El Mundial de los valientes
Lo peor es que nadie ha pensado en los ni?os, para ellos es una traici¨®n mucho mayor: es el primero que no pueden ver, y no por el boicot. Cada d¨ªa cientos de miles de chavales siguen los partidos a escondidas en clase
Mis planes de autojustificaci¨®n para ver el Mundial eran infalibles: imaginaba un 10-0 en el Argentina-Arabia Saud¨ª, como humillaci¨®n a un pa¨ªs retr¨®grado, pero ya ven c¨®mo acab¨®. Ahora espero en octavos un Arabia Saud¨ª-Ir¨¢n y ah¨ª s¨ª que nos vamos a re¨ªr, y podr¨ªamos explicar geopol¨ªtica de Oriente Medio de forma que por fin se entienda. Un boicot que dependa de los espectadores est¨¢ abocado al fracaso, pero a¨²n m¨¢s ingenuo es esperar que dependa de los futbolistas, que llegan los ¨²ltimos con todo montado. Nunca esper¨¦ gran cosa de los futbolistas, no son unos valientes, como no lo somos en general ninguno de nosotros. Nos inflamos a pel¨ªculas de superh¨¦roes, que siempre se desenvuelven en condiciones extraordinarias, pero lo dif¨ªcil es ser h¨¦roe en la vida normal, y cuando no hay nadie mirando. Nunca te viene bien, todos tenemos familia. De ah¨ª que proyectemos nuestras utop¨ªas en gente que nos han vendido poco menos que como gladiadores de la galaxia, con esos anuncios que hacen y esas m¨²sicas ¨¦picas que ponen a las noticias de deportes, que parece que van a tomar Troya. Luego ves c¨®mo siete selecciones de tiarrones se acojonan a la primera de cambio por una tarjeta amarilla si llevan un brazalete y no te lo crees. Pero t¨ªo, que eres Inglaterra, a ver qui¨¦n tiene narices de echarte, que t¨² inventaste el f¨²tbol. Ese s¨ª habr¨ªa sido un buen Brexit, lo hubi¨¦ramos recordado toda la vida. Pero en esta vida (y ni hablamos de los equipos que ni se lo plantearon) hay un imperativo moral m¨¢s poderoso que el de Kant: nadie quiere l¨ªos. Por eso queremos ejercer una valent¨ªa vicaria, a trav¨¦s de otros.
Esto de las campa?as de indignaci¨®n tambi¨¦n va por modas, porque ahora mismo Turqu¨ªa est¨¢ bombardeando kurdos y nadie propone dejar de ver culebrones turcos. Habr¨ªa una sedici¨®n popular, aprovechando que ya se queda en nada. Adem¨¢s los futbolistas reciben presiones hasta del ¨²ltimo imb¨¦cil con una causa. Vean estos dos mensajes amenazantes. Uno pide a los musulmanes que ¡°ni acudan ni sigan¡± el Mundial en la sagrada pen¨ªnsula ar¨¢biga, donde se permite entrar a ¡°personas inmorales, homosexuales y sembradoras de corrupci¨®n y ate¨ªsmo¡±. Este es de Al Qaeda, que pide el boicot exactamente por las razones opuestas a nosotros. Hay que ver, al final no ten¨ªa que haber ido nadie. El otro es m¨¢s antiguo: ¡°Sentimos inquietud y c¨®lera pues has defendido los colores de un Estado enemigo. Has sido pagado con creces para llevar la camiseta de un Estado opresor con el dinero robado a los vascos y al pueblo vasco. Habida cuenta de los emolumentos recibidos del enemigo, ETA se dirige a ti. Una falta de respuesta entra?ar¨ªa una respuesta contra ti y contra tus bienes?. Lo recibi¨® en 2000 Bixente Lizarazu, que estuvo en el Athletic de Bilbao en los noventa, por jugar con Francia.
Lo peor es que nadie ha pensado en los ni?os, para ellos es una traici¨®n mucho mayor que para nosotros: es el primer Mundial que no pueden ver, y no por el boicot. Cada d¨ªa cientos de miles de chavales siguen los partidos a escondidas con sus m¨®viles en clase. Para ellos es absurdo que no sea en vacaciones y decirle a un ni?o que en junio hace mucho calor no cuela. ?Y por qu¨¦ lo hacen all¨ª? Porque son millonarios y han untado a la FIFA. ?Y por qu¨¦ encima se supone que no tenemos que verlo? Porque es un pa¨ªs donde se violan derechos humanos. ?Y entonces por qu¨¦ lo hacen all¨ª? Te remites a la primera respuesta. Luego le explicas que es un pa¨ªs donde la religi¨®n domina la vida p¨²blica y tienen dogmas indiscutibles, pero que piense que los octavos y los cuartos caen en puente. ?Y por qu¨¦ hay puente? Por la Constituci¨®n y la Inmaculada Concepci¨®n. Y ah¨ª mejor lo dejas.
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