Las enfermeras huyen de las residencias: hacen falta ya 15.000 y los centros se quedan sin personal suficiente
La precariedad de los sueldos y la sobrecarga de trabajo empujan a los trabajadores a otros sectores o al extranjero. La patronal gestiona en Catalu?a la llegada de 1.000 profesionales de Colombia. El sector calcula que necesitar¨¢ otras 40.000 en los pr¨®ximos cinco a?os
Marta, nombre ficticio de una enfermera de la residencia Amavir Torrej¨®n, en Madrid, sali¨® llorando un mi¨¦rcoles por la noche del trabajo y decidi¨® que no aguantaba m¨¢s. Tras darlo todo durante la pandemia, con los ¨²ltimos recortes de personal hab¨ªa pasado de tener 90 ancianos a su cargo a quedarse sola en un turno con 147 (la compa?¨ªa indica que la primera ratio es legal y la segunda ha podido producirse de forma puntual). Al d¨ªa siguiente puso un anuncio en el portal Infojobs a las once de la ma?ana y a la una ya la llamaron de un hospital privado. ¡°Me pagan m¨¢s, tengo una carga de trabajo razonable y estoy contenta¡±, resume. En un hospital tiene 23 pacientes a su cargo.
Marta solo es una de las profesionales que ha ido dejando esta residencia de Torrej¨®n de Ardoz de 180 plazas, 63 concertadas, que tuvo 47 muertos en la pandemia. El pasado mayo se fueron cuatro enfermeras de golpe, de nueve que seg¨²n el contrato debe tener ese centro. Las familias de los residentes lo notaron enseguida, el servicio degener¨®, denunciaron. Una inspecci¨®n de la Comunidad de Madrid comprob¨® que era cierto, faltaba personal, pero asegur¨® en su respuesta del pasado 16 de junio que la direcci¨®n ya buscaba una soluci¨®n: tambi¨¦n hab¨ªa puesto un anuncio en Infojobs, pidiendo enfermeras. Pero el problema es que a ese no respond¨ªa nadie. Ni a ese ni a los de los dem¨¢s centros, porque las enfermeras huyen de las residencias. Se resuelve con parches, a base de m¨¦dicos y auxiliares que hacen funciones de enfermer¨ªa que no deber¨ªan desempe?ar.
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Ahora mismo faltan al menos 15.000 enfermeras en los centros de todo el pa¨ªs, seg¨²n el c¨¢lculo de tres de las cuatro grandes patronales del sector. Supone una media de 2,7 enfermeras por residencia, pues en Espa?a hay 5.463 residencias, seg¨²n el recuento de EL PA?S, ya que oficialmente ni se sabe el n¨²mero exacto de centros. Pero es una estimaci¨®n m¨ªnima, en realidad la primera patronal, el C¨ªrculo Empresarial de Atenci¨®n a las Personas (CEAPs), sube la demanda a 24.000 profesionales. ¡°Si te faltan todas esas enfermeras, es que el sistema tiene agujeros por todas partes¡±, resume su secretaria general, Cinta Pascual.
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Y esto solo va a empeorar. Espa?a necesitar¨¢, en total, en los pr¨®ximos cinco a?os, 40.000 enfermeras m¨¢s de las que tiene ahora, seg¨²n un c¨¢lculo de la Asociaci¨®n de Empresas de Servicios para la Dependencia, la patronal que integra a los grandes grupos. Se?ala que actualmente hay 30.000 enfermeras. Es decir, el sector va a tener, no solo que duplicar su plantilla, sino mucho m¨¢s. En resumen, hay que replantearse un modelo que ha estallado en la pandemia.
La denuncia de falta de personal en Amavir Torrej¨®n parti¨® de Miriam Casanova, que tiene all¨ª a su madre, y tambi¨¦n es enfermera, trabaja en la UCI de un hospital, as¨ª que conoce el tema. ¡°Las ratios no pueden ser, es un centro sociosanitario, los mayores tienen que estar atendidos con dignidad, con suficiente personal y preparado. Hay falta de personal, problemas de nutrici¨®n, de higiene, te pierden la ropa en la lavander¨ªa¡ Es un trabajo duro, queman a la gente, la desmotivan, y la pandemia los ha rematado. Los trabajadores no denuncian porque temen represalias, y las familias miran para otro lado, pasan. A duras penas pude formar un grupo de WhatsApp y el a?o pasado me met¨ª en la plataforma Pladigmare. Yo ya hab¨ªa empezado hace tiempo con quejas y cuando lleg¨® la pandemia sab¨ªa lo que iba a pasar. Es un fracaso social. Hay que hacer algo¡±, asegura.
¡°No solo es en este centro, pasa en todos. No hay enfermeras, todo el sector est¨¢ lanzando un S.O.S. de forma angustiosa. Es una situaci¨®n complicad¨ªsima. Rara ser¨¢ la residencia en Espa?a que tenga la plantilla completa en este momento, es un problema estructural¡±, explican fuentes de Amavir, uno de los grandes grupos del sector, que pide no demonizar un centro concreto por un problema que tienen todos. Sobre el caso de Torrej¨®n, sostienen que sus ratios est¨¢n por encima de lo que marca la ley, aunque admiten sus problemas para sustituir las bajas. Aseguran que ahora mismo, tras contratar una enfermera, ya hay seis, y una m¨¢s est¨¢ a la espera de que le den el t¨ªtulo. Puntualiza tambi¨¦n que est¨¢n al 77% de capacidad y que por tanto la ratio no ser¨ªa de nueve enfermeras, sino de ¡°un poco m¨¢s de siete¡±. Se?alan que el convenio nacional de enfermer¨ªa en residencias marca un sueldo base bruto de 1.347,42 euros al mes, en 14 pagas, unos 18.800 euros al a?o. ¡°Y nosotros ofrecemos 30.000 al a?o, pero a pesar de eso, es dif¨ªcil¡±, afirman. ¡°Los grupos m¨¢s grandes estamos haciendo un esfuerzo, pero esto est¨¢ ahogando a las residencias peque?as y familiares¡±. Cinta Pascual, de CEAPs pone un ejemplo: ¡°En una residencia he tenido en un a?o nueve contratos, eso no puede ser¡±. Juan Vela, presidente de otra patronal, la Federaci¨®n LARES, de entidades sin ¨¢nimo de lucro, opina: ¡°No podemos retener a los profesionales si no dignificamos el sector¡±.
En realidad la falta de enfermeras es un viejo problema, no solo de las residencias, sino de todo el sistema de salud. Se requieren unas 120.000, seg¨²n el Consejo General de Enfermer¨ªa. Espa?a es el segundo pa¨ªs de la UE donde m¨¢s emigran. La investigaci¨®n de EL PA?S sobre residencias publicada este domingo, que por primera vez ha sacado a la luz las sanciones impuestas en Espa?a, ha revelado que el segundo tipo de infracci¨®n m¨¢s frecuente, un cuarto del total, es la falta de personal. Pero la pandemia ha agudizado el problema y estos meses se ha llegado a una situaci¨®n l¨ªmite, nunca vista. ¡°S¨ª, totalmente, en Catalu?a nos estamos moviendo para traer de Colombia 1.000 enfermeras con urgencia, aunque la burocracia es tan lenta que ser¨¢ a lo largo del a?o, no sabemos cu¨¢ndo¡±, confirma Pascual.
¡°No hay enfermeras para residencias, es imposible encontrarlas, se van a la sanidad p¨²blica¡±, confirman en el Consejo General de Enfermer¨ªa, que agrupa a todos los colegios de Espa?a. ¡°El servicio de salud se ha adue?ado de todos los que acaban de salir de la facultad, con contratos de tres a seis meses. Nunca antes lo hab¨ªamos vivido¡±, admite Fernando Mart¨ªnez Cuervo, presidente de la Sociedad Espa?ola de Enfermer¨ªa Geri¨¢trica, que trabaja en una residencia p¨²blica en Asturias.
Y aun as¨ª, en los hospitales tambi¨¦n tienen problemas. Lo confirma en el mismo Torrej¨®n la jefa de la UCI del hospital de esa localidad, Mari Cruz Mart¨ªn Delgado: ¡°Nos cuesta encontrar enfermeras para UCI y quir¨®fano, e incluso se dejan de hacer operaciones porque no hay profesionales. Se van a otras ¨¢reas del hospital, con menos complejidad, y al extranjero. El problema ya no es solo de enfermeras, tambi¨¦n de m¨¦dicos, muy cansados por todo lo que llevamos, mental y f¨ªsicamente, piden la baja, o cambiar de unidad. Los hospitales con mejores condiciones se los llevan¡±. Se toca el problema de fondo, que es la necesidad de m¨¢s inversi¨®n p¨²blica. En el hospital del Henares, en la misma zona, se?alan que se encuentran enfermeras, pero es su primer trabajo. ¡°De la carrera a la UCI¡±, resume un responsable.
Sueldo y salario
¡°Que se pregunten por qu¨¦ nadie quiere ir a una residencia¡±, razona Marta. Y lo explica: ¡°Nadie quiere ir por el sueldo y la carga de trabajo. Te lees el convenio y es para echarse a llorar. Ganas unos 1.200 netos, en 14 pagas, y en un hospital, unos 2.000. Cuando hacen una oferta pone ¡®no es necesaria experiencia¡¯, y ya empiezas mal. Dan a entender que es un trabajo que puede hacer cualquiera. Meten gente sin t¨ªtulo homologado¡±. Tambi¨¦n pesa la falta de reconocimiento, porque en un hospital, detalla, se punt¨²a el doble para una oposici¨®n: 0,1 puntos al mes en una residencia, y entre 0,5 y 0,8 en un hospital. ¡°La gente prefiere estar en la p¨²blica con contratos temporales, por sueldo, puntuaci¨®n y porque te finiquitan. Conozco enfermeras que est¨¢n trabajando en Mercadona porque se cobra m¨¢s que en una residencia¡±. La pandemia ha acabado de machacar al sector, entre estr¨¦s y bajas por depresi¨®n.
La falta de personal tiene efectos directos en los mayores. ¡°Todo recae en los abuelos¡±, lamenta Marta. Pone ejemplos, como que hay m¨¢s infecciones de orina, porque no se cambian tanto los pa?ales; m¨¢s ¨²lceras en la piel al pasar mucho tiempo sin que les cambien de postura ¨Dalgo que deber¨ªa hacerse cada tres horas, pero a menudo es una vez por turno porque no se llega¨D, m¨¢s deshidrataci¨®n; muchas ca¨ªdas, porque los auxiliares no pueden estar presentes, est¨¢n haciendo otras cosas. A Miriam Casanova le pas¨® con su madre: ¡°En enero de 2019 se cay¨®. Cuando fui la ten¨ªan drogada perdida, de baba, para que estuviera tranquila, casi ni me conoc¨ªa¡±. ?Cu¨¢l es la soluci¨®n para Marta? Contratar m¨¢s y reconocer su trabajo.
¡°No puedes pagar lo mismo que Sanidad, es imposible. El modelo es Francia donde la parte sanitaria la paga el sistema p¨²blico¡±, replica Cinta Pascual. Ignacio Fern¨¢ndez, presidente de otra de las patronales, la Federaci¨®n de Empresas de la Dependencia (FED), piensa igual: ¡°El sistema p¨²blico de salud deber¨ªa asumir la parte sanitaria de las residencias. Si una persona est¨¢ en su casa, va una enfermera de su centro de salud, pero si est¨¢ en una residencia parece que est¨¢ fuera del sistema p¨²blico, no van, y han cotizado toda su vida como los dem¨¢s¡±. De nuevo, se apunta a la necesidad de m¨¢s gasto p¨²blico.
T¨ªtulo de FP
El sector privado despliega varias propuestas: que salgan m¨¢s enfermeras de las universidades; agilizar tr¨¢mites de homologaci¨®n de t¨ªtulos extranjeros, que tardan dos o tres a?os; y por ¨²ltimo, la soluci¨®n m¨¢s pol¨¦mica, crear una nueva titulaci¨®n para una figura intermedia, que cubra la demanda. Un t¨¦cnico superior sociosanitario, con estudios de Formaci¨®n Profesional (FP). Argumentan que podr¨ªan realizar tareas menos especializadas y trabajar¨ªan bajo la supervisi¨®n de una enfermera. ¡°En Alemania los enfermeros no tienen grado universitario, es una FP de 2.400 horas. No es para sustituir enfermeras, sino para complementarlas. No van a hacer sondas g¨¢stricas o curas, pero hay mucho trabajo que pueden llevar a cabo, la relaci¨®n con el centro de atenci¨®n primaria, la gesti¨®n de los f¨¢rmacos. Adelantar¨ªamos mucho¡±, dice Fern¨¢ndez.
Los colegios de enfermer¨ªa y el resto del sector profesional no quieren ni o¨ªr hablar de ello, lo ven como una intrusi¨®n. ¡°La pandemia ha puesto sobre la mesa que debemos tener profesionales que sepan de cuidados, con una atenci¨®n integral. Nos ha dicho que es urgente revisar los ratios de enfermera por usuario. El tiempo medio que dedica una enfermera a un mayor en una residencia es de 5 a 22 minutos al d¨ªa. Es poqu¨ªsimo, hay que corregirlo¡±, reflexiona Mart¨ªnez Cuervo. S¨ª da la raz¨®n a la patronal en que urge resolver el cuello de botella de las homologaciones y aumentar en las universidades el n¨²mero de plazas para cubrir el mercado. Esto se negocia hace tiempo, pero el problema vuelve a ser la inversi¨®n p¨²blica. Para que haya m¨¢s alumnos las comunidades aut¨®nomas tienen que contratar m¨¢s profesores.
¡°Las residencias requieren una revisi¨®n seria y urgente¡±, advierte Pilar Lekuona, presidenta del Colegio de Enfermer¨ªa de Gipuzkoa, especialista en enfermer¨ªa geri¨¢trica, vocal en el Consejo General de Enfermer¨ªa y representante en la comisi¨®n de enfermer¨ªa geri¨¢trica del Ministerio de Sanidad. Expone un futuro preocupante en el que ¡°casi un 90% de los usuarios tienen un deterioro cognitivo severo, cuando los familiares los traen ya no pueden m¨¢s. La esperanza de vida es de dos o tres a?os, con muchos cuidados paliativos. Se les da la misma asistencia que en un hospital, con m¨¦dico y enfermera y evitas un ingreso hospitalario. Hace falta un nuevo planteamiento¡±. El perfil de quien llega a una residencia es alguien de 85 a?os, con cinco diagnosis cl¨ªnicas y que toma ocho f¨¢rmacos al d¨ªa. Para atenderle bien se necesitar¨¢n cada vez m¨¢s enfermeras. ¡°Ahora est¨¢s muy sola¡±, lamenta Lekuona. ¡°La responsabilidad es enorme, en muchas residencias no hay m¨¦dico y lo gestionas t¨². Va una vez a la semana, y si no, por tel¨¦fono. Antes de la pandemia pod¨ªas enganchar a alguien, pero ahora incluso los que tienes se te van. Estamos emocionalmente muy tocados por la pandemia. Solo el que ha vivido el infierno que fue esto sabe lo que ha sido¡±.
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