Administraciones inservibles

Dicen los expertos que el sistema de Administraci¨®n P¨²blica determina directamente el grado de bienestar y las oportunidades de una vida feliz para los habitantes de un pa¨ªs. La Administraci¨®n contribuye a la satisfacci¨®n de las necesidades materiales, sociales, culturales de la poblaci¨®n. Por eso es tan importante que sea eficiente y tan inquietante que las administraciones p¨²blicas espa?olas tengan tantos problemas a la hora de hacer satisfactoriamente su trabajo y que padezcan una manipulaci¨®n pol¨ªtica tan feroz.

El esc¨¢ndalo de la desprotecci¨®n en la que se han encontrado y se encue...

Dicen los expertos que el sistema de Administraci¨®n P¨²blica determina directamente el grado de bienestar y las oportunidades de una vida feliz para los habitantes de un pa¨ªs. La Administraci¨®n contribuye a la satisfacci¨®n de las necesidades materiales, sociales, culturales de la poblaci¨®n. Por eso es tan importante que sea eficiente y tan inquietante que las administraciones p¨²blicas espa?olas tengan tantos problemas a la hora de hacer satisfactoriamente su trabajo y que padezcan una manipulaci¨®n pol¨ªtica tan feroz.

El esc¨¢ndalo de la desprotecci¨®n en la que se han encontrado y se encuentran ni?os y adolescentes confiados a la tutela de las administraciones auton¨®micas, y pese a ello v¨ªctimas de redes de narcotr¨¢fico y prostituci¨®n, deber¨ªa provocar verdadera repulsi¨®n. Da igual si la gesti¨®n de esos vergonzosos centros estaba confiada a empresas particulares o no, porque la responsabilidad legal y moral es de los funcionarios encargados de controlar su buen funcionamiento y es la Administraci¨®n P¨²blica la que debe rendir cuentas de tan cruel abandono.

Lo cierto es que, en contra de la impresi¨®n extendida entre los ciudadanos, las administraciones espa?olas (estatal, auton¨®mica y local) no est¨¢n especialmente bien dotadas de personal, mucho menos de personal especializado, y sufren una carencia persistente de medios, regulaci¨®n clara de un trabajo preciso y, desde luego, de la informaci¨®n para saber el resultado de las pol¨ªticas que implementan.

Los ciudadanos tampoco parecen muy conscientes de qu¨¦ ¨¢mbitos abarcan esas administraciones: sanidad, educaci¨®n, fuerzas de seguridad del Estado, Fuerzas Armadas, transporte, administraci¨®n de justicia, cultura, pensiones y servicios sociales¡­ Seg¨²n datos oficiales, en enero de 2021 exist¨ªan 2.710.405 trabajadores p¨²blicos, lo que supone el 15,7% del total del empleo y est¨¢ sustancialmente por debajo de la media de la OCDE (17,7%) y de la Uni¨®n Europea (casi el 20%). Hace poco, el ministro de Inclusi¨®n, Seguridad Social y Migraciones, Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, explicaba que en Espa?a ¡°hay tres trabajadores en el sector educativo por cada 100 habitantes y menos de cinco en el sanitario, muy por debajo de nuestros socios europeos¡±. Y se extra?aba de que se pudiera criticar el ¡°moderado¡± crecimiento del empleo p¨²blico en esos sectores.

Cuando se dice que en Espa?a los ¡°profesionales sanitarios¡± son m¨¢s de 900.000 (903.946 para ser precisos, seg¨²n datos de 2020), muchas veces no se advierte que esa etiqueta estad¨ªstica incluye a enfermeros/as (35,9% del total) y m¨¦dicos/as (30,5%), pero tambi¨¦n farmac¨¦uticos (8,5%), fisioterapeutas (6,6%), dentistas (4,4%), psic¨®logos (3,8%), veterinarios (3,8%), ¨®pticos (2,2%), logopedas (1,1%) y pod¨®logos (0,9%). Seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica, hay menos de 290.000 enfermeros colegiados y unos 253.000 m¨¦dicos. Los expertos estiman que est¨¢n por debajo de las necesidades, al margen de la pandemia, y amenaza adem¨¢s la pronta jubilaci¨®n de casi el 20% de los m¨¦dicos.

No solo en sanidad o en educaci¨®n. Tambi¨¦n falta personal especializado en centros de ancianos, de menores, oficinas de empleo, servicios sociales (en Madrid, varios funcionarios acaban de dejar puestos de responsabilidad por la imposibilidad de hacer su trabajo en condiciones tan precarias). No se ejerce el control imprescindible ni se puede garantizar el bienestar que se supone que las administraciones deben ofrecer.

Un reciente estudio de la Universidad de Gotemburgo (hecho por V¨ªctor Lapuente y otros) analiza la calidad del Gobierno en muchas regiones de Europa tomando como par¨¢metros la percepci¨®n de la corrupci¨®n, la imparcialidad del Gobierno regional y la calidad de los servicios. El resultado para las regiones espa?olas no es ni medianamente satisfactorio. Solo el Pa¨ªs Vasco, Asturias y La Rioja ofrecen un balance positivo. La experiencia en las europeas con mayor ¨ªndice de satisfacci¨®n indica que tienen agencias o equipos especializados de evaluaci¨®n externa y un firme compromiso pol¨ªtico de usar las evaluaciones para impulsar reformas.

Sin control externo ser¨¢ dif¨ªcil que prospere el programa de modernizaci¨®n de las administraciones incluido en el Plan de Recuperaci¨®n, Transformaci¨®n y Resiliencia presentado por el Gobierno en 2021. Urge que las administraciones auton¨®micas y locales se doten de personal especializado, algo imposible si siguen recurriendo a personal en precario. No es un deseo. Es una obligaci¨®n.

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