Muy gracioso

?C¨®mo es posible que no se hable en el Parlamento con argumentos y seriedad sobre el grave hecho de que varios de los mayores empresarios de este pa¨ªs (algunos en activo, como Ignacio S¨¢nchez Gal¨¢n, presidente de Iberdrola, y otros ya retirados, como Francisco Gonz¨¢lez, expresidente del BBVA, entre otros) est¨¦n imputados por cohecho activo, ataques a la intimidad de las personas y falsedades en documentos mercantiles, todos ellos relacionados a su vez con las actividades de un grupo de polic¨ªas corruptos del que existen indicios de que utilizaron a su servicio? ?C¨®mo es posible que, en lugar de eso, se convoque al Congreso de los Diputados al jefe de esos polic¨ªas infames d¨¢ndole una tribuna p¨²blica para que monte un espect¨¢culo de tres horas lanzando todo tipo de amenazas y falsedades con los que intenta favorecer sus chantajes?

¡°Esto parece la ¨²ltima de James Bond¡±, se rio el diputado Gabriel Rufi¨¢n, de ERC. ?Y por qu¨¦ vot¨® a favor de que semejante persona compareciera en la c¨¢mara? ?Para re¨ªrse? Mucho se rio tambi¨¦n el diputado de Bildu Jon I?arritu: ¡°El se?or Iker Jim¨¦nez tiene para varios programas¡±. Qu¨¦ gracioso todo. Conste que Rufi¨¢n o I?arritu no fueron los ¨²nicos que dieron su respaldo a semejante iniciativa y que el excomisario Villarejo fue convocado con los votos de los diputados del PSOE y de Podemos.

La evidente p¨¦rdida de valor y de inter¨¦s que experimenta el debate parlamentario desde hace a?os deber¨ªa ser un gran motivo de preocupaci¨®n de ciudadanos, pol¨ªticos e intelectuales. Pero en lugar de denunciarse con vigor y exigir el regreso de debates ¡ªcomo el abandonado sobre el estado de la naci¨®n, que precisa de un m¨ªnimo de argumentaci¨®n y seriedad¡ª; en lugar de denunciar, entre todos, con nombres, apellidos y fotos, a los parlamentarios que tienen el encargo de sus grupos de emporcar las C¨¢maras (si quisieran, los portavoces de cada grupo podr¨ªan multar a sus diputados m¨¢s marrulleros y escandalosos); en lugar de hacer eso, todo ha terminado simplemente por contemplarse como una aburrida funci¨®n de medio pelo. Mal teatro, astracanada.

?Tan dif¨ªcil es creer sinceramente que todas las fuerzas pol¨ªticas presentes en el Congreso tienen la obligaci¨®n de tratar problemas concretos del pa¨ªs y no convertir la C¨¢mara en un mero escaparate de agresiones y estupideces, en la que no se habla de la realidad, sino de algo deformado y grotesco?

Algunos pol¨ªticos socialistas, como el expresidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, siempre consideraron los ataques personales y desmesurados que recib¨ªan por parte de la oposici¨®n como una mera t¨¦cnica teatral a la que se ten¨ªa que responder con otra ¡°actuaci¨®n¡± y que no deb¨ªa interferir en la relaci¨®n subterr¨¢nea entre partidos y pol¨ªticos. Quiz¨¢s en sus tiempos como presidente, y con Mariano Rajoy en la oposici¨®n, las cosas fueran as¨ª, aunque tambi¨¦n es muy probable que ya entonces la idea del debate parlamentario como pura actuaci¨®n que no se debe tomar en consideraci¨®n como exposici¨®n real de argumentos, proyectos o pensamientos no fuera la m¨¢s indicada para dar valor a la democracia. Que ya entonces se dejara de dar significaci¨®n al debate en el Congreso como algo ¨²til y apto para satisfacer las necesidades de la vida pol¨ªtica espa?ola.

Es muy posible que Rodr¨ªguez Zapatero supiera que Rajoy estaba actuando cuando le espet¨® desde la tribuna parlamentaria en mayo de 2005 aquella terrible frase: ¡°Usted traiciona a los muertos y ha revigorizado a una ETA moribunda¡±, pero es tambi¨¦n muy posible que muchos de los ciudadanos que escucharon semejantes palabras las recibieran como un bofet¨®n y les produjera una verdadera herida. Igual que son¨® terrible la primera vez que el PP se neg¨® a considerar leg¨ªtimo un Gobierno socialista salido de las urnas (otra vez Rajoy frente a Zapatero en 2005: ¡°El 11-M [los atentados yihadistas] es la raz¨®n por la que est¨¢ usted sentado donde est¨¢ sentado¡±). O cuando Pablo Casado insiste en la misma idea: Pedro S¨¢nchez no es un presidente leg¨ªtimo porque lleg¨® por primera vez a la presidencia como consecuencia de una moci¨®n de censura. Parece que a muchos pol¨ªticos y parlamentarios todo esto les suena a comedia barata, chabacanada, pero tambi¨¦n es muy posible que para muchos ciudadanos tenga otro significado: se est¨¢ abriendo la puerta a un gusano barrenador.

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