La sanidad depende de su pol¨ªtico

Las listas de espera se idearon en el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS) como un sistema para racionalizar las cirug¨ªas, abaratar costes y distribuir mejor los recursos limitados de salud de manera equitativa. Son una caracter¨ªstica de los servicios de salud que tienen financiamiento central, a trav¨¦s de impuestos generales, y est¨¢n presentes no solo en Reino Unido y Espa?a, sino tambi¨¦n en otros pa¨ªses europeos, como Italia¡±, explica un reciente documento de la OCDE.

No nacieron para ser aplicadas en las citas con los especialistas de diagn¨®stico, ni mucho menos con los m¨¦dicos de atenci¨®n primaria, y el hecho de que en algunas zonas de Espa?a, empezando por la Comunidad de Madrid, haya que esperar d¨ªas para acudir a un centro de salud y muchos meses para lograr ver a un especialista o para llevar a cabo una prueba diagn¨®stica imprescindible para determinar el tratamiento es un verdadero esc¨¢ndalo que inexplicablemente aceptan los ciudadanos casi como si se tratara de una cat¨¢strofe natural, ligada a la pandemia, y no el resultado de p¨¦simas gestiones administrativas y pol¨ªticas que merecen todo el rechazo y el castigo electoral.

Nada de lo que ocurre ha sucedido de un d¨ªa para otro: desde que empez¨® la covid-19 se supo que ejercer¨ªa una presi¨®n formidable sobre el Sistema Nacional de Salud y que la situaci¨®n de partida era deficiente. Los m¨¦dicos y el personal sanitario han respondido con un esfuerzo ejemplar, y el Gobierno del pa¨ªs puede demostrar que planific¨® y utiliz¨® sus recursos razonablemente para alcanzar los niveles de vacunaci¨®n que se fijaron como necesarios.

La pregunta ahora es: ?qu¨¦ han hecho quienes en el gobierno de todas y cada una de las comunidades aut¨®nomas debieron analizar los datos, prever los problemas que se iban a plantear en atenci¨®n primaria y especialidades, campos que son de su total competencia? Los ciudadanos deber¨ªan saber d¨®nde hay que exigir esas responsabilidades, porque existen, y cada cual en su propia comunidad determinar si sus responsables pol¨ªticos y servicios administrativos han trabajado y se han esforzado con similar intensidad o no. Basta con preguntar a amigos y vecinos.

Las listas de espera quir¨²rgica han sido siempre enojosas, pero no es lo mismo esperar seis meses para una operaci¨®n de cataratas o incluso para una pr¨®tesis de cadera que esperar un a?o a que se diagnostique un c¨¢ncer, algo que no hab¨ªa sucedido antes y de lo que ahora hay sobrados testimonios, o para obtener cita en la unidad del dolor, donde solo acuden pacientes desesperados. En la Comunidad de Madrid, una de las econom¨ªas m¨¢s pujantes del pa¨ªs, hay en estos momentos medio mill¨®n de personas a la espera de una cita con el m¨¦dico especialista. ?De qu¨¦ sirven las campa?as de prevenci¨®n de c¨¢ncer de mama o de colon si una vez detectada sangre en las heces o un bulto en el pecho se tarda ocho meses en lograr una ecograf¨ªa o un TAC? En este peri¨®dico se han reproducido los testimonios de personas que han pasado por esa situaci¨®n y tambi¨¦n los de especialistas en planificaci¨®n sanitaria que insisten, una y otra vez, en que el sistema no funcionaba correctamente ya antes de la llegada de la pandemia, por falta de recursos y de programaci¨®n. Hace tiempo que las tripas del sistema de salud no est¨¢n en buen estado y la pandemia no ha hecho m¨¢s que exacerbar los s¨ªntomas.

Por eso mismo no puede retrasarse m¨¢s la elaboraci¨®n de un estudio en profundidad sobre la situaci¨®n de la sanidad p¨²blica en Espa?a en el que los mejores especialistas posibles analicen lo ocurrido y propongan soluciones. Se supone que las comunidades aut¨®nomas est¨¢n recibiendo fondos especiales y que la Uni¨®n Europea respalda las mejoras sanitarias en los pa¨ªses miembros. Un Libro Blanco ayudar¨ªa a que los ciudadanos tuvieran acceso a una informaci¨®n adecuada sobre la gesti¨®n en cada una de las comunidades aut¨®nomas y, sobre todo, a exigir responsabilidades por las grietas que no han sabido o querido tapar. La sanidad es el conjunto de servicios gubernativos ordenados para preservar la salud del com¨²n de los habitantes de una naci¨®n. Es decir, la sanidad no depende de su m¨¦dico, sino de su pol¨ªtico.

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