Tanta violencia como gloria: ?por qu¨¦ Hollywood sigue perdonando a Shia LaBeouf cada vez que toca fondo?
Nacido en una familia de payasos, actor infantil por necesidad, tocado por el genio Spielberg y aplaudido por la cr¨ªtica, la industria le sigue dando oportunidades pese a los conflictos que su agresividad provoca. La reciente denuncia de FKA Twigs vuelve a tensar la cuerda
La cantante FKA Twigs denunci¨® el pasado viernes a su expareja, el actor Shia LaBeouf (Los ?ngeles, 1986), por agresiones f¨ªsicas y sexuales y por maltratos psicol¨®gicos sistem¨¢ticos. La demanda inclu¨ªa una descripci¨®n de c¨®mo la opini¨®n p¨²blica lleva 15 a?os consintiendo la violencia continuada de LaBeouf: ¡°Durante demasiado tiempo, LaBeouf ha justificado sus actos como si fuesen las excentricidades de un artista librepensador. A pesar de que su historial de comportamientos violentos est¨¢ muy documentado, muchos medios han tratado a LaBeouf como una figura inofensiva y c¨®mica, lo cual ha contribuido a perpetuar su ciclo de abuso de mujeres durante a?os¡±.
El actor, que hace poco m¨¢s de una d¨¦cada parec¨ªa destinado a ser el nuevo rey de Hollywood, ha encadenado una veintena de encontronazos con la polic¨ªa, des¨®rdenes p¨²blicos y altercados violentos, incluyendo un episodio de amenazas f¨ªsicas contra su entonces pareja en 2015, la actriz Mia Goth. Pero como si se tratase de un ¨ªdolo del sexo, drogas y rock ¡®n¡¯ roll, LaBeouf no ha dejado de recibir segundas oportunidades. Los motivos habr¨ªa que buscarlos en una biograf¨ªa dura, de esas que la industria del cine adora, y una capacidad asombrosa para soltar un golpe de talento justo despu¨¦s de cada pu?etazo.
Entre payasos y hero¨ªna
Su primer trabajo le lleg¨® a los tres a?os, cuando acompa?aba a su padre (vendedor de marihuana) y a su madre en su puesto de perritos calientes. Los tres iban vestidos de payasos, porque sab¨ªan darle a la clientela lo que quer¨ªa: comida r¨¢pida y diversi¨®n. Esa mentalidad marcar¨ªa la carrera en Hollywood de Shia LaBeouf. ¡°Siempre me he sentido m¨¢s a salvo trabajando. No me meto en problemas. Desde los d¨ªas en que vend¨ªamos perritos calientes, mis padres nunca discut¨ªan: cada vez que nos vest¨ªamos de payasos sab¨ªa que ¨ªbamos a pasarlo bien porque ten¨ªan que vender esos perritos y nadie quiere comprar comida a dos payasos que se est¨¢n peleando¡±, explic¨® LaBeouf a la edici¨®n estadounidense de GQ en 2008.
Cuando Shia ten¨ªa siete a?os, su padre los abandon¨® para desintoxicarse de su adicci¨®n a la hero¨ªna. A los nueve, busc¨® tel¨¦fonos de agentes en las p¨¢ginas amarillas y persigui¨® una carrera en Hollywood con la que poder sacar a su familia de la pobreza. ¡°No me interesaba la interpretaci¨®n¡±, confes¨® en Vanity Fair a?os despu¨¦s. ¡°Solo odiaba el colegio y quer¨ªa una [consola] Sega Genesis¡±. Con 14 a?os ya protagonizaba su propia serie de Disney, Even Stevens, y como el sindicato de actores requiere que los menores de edad trabajen supervisados por un adulto, Shia decidi¨® contratar a su propio padre para estar cerca de ¨¦l. El actor ha explicado que fue entonces cuando ¨¦l y su padre se convirtieron en mejores amigos: por el d¨ªa rodaba, por la tarde le acompa?aba a las reuniones de alcoh¨®licos an¨®nimos.
Su primer encontronazo con la polic¨ªa tuvo lugar cuando Shia amenaz¨® a su vecino con un cuchillo. El hombre hab¨ªa tenido una discusi¨®n de tr¨¢fico con la madre de Shia en la que la insult¨®, la amenaz¨® y choc¨® su coche contra el de ella. Shia fue a su casa, cogi¨® un cuchillo y lo utiliz¨® para exigirle una disculpa. El hombre le dio un pu?etazo y avis¨® a cinco amigos. Entre los seis le dieron una paliza al actor. LaBeouf se disculp¨® durante la promoci¨®n de Transformers, pero aclar¨®: ¡°Si alguien ataca a mi madre...¡±.
Steven Spielberg lo acogi¨® como su protegido produciendo tres ¨¦xitos comerciales consecutivos (Transformers, Disturbia y La conspiraci¨®n del p¨¢nico) y coron¨¢ndolo como el heredero de Indiana Jones en la cuarta entrega de la saga, donde LaBeouf interpretaba al hijo de Harrison Ford y potencial h¨¦roe de las siguientes secuelas. Cuando le preguntaron si iba a celebrar su 21 cumplea?os (la edad legal para beber alcohol en Estados Unidos) y¨¦ndose de copas, el actor respondi¨® que no pensaba probar ni una gota: ¡°Lo voy a celebrar rodando una pel¨ªcula de Indiana Jones, ?qu¨¦ puede haber mejor que eso? No me gusta ir a las discotecas, en toco caso hago fiestas en casa. Decir que nunca he bebido ni he fumado hierba, viniendo de la familia que vengo, ser¨ªa absurdo. Pero precisamente por eso s¨¦ c¨®mo te afecta si pierdes el control. S¨¦ lo dif¨ªcil que ha sido conseguir la vida que tengo. Hay tanto en juego que no me interesa estar colocado¡±.
Con ustedes, el nuevo Tom Hanks
La prensa y Spielberg lo bautizaron como el nuevo Tom Hanks gracias a su encanto vacil¨®n, su f¨ªsico de ¡°chico de al lado¡± y su buen fondo. A los 22 a?os era el actor m¨¢s taquillero del mundo, pero a los 25 ya acumulaba cinco arrestos policiales: por amenazar a su vecino con un cuchillo, por negarse a abandonar una farmacia donde no quer¨ªan atenderlo, por fumar en una zona restringida, por negarse a someterse a un control de alcoholemia tras un accidente de tr¨¢fico y por liarse a pu?etazos con un hombre a la salida de un bar.
¡°No me respetaba a m¨ª mismo. No apreciaba las cosas realmente¡±, asegur¨® LaBeouf respecto al accidente de tr¨¢fico de 2008, cuando promocionaba la segunda parte de Wall Street, que ¨¦l protagoniz¨®. ¡°No quiero ir predicando chorradas, pero he cambiado¡±. El actor, que inici¨® una relaci¨®n con su compa?era de Wall Street: El dinero nunca duerme, Carey Mulligan, admit¨ªa que la metodolog¨ªa del director Oliver Stone pod¨ªa ser intensa. ¡°A veces me dec¨ªa: ¡®Ve a aquel bar, p¨ªllate un pedo de la hostia y luego vuelves¡¯. Y yo lo hac¨ªa. ?l consegu¨ªa joderme la cabeza cuando yo estaba borracho, porque me vuelvo agresivo cuando voy pedo. Y ¨¦l lo rodaba. Me abr¨ªa en canal, me desnudaba y entonces gritaba: ¡®Acci¨®n¡±.
En cualquier caso, LaBeouf promet¨ªa que sus ¡°historias de guerra¡± hab¨ªan quedado atr¨¢s: ya no sal¨ªa con su pandilla de ¡°mafiosos armenios y mexicanos¡± con los que acud¨ªa a las fiestas para buscar pelea. Ahora era un agente libre, pero sigui¨® librando batallas contra Hollywood, contra su propia fama y contra cualquiera que se cruzase en su camino. En febrero de 2011 fue arrestado por meterse en una pelea en un bar de Los ?ngeles despu¨¦s de orinar en la puerta. En 2012 agarr¨® del cuello durante varios segundos al director de Charlie Countryman cuando este propuso parar para comer y, en otra toma, tom¨® LSD para meterse en el personaje: ¡°Destroz¨® el decorado, se desnud¨® y aseguraba que ve¨ªa b¨²hos. Presenciar aquello me quit¨® las ganas de probar las drogas¡±, explic¨® a The Guardian su compa?ero Rupert Grint. En 2013 fue despedido de una obra de teatro, a causa de lo que su compa?ero Alec Baldwin defini¨® como ¡°actitud de presidiario, por decirlo con suavidad¡±. Tras el despido, LaBeouf sigui¨® a Baldwin de su casa al teatro durante varios d¨ªas.
Pero tras caer en todos los clich¨¦s de las historias de exni?os prodigio autodestructivos, Shia LaBeouf hizo algo que ninguna otra estrella de Hollywood hab¨ªa hecho jam¨¢s: se reinvent¨® para transformarse en un artista performativo. Su objeto de estudio era la fama. Su sujeto art¨ªstico era ¨¦l mismo. En febrero de 2014 apareci¨® en la alfombra roja del festival de Berl¨ªn, donde presentaba Nymphomaniac, con la cabeza cubierta por una bolsa de papel en la que hab¨ªa escrito ¡°Ya no soy famoso¡±. Aquel mismo mes, protagoniz¨® la exhibici¨®n #IAMSORRY (¡°lo siento¡±): LaBeouf se sentar¨ªa en una silla y los visitantes podr¨ªan pasar turnos de seis minutos con ¨¦l y hacer uso de los objetos que hab¨ªa sobre la mesa (un juguete de Transformers, una botella de Jack Daniel¡¯s, el l¨¢tigo de Indiana Jones, unos alicates, un ukelele, una libreta con tuits de odio publicados contra Labeouf). Un tipo aprovech¨® para azotarle con el l¨¢tigo, en venganza por los 122 minutos durante los cuales Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal le hab¨ªa azotado a ¨¦l. Una visitante intent¨® abusar sexualmente de LaBeouf y d¨ªas despu¨¦s, en San Valent¨ªn, la novia de Shia lo visit¨® para pedirle explicaciones por el altercado (nunca se confirm¨® si la violaci¨®n fue consumada o no), pero Shia se mantuvo en silencio llorando durante seis minutos. En noviembre de 2015, el actor se pas¨® 72 horas encerrado en un cine viendo su filmograf¨ªa entera, retransmitiendo todas sus reacciones silenciosas en directo.
M¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa
Durante su preparaci¨®n para interpretar a un soldado en Fury en 2014, LaBeouf fue a un dentista que le lim¨® los dientes frontales a la altura de la enc¨ªa, se enrol¨® en la Guardia Nacional, se convirti¨® al cristianismo, pas¨® cuatro meses sin ducharse y se raj¨® las mejillas con un cuchillo. Cada d¨ªa, antes de rodar, reabr¨ªa las cicatrices con su navaja para que lucieran frescas. El director David Ayer aplaudi¨® su compromiso: ¡°Cuando tienes a alguien que va a por todas, se contagia al resto del reparto. Todos los dem¨¢s se pusieron las pilas¡±.
En 2014 LaBeouf tuvo nuevos altercados: le dio un cabezazo a un hombre en un bar, persigui¨® a un mendigo para robarle su comida de McDonald¡¯s, se meti¨® en una pelea en un club de striptease y fue expulsado de una funci¨®n de Cabaret cuando se encendi¨® un cigarro, le meti¨® una fresa en la boca a una espectadora, golpe¨® a varios asistentes y acab¨® escupiendo a los polic¨ªas que lo arrestaron. En julio de 2014 Labeouf se someti¨® a un tratamiento de desintoxicaci¨®n por su alcoholismo.
En 2015 los problemas continuaron. Fue arrestado en un festival de m¨²sica cuando se neg¨® a abandonar el recinto porque, ebrio, estaba provocando peleas entre el p¨²blico. Cuando acompa?¨® a su entonces novia ¨Cla actriz de 22 a?os Mia Goth¨C a Alemania se enzarz¨® con ella en una discusi¨®n. La pareja forceje¨® por una mochila y cuando ¨¦l se meti¨® en un taxi explic¨® que no quer¨ªa ¡°pegar a una mujer¡± pero que si se hubiera quedado ¡°la habr¨ªa matado¡±. A continuaci¨®n intent¨® llamar a Megan Fox por Facetime e intent¨® convencer al taxista de que fuese a Los ?ngeles con ¨¦l y se quedase en su casa.
En septiembre de 2016, una nueva portada (esta vez en Variety) proclamaba la segunda redenci¨®n de Shia LaBeouf. El reportaje confirmaba que se hab¨ªa casado con Goth y aseguraba que hab¨ªa dejado de beber por completo. ¡°No toco el alcohol. Nada que me pueda empujar a la locura. Tengo que mantener la cabeza agachada¡±, explicaba LaBeouf, quien retomaba las riendas de su carrera con las mejores cr¨ªticas de su filmograf¨ªa gracias al cine indie. ¡°No creo que estuviese trabajando con los directores con los que estoy trabajando de no haberla jodido un poco¡±, explicaba. ¡°Esos cineastas quer¨ªan una puta bola de fuego. Estoy aprendiendo a destilar mi ¡®locura¡¯ mediante proyectos gestionables, a los que puedo dar forma. Antes no ten¨ªa estas herramientas. Era una herida abierta sangrando sobre todo lo que me rodeaba¡±.
Pero en julio de 2017 Labeouf volvi¨® a tocar fondo cuando fue arrestado por esc¨¢ndalo p¨²blico en Savannah (Georgia), donde estaba rodando La familia que t¨² eliges. A las cuatro de la ma?ana, se puso a pedir tabaco a los transe¨²ntes con semejante agresividad que un polic¨ªa le pidi¨® que se calmase. ?l no solo se resisti¨®, sino que profiri¨® insultos a los agentes: ¡°Vas a ir al infierno porque eres negro¡±; ¡°tengo m¨¢s abogados millonarios de los que t¨² sabes, zorra est¨²pida¡±; ¡°seguro que tu mujer ve porno con pollas negras¡±. Su compa?era en La familia que t¨² eliges, Dakota Johnson, confes¨® que aquel arresto le parec¨ªa triste, que quer¨ªa proteger a Shia y que estaba en un viaje terrible y dif¨ªcil. ¡°No condeno a la gente por sus errores, quiero que los superen. Shia es el mejor actor de mi generaci¨®n¡±.
Un asomo de redenci¨®n
Al d¨ªa siguiente, el protagonista de la pel¨ªcula, Zack Gottsagen (que tiene s¨ªndrome de Down), le reproch¨®: ¡°T¨² ya eres famoso, pero esta es mi oportunidad. Y la est¨¢s arruinando¡±. Aquella bronca, seg¨²n LaBeouf, le cambi¨® la vida: ¡°Escuchar su decepci¨®n cambi¨® el curso de mi vida, probablemente¡±. El actor achac¨® su ataque de ira a su condici¨®n privilegiada de blanco, a la desesperaci¨®n y a la necesidad de eludir la responsabilidad respecto a su propio arresto.
Al a?o siguiente, en marzo de 2018, LaBeouf reapareci¨® en su tercera expiaci¨®n p¨²blica, proclamada (al igual que las dos anteriores) mediante la portada de una revista. El actor pos¨® para Esquire en una sesi¨®n de fotos que lo mostraba (vestido por Brunello Cucinelli) pele¨¢ndose contra un muro o, en una met¨¢fora de su infancia perdida, robando un televisor en el que sal¨ªa una imagen de Snoopy y Carlitos (cazadora de Visvim, camisa de Closed x Orcival, pantalones de Fortela). LaBeouf se defin¨ªa en el reportaje como ¡°un buf¨®n¡±. ¡°Tengo que mirar a mis fallos a la cara. Tengo que hacerme cargo de mis mierdas y limpiar mi lado de la calle antes de poder volver a trabajar. Estoy intentando mantenerme creativo y aprender de mis errores¡±.
El actor explicaba que durante su tratamiento de rehabilitaci¨®n, al cual un juez le oblig¨® tras su altercado en Savannah, le diagnosticaron s¨ªndrome postraum¨¢tico: cuando ten¨ªa nueve a?os presenci¨® una violaci¨®n a su madre y, al no poder hacer nada al respecto, se convirti¨® en una criatura en permanente estado de defensa. ¡°La primera vez que me arrestaron ven¨ªa de ah¨ª. Un t¨ªo choc¨® su coche contra el de mi madre y en mi cabeza solo pod¨ªa pensar en vengarme. As¨ª que fui a por ¨¦l con un cuchillo. Por eso sigo durmiendo con un arma¡±.
El a?o pasado el actor escribi¨® su propio biopic, Honey Boy, en el que adem¨¢s interpretaba a su padre. La pel¨ªcula gan¨® el premio del jurado en el festival de Sundance y entusiasm¨® a la cr¨ªtica, fascinada por ¡°crudeza¡± con la que la estrella exorcizaba sus demonios interiores: se trataba de una catarsis con la que ¨¦l pretend¨ªa salvarse como hombre, crecer como artista y encontrar la paz como hijo. Adem¨¢s, durante el rodaje se separ¨® de Mia Goth e inici¨® una relaci¨®n con la cantante FKA Twigs. LaBeouf se hab¨ªa reinventado una vez m¨¢s, ahora como cineasta de prestigio y adem¨¢s icono de estilo. A finales de 2019, GQ lo proclam¨® el hombre m¨¢s estiloso de la d¨¦cada.
Shia s¨ª, Megan no
FKA Twigs (nacida Tahliah Barnett) explica que tuvo que escapar de la casa del actor tras meses de convivencia y abusos sistem¨¢ticos. LaBeouf ha reaccionado disculp¨¢ndose p¨²blicamente: ¡°No tengo excusas para mi alcoholismo o mi agresividad. Llevo a?os abusando de m¨ª mismo y de los que me rodean. He herido a la gente m¨¢s cercana a m¨ª. Me averg¨¹enzo de ello y lo siento. No hay nada m¨¢s que pueda decir¡±. LaBeouf es, qu¨¦ duda cabe, un hombre enfermo que necesita ayuda. Pero tambi¨¦n es una estrella de cine privilegiada cuya violencia continuada ha sido, como critica la demanda de Barnett, permitida por el sistema. Como prueba, el ejemplo de su compa?era en Transformers.
En 2009, Megan Fox era una de las actrices m¨¢s populares del mundo. En una entrevista brome¨® comentando que el director Michael Bay se comportaba ¡°como Hitler¡± en el set. A la ma?ana siguiente, Steven Spielberg la despidi¨® de la tercera parte. Bay la reemplaz¨® por Rosie Huntington-Whiteley, una modelo de Victoria¡¯s Secret sin experiencia como actriz. La carrera de Megan Fox no se recuper¨® jam¨¢s. Pero la en¨¦sima resurrecci¨®n de Labeouf est¨¢, probablemente, a la vuelta de la esquina.
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