¡°Soy una mierda en todo lo que no sea actuar¡±: Cillian Murphy, el nominado al Oscar m¨¢s humilde de la historia
La gran estrella de ¡®Oppenheimer¡¯ es uno de esos actores al¨¦rgicos a Hollywood que procuran vivir lejos, posar poco, promocionar lo justo y centrarse en proyectos que defiendan exactamente las causas en las que cree
Esta semana, Cillian Murphy (Cork, 47 a?os) ha recibido su primera nominaci¨®n al Oscar por su papel en Oppenheimer ¨Cun anuncio que le sorprendi¨® tomando el t¨¦ pl¨¢cidamente con su mujer y sus padres¨C. Por ese mismo trabajo ya se llev¨®, hace unas semanas, el Globo de Oro al mejor actor principal. Pero para la mayor¨ªa del p¨²blico, Murphy sigue siendo el sanguinario Thomas Shelby de la exitosa Peaky Blinders y, para quien jam¨¢s ha visto un trabajo suyo, es un meme.
Internet ha memeficado su permanente actitud de incomodidad y tecleando ¡°Cillian decepcionado¡± se pueden encontrar miles de bromas en redes sociales. Su rostro se ha hecho un hueco en la red, entre gatitos tristes y coreograf¨ªas clonadas, pero ¨¦l vive ajeno al suceso porque carece de redes sociales. Es, en sus propias palabras, ¡°demasiado viejo para ello¡±.
Su conversi¨®n en evanescente fen¨®meno pop no est¨¢ asociada a su exitosa interpretaci¨®n de Oppenheimer, sino que ocurri¨® en Tumblr en julio de 2017, cuando un usuario acompa?¨® varias fotos del actor en ruedas de prensa con el texto: ¡°Cillian Murphy siempre parece como si alguien en alg¨²n lugar lo estuviera decepcionando¡±. En todas Murphy parec¨ªa ajeno a la conversaci¨®n con los periodistas, se manten¨ªa serio, distante y con aire displicente. A partir de ah¨ª las redes hicieron su magia y su imagen se multiplic¨® como hab¨ªa sucedido con el #sadAffleck (surgida a ra¨ªz del escarnio por la profunda tristeza que Ben Affleck aparentaba durante una entrevista promocional de La liga de la justicia).
Puede usted no recordar el nombre de Murphy, pero es dif¨ªcil que olvide su cara, esos inmensos ojos azules en los que Matt Damon, su compa?ero en Oppenheimer, afirm¨® que a veces ¡°nadaba¡±. Su rostro anguloso puede ser demon¨ªaco o arm¨®nico. ¡±Tiene la bendita maldici¨®n de la belleza¡±, dijo de ¨¦l Sally Potter, que lo dirigi¨® en The Party (2017), ¡°pero a ¨¦l no le interesa lo m¨¢s m¨ªnimo¡±. Podr¨ªa ser un gal¨¢n cl¨¢sico, pero ha manifestado un absoluto desinter¨¦s por la comedia rom¨¢ntica. Tambi¨¦n por las promociones, las alfombras rojas, las entrevistas y todo lo que implique el juego de Hollywood y no la pura interpretaci¨®n.
¡°Nunca he estado interesado en esas cosas. Siempre me ha interesado solo el trabajo. Soy una mierda en cualquier otra cosa que no sea un actor. Soy una mierda para ser una celebridad. Soy una mierda en las alfombras rojas. Soy una mierda en los programas de entrevistas. Soy una mierda en todas las cosas que implica el trabajo promocional¡±, afirm¨®.
La intensidad de su mirada tambi¨¦n cautiv¨® a Christopher Nolan. Mientras preparaba Batman Begins (2005) se encontr¨® una foto de Murphy en 28 d¨ªas despu¨¦s y no se pudo quitar de encima aquellos ¡°ojos locos¡±. Hizo una audici¨®n para el papel principal, aunque ambos sab¨ªan que no era el candidato adecuado para ser Bruce Wayne. ¡°Cuando comenz¨® a actuar, todo el equipo, todos en la habitaci¨®n, prestaron atenci¨®n¡±, confes¨® Nolan fascinado. Hasta ese momento los villanos de Batman siempre hab¨ªan sido estrellas: Jack Nicholson, Arnold Schwarzenegger, Jim Carrey¡ Iba a costar convencer al estudio de que aquel irland¨¦s desconocido pod¨ªa ser un buen antagonista, pero en cuanto vieron las pruebas no tuvieron dudas: hab¨ªan encontrado a su Espantap¨¢jaros.
Murphy pas¨® a formar parte de la troupe de Nolan. Adem¨¢s de la saga del murci¨¦lago, tiene un papel relevante en Origen (2010) y aparece en Dunkerque (2017). Cuando el director se plante¨® llevar a la pantalla la monumental American Prometheus de Kai Bird y Martin Sherwin, una biograf¨ªa de Robert Oppenheimer, el cient¨ªfico tras la bomba at¨®mica, ten¨ªa claro qui¨¦n ser¨ªa su protagonista. ¡°Trato de no pensar en los actores mientras escribo, pero los ojos de Cillian son los ¨²nicos ojos que conozco que pueden proyectar esa intensidad¡±, declar¨® a The New York Times.
Cuando el director lo llam¨® (t¨¦cnicamente fue su mujer quien lo llam¨®, porque Christopher Nolan no tiene tel¨¦fono) no dud¨® en aceptar: sab¨ªa que hay pocos personajes tan agradecidos. El papel era de una complejidad extraordinaria, tambi¨¦n en el aspecto f¨ªsico. Oppenheimer sobreviv¨ªa a base de Martinis y tabaco y el ya de por s¨ª espigado Murphy tuvo que perder mucho peso, adem¨¢s de vivir 57 d¨ªas imbuido en el nada sofisticado sistema de rodaje de Nolan, que no incluye hoteles lujosos ni limusinas con chofer. ¡°No fue glamouroso. Trabajando con Chris todo es equitativo, nadie tiene remolques o maquillador personal y todo el mundo se sube al mismo autob¨²s. Es cine independiente a gran escala y as¨ª es como disfruto trabajando¡±, explic¨® a Los Angeles Times.
El resultado ha sido inmejorable. Murphy ha conquistado ya el Globo de Oro y es un firme candidato a llevarse la estatuilla en la pr¨®xima gala de los Oscars, donde Oppenheimer parte como la pel¨ªcula con m¨¢s nominaciones. Adem¨¢s ha sido un ¨¦xito de taquilla: lleva recaudados m¨¢s de trescientos millones de d¨®lares, una cifra nada desde?able para un film de m¨¢s de tres horas sobre un f¨ªsico. Algo a lo que ha contribuido el fen¨®meno Barbenheimer, el estreno simult¨¢neo de ambas que consisti¨® en mostrarlas como una experiencia indivisible y no como una encarnizada lucha en taquilla. Murphy fue de los que se apuntaron al evento, aunque tuvo que ver la pel¨ªcula de Greta Gerwig en solitario: el estreno de Barbie lo pill¨® en la presentaci¨®n mundial de su pel¨ªcula en Par¨ªs y cuando lleg¨® a casa su mujer y sus hijos ya la hab¨ªan visto.
La agotadora promoci¨®n de Oppenheimer ha sido terreno pantanoso para una persona tan celosa de su intimidad, aunque ha tenido una buena escuela. Peaky Blinders, el drama de g¨¢ngsters brit¨¢nico que se emiti¨® durante seis temporadas, se convirti¨® en un ¨¦xito impredecible que hizo de Murphy una estrella internacional. El sangriento Thomas Shelby, un Tony Soprano elegante y apol¨ªneo, aparece estampado en camisetas, su estilo es desgranado en elogiosos editoriales de moda y su ya ic¨®nico corte de pelo ¨Cdel que tantas ganas ten¨ªa de librarse el actor¨C es uno de los m¨¢s solicitados en las barber¨ªas.
La televisi¨®n aporta una popularidad desmedida, algo que no estaba en su agenda cuando acept¨® el papel, pero la emisi¨®n de la serie en Netflix multiplic¨® su audiencia. ¡°No me gusta que la gente me fotograf¨ªe. Me parece ofensivo¡±. Cuando se le acercan extra?os es consciente de que la gente quiere ver a Shelby, no a ¨¦l. ¡°La gente espera que sea misterioso y fanfarr¨®n¡±, explica. Y por ello teme decepcionarlos. ¡°A veces me siento un poco triste por no poder proporcionar su carisma y arrogancia. Shelby no puede estar m¨¢s lejos de m¨ª¡±.
Crecer ¡°como irlandeses¡±
Cillian Murphy es hijo de dos maestros del condado de Cork. Tiene tres hermanos y se cri¨® en un ambiente cultural que favoreci¨® su primera pasi¨®n: la m¨²sica. En la adolescencia form¨® un grupo, Sons of Mr Green Genes (Hijos del se?or genes verdes), al que en 1996 Acid Jazz Records le ofreci¨® un contrato de grabaci¨®n, la m¨¢xima aspiraci¨®n de cualquier m¨²sico... si no fuera porque mientras esperaba la oferta se le hab¨ªa metido dentro el gusanillo del teatro. Una representaci¨®n de La naranja mec¨¢nica le hab¨ªa cambiado la vida y cuando tuvo que elegir entre continuar con la banda o aceptar un papel en la obra de teatro Disco Pigs de la dramaturga irlandesa Enda Walsh, no tuvo dudas. La obra se convirti¨® en un peque?o fen¨®meno que tuvo otra feliz consecuencia: le permiti¨® conocer a la que sigue siendo su esposa.
Repiti¨® el papel en su adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica y ah¨ª fue descubierto por la directora de reparto de 28 d¨ªas despu¨¦s (2002), que supo que hab¨ªa encontrado al protagonista perfecto. Si el film de zombies ¨Co infectados¨C de Danny Boyle lo puso en el mapa, su interpretaci¨®n de una adolescente transexual en Desayuno en Plut¨®n (2005), la adaptaci¨®n de Neil Jordan de la novela de Patrick McCabe, le consigui¨® su primera nominaci¨®n a los Globos de Oro. Para prepararse para el papel pas¨® semanas recorriendo los clubs de travestis de Londres maquillado y vestido como su personaje. A Jordan no le apetec¨ªa volver a abordar una tem¨¢tica que ya hab¨ªa retratado en Juego de l¨¢grimas ¨Cambig¨¹edad sexual, IRA y clubs nocturnos¨C, pero fue Murphy quien le insisti¨® durante a?os. Aunque la pel¨ªcula obtuvo cr¨ªticas tibias, su compleja interpretaci¨®n sali¨® bien parada.
Otro brillante director brit¨¢nico, Ken Loach, le proporcion¨® el que hasta ahora es su papel favorito, el del m¨¦dico que abandona su profesi¨®n para luchar por la libertad de Irlanda en El viento que agita la cebada (2006). Murphy es un irland¨¦s orgulloso de sus or¨ªgenes. Tras pasar catorce a?os en Londr¨¦s volvi¨® a Irlanda en 2015 para criar a su hijos ¡°como irlandeses¡± y cerca de sus abuelos. Tambi¨¦n para huir de los vientos del Brexit que se cern¨ªan sobre Inglaterra, ¡°Nos sent¨ªamos como ratas de un barco que se hund¨ªa, era el momento adecuado para volver¡±, confes¨®.
Su vida est¨¢ muy lejos de la que se le supone a una estrella. No es un obseso del trabajo, disfruta de los meses que pasa entre un proyecto y otro, le gusta pasar tiempo con su familia, pasear a su perro, cocinar, ¨Csu mujer y ¨¦l son vegetarianos¨C y charlar con su amigo Colin Farrell. La m¨²sica sigue siendo importante en su vida y tambi¨¦n correr (ha participado en la media marat¨®n de Par¨ªs).
Mientras promociona Oppenheimer en la carrera hacia los Oscars, a rega?adientes pero con profesionalidad, finiquita un proyecto mucho m¨¢s peque?o y personal en el que lleva tiempo trabajando, la adaptaci¨®n de Small Things Like These de Claire Keegan, una obra desgarradora sobre la complicidad de la sociedad irlandesa en las lavander¨ªas de la Magdalena, la tragedia de miles de mujeres irlandesas que durante a?os fueron sometidas a abusos en asilos dirigidos por monjas cat¨®licas. Un drama nacional que ya abord¨® hace veinte a?os Peter Mullan en la devastadora Las hermanas de la Magdalena (2002). Esta vez Murphy, adem¨¢s de como protagonista, ejercer¨¢ de productor por primera vez junto a Matt Damon y Ben Affleck.
Se estrenar¨¢ en febrero durante el Festival de Cine de Berl¨ªn, por lo que tendr¨¢ que multiplicarse, algo que no le preocupa. Est¨¢ orgulloso de la historia que tiene entre manos. ¡°En Irlanda todav¨ªa no hemos procesado lo que pas¨® con la iglesia y el arte puede ser un b¨¢lsamo para ayudarnos con ello¡±. Eso, y no las alfombras rojas, es por lo que un d¨ªa decidi¨® ser actor.
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