La vuelta del Estado a Telef¨®nica como s¨ªntoma de privatizaciones (m¨¢s que) cuestionables
La compra del 10% del capital de la empresa de telefon¨ªa deber¨ªa servir para hacer un balance de las ventas de empresas p¨²blicas
No deja de ser parad¨®jico que para asegurar la ¡°espa?olidad¡± de una multinacional estrat¨¦gica como Telef¨®nica el Gobierno de S¨¢nchez haya de efectuar una doble maniobra: primero, volver a comprar el 10% del capital de la empresa, anteriormente privatizada al 100% por los Ejecutivos de Aznar; y segundo, llegar a una entente para ...
No deja de ser parad¨®jico que para asegurar la ¡°espa?olidad¡± de una multinacional estrat¨¦gica como Telef¨®nica el Gobierno de S¨¢nchez haya de efectuar una doble maniobra: primero, volver a comprar el 10% del capital de la empresa, anteriormente privatizada al 100% por los Ejecutivos de Aznar; y segundo, llegar a una entente para crear una especie de ¡°n¨²cleo duro¡± de accionistas (un concepto de otros tiempos, totalmente olvidado) con el BBVA y CaixaBank, dos grupos financieros que llevan incrustado en su ADN los restos del naufragio del antiguo sector p¨²blico empresarial espa?ol.
BBVA es fruto de la fusi¨®n de los privados Banco de Bilbao y Banco de Vizcaya con la p¨²blica Argentaria. CaixaBank adquiri¨® la intervenida Bankia, salvada con paladas de dinero p¨²blico, por lo que el Estado conserva una proporci¨®n no peque?a de su capital. Los protagonistas de estas operaciones fueron carne de la carne de Aznar, que puso al frente de Telef¨®nica a Juan Villalonga, su compa?ero de pupitre; de Caja Madrid a Miguel Blesa, colega de oposiciones a la inspecci¨®n tributaria, y de Argentaria, a Francisco Gonz¨¢lez, un amigo de Rodrigo Rato, que hasta entonces solo hab¨ªa visto al sector financiero a trav¨¦s de una peque?a sociedad de Bolsa. No se ten¨ªan noticias de su buen hacer anterior en los sectores productivos de las empresas citadas, sino que fueron escogidos por la amistad e ideolog¨ªa del poder pol¨ªtico del momento.
As¨ª se construy¨® en Espa?a parte del poder econ¨®mico privado hoy en liza, un sector privado gubernamental erigido de la mano del sector empresarial p¨²blico. As¨ª emergi¨® parte de su burgues¨ªa econ¨®mica. Hasta que poco a poco se fueron independizando ¡ªa¨²n no del todo¡ªel poder pol¨ªtico y el poder econ¨®mico. A esa operaci¨®n de privatizaci¨®n la denomin¨® el gran Jes¨²s Mota ¡°la gran expropiaci¨®n¡± y fue la ¡°operaci¨®n econ¨®mica m¨¢s importante de la historia econ¨®mica del Espa?a¡± (La gran expropiaci¨®n, Temas de Hoy). Seg¨²n el periodista, ninguna otra venta conocida consigui¨® que cambiasen de manos m¨¢s de cuatro billones de pesetas (casi 25.000 millones de euros) en el plazo relativamente corto de dos a?os. Aunque en Europa ha habido operaciones de mayor valor monetario, posiblemente ninguna tuvo los efectos sociales que se derivaron de las privatizaciones espa?olas, quiz¨¢ porque sus mercados burs¨¢tiles estaban m¨¢s desarrollados y los ingresos por los beneficios y dividendos que proced¨ªan de las acciones empresariales eran una parte establecida de la renta de las clases medias europeas.
Desde la entrada de Espa?a en el euro la venta de empresas p¨²blicas constitu¨ªa uno de los pocos resquicios en los que los gobiernos pod¨ªan ejercitarse, de forma que el resultado final de sus privatizaciones respondi¨® exactamente a sus decisiones. Tanto los ¨¦xitos como los fracasos pertenecen a Aznar. Mota es muy cr¨ªtico por el hecho de que la privatizaci¨®n de los grandes monopolios p¨²blicos conllevase su apropiaci¨®n pol¨ªtica en beneficio de los intereses del Gobierno, apropiaci¨®n que se manifest¨®, por ejemplo, en el hecho de que cinco de las grandes empresas vendidas ¡ªRepsol, Telef¨®nica, Tabacalera, Endesa y Argentaria¡ª mantuvieron los presidentes designados por Aznar. Y lo que es todav¨ªa objeto de debate: si los aut¨¦nticos criterios que impulsaron aquel proceso de privatizaci¨®n fueron las hipot¨¦ticas mejoras que sirven a los ciudadanos (mejores servicios, precios, competencia¡) o una mera captaci¨®n de ingresos y el deseo de formar un grupo empresarial poderoso al servicio del PP.
En las ant¨ªpodas del ensayo de Mota est¨¢ el publicado en 2004 por Joaqu¨ªn Trigo Portela, director ejecutivo de la patronal catalana, Veinte a?os de privatizaciones en Espa?a (Instituto de Estudios Econ¨®micos), en el que defiende que la privatizaci¨®n ha sido un instrumento adecuado para aumentar la eficacia de las empresas implicadas, introducir competitividad, ayudar a la eliminaci¨®n del sector p¨²blico (lo que le parece positivo en s¨ª mismo), ampliar los mercados financieros y estimular el ahorro particular.
La operaci¨®n de Telef¨®nica podr¨ªa servir para actualizar el balance de las privatizaciones en la vida de los ciudadanos en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Por si est¨¢ cambiando el paradigma.
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