As¨ª viviremos cuando ya no queden insectos: la distop¨ªa de un mundo sin alimentos
El bi¨®logo brit¨¢nico Dave Goulson proyecta en su nuevo libro c¨®mo ser¨¢ nuestra vida en 2080, cuando falte comida por las consecuencias de la desaparici¨®n de abejas, mariquitas y escarabajos
En abril y mayo trabajamos durante semanas polinizando a mano las flores. Mis tres nietos se suben como monos a las ramas para polinizar las flores m¨¢s elevadas de los manzanos y los perales, procurando no romper ninguna rama ni ning¨²n capullo. A diferencia de algunos ¨¢rboles, los manzanos solo dan fruto si las flores reciben polen de una variedad de manzana diferente, por lo que tenemos que recoger cuidadosamente el polen de las flores de cada ¨¢rbol, cepillando las anteras en un tarro de...
En abril y mayo trabajamos durante semanas polinizando a mano las flores. Mis tres nietos se suben como monos a las ramas para polinizar las flores m¨¢s elevadas de los manzanos y los perales, procurando no romper ninguna rama ni ning¨²n capullo. A diferencia de algunos ¨¢rboles, los manzanos solo dan fruto si las flores reciben polen de una variedad de manzana diferente, por lo que tenemos que recoger cuidadosamente el polen de las flores de cada ¨¢rbol, cepillando las anteras en un tarro de mermelada. Luego aplicamos el polen en las partes femeninas de un ¨¢rbol de una variedad diferente. (¡)
Marzo y abril son los peores meses, cuando las cosechas del a?o anterior se han acabado y la mayor¨ªa de los cultivos primaverales todav¨ªa no han madurado. El br¨®coli p¨²rpura es estupendo, ya que florece exactamente en esta ¨¦poca. Lo complementamos con plantas silvestres, entre ellas, brotes de ortiga, ra¨ªces de diente de le¨®n, miscantos, pamplinas y cualquier verdura pasada que quede en la despensa, y a?adimos a las ensaladas hojas j¨®venes de abedul y de tilo. Los ni?os se quejan, pero est¨¢n mejor que la mayor¨ªa. (¡)
Hace tiempo, este fue un pa¨ªs rico, pero ahora la gente arriesga su vida por unas pocas patatas. Nadie vio las se?ales de alarma, pero las cosas empezaron a empeorar a gran velocidad en los a?os cuarenta. ?Qu¨¦ hab¨ªamos hecho mal? Nadie pod¨ªa creer que una civilizaci¨®n global con un elevado nivel de conocimientos y tecnolog¨ªa pudiera colapsar. No deber¨ªa sorprendernos, ya que otras civilizaciones pasadas siguieron el mismo destino. De hecho, todas han acabado colapsando. Durante el apogeo del Imperio Romano, nadie habr¨ªa cre¨ªdo que su vasta y eficiente civilizaci¨®n pudiera ser destruida por las tribus del norte y que sus poderosas ciudades se convertir¨ªan en ruinas y caos. La historia nos demuestra que las grandes civilizaciones van y vienen: los imperios Han, Maurya, Gupta y mesopot¨¢mico eran muy complejos, avanzados y sofisticados para su ¨¦poca y, aun as¨ª, todos se derrumbaron. Mucha gente ni siquiera sabe que existieron. (¡)
Al llegar la d¨¦cada de 2030 ya era demasiado tarde. El inevitable aumento del nivel de los oc¨¦anos, agravado por las lluvias torrenciales y las tormentas, empez¨® a romper las defensas contra las inundaciones. Estas paralizaron muchas de las principales ciudades del mundo: Londres, Yakarta, Shangh¨¢i, Bombay, Nueva York, Osaka, R¨ªo de Janeiro y Miami, entre otras, sucumbieron ante el avance de las aguas. Debilitadas por las epidemias y enfermedades, las econom¨ªas fueron incapaces de lidiar con el coste cada vez m¨¢s elevado de las nuevas defensas contra las inundaciones. Muchas eran de hormig¨®n, la fabricaci¨®n del cual tambi¨¦n liberaba m¨¢s di¨®xido de carbono. Las compa?¨ªas de seguros quebraron por la magnitud de los desastres y las coberturas de la propiedad se convirtieron en una cosa del pasado. Regiones enteras quedaron sumergidas bajo el agua, entre ellas, zonas extensas de Banglad¨¦s, las Maldivas, la mayor parte de Florida y las marismas de Inglaterra.
Durante semanas polinizamos a mano las flores. Escalamos como monos para llegar a las flores m¨¢s altas de los ¨¢rboles
Por culpa de lo que los cient¨ªficos llaman ¡°ciclos de retroalimentaci¨®n positiva¡±, hici¨¦ramos lo que hici¨¦ramos ya no pod¨ªamos detener el cambio clim¨¢tico. La disminuci¨®n de la capa de hielo de los polos redujo la reflexi¨®n de la energ¨ªa solar, lo que provoc¨® un mayor calentamiento que provoc¨® que m¨¢s hielo se derritiera y¡ vuelta a empezar. La descongelaci¨®n del permafrost ¨¢rtico liber¨® enormes cantidades de metano atrapado en el suelo. El metano es un gas cuyo efecto invernadero es muy superior al del di¨®xido de carbono. El cambio de los patrones clim¨¢ticos redujo las precipitaciones que ca¨ªan en el Amazonas, por lo que las pluviselvas que quedaban en esa regi¨®n se marchitaron y murieron, destruyendo un ecosistema de 55 millones de a?os de antig¨¹edad; el m¨¢s rico de la Tierra. Cuando los delgados suelos que los bosques manten¨ªan compactos empezaron a disgregarse y convertirse en polvo, liberaron m¨¢s gases de efecto invernadero.
Lo que m¨¢s nos afect¨® fue que empez¨® a no haber alimento suficiente para todo el mundo. En la d¨¦cada de 2040 se encadenaron varios episodios de sequ¨ªas en el cintur¨®n del trigo de Norteam¨¦rica, que redujeron dr¨¢sticamente la disponibilidad de este cultivo tan esencial. Mientras tanto, en ?frica, el S¨¢hara avanzaba hacia el sur, expulsando a innumerables agricultores de sus tierras, ya est¨¦riles. Hab¨ªa pocos lugares a los que ir. Las temperaturas en el ?frica ecuatorial eran tan altas que los humanos no las pudieron soportar. Al mismo tiempo, el rendimiento de los cultivos polinizados por insectos, entre ellos, las almendras, los tomates, las frambuesas, el caf¨¦ y el chocolate, empez¨® a caer a medida que ocurr¨ªa lo mismo con el n¨²mero de insectos polinizadores en todo el mundo. Las plagas se volvieron resistentes a los pesticidas con los que las bombardearon durante d¨¦cadas, puesto que las temperaturas cada vez m¨¢s altas les permit¨ªan reproducirse m¨¢s r¨¢pidamente. Los enemigos naturales de las plagas de insectos, depredadores como las mariquitas, los s¨ªrfidos, los neur¨®pteros y los escarabajos car¨¢bidos, desaparecieron mucho tiempo antes. Los pastos se empezaron a asfixiar por la acumulaci¨®n de excrementos de animales. Los escarabajos peloteros y las moscas que se alimentaban de esti¨¦rcol empezaron a escasear, incapaces de lidiar con los f¨¢rmacos y pesticidas que se administraban al ganado y que acababan entre sus heces. Sin insectos que transformaran el esti¨¦rcol, la hierba ten¨ªa menos tierra en la que crecer, y las infecciones de gusanos intestinales que se transmit¨ªan a trav¨¦s de los huevos depositados en las heces se agravaron.
El suelo de muchos campos agr¨ªcolas era cada vez m¨¢s fino y menos f¨¦rtil. Tras cien a?os soportando una agricultura intensiva, el suelo se hab¨ªa disgregado u oxidado. Los que quedaban estaban siempre contaminados, sin lombrices ni las otras peque?as criaturas que antes ayudaban a mantenerlos sanos. (¡)
En los mares tropicales, los arrecifes de coral demostraron ser muy sensibles al ascenso de la temperatura. Se blanquearon y murieron. Antes de que yo naciera, mis padres aprendieron a bucear en la Gran Barrera de Coral, frente a las costas de Australia, y sol¨ªan describirme la asombrosa variedad de coloridas criaturas que all¨ª vieron. En solo un a?o, 2016, cuando yo ten¨ªa quince a?os, la mitad de la Gran Barrera de Coral muri¨®. En 2035, casi todos los arrecifes de coral del mundo hab¨ªan seguido el mismo destino. Se perdieron as¨ª las principales zonas de desove y cr¨ªa de muchos peces que antes se capturaban como alimento. En las aguas m¨¢s fr¨ªas, la cada vez m¨¢s desesperada b¨²squeda de peces provoc¨® que las flotas de arrastreros industriales desobedecieran las directrices de los gobiernos respecto a la limitaci¨®n de sus capturas y diezmaran las poblaciones que quedaban. Hacia 2050, en los mares apenas hab¨ªa vida, aparte de los bancos de medusas no comestibles que proliferaron cuando desaparecieron los peces.
Probablemente, si los gobiernos hubieran hecho caso de las evidencias y trabajado juntos, nuestra civilizaci¨®n no habr¨ªa pasado el punto de no retorno all¨¢ por el a?o 2035. Por desgracia, en el momento en que era necesario que la humanidad usara su experiencia y sus recursos para superar el reto m¨¢s dif¨ªcil al que se hab¨ªa enfrentado jam¨¢s, le dio la espalda a la raz¨®n. Los precios de los alimentos aumentaron, la calidad de vida disminuy¨®, creci¨® el desempleo y las continuas mareas de refugiados que no dejaban de llegar a los pa¨ªses desarrollados provocaron disturbios callejeros, protestas y la llegada al poder de pol¨ªticos extremistas. Se deshicieron todas las alianzas internacionales y se opt¨® por pol¨ªticas aislacionistas y nacionalistas. Los pa¨ªses pusieron sus propios intereses por delante de los de la humanidad y de los de aquellos con los que compart¨ªamos el planeta.
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