨ªa de las elecciones auton¨®micas.

Pero empecemos por el principio. Un buen ejemplo de como Twitter se adelanta a los propios premios es el caso de Isabel Coixet. La directora, nominada a mejor pel¨ªcula documental por El techo amarillo y con otros siete ya en su haber, acudi¨® con una chaqueta negra de una tienda de segunda mano que tiene en su espalda una ilustraci¨®n de Mahsa Amini, la mujer iran¨ª que falleci¨® poco tras ser arrestada por no llevar el hiyab puesto ¡°correctamente¡± seg¨²n las autoridades de su pa¨ªs.

Su gesto fue ampliamente aplaudido en las redes sociales ya durante la tarde, tras las primeras apariciones en la alfombra azul, pero no faltaron algunos que se?alaron que hay, en su intenci¨®n de acudir a una gala de premios con una prenda de 15 euros de una tienda de segunda mano, cierto desprecio a la industria de la moda espa?ola en una gala que deber¨ªa suponer un hermanamiento entre ambas. Para eso se cre¨® Twitter: para que alguien se adelante al paradigma con uno nuevo, para que alguien demuestre ser a¨²n mejor persona que el del tuit anterior.

El caso de los comentarios recibidos por Eduardo Casanova, vestido de Arturo Obegero con un traje que podr¨ªamos calificar de gender fluid, no es nuevo, tristemente. De nuevo se ha convertido en el objetivo de algunos internautas que confunden la cr¨ªtica cultural con el acoso y la homofobia. Si no nos extendemos en esto es porque ya lo hicimos el a?o pasado.

Con estos antecedentes, los Goya 2023 no decepcionaron: antes de que la gala comenzase ya sobrevolaban las cr¨ªticas. Pero tambi¨¦n hab¨ªa algo de ansiedad. La pol¨¦mica por los casos de acoso en los premios Feroz hizo que el primer tuit viral de la gala empezase a popularizarse desde las ocho menos veinte de la tarde: la foto de uno de los carteles que, en el espacio donde se celebran los Goya, recordaba a los asistentes reglas b¨¢sicas de comportamiento (la Academia de Cine puso en marcha este a?o un protocolo antiacoso).

La gala comenz¨® calmando los ¨¢nimos de todos con lo ¨²nico que puede unir a todas las Espa?as: Carmen Maura. Su discurso emocionado al presentar el Goya de Honor al recientemente fallecido Carlos Saura precedi¨® a las palabras de su esposa y dos de sus hijos. Antonio Saura reivindic¨® a las mujeres que inspiraron a su padre en un gesto enormemente aplaudido, y su esposa, la actriz Eulalia Ram¨®n, agradeci¨® a la sanidad los cuidados que recibi¨® Saura en sus ¨²ltimos meses y reivindic¨® la sanidad p¨²blica, lo que marcar¨ªa inevitablemente el resto de la gala, dentro y fuera de las paredes del Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla.

Antes de que terminase la primera hora hubo lugar para otro gran momento emocionante en la gala, que pareci¨® ponerse de acuerdo para tocar la fibra de sus espectadores: el Goya a mejor actor revelaci¨®n a Telmo Irureta (por La consagraci¨®n de la primavera), aquejado de par¨¢lisis cerebral desde los dos a?os, que pidi¨® en su discurso ¡°un cine m¨¢s inclusivo¡± y lo hizo, adem¨¢s, con una de esas frases prestas para convertirse en un grito de guerra, ya sea un tuit o una camiseta: ¡°Nosotros tambi¨¦n existimos y tambi¨¦n follamos¡±.

(Un breve inciso imprescindible en un art¨ªculo que repasa los asuntos virales de la gala: a las 22:56 llega, en forma de gag de Arturo Valls doblado por Jos¨¦ Coronado, la necesaria referencia a la canci¨®n de Shakira sobre Piqu¨¦, o como alguna gente la conoce, Bzrp Music Sessions Vol. 53).

A partir de las once, las redes confirman algo que los espectadores sospechaban desde el comienzo de la gala: que Antonio de la Torre es el inesperado presentador solvente que necesitaban los Goya. En Twitter hay casi unanimidad en el aplauso al int¨¦rprete en su labor de conductor de la noche.

Y muy poquito despu¨¦s, la conversaci¨®n en Twitter es una metaconversaci¨®n: la controvertida respuesta oficial de la Comunidad de Madrid nos devuelve al discurso de Eulalia Ram¨®n que abr¨ªa la gala: ¡°Ella no tiene que saber, ning¨²n paciente lo tiene que saber, que ese hospital es de gesti¨®n p¨²blico-privada, que tambi¨¦n funciona¡±. Una respuesta que algunos califican de ¡°bochorno¡±.

La respuesta de la cuenta de la Comunidad de Madrid, y otra de la propia Isabel D¨ªaz Ayuso, se hacen protagonistas involuntarias de una noche en la que la sanidad p¨²blica es la gran reivindicaci¨®n: forma parte de discursos de premiados, de entregadores y tambi¨¦n de los mon¨®logos de los propios presentadores. Desde las redes algunos piden que desde la propia gala se responda a ese tuit, lo que supondr¨ªa un tripe salto en este intercambio de mensajes. No sucede.

Pero hay otras reivindicaciones revestidas de aplauso para nuestra industria. Javier Calvo da (junto a Javier Ambrossi y Abril Zamora) un breve y aplaudido discurso sobre c¨®mo el cine espa?ol ha abrazado, desde hace cinco d¨¦cadas, la diversidad afectiva y sexual en sus historias. Y hay otros discursos m¨¢s silenciosos en defensa de la diversidad, como el que contienen las u?as de Rodrigo Sorogoyen, con los colores de la bandera trans.

El discurso contra el bullying de Laura Gal¨¢n, galardonada como mejor actriz revelaci¨®n por su papel en Cerdita, fue celebrado en redes como se merec¨ªa. Y tambi¨¦n se merec¨ªa la primera incursi¨®n de un meme de Bel¨¦n Esteban en la gala, que apareci¨® casi a medianoche. Bastante tarde para los est¨¢ndares de Twitter y la omnipresencia de Esteban.

Y algunos discursos tienen lugar en off (literalmente en off: fue la voz de Carlos del Amor al anunciarse el Goya a la mejor pel¨ªcula iberoamericana para Argentina 1985), pero resuenan en las redes.

Esta gala de los Goya no ha escatimado en subir a los rostros m¨¢s normativamente bellos del cine espa?ol, ¨ªdolos juveniles que van desde Pol Monen a Manu R¨ªos, de Mar¨ªa Pedraza a Milena Smit, Marti?o Rivas a Carlos Cuevas. Y los espectadores lo agradecieron.

Otros discursos parecen existir dentro de cr¨®nicas como esta, o incluso adelantarse a ellas: Clara Lago, la otra presentadora de la gala, asegur¨® en un momento de su mon¨®logo, ya cerca de la una de la ma?ana: ¡°Me he quitado Twitter hasta 2058¡å. Por lo que pueda pasar.

Tres horas y media despu¨¦s y con As Bestas como ganadora de la noche, la sensaci¨®n generalizada era que la gala se hab¨ªa hecho... larga. Incluso por parte de uno de los ganadores. Denis M¨¦nochet, mejor actor por As Bestas, musit¨®, mientras sacaba su tel¨¦fono m¨®vil para leer su discurso en castellano: ¡°Es la una de la ma?ana¡±. Esa frase tambi¨¦n representa al p¨²blico. Y c¨®mo.

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