James McAvoy: ¡°El cine me ha dado una vida incre¨ªble, pero no quiero vivir para trabajar¡±
Crecer en un barrio peligroso de Glasgow lo convirti¨® en uno de los m¨¢s intensos int¨¦rpretes del cine contempor¨¢neo. En la inquietante ¡®No hables con extra?os¡¯ lo ha vuelto a demostrar
¡°?Es un ser grotesco? S¨ª, Lo es. ?Es civilizado? S¨ª. ?Est¨¢ loco de atar? S¨ª, claramente. ?Es un machista? ?Es en realidad una versi¨®n aceptable de la masculinidad? ?O es una masculinidad t¨®xica? ?Es un buen marido? ?Es un mal hombre?¡±, divaga el actor James McAvoy (Glasgow, 45 a?os) mientras comemos bacon sentados en la barra de un antro de mala reputaci¨®n del norte de Londres. No se trata de que suelte frases incoherentes de forma arbitraria a un parroquiano cualquiera del pub, sino que est¨¢ analizando minuciosamente la mente de Paddy, el personaje que interpreta de forma magn¨ªfica en su ¨²ltima pel¨ªcula, No hables con extra?os.
Es una nueva versi¨®n de un thriller dan¨¦s de 2022 dirigido por James Watkins (el mismo que asust¨® a m¨¢s de un espectador desprevenido con Eden Lake en 2008), un filme fascinante y sin concesiones. ¡°Paddy, por muy malo y cuestionable que sea, es un tipo muy simp¨¢tico que disfruta con su trabajo y se lo pasa bien. Y yo tambi¨¦n¡±, contin¨²a el actor riendo con picard¨ªa. ¡°?Es Paddy un tipo normal en un mundo que se ha vuelto loco o un loco en un mundo que se ha vuelto normal?¡±. Sea cual sea la respuesta, no hay nada que prepare para la portentosa interpretaci¨®n del actor, que recuerda a la De Niro en El cabo del miedo, la cinta de Scorsese de 1991. Vemos a McAvoy crecer, f¨ªsicamente y en maldad, hasta que, al final de la pel¨ªcula, uno teme que su furiosa y punzante testosterona salte de la pantalla y le muerda en la entrepierna. ¡°Al principio, procur¨¦ mantenerme lo m¨¢s peque?o y blando posible¡±, cuenta hoy, cuando a¨²n conserva el aspecto de una bestia hormonada. ¡°Pero fui ganando m¨²sculo deliberadamente a medida que avanz¨¢bamos, me met¨ªa esteroides antes de las tomas hasta que, al final, Paddy lo ¨²nico que tiene es sed de sangre. Su furia estalla. Es un cabr¨®n carism¨¢tico, un t¨ªo aterrador de cojones. Yo crec¨ª rodeado de gente as¨ª. Los ves y tratas de mantenerte bien lejos¡±.
McAvoy sabe de lo que habla. Naci¨® el 21 de abril de 1979 en Glasgow. Su padre, James, era un conductor de autob¨²s reconvertido en constructor, y su madre, Elizabeth, era enfermera psiqui¨¢trica. Se separaron cuando ¨¦l ten¨ªa siete a?os. El padre desapareci¨® y su madre cay¨® enferma, as¨ª que los abuelos maternos acogieron al ni?o y lo criaron en Drumchapel, un complejo de viviendas sociales a las afueras de Glasgow. Un lugar extremadamente violento. Alguien lo bautiz¨® entonces como ¡°la capital del asesinato de Europa occidental¡±.
¡°Drumchapel era duro, pero me encantaba¡±, aclara McAvoy. ¡°Mis abuelos eran maravillosos. Me hicieron sentir que ten¨ªa derecho a intentar hacer todo lo que quisiera, pero con la advertencia adicional de que hay que trabajar para conseguirlo. Ellos tambi¨¦n conoc¨ªan los peligros del barrio, as¨ª que no me dejaron salir de noche hasta que tuve 16 a?os. Y con raz¨®n. Pero creo que sentirme atrapado y constre?ido hizo que me entraran ganas de escaparme y hacer algo¡±. Tal era su deseo de irse que, a los 15 a?os, su ambici¨®n era convertirse en misionero cat¨®lico. ¡°Basicamente para poder viajar al extranjero y salir de Drumchapel¡±, reflexiona hoy con un acento escoc¨¦s apenas suavizado por los a?os que lleva viviendo en el sur de Gran Breta?a. ¡°Pero, al mismo tiempo, empec¨¦ a progresar un poco con el sexo opuesto, lo cual me hizo darme cuenta de que no pod¨ªa ser c¨¦libe el resto de mi vida¡±.
De adolescente, cuando el gran actor y director escoc¨¦s David Hayman visit¨® su colegio, le ech¨® agallas, le pidi¨® trabajo y le cay¨® un papel en La habitaci¨®n de al lado (1995). Aunque, a sus 15 a?os, aquel chico de barrio no estaba para nada convencido en que aquello se fuera a convertir en su carrera: ¨¦l mismo ha confesado que, si continu¨®, fue porque se enamor¨® de una compa?era de reparto, una actriz ¡ªtodav¨ªa recuerda su nombre¡ª llamada Alana Brady. El joven McAvoy sigui¨® actuando y se apunt¨® a clases de interpretaci¨®n unicamente para poder seguir en contacto con ella.
Pero a los 18 decidi¨® dar un giro a su vida y se alist¨® en la Royal Navy. Y, de repente, otro giro inesperado de guion: justo cuando estaba a punto de convertirse en marino, le ofrecieron una beca en la Real Academia Escocesa de M¨²sica y Arte Dram¨¢tico para estudiar interpretaci¨®n. McAvoy termin¨® sus estudios en 2000 y, literalmente, la industria sucumbi¨® a sus encantos: hizo de soldado en la serie Hermanos de sangre (2001) y bandido de la alta sociedad en Esc¨¢ndalo con clase (2003), una adaptaci¨®n de Vile Bodies, de Evelyn Waugh. Pero, sobre todo, fue Steve McBride en Shameless (2004 / 2005), una popular¨ªsima serie brit¨¢nica que transcurre en un peligroso barrio de Manchester.
Forrest Whitaker lo vio all¨ª y pidi¨® a McAvoy para ser su contraparte en El ¨²ltimo rey de Escocia (2006). A la pel¨ªcula, un duelo interpretativo en el que Whitaker encarnaba al dictador ugand¨¦s Idi Amin y McAvoy a su joven m¨¦dico, le llovieron los premios y la carrera del actor se desboc¨®: comparti¨® cartel con Angelina Jolie y Morgan Freeman en Se busca (2008); protagoniz¨® La conspiraci¨®n (2010), dirigida por Robert Redford, en el papel de un abogado estadounidense y encarn¨® a un hombre con 23 personalidades distintas en Glass (2019), de M. Night Shyamalan. Con X-Men: primera generaci¨®n (2011), se subi¨® al carro de una lucrativa saga: la famosa franquicia X-Men, en la que hac¨ªa el papel del profesor Charles Xavier.
Una carrera formidable se mire como se mire, pero, ?qu¨¦ trabajo le ha dado m¨¢s satisfacciones? ¡°Ay, Dios, no s¨¦, t¨ªo¡±, dice suspirando con la cabeza entre las manos. ¡°Me tir¨¦ diez a?os en X-Men. Ah¨ª establec¨ª los lazos m¨¢s estrechos con el equipo, el reparto y los productores. Pero la pel¨ªcula en la que mejor me lo pas¨¦, en todos los sentidos, fue Expiaci¨®n (2007), con Keira Knightley, del director Joe Wright. Es probable que sea la historia que m¨¢s me gusta de las que he contado. Filth, el sucio (2013) es la que m¨¢s me ha llenado desde un punto de vista art¨ªstico¡±.
Despu¨¦s de estar sentado con McAvoy durante casi una hora, no sorprenden esas dos elecciones tan dispares. En Expiaci¨®n, interpreta al hijo m¨¢s bien ingenuo de un criado que se enamora de la joven se?ora de la casa. Condenado injustamente por violaci¨®n, es enviado al frente durante la Primera Guerra Mundial y muere de septicemia. En Filth, basada en la novela de Irvine Welsh, encarna a un polic¨ªa soci¨®pata, alcoh¨®lico y corrupto que mantiene unas repulsivas relaciones sexuales an¨®nimas por tel¨¦fono con la mujer de su mejor amigo; coacciona a una colegiala de 15 a?os para que le haga sexo oral y consume m¨¢s drogas que todo Estados Unidos. Por supuesto, McAvoy est¨¢ magn¨ªfico en ambas pel¨ªculas, d¨¢ndolo todo y dominando por completo la pantalla.
¡°No puedo hacer las cosas a medias¡±, subraya, mes¨¢ndose la barba. ¡°Tengo que ir a por todas. No doy cuartel. Es por eso que ahora intento pasar m¨¢s tiempo con mi familia [tiene dos hijos, uno con la coprotagonista de Shameless, Anne Marie Duff, de la que se divorci¨® en 2016, y otro con Lisa Liberati, la actriz con la que se cas¨® en 2023], porque no quiero vivir para trabajar. Este mundo es genial y me ha dado una vida incre¨ªble, pero es verdaderamente agotador. No puedo vivir solo para estar en medio del puto campo, a las cuatro de la ma?ana, haciendo una pel¨ªcula. El p¨²blico solo ve fotos de los estrenos, as¨ª que piensan que el cine tiene mucho glamur, pero hacer una pel¨ªcula no tiene nada de glamuroso. O te congelas fingiendo que hace calor o te asas fingiendo que hace un tiempo agradable... O est¨¢s seco haciendo que est¨¢s mojado o mojado haciendo que est¨¢s seco, y sobreviviendo a base de patatas asadas de mierda, un poco de carne de lata y boller¨ªa industrial¡±. Visto todo esto: ?qu¨¦ consejo le dar¨ªa a su yo adolescente? ¡°S¨¦ positivo y encuentra lo positivo en cualquier situaci¨®n. Transmite buenas vibraciones, s¨¦ un buen tipo y p¨¢satelo bien. Entonces, con suerte, te llegar¨¢n cosas buenas¡±.
Estilismo: Fabio Immediato
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