Elegir estereotipos
Lo progresista no deber¨ªa ser abolir la realidad, que es diversa, no neutra, sino que esa diversidad sea irrelevante ante la ley
El mi¨¦rcoles pr¨®ximo finaliza el plazo de consulta p¨²blica abierto por el Ministerio de Igualdad antes de poner en marcha la elaboraci¨®n de una ley para ¡°la igualdad plena y efectiva de las personas trans¡±. El proyecto legislativo hubiera pasado inadvertido en mitad de los muchos problemas sociales causados por la pandemia si no fuera por un documento firmado por un grupo de feministas ¡°hist¨®ricas¡± que ha llamado la atenci¨®n sobre los problemas que puede acarrear, al provocar una confusi¨®n entre sexo y g¨¦nero y propiciar, seguramente sin propon¨¦rselo, la perpetuaci¨®n de estereotipos, present¨¢ndolos como una opci¨®n elegible.
Desde 2007 una ley permite en Espa?a rectificar el sexo, hombre o mujer, que figura en el Registro sin necesidad de someterse previamente a cirug¨ªa. Se exige, eso s¨ª, acreditar lo que se denomina ¡°disforia de g¨¦nero¡±, mediante informe de un m¨¦dico o de un psic¨®logo, y someterse al menos durante dos a?os a un tratamiento (hormonal) ¡°para acomodar las caracter¨ªsticas f¨ªsicas a las del sexo reclamado¡±. Igualmente se excluye la posibilidad de que los menores accedan a ese mecanismo. Una sentencia posterior del Constitucional consider¨® que deber¨ªa autorizarse siempre que se tenga en cuenta si existe ¡°suficiente madurez¡± del menor y una ¡°situaci¨®n estable de transexualidad¡±, adem¨¢s del informe psicol¨®gico.
La nueva ley, seg¨²n lo adelantado por el Ministerio de Igualdad, pretende establecer procedimientos r¨¢pidos, ¡°basados en la autodeterminaci¨®n¡±, para cambiar el nombre y el sexo registrado de las personas transg¨¦nero en los certificados de nacimiento, DNI, pasaportes o certificados educativos, y la plena igualdad de las personas trans ¡°en los ¨¢mbitos sanitario, educativo, laboral, penitenciario o deportivo¡±. Es decir, se plantea la llamada ¡°autodeterminaci¨®n de g¨¦nero¡±, y basta con que cualquier persona exprese su sentimiento para que se produzca ese cambio a efectos legales, sin ning¨²n elemento objetivable.
Las feministas que llaman la atenci¨®n sobre los problemas que puede plantear dicha ley y que piden un debate m¨¢s sosegado y amplio no necesitan acreditar su compromiso con la defensa de los derechos humanos. Han dado sobradas prueba de ello a lo largo de sus vidas. Comparten la lucha contra la discriminaci¨®n de las personas transexuales. Lo que plantean, con raz¨®n, son problemas distintos, derivados de la ¡°autodeterminaci¨®n¡±. Unos, de efectos pr¨¢cticos: personas que biol¨®gicamente son hombres y que no han acomodado su aspecto f¨ªsico, cumpliendo condena en c¨¢rceles de mujeres; deportistas que muestran un desarrollo muscular correspondiente con su estado hormonal compitiendo con otros que no disponen de ese desarrollo f¨ªsico; desaparici¨®n de las cuotas, ya que las plazas reservadas a mujeres pueden ser ocupadas por personas que conserven su aspecto masculino pero se declaren a s¨ª mismas como tal; menores que sin asesoramiento psicol¨®gico se sometan a cambios sin rectificaci¨®n posterior¡
Las feministas han luchado durante a?os no por cambiar de sexo, sino por lograr que desaparecieran los estereotipos de g¨¦nero, que son los que jerarquizan los sexos. La ¡°autodeterminaci¨®n de g¨¦nero¡± que quiere recoger la nueva ley no pretende acabar con esos estereotipos, sino que profundiza en ellos al considerar el sexo mujer algo banal y el g¨¦nero (en el que se las socializa como sujetos de discriminaci¨®n) algo voluntario, propio del reino de los sentimientos. Inquietante es tambi¨¦n la idea de que las leyes regulan sentimientos, cuando regulan acciones.
Hacer desaparecer la noci¨®n de sexo biol¨®gico no acabar¨¢ con los problemas que padece la transexualidad, pero ayudar¨¢ a invisibilizar a las mujeres. Necesitamos impedir que se nos relegue de nuevo en un mundo en el que, de un d¨ªa para otro, el g¨¦nero se convierta en una cuesti¨®n de elecci¨®n. Los 7,4 millones de ni?as que han dejado de existir en el censo de 2020 en la India no tuvieron opci¨®n alguna. Y empieza a ser cargante la manera en la que desaparece en algunos c¨ªrculos la palabra ¡°mujer¡±, o ¡°madre¡± para dar paso a conceptos que pretenden ser ¡°neutros¡± y son perversos: ¡°progenitor gestante¡±, ¡°cuerpo que menstr¨²a¡±¡ Lo progresista no deber¨ªa ser abolir la realidad, que es diversa, no neutra, sino hacer que esa diversidad sea irrelevante ante la ley.
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