Se llama ¡®fronteo¡¯: c¨®mo Bad Bunny presume de dinero, posesiones y poder sin parecer un cretino

Es posible que en toda la historia no haya existido un fronteo m¨¢s en¨¦rgico y descarado que el del fil¨®sofo Friedrich Nietzsche en su retrato autobiogr¨¢fico Ecce Homo (1888). En ¨¦l afirma, entre otras cosas, que su libro As¨ª habl¨® Zaratustra (1883) es ¡°el mayor regalo que jam¨¢s se le ha hecho a la humanidad¡±. Fronteo, derivado del verbo frontear, es un t¨¦rmino arraigado en el argot del reguet¨®n y la m¨²sica urbana. Define la actitud de mostrarse superior ante los dem¨¢s, alardear de poder y estatus; en definitiva: no tener abuela. Una palabra que ha sonado mucho durante la ¨²ltima semana a ra¨ªz de la publicaci¨®n de Nadie sabe lo que va a pasar ma?ana, de Bad Bunny. Con este ¨¢lbum, el cantante puertorrique?o ha regresado al trap, ha colocado de nuevo todas las canciones en lo m¨¢s alto del Spotify global y ha reafirmado que no hay nadie mejor que ¨¦l en el arte de autoproclamarse el rey del mundo.

¡°Me da gusto que Bad Bunny otra vez hizo lo que se le dio la gana¡±, tuiteaba H¨¦ctor El¨ª, periodista especializado en m¨²sica urbana, al referirse a Nadie sabe lo que va a pasar ma?ana. ¡°Se desahog¨®, dijo lo que piensa y no es un tibio. La audiencia otra vez y como siempre en el arg¨¹ende [chismorreo] de a qui¨¦n le falt¨® el respeto y a qui¨¦n no. Es un disco de trap pa¡¯, se llama fronteo y es parte de la movie¡±, a?adi¨®. El¨ª hace referencia al peque?o beef (pulla) que le tira el autor de Un verano sin ti (2022) a, entre otros, el cantante colombiano J Balvin en el tema Thunder y Lightning. Seg¨²n ¨¦l, todo forma parte de unos c¨®digos intr¨ªnsecos del g¨¦nero, tan arraigados como la presencia de una casa encantada en una novela de fantasmas.

El beef o tiraera involucra a dos cantantes que se enfrentan verbalmente a trav¨¦s de sus letras, de manera no muy distinta a los ataques po¨¦ticos que se cruzaban Quevedo y G¨®ngora en el siglo XVII. El fronteo, que a su vez tambi¨¦n se puede decir flexear, no necesita un rival concreto para existir. Es m¨¢s una manifestaci¨®n de estatus y autoafirmaci¨®n que refuerza la mitolog¨ªa personal del artista. Desde Nadie sabe, la pista que con un tono ¨ªntimo y confesional abre el ¨¢lbum, Bad Bunny sit¨²a al oyente en una realidad en la que no hay nadie por encima de ¨¦l: ¡°Y es verdad, no soy trapero, ni reggaetonero. Yo soy la estrella m¨¢s grande en el mundo entero¡±, canta.

Pero es en la siguiente pista, Monaco (ahora mismo la cuarta canci¨®n m¨¢s escuchada de Spotify), donde El Conejo logra la quintaesencia del fronteo. En el videoclip, una de las primeras cosas que hace es sentarse a comer en la mesa del actor Al Pacino en un restaurante. Lo que sigue es un despliegue de s¨ªmbolos de ostentaci¨®n: coches de lujo, casinos, yates, supermodelos y hasta el piloto mexicano de F¨®rmula 1 Checo P¨¦rez. Hay un momento concreto de la letra en el que Bad Bunny asciende a un plano astral de opulencia al relatar sus supuestas charlas con el jugador de baloncesto LeBron James y el actor Leonardo DiCaprio sobre ¡°temas de millonarios, digo, de multimillonarios, digo, de billonarios¡±.

¡°Si me da con frontear, no me soporto¡±, advert¨ªa Benito Antonio Mart¨ªnez Ocasio, nombre real del artista puertorrique?o, en su canci¨®n 25/8. Jos¨¦ Andr¨¦s P¨¦rez, manager y descubridor del cantante Saiko, cree que el fronteo es algo inherente al g¨¦nero urbano. ¡°Quiz¨¢s los m¨¢s j¨®venes o los nuevos fans no lo entiendan, pero es parte de esta cultura¡±, sostiene. Adem¨¢s, seg¨²n ¨¦l, donde hay fronteo generalmente tambi¨¦n hay or¨ªgenes humildes. ¡°No debemos olvidar que el g¨¦nero urbano naci¨® en la clase baja y abri¨® puertas y un futuro a esta gente. Con el fronteo, lo que se hace es ¡°presumir¡± o sentirse orgulloso de lo que eres o de lo que has conseguido con esfuerzo y trabajo, viniendo desde abajo¡±.

Para P¨¦rez, la autenticidad es otro concepto crucial para que el fronteo funcione: ¡°Tiene que ser real. Mucha gente intenta copiar este estilo y presume de cosas que no tiene o canta de cosas que no ha vivido. En mi opini¨®n eso suena cutre y no es cre¨ªble. Para frontear tienes que ser un ejemplo, haber sabido pasar hambre y haber tenido el coraje de superarte y haber acumulado ciertos logros¡±. Su indiscutible estatus en la industria musical sit¨²a a El Conejo en una posici¨®n inigualable para la ostentaci¨®n: ¡°A nivel de t¨¦cnica puede ser que haya alguien mejor que ¨¦l¡±, dice P¨¦rez. ¡°Pero por su posici¨®n es imposible que alguien front¨¦e m¨¢s que Bad Bunny. Es el cantante que ha roto todos los r¨¦cords y es n¨²mero 1 del mundo en el mercado latino, y me atrever¨ªa a decir a nivel global¡±.

En el mundo de la m¨²sica, la ostentaci¨®n est¨¢ presente en una amplia variedad de g¨¦neros y hay ejemplos para todos los gustos. En el reguet¨®n, hay temas cl¨¢sicos como Yo puedo con todo de Don Omar, y otros que directamente abordan la experiencia de alardear, como Fronteamos porque podemos, de De La Ghetto. En el ¨¢mbito del rap m¨¢s tradicional, Eminem, que tuvo su pico de popularidad en la primera d¨¦cada de los dos miles, lleg¨® a afirmar en una canci¨®n que se sent¨ªa el dios del rap. Kanye West, antes de ser cancelado por sus comportamientos demenciales y comentarios machistas y antisemitas, compuso una canci¨®n titulada I Am a God (Soy un Dios), y en todo un disco, The Life of Pablo (2016), compar¨® su genialidad a la del pintor Pablo Picasso. En un extra?o beef interdisciplinar, el compositor y cantautor Leonard Cohen se burl¨® de las pretensiones de Y¨¦ en un poema en el que escrib¨ªa: ¡°Kanye West no es Pablo Picasso, yo soy Pablo Picasso. Kanye West no es Edison, yo soy Edison.¡± (...) ¡°yo soy el Kanye West de Kanye West¡±.

En Espa?a tambi¨¦n ha habido grandes cultivadores de este arte. Uno de los m¨¢s destacados ha sido C. Tangana, quien, antes de su conversi¨®n a El Madrile?o, tuvo una extensa trayectoria en el trap. En su tema Yelo canta ¡°Hago euros caer como si fuera enero, he cambia¡¯o la industria de un pa¨ªs entero¡±. Curiosamente, su rival en la escena, Yung Beef, hizo llover dinero en efectivo en la Plaza de Callao hace seis meses para promocionar su nuevo ¨¢lbum. Hay una fina l¨ªnea entre parecer un cretino al proclamarse el mejor del mundo y, como en el caso de Bad Bunny, convertir todo ello en un arte que resulta, en cierto sentido, admirable. Tangana lo vivi¨® en carne propia cuando sac¨® su canci¨®n Yate, en cuyas im¨¢genes promocionales (compartidas por ejemplo en su cuenta de Instagram) aparec¨ªa rodeado de 10 mujeres, incluidas Ester Exp¨®sito o Hiba Abouk. Esta elecci¨®n le vali¨® cr¨ªticas por usar a las mujeres como s¨ªmbolos objetuales de su ¨¦xito.

No son solo los hombres quienes practican el fronteo. Rosal¨ªa deja esto bien claro en Sakura, la ¨²ltima pista de su ¨¢lbum Motomami, al cantar: ¡°Si tienes 60 y te endiablas cuando una mujer frontea, es que no has aprendido n¨¢ o tienes un problema¡±.

El fronteo en la m¨²sica urbana, especialmente en g¨¦neros como el reguet¨®n y el trap, no se termina de entender en su plenitud sin el pertinente despliegue de joyas y accesorios lujosos. Estos elementos no solo cumplen una funci¨®n est¨¦tica, sino que tambi¨¦n se convierten en s¨ªmbolos tangibles de ¨¦xito, poder y estatus social. ¡°Una vez fueron los faraones, los reyes, los dioses inmortales los que se cubr¨ªan de oro. Hoy, los nuevos dioses centellean en la esquina del bulevar Adam Clayton Powell Jr. y la calle 125 Oeste¡±, afirma en su libro Ice Cold. A Hip-Hop Jewelry History (Fr¨ªo como el hielo: historia de la joyer¨ªa y el hip hop) la periodista Vikki Tobak. Las joyas o los coches de lujo se convierten en una narrativa visual que complementa la l¨ªrica de las canciones en el discurso que busca llevar al m¨¢ximo el fronteo. El ejemplo m¨¢s extremo probablemente sea el del rapero estadounidense Lil Uzi Vert, que se lleg¨® a implantar un diamante valorado en 24 millones de euros en la frente.

La manifestaci¨®n ostentosa de poder y estatus no est¨¢ limitada ¨²nicamente a la m¨²sica urbana o al hip hop. Hay ¨¢mbitos donde esta pr¨¢ctica es m¨¢s habitual y se juzga con menos severidad que en otros. Los jugadores de la NBA tienen permitido exaltar sus propias cualidades. Los futbolistas y los tenistas, en cambio, suelen ser m¨¢s discretos, a excepci¨®n del famoso ¡°Yo creo que por ser rico, por ser guapo y por ser un gran jugador, las personas tienen envidia de m¨ª¡±, de Cristiano Ronaldo. Los deportes de lucha, con honrosas excepciones, viven del fronteo. Conor McGregor, c¨¦lebre luchador de la MMA, ha hecho de la fanfarroner¨ªa parte integral de su personaje, llegando a decir cosas como ¡°Jes¨²s y yo nos llevamos bien. Me llevo bien con todos los dioses. Un dios reconoce a otro dios¡±. Otro fronteador ilustre fue el hist¨®rico boxeador Muhammad Ali, quien quiz¨¢ ofreci¨® la clave para entender todo este asunto: ¡°No es fanfarronear si puedes sostenerlo¡±. Madonna lleva ya lustros presumiendo en sus canciones de la corona de reina del pop que le adjudic¨® el p¨²blico. ¡°Zorra, soy Madonna¡±, titul¨® una canci¨®n en 2015, donde colaboraba con la rapera Nicki Minaj.

En casi todas las disciplinas art¨ªsticas, aunque la norma general sea adoptar un discurso de modestia y humildad, siempre hay un verso libre que no teme proclamar que su trabajo es superior al de los dem¨¢s. En el mundo del cine, uno de los fronteadores m¨¢s destacados es el director Albert Serra, que nunca ha tenido reparos en hacer afirmaciones como: ¡°Soy el mejor montador del mundo, indiscutiblemente. Uno de los cinco mejores directores de actores del mundo. Un productor normal. Y un guionista bueno. En Espa?a no hay ning¨²n otro as¨ª, y en el mundo hay s¨®lo 20 m¨¢s¡±. Por su parte, Salvador Dal¨ª, maestro del surrealismo, dijo que si fuera ¡°menos inteligente, indiscutiblemente pintar¨ªa mejor¡±. Y en el ¨¢mbito de la literatura, el escritor Terenci Moix dej¨® claro que, en su opini¨®n, ¡°la modestia es una horterada¡±.

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