Yon Gonz¨¢lez: ¡°Ense?o mi imagen a trave?s del oficio, no de Instagram. Mi intimidad es solo m¨ªa¡±
Huyendo de etiquetas, Yon Go?nzalez se ha forjado una so?lida trayectoria segu?n sus propias reglas. Embajador de la fragancia K by Dolce & Gabbana, el actor nos lo explica: es cuestio?n de pasio?n pero tambie?n de principios
Yon Gonza?lez (Bergara, 1986) presume de haberse dejado el alma en cada proyecto y, faltari?a ma?s, de haber llorado por culpa de unos cuantos. ¡°Es lo que pasa en esta profesio?n cuando pones tanto corazo?n. O lo pasas muy bien o lo pasas muy mal¡±, ratifica. El actor guipuzcoano, de discurso concentrado, media melena desordenada y postura relajada, esta? convencido de que son precisamente esos momentos difi?ciles los que se convierten en la base de cualquier aprendizaje. Sin ir ma?s lejos, en su primera incursio?n en el cine, la controvertida Mentiras y gordas, grabo? una escena de desnudo sin negociacio?n previa y recibio? un trato que califica de cuestionable. ¡°Me dejaron desnudo delante de cientos de personas durante diez minutos, sin albornoz ni toalla. Me estafaron por no saber de que? iba esta historia. Hay gente mala e interesada en todas partes, tambie?n en esta profesio?n¡±.
En aquel filme comparti?a escenas con Ana de Armas, compan?era tambie?n en El internado, y que se ha forjado una carrera en Hollywood gracias a filmes como Pun?ales por la espalda o la nueva entrega de la saga James Bond. ¡°Se lo merece porque es una grandi?sima actriz¡±, concede Gonza?lez. ¡°Me alegro de que haya encontrado lo que buscaba. Cuando empezo? ya teni?a clara esa idea de irse fuera¡±.
A pesar del e?xito de trabajos como la ficcio?n generacional El internado, que lo convirtio? en toda una estrella con apenas 20 an?os, o el de otras series de televisio?n de repercusio?n internacional como Gran Hotel o Las chicas del cable, su carrera parece ma?s una marato?n, larga y trabajada, que un breve e intenso sprint que te deja agotado y amortizado tras el segundo e?xito de taquilla. Su escuela, defiende, no ha sido otra que la sabiduri?a de los miembros del equipo te?cnico, a quienes bombardeaba a preguntas, asi? como su hermano mayor, el tambie?n actor Aitor Luna, germen de su carrera y ejemplo de ¡°conciencia y compromiso¡±.
Tras recorrerse juntos cada cafe? teatro del Pai?s Vasco (¡°yo le ayudaba a poner las sillas en los bares¡±), manifiesta que lo que ma?s le importa ahora no son los premios o las portadas, sino hacer que su hermano se sienta orgulloso mientras dignifica un oficio que, para e?l, huele ma?s al serri?n de los plato?s que al glamur de la alfombra roja.
Aunque la mayor parte del tiempo exhibe un rictus concentrado, Gonza?lez no disimula su satisfaccio?n al referirse a su actual colaboracio?n con el perfume K de Dolce & Gabbana, el gigante italiano del lujo que ha acun?ado un particular co?digo de estilo ubicado en el mediterra?neo: sastreri?a, cierta idea de la modernidad con guin?os tradicionales, sentido del humor y atractivo intergeneracional. El actor lo considera un hito en su carrera.
¡°Me han ofrecido muchas cosas antes, pero supe siempre do?nde queri?a llegar y por suerte lo he conseguido¡±, apunta el actor, que apuesta por desechar etiquetas sobre co?mo deberi?a lucir la nueva masculinidad. ¡°Si piensas en eso, ya dejas de ser tu? mismo. Cada uno que intente ser co?mo es y respetarse porque, en realidad... ?que? es ser hombre?¡±.
Con la experiencia de haber superado el cliche? de i?dolo forracarpetas, y ante la oleada de nuevas caras salidas de ficciones de streaming con e?xito global, el guipuzcoano no comparte con la nueva generacio?n de estrellas esa necesidad de convertir su intimidad en parte de su perfil pu?blico. ¡°Eso es tuyo, el refugio donde te transformas para poder enfrentarte al mundo, y para mi? tiene un valor tremendo. Has conseguido lo que no esperabas conseguir en la vida. No ensucies tu imagen, porque au?n eres muy joven. Ense?n?ala a trave?s del oficio, no de Instagram¡±. ?Y si le obligaran a potenciar su faceta digital para optar a un papel que le interesara mucho? ¡°Antes dejo de ser actor y me meto a otra cosa¡±, replica sin enmiendas. ¡°Mi intimidad es solo mi?a¡±.
El inte?rprete de 34 an?os ha centrado el grueso de carrera en la pequen?a pantalla, algo que es ma?s un producto de las ocasiones que se le han ido poniendo delante que de una apuesta deliberada. No solo no se arrepiente de sus inicios como gala?n adolescente, sino que se considera todo un afortunado: ¡°Si no te dan la oportunidad, por mucho esfuerzo que le pongas o talento que tengas, no hay nada que hacer¡±. ?Lo pro?ximo? La adaptacio?n televisiva de Los herederos de la tierra, de Ildefonso Falcones, secuela de la popular novela La catedral del mar, que tambie?n tuvo su adaptacio?n televisiva en 2018, con la participacio?n adema?s de su hermano.
Una de sus pasiones es navegar. Abraza la soledad del mar atrai?do por ¡°esa sensacio?n de estar en li?nea¡± tan parecida a la experimentada cuando suena la claqueta en un plato?. ¡°La diferencia es que la secuencia solo dura un minuto y navegando puedes estar ocho horas o ma?s¡±, aduce sonriente. En su horizonte no se avista otra cosa que seguir ponie?ndose delante de la ca?mara. Si le dejan, concluye, seguira? hasta los 90 an?os. ¡°Yo morire? haciendo esta mierda¡±. Porque la pasio?n, al menos en su caso, no tiene fecha de caducidad.
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