Una pausa en el amor para echarse de menos: ?funcionan los tiempos sab¨¢ticos en las relaciones?

En Estados Unidos, donde bautizan con un nombre atractivo a todos esos hechos o tendencias que en el resto del mundo tildamos de ¡°cosas que pasan¡±, han creado el marital summer sabbatical. Sirve para definir a ese tiempo vacacional en los que una pareja se separa. Un per¨ªodo que puede ir de d¨ªas a semanas. Ocurre especialmente en verano, como indica su nombre, pero tambi¨¦n en las reci¨¦n finalizadas Navidades, cuando cada miembro debe viajar a diferentes lugares para ver a su familia.

Si una tendencia necesita primero un nombre para existir, exigir¨¢ despu¨¦s a un famoso para ponerla de moda. Piers Morgan, conocido por sus titulares machistas en la televisi¨®n brit¨¢nica y, en Espa?a, por ser el periodista que entrevist¨® a Luis Rubiales tras el esc¨¢ndalo del beso no consentido a Jenni Hermoso, ya ha apostado por estos descansos programados. Lo supimos a trav¨¦s de su esposa, Celia Walden, que public¨® un art¨ªculo en The Telegraph en el que aseguraba que haberse tomado seis semanas de par¨®n sab¨¢tico en su matrimonio le ha ido de maravilla.

¡°?Sabes cuando tu ordenador se vuelve terriblemente lento sin ninguna causa discernible y la soluci¨®n siempre es apagar y reiniciar? Eso es lo que hace un tiempo sab¨¢tico matrimonial. Ni pasaba nada malo en la relaci¨®n, ni est¨¢bamos fallando. Pero cuando consideras lo antinatural que fue pasar cada hora del d¨ªa en compa?¨ªa de tu otra mitad durante todos esos largos meses del confinamiento, lo cierto es que es un milagro que cualquier pareja, casada o no, haya salido ilesa¡±, escribe sobre los 42 d¨ªas que pasaron separados.

En realidad, las pausas sab¨¢ticas dentro de las relaciones se han practicado durante siglos, como explica en The marriage sabbatical: the journey that brings you home (El a?o sab¨¢tico matrimonial: el viaje que te lleva a casa) Cheryl Javis. En la Edad Media, las mujeres casadas adineradas que quer¨ªan pasar tiempo a solas se retiraban a los conventos. La autora se pregunta qu¨¦ les ocurre en la actualidad a esas parejas cuyos trabajos no les ofrecen la posibilidad de pasar largos per¨ªodos separados y subraya la importancia que tienen estas pausas o descansos, pues en su opini¨®n otorgan una mayor esperanza de vida a los matrimonios. ¡°En un momento en el que muchos se preguntan c¨®mo hacer que sus matrimonios prosperen durante largos a?os, es vital ver los per¨ªodos sab¨¢ticos dentro del matrimonio no como una patolog¨ªa, sino como una promesa¡±, escribe.

Al parecer, no es la ¨²nica que lo piensa, pues la proveedora de productos ¨ªntimos y empresa del sector del bienestar sexual Lovehoney Group as¨ª lo se?ala en su informe 2024 Sex Trends Reports. Destaca que muchas personas esta?n cambiando conscientemente sus estrategias de relacio?n para darse prioridad a s¨ª mismas, por lo que esta?n aumentando los peri?odos saba?ticos en las relaciones. Se trata de tomar breves pausas en las relaciones para explorar el crecimiento personal, los objetivos y el autodescubrimiento antes de volver a la pareja.

Relaciones sab¨¢ticas, pero comunicativas

Cualquiera de cierta edad (o con suscripci¨®n a televisi¨®n a la carta) a quien se le mencione ¡°un descanso¡± recordar¨¢ inmediatamente la frase ¡°?Est¨¢bamos tom¨¢ndonos un descanso!¡±, que Ross le espeta a Rachel en Friends para justificar que ¨¦l tuviese sexo con una mujer sin que eso supusiese una infidelidad. De este par¨®n sentimental tan televisivo, por cierto, Cecilia Bizzotto, soci¨®loga y portavoz de JOYclub Espa?a, aplicaci¨®n para encontrar citas y encuentros sexuales, cree que podemos aprender la importancia de dejar claro qu¨¦ significado tiene esa pausa. ¡°?Podemos acostarnos con otras personas? ?Nos lo contaremos despu¨¦s? ?Vale hacerlo con cualquier persona? ?Nos mantenemos en contacto o nos desconectamos absolutamente entre nosotros? Si convivimos: ?C¨®mo lo gestionamos? ?Podemos acostarnos con otra persona en la casa de ambos? Hay que autoanalizar qu¨¦ estamos buscando, qu¨¦ esperamos del otro y ser asertivos para evitar problemas de comunicaci¨®n si no queremos acabar como Rachel y Ross¡±, advierte.

Muchos considerar¨¢n que la pausa deber¨ªa servir ¨²nicamente para disfrutar de la soledad, encontrarse a uno mismo y tener tiempo para echar de menos a la pareja, pero ser¨ªa caer en el error de que existe un solo modelo relacional cl¨¢sico, una sola forma de sentir y de convivir. Igual que no hay una sola manera de estar en pareja, tampoco existe una ¨²nica forma de tomarse un tiempo. ¡°Cuando una pareja toma la decisi¨®n de darse una pausa sab¨¢tica, lo hace porque cree que es lo conveniente para sus problemas. Considera que darse aire, echarse de menos, tomar tiempo para pensar y respirar con calma les ayudar¨¢ a reenfocar la relaci¨®n, ver hacia d¨®nde quieren dirigirse, sopesar pros y contras y hacer un buen an¨¢lisis de la situaci¨®n¡±, explica Bizzotto. ¡°Pero para otros puede implicar la v¨ªa para hacer realidad fantas¨ªas sexuales con otras personas, para conectarse er¨®ticamente con terceros m¨¢s all¨¢ de la pareja y probar cosas nuevas. Decidir un enfoque u otro no es ni malo ni bueno, depende de las necesidades de cada persona de la pareja y de lo que decidan acordar¡±.

Otros expertos en relaciones apuestan por diferenciar entre las pausas sab¨¢ticas y darse un tiempo. Ambas situaciones implican un espacio temporal, pero la intenci¨®n y el enfoque son diferentes. ¡°La pausa sab¨¢tica se centra principalmente en el crecimiento personal, la autoexploraci¨®n y el autodescubrimiento. Ambas partes buscan tiempo para nutrir sus necesidades individuales. Se lleva a cabo mediante un acuerdo mutuo y consciente entre la pareja, donde ambas partes est¨¢n de acuerdo en tomar este tiempo para su desarrollo individual y, de paso, fortalecer la relaci¨®n¡±, explica Ainoa Espejo, coach y graf¨®loga personal y de relaciones. ¡°La comunicaci¨®n durante la pausa sab¨¢tica es clave. Las parejas suelen establecer l¨ªmites claros, compartir expectativas y mantener una conexi¨®n emocional a lo largo de este per¨ªodo. A veces puede estar propiciado por eventos externos, ajenos a la relaci¨®n, como las vacaciones, separaci¨®n por trabajo u otros motivos¡±.

¡°Por un lado, hay que aceptar las necesidades de cada cual y comprender que, si nuestra pareja necesita espacio, hemos de respetarlo y no insistir para que cambie de parecer, pues eso suele generar el efecto contrario¡±, contin¨²a Espejo. ¡°Tambi¨¦n reflexionar sobre qu¨¦ es lo que me preocupa de ese tiempo de distancia. ?Que se acueste con otros? ?Sentir soledad? ?Que deje de necesitarme? ?Que se olvide de m¨ª? Si basamos una relaci¨®n en la confianza y los acuerdos, nada de eso deber¨ªa preocuparnos, y si la otra parte no respeta los l¨ªmites acordados o se da cuenta de que sola est¨¢ mejor, tampoco tiene sentido seguir juntos¡±.

Las ventajas de parar para volver a empezar

Como explica Espejo, en una sociedad caracterizada por la brevedad y la aceleraci¨®n constante, tomarnos pausas y reevaluar peri¨®dicamente nuestras vidas resulta esencial. ¡°Decidir libremente cada d¨ªa si queremos seguir compartiendo nuestro camino con esa persona puede otorgar un nivel de compromiso m¨¢s aut¨¦ntico. Este acuerdo diario, basado en decisiones maduras y conscientes, puede superar la aparente solidez de relaciones sostenidas por pactos formales o situaciones compartidas a largo plazo. Es un recordatorio de que la verdadera esencia del compromiso reside en la elecci¨®n continua de estar juntos, haciendo que cada d¨ªa sea un acto renovado de amor y conexi¨®n genuina¡±, asegura.

Tomarse un tiempo sab¨¢tico en la relaci¨®n permite a muchas personas revalorizar a sus compa?eros y apreciar lo que tienen a su lado d¨ªa a d¨ªa, dejar de dar por hechos los peque?os detalles y comprender por qu¨¦ est¨¢n con esa persona. ¡°Considero que uno de los aprendizajes que deber¨ªamos adquirir de tomarnos un tiempo es descubrir por qu¨¦ hemos necesitado esta f¨®rmula de pausa sab¨¢tica para tener tiempo para pensar¡±, indica Bizzotto. ¡°?Quiz¨¢ tenemos una relaci¨®n demasiado absorbente donde no tenemos espacio para nosotros mismos, nuestros proyectos, amistades o simplemente para o¨ªr nuestros pensamientos? ?C¨®mo podemos priorizar el tiempo individual en la convivencia de pareja?¡±.

Un matiz clave

Cheryl Lynn Jarvis puntualiza en The Marriage Sabbatical: The Journey That Brings You Home que estas pausas sab¨¢ticas suelen ser m¨¢s complicadas para las mujeres. La psic¨®loga conductual Carol Gilligan a?ade que las mujeres est¨¢n condicionadas a ser m¨¢s relacionales que los hombres: mientras que ellos desarrollan su identidad a trav¨¦s de la separaci¨®n y la autonom¨ªa, las mujeres desarrollan su identidad a trav¨¦s de las relaciones con los dem¨¢s. ¡°Debido a que las mujeres han sido educadas para invertir m¨¢s en las relaciones y a que su sentido de s¨ª mismas est¨¢ organizado en torno a la afiliaci¨®n, les resulta psicol¨®gicamente m¨¢s dif¨ªcil alejarse de las relaciones en sus vidas¡±, asegura. En este sentido, es posible que esa pausa en el amor pueda ser doblemente beneficiosa para ellas: no solo pueden replantearse una relaci¨®n en concreto, sino su modo general de relacionarse con el mundo. Como terapia, no tiene precio.

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