Una tarde en el rodaje de ¡®La Mes¨ªas¡¯, el relato m¨¢s complejo e inesperado de ¡®los Javis¡¯
Javier Ambrossi y Javier Calvo explican las claves de esta serie llena de misterio y ambiciosa en tramas, personajes y l¨ªneas temporales, que Movistar Plus+ estrenar¨¢ en 2023. ¡°No es nada de lo que la gente espera¡±, avanzan
A pesar de los cables, los focos y el centenar de personas que ruedan en torno a ella, la enorme mas¨ªa situada en Santa Susanna (a 50 kil¨®metros de Barcelona) en la que los Javis se encuentran rodando durante las ¨²ltimas semanas rezuma misterio. Y de eso hay mucho en La Mes¨ªas, el primer proyecto como directores de Javier Ambrossi (Madrid, 38 a?os) y Javier Calvo (Murcia, 31 a?os) tras el ¨¦xito internacional de Veneno.
La serie que Movistar Plus+ estrenar¨¢ en 2023 habla ¡°del paso del tiempo y de c¨®mo la infancia nos marca para siempre¡±, explican ellos mismos. Se vertebra en torno a los miembros de una familia numerosa a los que el espectador ver¨¢ evolucionar a lo largo de los a?os. Es el relato m¨¢s complejo de su carrera. Resulta muy ambicioso en personajes, tramas, tem¨¢ticas, l¨ªneas temporales, saltos narrativos, g¨¦neros y tonalidades. Tambi¨¦n en cuanto a libertad creativa y a recursos: un enorme equipo t¨¦cnico completar¨¢ 22 semanas de rodaje en distintas localizaciones de Catalu?a, tras m¨¢s de dos a?os de investigaci¨®n en torno a los temas que tratan en ¨¦l.
Un v¨ªdeo viral golpea la memoria de Enric, uno de los protagonistas. Esa grabaci¨®n lo traslada de nuevo a su infancia y juventud, marcadas por el fanatismo religioso. Son sus recuerdos los que llevan al espectador a esa mas¨ªa y a otros lugares del pasado y los que hacen que la historia viaje desde la Espa?a de los a?os ochenta y noventa, rodada en 16 mil¨ªmetros y llena de texturas y colores, hasta la actualidad, reflejada en digital y con un tono inusualmente as¨¦ptico para los directores.
En el origen de este retablo lleno de personajes relevantes se encuentran dos figuras fundamentales, una femenina y otra masculina. La mujer, Montse, con delirios mesi¨¢nicos, es quien da nombre a la serie y ¡°quien afecta de forma m¨¢s profunda a toda esta familia¡±, comentan sus creadores. A su lado, se encuentra Pep, ¡°alguien que es mucho m¨¢s de lo que parece¡±, dice Ambrossi. ¡°Uno de esos hombres por los que no pasa el tiempo¡ ni tampoco las emociones¡±, completa Calvo.
A Pep lo interpreta un irreconocible Albert Pla y una de las actrices que encarnan a Montse es Lola Due?as, quien ya apareci¨® en Veneno. Los creadores de La Mes¨ªas conf¨ªan en ella para construir una parte de esta mujer. ¡°Hemos aprendido que nunca debes contar con alguien a quien no admires. Cuando lo hemos hecho, porque pens¨¢bamos que encajaba en el personaje o por recomendaci¨®n de otros, nos hemos equivocado. Y a ella la admiramos. Es, de todas las actrices con las que he trabajado, a la que m¨¢s quiero y con la que mejor me entiendo¡±, confiesa Ambrossi. Calvo destaca su ¡°enorme entrega¡± con sus personajes: ¡°es infalible y har¨¢ lo que sea para que la escena quede lo mejor posible¡±, dice, en el que es el primer d¨ªa de trabajo de la actriz.
Pero La Mes¨ªas no se centra exclusivamente en el fervor religioso. Muestra, a trav¨¦s de las vidas de sus muchos personajes, la fe desde distintas perspectivas; como un elemento misterioso y redentor. Es todas aquellas cosas en las que uno cree para aferrarse a la vida y huir del dolor, como puede ser el arte o el amor. ¡°Con esta historia, nos preguntamos qu¨¦ significa creer, qu¨¦ maneras hay de hacerlo y en qu¨¦ creemos en nuestro d¨ªa a d¨ªa. Es algo que nos obsesiona, porque aquello en lo que cree una persona es lo que la define¡±, explica Calvo.
Ese fervor por lo oculto y lo desconocido tambi¨¦n define la Espa?a profunda de la ¨¦poca en la que se ambienta la parte de la trama en la que el equipo trabaja en estos momentos. Retrata un pa¨ªs cuya televisi¨®n ¡°emit¨ªa programas de abducidos y desaparecidos¡±, donde ¡°triunfaba la ruta del bakalao¡± en la oscuridad de las discotecas. Como explican sus creadores, ¡°era un lugar donde hab¨ªa mucha variedad de creencias, quiz¨¢ porque hab¨ªa poca informaci¨®n¡±.
Un tono natural y costumbrista
La mas¨ªa catalana en la que trabaja el equipo sit¨²a de inmediato a quien la visita en esa Espa?a. Detr¨¢s de cada objeto que abarrota su sala principal hay un tiempo pasado o una creencia ¨ªntima de alguien real. El equipo de direcci¨®n de arte ha visitado en los ¨²ltimos meses las casas cercanas que iban a vaciarse para llevar verdad al hogar de La Mes¨ªas.
Las cinco ni?as que participan en esta etapa de la serie [Iona Roig, Sara Mart¨ªnez, Arlet Zafra, Joana Buch y Ninoska Linares] tambi¨¦n son clave para lograr ese deseado tono natural y costumbrista. Los Javis han dejado que pinten los dibujos que aparecen en las paredes. Y trabajan con ellas sin guion. Prefieren ensayar el contexto previo para que reaccionen de forma espont¨¢nea a las l¨ªneas de texto que recitan los actores adultos. En una de las escenas que preparan durante el rodaje, Calvo juega con ellas tras la c¨¢mara. Cada vez que improvisan, Ambrossi lo celebra en la sala contigua, sentado ante el monitor.
Carmen Machi, Cecilia Roth, Roger Casamajor y Macarena Garc¨ªa tambi¨¦n forman parte del reparto, en otros momentos de la trama, de esta serie original de Movistar Plus+ en colaboraci¨®n con Suma Content, rodada en varias localizaciones de Catalu?a. Pero hay tanto misterio en torno al proyecto de Los Javis, que lo es incluso para ellos mismos. Aunque el final del relato est¨¢ muy definido, de los siete cap¨ªtulos que componen La Mes¨ªas solo han escrito los cinco primeros. En esa b¨²squeda por expresar verdad en pantalla, el equipo har¨¢ un par¨®n, Ambrossi y Calvo repasar¨¢n lo rodado y, despu¨¦s de analizar el resultado, completar¨¢n los guiones de los dos cap¨ªtulos finales para regresar a una segunda fase del rodaje, a principios de 2023. ¡°Por una vez, no queremos episodios autoconclusivos. Queremos que, al final de cada uno de ellos, el espectador se quede con muchas preguntas. Esta serie no es nada de lo que la gente se espera¡±, avanza Ambrossi.
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