Una lancha motora, un esc¨¢ndalo y un legado inigualable: as¨ª naci¨® el modelo que cambi¨® la industria relojera para siempre
Royal Oak Offshore, de la firma suiza Audemars Piguet, cumple tres d¨¦cadas de vida convertido en un icono que revolucion¨® la relojer¨ªa de lujo y abri¨® las puertas a los modelos de gran tama?o. La trepidante historia de su creaci¨®n est¨¢ a la altura de su influencia
Cuando en 1993 la firma relojera suiza Audemars Piguet present¨® los tres prototipos del Royal Oak Offshore en la Feria de Basilea el esc¨¢ndalo fue may¨²sculo. Indignados por sus proporciones (42 mm de di¨¢metro y 14,05 mm de grosor), minoristas y compradores llegaron a tacharlo de ¡°sacrilegio¡±. ?C¨®mo era posible que esa ¡°bestia¡±, como la apodaron, costase el doble que el famoso Royal Oak 14790 de acero? La irritaci¨®n empezaba a calmarse cuando volv¨ªan a contemplar el dise?o acompa?ados por sus hijos: ¡°?Por fin un reloj de lujo fresco y descarado que no se parece a los de la generaci¨®n anterior!¡±, exclamaban entusiasmados los m¨¢s j¨®venes. La divisi¨®n de opiniones lleg¨® a enfrentar incluso al famoso dise?ador relojero G¨¦rald Genta, creador del Royal Oak, con Emmanuel Gueit, art¨ªfice del controvertido nuevo dise?o: ¡°?Me has estropeado el reloj, eres un asesino!¡±, le espet¨®.
Pero como ocurre en la mayor¨ªa de las ocasiones, un objeto capaz de despertar sentimientos encontrados y sensaciones viscerales tan extremas es sin¨®nimo de triunfo. El esc¨¢ndalo inicial recordado ahora por AP Chronicles fue en realidad un buen augurio: la prueba de que el Offshore ser¨ªa capaz de retomar la vocaci¨®n transgresora del Royal Oak convirti¨¦ndose en un ¨¦xito comercial a su altura. A pesar de que aquel a?o solo se vendieron 61 unidades, dando alas a aquellos detractores que so?aban con poner fin al proyecto, las ventas al a?o siguiente llegaron a las 330 unidades. La cifra a¨²n era discreta si se compara con el ¨¦xito de su predecesor en los setenta ¨C 1.652 relojes Royal Oak 5402 fueron despachados entre 1972 y 1974¨C, pero sirvieron para vaticinar el futuro ¨¦xito de un reloj adelantado a su tiempo. E Italia tuvo gran parte de la culpa. ¡°Ya ver¨¢s, cuando un tipo al volante de su Ferrari saque el brazo por la ventanilla marcar¨¢ la diferencia¡±, contest¨® su creador, Emmanuel Gueit, cuando alguien se quej¨® durante su viaje a Roma del ¡°enorme¡± tama?o del dise?o. No se equivoc¨®: el pa¨ªs transalpino pronto empez¨® a sufrir escasez de este modelo hasta el punto de que en 1994 la firma tuvo que publicar un anuncio pidiendo paciencia a sus clientes. Poco a poco, Suiza, Estados Unidos y Alemania siguieron el ejemplo de Italia convirtiendo el Royal Oak Offshore en uno de los relojes m¨¢s deseados.
Inspirado en la d¨¦cada de los ochenta y su esp¨ªritu despreocupado, libre y hedonista, este modelo surgi¨® en un contexto en el que Audemars Piguet gozaba de una posici¨®n de privilegio en la industria relojera tras los oscuros a?os de la crisis del cuarzo y se encontraba en plena b¨²squeda de nuevas ideas. ¡°Al contrario que su predecesor, el Royal Oak Offshore no fue una respuesta a ninguna solicitud o expectativa expresada por ning¨²n mercado en particular¡±, afirm¨® Martin K. Wehrli, exdirector del Museo Audemars Piguet en 2012. El punto de partida para la creaci¨®n que, de hecho, da nombre al dise?o, fue el modelo Bullet 31 de la marca estadounidense de lanchas motoras Cigarette. Eran un s¨ªmbolo de los ochenta, presentes en series ic¨®nicas como Corrupci¨®n en Miami y estandarte de las carreras de lanchas a motor, muy en auge en la ¨¦poca y en las que Audemars Piguet estaba muy involucrada. As¨ª, la historia de la colecci¨®n Offshore no comenz¨® con el dise?o de un reloj, sino con el registro de un nombre.
En 1989 la firma relojera registr¨® el nombre ¡®offshore¡¯ probablemente con la idea de crear desde cero una colecci¨®n inspirada en el deporte. Sin embargo, termin¨® dando vida al reloj heredero del subversivo Royal Oak, que estaba entonces a punto de cumplir dos d¨¦cadas de vida; un momento perfecto para iniciar su renovaci¨®n. Fue entonces cuando el co-CEO de la ense?a, Stephen Urquhart, fich¨® a Emmanuel Gueit, un joven dise?ador de 22 a?os que hablaba el lenguaje relojero desde la cuna. Hijo de Jean-Claude, uno de los m¨¢ximos exponentes del dise?o de relojes de su ¨¦poca, Gueit imagin¨® una caja sobredimensionada (42 mm de di¨¢metro, 16 mm de espesor), juntas extraordinariamente gruesas, coronas recubiertas de caucho de color azul, verde, amarillo o rosa, as¨ª como eslabones y tachuelas redondeadas que fue complementada con una idea brillante: incluir un cron¨®grafo. Ning¨²n Royal Oak hab¨ªa estado equipado hasta entonces con una complicaci¨®n orientada al deporte, pero lo verdaderamente revolucionario fue su tama?o.
Desde su nacimiento en el siglo XIX, Audemars Piguet era conocida por sacudir los c¨®digos de la relojer¨ªa de lujo, pero aumentar el calibre de 36 mm a 42 y multiplicar su volumen por 2,5 parec¨ªa ir demasiado lejos. ¡°En ese momento, las mujeres comenzaban a comprar relojes para hombres, as¨ª que pens¨¦: ¡®Se est¨¢n apoderando de nuestras joyas; tenemos que hacer algo que no puedan usar¡¯. Decid¨ª ampliar el Royal Oak, magnifiqu¨¦ los detalles y lo hice ultraviril¡±, cont¨® sobre la idea el propio Gueit. Tras muchas dudas y debates internos en la empresa, el Royal Oak Offshore vio la luz en 1993, un a?o despu¨¦s de lo previsto por sus caracter¨ªsticas inusuales. Y el resto es historia.
La reinvenci¨®n de un icono
Tres a?os despu¨¦s de su lanzamiento se introdujeron seis nuevos modelos, marcando el verdadero nacimiento de la colecci¨®n como tal y fue entonces cuando, contradiciendo el prop¨®sito inicial de su creador, vieron la luz dos variaciones para mujer (los modelos 79290 y 77151 con correa de cuero). Un a?o despu¨¦s, en 1997, el Offshore se actualiz¨® por primera vez con un calendario perpetuo (25854), husos horarios (25970, 25971 y 25972) y el engaste (25844). Para celebrar el 25 aniversario del Royal Oak, Emmanuel Gueit dise?¨® algunas variantes m¨¢s en colores tan vibrantes como el naranja, el verde manzana o el amarillo canario y las ventas superaron en aquel momento, y por primera vez, las mil unidades.
Hab¨ªa nacido un icono. Uno que el actor Arnold Schwarzenegger termin¨® de elevar a los altares de lo cool cuando se ali¨® con la firma para crear un modelo nuevo que ¨¦l mismo luci¨® en la pel¨ªcula El fin de los d¨ªas. Fue entonces cuando se lanzaron distintas ediciones limitadas, todas ellas destinadas a financiar la Inner City Games Foundation, el proyecto social del actor y pol¨ªtico que ofrece programas deportivos y educativos a los j¨®venes estadounidenses m¨¢s desfavorecidos. Desde aquel momento las colaboraciones con el mundo de la m¨²sica, el baloncesto y la cultura pop no han dejado de sucederse como ejemplo de la visi¨®n moderna que tiene una de las firmas con m¨¢ximo exponente de la manufactura relojera de lujo. Shaquille O¡¯Neal, Michael Schumacher o el rapero Jay-Z son solo algunos de los grandes nombres que han creado, junto a la marca, su propia versi¨®n del ic¨®nico reloj.
Tres d¨¦cadas despu¨¦s de su lanzamiento, el Royal Oak Offshore puede presumir de haber sentado c¨¢tedra en la industria relojera y no haber dejado de evolucionar jam¨¢s. Su aniversario es celebrado por todo lo alto con el lanzamiento de nuevas versiones, como la que lo equipa por primera vez con una caja y un brazalete de cer¨¢mica negra monocrom¨¢tica, o la Referencia que combina cer¨¢mica negra y oro amarillo de 18 quilates para crear un contraste tan refinado como poderoso. El generoso tama?o que un d¨ªa fue motivo de esc¨¢ndalo se convirti¨® despu¨¦s en modelo a seguir para el resto de la industria. Este dise?o es el responsable de que otras de las m¨¢s prestigiosas firmas del sector se atrevieran con modelos cada vez m¨¢s grandes, logrando que aumentar el tama?o promedio de los relojes en toda la industria. Un logro equiparable al obtenido por su predecesor, el Royal Oak, que dio lugar a la categor¨ªa ¡®sport-chic¡¯ de relojes de acero de lujo. Ambos son perfectos ejemplos de c¨®mo la relojer¨ªa cl¨¢sica de Audemars Piguet ha sabido abrir sus puertas a la acci¨®n, la diversi¨®n o la cultura pop. Dos modelos ic¨®nicos cuya historia, como apuntan desde la marca, ¡°no ha hecho m¨¢s que comenzar¡±.
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