Bajar impuestos como proyecto

¡°Bajar impuestos no es un proyecto de pa¨ªs¡±, declar¨® hace unos d¨ªas el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez. A teorizar la necesidad de esa bajada ha dedicado sus primeros esfuerzos Alberto N¨²?ez Feij¨®o y su equipo econ¨®mico. En sus entrevistas iniciales como l¨ªder del PP apenas se ha escuchado su opini¨®n, m¨¢s all¨¢ de generalidades, sobre asuntos como por ejemplo la transici¨®n energ¨¦tica y la emergencia clim¨¢tica, el cumplimiento en la aplicaci¨®n de los fondos europeos, la desigualdad, el sueldo de los grandes ejecutivos, el paro de larga duraci¨®n, etc¨¦tera. Hay que dar tiempo al principal partido de la oposici¨®n para presentar un programa econ¨®mico completo, dada la vacuidad del existente hasta ahora, basado sobre todo en entelequias ideol¨®gicas. Juan Bravo, el responsable de la materia, tiene trabajo por delante.

Adem¨¢s de los puntos que ha presentado con el objeto de explicar esa reducci¨®n de impuestos que considera necesaria para dar a los ciudadanos m¨¢s poder de compra en estos tiempos de elevada inflaci¨®n, el PP tiene un instrumento que ser¨ªa absurdo marginar: el Libro Blanco de la reforma fiscal, elaborado por un grupo de expertos dirigidos por el profesor Jes¨²s Ruiz-Huerta y presentado hace varias semanas. Su contenido ¡ªm¨¢s de 800 p¨¢ginas, 118 recomendaciones¡ª es mucho m¨¢s t¨¦cnico que pol¨ªtico y podr¨ªa ser aprovechado sin problemas por cualquier tipo de gobierno, si quiere trabajar sin sectarismos. Y sin embargo, frente a otras prioridades pol¨ªticas, ese trabajo ha pasado a la clandestinidad. Por supuesto, han generado todav¨ªa menos debate otros libros blancos y programas fiscales presentados casi al mismo tiempo que el del grupo de expertos (el del Instituto de Estudios Econ¨®micos, think tank de la CEOE; el de Foment del Tre?ball Nacional, la patronal catalana; o las ideas de Unidas Podemos), probablemente con el ¨¢nimo de confrontarse con los argumentos del primero. Ser¨ªa una l¨¢stima que tanto trabajo quedase encerrado en un caj¨®n bajo llave. Hay que recordar que la reforma fiscal es una de las demandas europeas introducidas en el Plan de Recuperaci¨®n, Transformaci¨®n y Resiliencia.

Algo parecido ocurri¨® con el ¡°informe Lagares¡± (otro informe de expertos, del a?o 2014) o los diferentes textos sobre la financiaci¨®n auton¨®mica. El resultado ha sido una acumulaci¨®n de reformas parciales a lo largo de los a?os que han generado un sistema tributario anticuado, incompleto, con efectos redistributivos muy limitados, que prima la competencia fiscal entre comunidades aut¨®nomas, etc¨¦tera.

Entre las caracter¨ªsticas que sobresalen en el actual Libro Blanco se pueden subrayar, entre otras, las siguientes: el nivel de recaudaci¨®n impositiva en Espa?a est¨¢ entre cuatro y siete puntos menos que el promedio eu?ropeo; nuestro sistema tiene una brecha por la cual le faltan estructuralmente entre 40.000 y 60.000 millones de euros anuales, lo que da lugar a los niveles de d¨¦ficit y deuda p¨²blica conocidos; hay una erosi¨®n continua de las bases impositivas, motivada por los beneficios fiscales, la movilidad internacional de esas bases, el proceso de envejecimiento de la poblaci¨®n y la digitalizaci¨®n; existe una sobrecarga tributaria en las rentas medias del trabajo, etc¨¦tera. El gran principio de este estudio es definir las necesidades de gasto p¨²blico, c¨®mo se puede financiar y c¨®mo se garantiza que todos los ciudadanos participen en funci¨®n de su capacidad econ¨®mica. Por cierto, en Espa?a existe m¨¢s desigualdad en la riqueza que en la renta, y el texto sugiere mantener los impuestos sobre el patrimonio y sucesiones y donaciones, que gravan esa riqueza, y fijar unos l¨ªmites a la competencia de las autonom¨ªas.

No es seguro que el PP vaya a aprovechar el Libro Blanco de la reforma fiscal. Depende. A las 48 horas de su presentaci¨®n, el consejero de Econom¨ªa de la Comunidad de Madrid, Javier Fern¨¢ndez-Lasquetty, hizo la siguiente valoraci¨®n del mismo: se trata de la imposici¨®n de un socialismo fiscal obligatorio; es un grupo de profesores con una sola cosa en com¨²n: todos son partidarios de pagar m¨¢s impuestos; el Gobierno (sic) prefiere una Espa?a m¨¢s pobre y subsidiada.

?Ven que f¨¢cil? ?Qu¨¦ es el populismo?

Ap¨²ntate aqu¨ª a la newsletter semanal de Ideas.