Elon Musk se niega a ser un millonario aburrido
El magnate de Tesla ha ofrecido sus empresas para fabricar respiradores, que escasean para afrontar esta pandemia
En alg¨²n momento lleg¨® a parecer que el hombre que puso el coche el¨¦ctrico en el mercado masivo no llegar¨ªa a ver su ¨¦xito. Que el tipo que lidera la carrera por los cohetes espaciales privados no llegar¨ªa a disfrutar la haza?a. Que el empresario m¨ªtico, capaz de imaginar el futuro varias veces, se hab¨ªa quedado sin ¨¦l. En agosto de 2018, Elon Musk confes¨® que estaba exhausto. Llorando, dijo que hab¨ªa pasado meses insoportables. Hoy sonr¨ªe, su compa?¨ªa de coches vale m¨¢s que Volkswagen y va a ser padre de nuevo. La resurrecci¨®n de Elon Musk a los 48 a?os es la historia de ca¨ªda, redenci¨®n y triunfo m¨¢s hollywoodiense de Wall Street.
Elon Musk (Sud¨¢frica, 1971) pertenece a la primera generaci¨®n de millonarios de Internet. Fue ese veintea?ero que en los a?os noventa ya hab¨ªa vendido dos empresas y pod¨ªa haberse retirado antes de cumplir 30 a?os. Su sue?o era revolucionar los viajes espaciales y fund¨® SpaceX hace dos d¨¦cadas. Luego se puso al frente de Tesla, la compa?¨ªa con la que pretende hacer populares los coches el¨¦ctricos y de paso revolucionar el consumo de energ¨ªa con paneles solares. En los ¨²ltimos a?os se ha propuesto construir t¨²neles automatizados y un tren de alta velocidad por levitaci¨®n.
Capaz de imaginar el porvenir, su ca¨ªda y resurrecci¨®n parece una historia hollywoodiense
Todo esto ha convertido a Musk en una de las estrellas medi¨¢ticas de Silicon Valley, un gur¨² para los que creen en la audacia y la disrupci¨®n de mercados tradicionales como valores fundamentales para hacerse millonario. Forbes calcula su fortuna en m¨¢s de 43.000 millones de d¨®lares. El a?o pasado le declar¨® como el l¨ªder m¨¢s innovador de Estados Unidos, empatado con el fundador de Amazon, Jeff Bezos. Pero ese aura de genio se completa con una imagen p¨²blica de empresario irreverente y maldito. Musk se niega a ser un millonario aburrido, en todos los sentidos. Y fue ese personaje p¨²blico, real o no, el que estuvo a punto de hacer descarrilar su carrera.
Am considering taking Tesla private at $420. Funding secured.
— Elon Musk (@elonmusk) August 7, 2018
El tuit sigue ah¨ª, para la historia. Lo envi¨® Musk, o quiz¨¢ su personaje, a las 9.48 del 7 de agosto de 2018. ¡°Estoy pensando sacar a Tesla de la Bolsa¡±, dijo. ¡°Financiaci¨®n asegurada¡±. Ofrec¨ªa un 20% m¨¢s del valor de las acciones de ese d¨ªa. Estas subieron un 7% de golpe. La autoridad burs¨¢til par¨® la cotizaci¨®n. Con el paso de las horas y los d¨ªas se empez¨® a ver que Musk no ten¨ªa ni los fondos ni un plan concreto para retirar a Tesla de la Bolsa. El regulador le puso una denuncia que amenaz¨® seriamente su futuro como CEO de Tesla y de cualquier otra empresa.
El contexto en el que Musk lanz¨® ese tuit era, como confes¨® despu¨¦s en una entrevista en The New York Times, ¡°el a?o m¨¢s dif¨ªcil y doloroso¡± de su carrera. ¡°Insoportable¡±, dijo. Los problemas de producci¨®n de Tesla, que deb¨ªa servir sus ambiciones desde una f¨¢brica en Fremont, California, la hab¨ªan convertido en la empresa con m¨¢s apuestas a corto de la historia. El mercado estaba dando por descontado su fracaso y con sus apuestas hund¨ªan m¨¢s la acci¨®n. Musk tomaba Ambien, un sedante contra el insomnio. Dorm¨ªa en la f¨¢brica de Fremont y trabajaba 120 horas a la semana tratando de buscar resquicios para aumentar la eficiencia, Tesla no cumpl¨ªa con sus pedidos. Estaba exhausto.
Por aquel entonces, se hab¨ªa dejado ver ya con su nueva novia, la cantante Grimes (Claire Boucher). Hab¨ªan acudido juntos a la gala del Metropolitan en mayo. Grimes tiene 31 a?os, 17 menos que Musk. ?l est¨¢ divorciado desde 2008 de su primera mujer, Justine Wilson, con la que tuvo cinco hijos. A trav¨¦s de filtraciones a la prensa rosa se transmiti¨® la sensaci¨®n de que llevan una vida de rock stars drogados. Lo que contribuy¨® a la imagen de ca¨ªda libre y, por simbiosis, m¨¢s problemas para Tesla. La denuncia del regulador contra Musk se resolvi¨® con una multa de 40 millones de d¨®lares y quit¨¢ndole algunas de sus funciones ejecutivas en Tesla.
La mejora de Tesla
Desde entonces, varios factores han estabilizado Tesla. Primero, que entre enero de 2019 y enero de este a?o se empez¨® a construir y empez¨® a funcionar una nueva f¨¢brica en China. Aparte, demostr¨® que su objetivo es llegar al mercado masivo de todoterrenos familiares en la ¨®rbita de los 30.000 d¨®lares. Las dudas sobre la capacidad de producci¨®n de Tesla han desaparecido. Hac¨ªa falta que los inversores vieran con sus propios ojos un coche saliendo de la f¨¢brica de Shan?gh¨¢i para terminar de creerse que Elon Musk est¨¢ fabric¨¢ndolos. Ahora se propone construir otra en Berl¨ªn. En los primeros tres meses, antes de la crisis del coronavirus, Tesla fue el valor m¨¢s poderoso del Nasdaq y vale m¨¢s que Volkswagen. Musk siempre dijo que Tesla era una visi¨®n a largo plazo que solo necesitaba quitarse de encima a los bajistas.
El tuiteo compulsivo y macarra no ha cesado. El 6 de marzo escribi¨®: ¡°El p¨¢nico por el coronavirus es de tontos¡±. En Italia estaban cerrando ese d¨ªa el norte del pa¨ªs despu¨¦s de m¨¢s de 100 muertos. El jueves, en cambio, cuando la pandemia hab¨ªa pasado ya al primer plano tambi¨¦n en Estados Unidos, Musk ofreci¨® el m¨²sculo de sus empresas: ¡°fabricaremos respiradores si hubiera escasez¡±. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, respondi¨® de inmediato: ¡°en la ciudad vamos a necesitar miles en las pr¨®ximas semanas¡±. Ahora habr¨¢ que ver si Musk, que difundi¨® informaci¨®n err¨®nea sobre aspectos cruciales del virus y s¨®lo in extremis acept¨® cerrar su f¨¢brica de California, cumple su promesa tuitera.
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