Omar Ayuso: ¡°Llegu¨¦ a pensar que mi condici¨®n sexual no me afectaba. Pero si un grupo de chavales iba ri¨¦ndose por la calle yo asum¨ªa que se re¨ªan de m¨ª¡±
?l es la prueba de que incluso en lo ma?s popular hay margen para hacer las cosas de otra manera. En junio vuelve con la cuarta temporada de ¡®?lite¡¯, la serie juvenil que cambi¨® las reglas, y prepara su debut como director con el corto ¡®Matar a la madre¡¯
Dice mucho de Omar Ayuso, de E?lite y de sus espectadores que, siendo su personaje gay y a?rabe, no se le conozca como ¡°el gay de E?lite¡± ni ¡°el a?rabe de E?lite¡±, tal y como ha ocurrido siempre con las minori?as en las series espan?olas. Ayuso es famoso por si? mismo, para bien o para mal, y no solo ha captado la atencio?n de los adolescentes y no tan adolescentes admiradores del programa, sino de grandes de la industria de la moda como Armani o Loewe. Como personaje famoso, si?, pero uno envidiablemente inclasificable, y que actu?a con una admirable dosis de libertad en esta era de popularidad calculada.
Ahora, Omar Ayuso conmemora el principio de su vida adulta con la cuarta temporada de E?lite, que se estrena el 18 de junio, y debutando como cineasta con el cortometraje Matar a la madre. A los 23 an?os, el madrilen?o ha encontrado su imagen. Esta? buscando su voz. Mucha gente esta? expectante ante lo que tenga que decir. ?Demasiada?
¡°Me he dado cuenta en estos u?ltimos meses de que yo empece? por todo lo alto, en una serie de Netflix, con unas campan?as publicitarias del copo?n y un nivel de exposicio?n que rara vez se tiene a los 20 an?os. Asi? que ahora intento encarar el siguiente paso de mi carrera de la manera ma?s llana posible, porque no me quiero dar la hostia de mi vida¡±, confiesa. Ese siguiente paso es un corto en el que tambie?n debutan como actriz la cantante Ana Ferna?ndez-Villaverde (La Bien Querida) y Palomo Spain como disen?ador de vestuario para ficcio?n.
Almodo?var es uno de los referentes inevitables de Ayuso, porque empezo? a mirar el cine de otra manera cuando, a los 12 an?os, una amiga le presto? el DVD de La mala educacio?n. Pero lo cierto es que Matar a la madre evoca ma?s a un Xavier Dolan emulando a Almodo?var. La experiencia ha revitalizado la autoestima de Ayuso, ¡°bloqueada desde hace an?os¡±, segu?n admite.
¡°Vei?a escribir o dirigir como algo muy lejano, algo que le pasa a otra gente. Pero el proceso creativo ha sido tambie?n personal y terape?utico, haci?a mucho tiempo que no disfrutaba tanto de algo. Me ha dado, y se? que va a sonar muy tremendo, muchas ganas de vivir. Antes pensaba en hacerme mayor y me daba miedo, me daba pereza tener responsabilidades¡±, recuerda. Esta autoconsciencia, este ana?lisis constante, caracteriza a la generacio?n Z: los nacidos despue?s de 1995 esta?n alcanzando unas cotas ine?ditas de ansiedad y depresio?n. Y el principal motivo es que, a diferencia de la gente con recuerdos analo?gicos, los Z no perciben internet como un complemento de la realidad, sino como una extensio?n de ella.
¡°A un nivel consciente, por supuesto que distingo el mundo virtual del real. Pero no s¨¦ si tengo el grado de autocontrol necesario para no mezclarlos a niveles subconscientes. Desde luego, estoy dedicando mi trabajo personal a ello¡±, con esa Ayuso. Tras el estreno, en enero de 2019, de Juro que, su videoclip con Rosali?a, desaparecio? de las redes durante tres meses y a su regreso explico? que la ansiedad le habi?a impedido disfrutar del lanzamiento. ¡°Fue el vi?deo como podri?a haber sido cualquier otro evento que me generase toda esa autoexigencia¡±, recuerda hoy. ¡°Estaba pasando una etapa difi?cil personalmente y no me veni?a bien tener esa sobreexposicio?n. Es algo que hablo mucho con mi psico?loga: en mi profesio?n, no se nos permite estar mal. Tenemos que estar estupendos siempre. He comprobado que, en cuanto estoy ma?s inactivo en Instagram, la gente me pregunta si estoy bien, que que? me pasa, me piden que vuelva, que no desaparezca¡±.
Ayuso convive con sus neurosis y habla abiertamente sobre sus progresos en terapia (casualmente, comparte psico?loga con Eduardo Casanova). Y vive ma?s tranquilo desde que se borro? Twitter. ¡°Todo el mundo busca lo que dicen de e?l. No quieres mirar, pero lo miras. Y te ri?es de ello, pero al final te acaba tocando la autoestima. Sin darte cuenta, empiezas a construir tu mirada sobre ti mismo a trave?s de co?mo crees que te ven los dema?s. Saber lo que la gente deci?a de mi? en redes me generaba ansiedad, asi? que lo he eliminado totalmente de mi vida¡±, asegura.
Di?as despue?s de cerrarse la cuenta, puso en marcha Matar a la madre. El corto esta? ambientado en un escenario que tambie?n confunde lo real con lo irreal, un bar de lujo en el que sirven comida ra?pida. Alli? se citan una mujer madura y el gigolo? adolescente al que ha contratado. Ma?s alla? de su perversidad, de su melodrama y de su este?tica hiperestilizada, se trata de un relato sobre personas incapaces de convivir con sus decisiones del pasado. Ayuso no tiene eleccio?n: se las recuerdan cada di?a.
E?l se hizo famoso en un paisaje cultural muy especi?fico. Uno en el que los ciclos informativos nunca se detienen y centrifugan a toda velocidad, de modo que todo pasa enseguida y nada importa demasiado. Pero, a la vez, todo queda para siempre y todo importa una barbaridad. ¡°En las entrevistas de la primera temporada de E?lite, yo deci?a todo lo que queri?a, me lo pasaba bomba y daba mi opinio?n respecto a absolutamente todo. Con el tiempo, he ido an?adiendo capas de autocensura para protegerme. Y es terrible¡±, explica el actor tras citarse con ICON una segunda vez por iniciativa propia, ya que en la primera se cohibio? en exceso, para evitar meterse en li?os, y se fue a casa preocupado por no haber dicho nada interesante.
Durante sus primeros meses de fama, dejo? caer en una entrevista que a su personaje en E?lite su orientacio?n sexual le afectaba tanto como el color de su camiseta. ¡°?Eso dije? Para que veas co?mo es la vida... Hoy ya no pienso asi?. Es algo de lo que me he ido dando cuenta con el tiempo. Yo habi?a asumido que mi condicio?n sexual no me afectaba ni a mi? ni a mi di?a a di?a, que no suponi?a ningu?n trauma. Pero luego comprendi? que me condiciona en absolutamente todo. Me di cuenta de co?mo me afectaba el estigma porque, cada vez que vei?a un grupo de chavales rie?ndose, asumi?a que se estaban riendo de mi?¡±, confiesa.
Ayuso es un artista queer integrado en la cultura de masas. La este?tica de su Instagram tiene afa?n arti?stico, performativo y, a ratos, subversivo: cosa poco habitual para alguien con cuatro millones de seguidores. Ha posado en suspensorio para la revista Interview, desnudo encima de una moto o haciendo una videollamada sexual, pero siempre ma?s como ejercicio de estilo que como provocacio?n. Pese a todo, Instagram censuro? la imagen de la videollamada.
?Peco? Omar de ingenuo o de pole?mico? ¡°Te prometo que no pensaba que fuesen a censurarla, porque no se vei?a absolutamente nada. No era un FaceTime, era un montaje. Me hice una foto, busque? en Google una foto de un torso y la pegue? con el PicsArt¡±, aclara. Hace unos di?as subio? un vi?deo con su hermana, en el que sali?an juntos ban?a?ndose de pequen?os, para felicitarle el cumplean?os. Tambie?n fue censurado. Lo perturbador es que muchos no vera?n nada so?rdido en esa imagen hasta que la censura les obligue a mirarla con esos ojos. ¡°?Claro! La sordidez esta? en la persona que cree que eso incita a algu?n tipo de degeneracio?n¡±.
En un momento de Matar a la madre, el chaval protagonista (Iva?n Pellicer) dice que le dan envidia las personas mayores ¡°porque ya han vivido¡±. ?Se siente asi? Omar Ayuso? ¡°La verdad es que le escuche? la frase a Alaska hace muchos an?os. Se me quedo? grabada. En momentos de mi vida en los que he lidiado con apati?a y desilusio?n, he visto sen?ores mayores y he pensado que tal vez ellos tienen la suerte y la tranquilidad de haberse quitado ya todo lo malo¡±.
Al menos una parte de ¡°lo malo¡± le ha llegado a Omar a edad bien temprana. A los 23 an?os, ya ha hecho un viaje de ida y vuelta en su propia gestio?n de la fama: tras el bombazo de E?lite, llego? a ser incapaz de salir a la calle solo. Aparte de miradas, cuchicheos y selfis impertinentes que no respetaban distancia social alguna, todo el mundo de su entorno le repeti?a el mantra ma?s ingrato: ¡°No cambies, sigue siendo tu? mismo¡±. Y e?l sufri?a. ¡°?Co?mo seguir siendo tu? mismo cuando tus circunstancias vitales cambian de una manera tan brusca?¡±, se pregunta. Ahora mismo, ha llegado a un punto en que su nivel de ansiedad social respecto a la fama ¡°es bastante bajo¡±.
Aunque Ayuso se empen?a en negarse a ser ¡°la oveja negra¡± de E?lite, resulta difi?cil imaginar a muchos de sus compan?eros soltando a bocajarro reflexiones tan matizadas y sinceras. Del mismo modo, cuesta imaginar a otro actor joven atrevie?ndose con los looks de fantasi?a que luce Omar en la alfombra roja (un esmoquin sin camisa, pantalones cortos, tonos en rojo sangre) o, desde luego, dirigiendo a La Bien Querida en un corto.
¡°Puede que sea cierto. Pero es que al sentirte la rara te colocas en un lugar confuso, como de no pertenencia, y me ha costado mucho sentir que pertenezco como para ser yo ahora el que se desmarque¡±, rebate. ¡°El si?ndrome del impostor lo he tenido muy presente durante estos tres an?os, y todavi?a me aflora¡±. Antiguamente, le digo, en mis tiempos, nadie queri?a ser el raro. La gente aspiraba a ser lo ma?s normal y corriente posible, a integrarse en la masa. ¡°Claro, querido, pero es que ahora hacerse la rara esta? de moda¡±, concluye Omar. ¡°Seguramente, dentro de 30 an?os habra? gente idealizando los 2010 y yo les dire? que tampoco era para tanto. Era la vida de entonces. Y punto pelota¡±.
Realizacio?n: Nono Va?zquez / Producci¨®n: Adriana Su¨¢rez / Asistentes de fotografi?a: Brian J.Pa?ez y Jara Garci?a / Asistente de realizacio?n: Silvia Ballester / Peluqueri?a y maquillaje: Amparo Sa?nchez (XArtist Management)
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