Ad¨®nde nos conduce este mundo en guerra
Casi 600.000 personas han muerto entre 2021 y 2023 y aumentan las oleadas de refugiados, que alimentan los discursos racistas. La onda expansiva de estos conflictos est¨¢ reconfigur¨¢ndolo todo
El mundo se adentra en una ¨¦poca de beligerancia desconocida desde el final de la Guerra Fr¨ªa, con guerras desbocadas que producen tremendas ondas expansivas en buena parte del planeta y con tensiones geopol¨ªticas que, sin llegar al estadio de conflicto, generan convulsiones a gran escala. Este cuadro de conflagraciones ¡ªcomo las de Ucrania, Gaza o Sud¨¢n¡ª y los ...
El mundo se adentra en una ¨¦poca de beligerancia desconocida desde el final de la Guerra Fr¨ªa, con guerras desbocadas que producen tremendas ondas expansivas en buena parte del planeta y con tensiones geopol¨ªticas que, sin llegar al estadio de conflicto, generan convulsiones a gran escala. Este cuadro de conflagraciones ¡ªcomo las de Ucrania, Gaza o Sud¨¢n¡ª y los pulsos entre las dos superpotencias, Estados Unidos y China, generan un vasto abanico de consecuencias. Las m¨¢s evidentes son el desastroso impacto humano, las derivadas militares, en funci¨®n de la carrera armament¨ªstica, o las diplom¨¢ticas, con la reconfiguraci¨®n de alianzas y relaciones. Pero tambi¨¦n las hay en el plano econ¨®mico ¡ªcon una profunda reordenaci¨®n de la acci¨®n p¨²blica¡ª, en el social o en las pol¨ªticas nacionales. Es una transformaci¨®n profunda y amplia que define nuestra ¨¦poca.
El prisma de an¨¢lisis b¨¦lico evidencia contiendas con un alcance militar que va mucho m¨¢s all¨¢ de los territorios afectados por la violencia, con decenas de pa¨ªses activamente involucrados. Ucrania recibe armas de parte de m¨¢s de 30 pa¨ªses; Rusia, al menos de Ir¨¢n y Corea del Norte, con una importante ayuda china que sostiene su esfuerzo b¨¦lico (sin que llegue, que se sepa, a entregar armas). La guerra de Gaza tiene una amplia proyecci¨®n regional, con incidentes armados en pa¨ªses como L¨ªbano, Siria, Irak, Ir¨¢n o Yemen. La de Sud¨¢n implica a actores no solo de su entorno africano, sino tan lejanos como Rusia, Ucrania, Emiratos ?rabes Unidos o Ir¨¢n. Adem¨¢s de los combatientes, hay decenas de pa¨ªses involucrados en conflictos.
El prisma de an¨¢lisis geopol¨ªtico que subyace tras esas contiendas evidencia pulsos de enorme calado, como el de Rusia y Occidente, que tiene su epicentro en Ucrania, el que ve a Washington y Pek¨ªn competir por la primac¨ªa global, o el poli¨¦drico que se libra en Oriente Pr¨®ximo, no solo entre los actores en conflicto armado, sino en toda la regi¨®n a trav¨¦s de m¨²ltiples canales. Es una fase de interregno y fricci¨®n que produce ondas de choque y en la cual muchos se pertrechan ante riesgos futuros. Relaciones y estrategias se redise?an y el orden mundial se fragmenta, con instituciones cada vez m¨¢s paralizadas por el pulso entre potencias. Todo ello estar¨¢ sobre la mesa en la Cumbre del Futuro que se celebra hoy y ma?ana en la sede de la ONU en Nueva York, una cita que pretende dar un impulso de reforma y reactivaci¨®n al multilateralismo en este escenario convulso, y a la que seguir¨¢ la tradicional sesi¨®n plenaria de la Asamblea General.
¡°Estamos en un momento de profundo caos, como ha se?alado el secretario general de la ONU¡±, dice Cristina Gallach, antigua secretaria general adjunta de la ONU y miembro de Global Women Leaders Voices, una organizaci¨®n de mujeres dirigida por antiguos miembros de ¨®rganos internacionales. ¡°Es un caos que, por las interconexiones de la globalizaci¨®n, afecta a todos los aspectos de nuestras vidas p¨²blicas, la econom¨ªa, las instituciones pol¨ªticas. Todo el mecanismo de orden que nos hab¨ªamos dado est¨¢ profundamente alterado por las circunstancias. La Cumbre del Futuro es una ocasi¨®n, un posible punto de partida, para dar impulso a reformas que son necesarias para afrontar con mayor eficacia la situaci¨®n¡±, dice Gallach.
Los peores a?os desde la Guerra Fr¨ªa
Esta situaci¨®n de caos y beligerancia tiene derivadas grav¨ªsimas. El primer y m¨¢s importante plano de consecuencias es, por supuesto, el humanitario. El estudio Din¨¢micas de conflicto: una mirada global 1946-2023, publicado por el Instituto de Investigaciones para la Paz de Oslo (PRIO, por sus siglas en ingl¨¦s), se?ala que 2021, 2022 y 2023 han sido los tres a?os con m¨¢s bajas directamente causadas por conflictos armados con involucraci¨®n estatal desde el fin de la Guerra Fr¨ªa. El informe, que se apoya en datos recabados por la Universidad de Uppsala (Suecia), destaca que en 2023 se ha registrado el n¨²mero m¨¢s alto de conflictos de esa ¨ªndole desde 1946: un total de 59 en 34 pa¨ªses. La c¨¦lebre reflexi¨®n de Steven Pinker acerca de la reducci¨®n de la violencia en el mundo, que ¨¦l vinculaba a factores como el comercio, la expansi¨®n de la democracia y la membres¨ªa de organizaciones internacionales, entre otros, ha perdido vigencia. ?l mismo advirti¨® de que nada garantizaba que esa din¨¢mica siguiera, y en efecto la historia va ahora en otra direcci¨®n.
Adem¨¢s del dram¨¢tico n¨²mero de muertes ¡ªcasi 600.000 entre 2021 y 2023¡ª, tambi¨¦n hay un constante aumento de refugiados y desplazados internos. A finales de 2023 eran 117 millones de personas, una de cada 69 personas del mundo, con una racha de 12 a?os de incrementos seguidos. En el caso de la guerra de Ucrania, la onda expansiva ¡ªpor la v¨ªa de la sacudida a los mercados de la energ¨ªa y de la alimentaci¨®n, con la consiguiente llamarada inflacionista¡ª ha causado p¨¦rdida de poder adquisitivo y, en algunos casos, graves consecuencias alimentarias para muchas personas en lugares lejos del conflicto, as¨ª como la creciente insostenibilidad de la deuda acumulada por pa¨ªses fr¨¢giles cuyos tipos de inter¨¦s han subido demasiado.
Desplazados forzosos
Desplazados
internos
Refugiados
(mandato
de UNHCR)
En busca
de asilo
Refugiados
palestinos
(mandato
de UNRWA)
Otras personas
necesitadas de
protecci¨®n internacional
Cifra acumulada cada a?o
117
120 millones de personas
100
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0
2014
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Fuente: UNHCR.
Desplazados forzosos
Desplazados
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Refugiados
(mandato
de UNHCR)
En busca
de asilo
Refugiados
palestinos
(mandato
de UNRWA)
Otras personas
necesitadas de
protecci¨®n internacional
Cifra acumulada cada a?o
117
120 millones de personas
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Fuente: UNHCR.
Desplazados forzosos
Desplazados
internos
Refugiados
(mandato
de UNHCR)
En busca
de asilo
Refugiados
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(mandato
de UNRWA)
Otras personas
necesitadas de
protecci¨®n internacional
Cifra acumulada cada a?o
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2020
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2023
Fuente: UNHCR.
Democracias frente a autoritarismos
¡°El mundo afronta un escenario de conflicto especialmente complejo¡±, dice Siri Aas Rustad, directora de Investigaci¨®n de PRIO y autora del mencionado informe. ¡°El n¨²mero absoluto de 2023 es el m¨¢s alto desde 1946. Pero este total se reparte en un n¨²mero de pa¨ªses que ha encogido, lo que indica que en varios casos hay conflictos que se solapan. As¨ª que tenemos grandes guerras como la de Ucrania y adem¨¢s pa¨ªses que sufren violencia por m¨²ltiples contiendas con varios actores. Es una situaci¨®n de complejidad¡±, apunta la experta.
Richard Youngs, analista s¨¦nior de Carnegie Endowment for International Peace, especializado en democracia, conflicto y gobernanza, tambi¨¦n pone el acento en la complejidad. ¡°Creo que hay un escenario de crisis m¨²ltiples que interact¨²an y empeoran el grado de conflictividad. Yo lo describo como el triple nexo, entre problemas socioecon¨®micos, cambio clim¨¢tico y problemas de gobernanza, de autoritarismo. Ese escenario hace que sea m¨¢s complejo resolver los conflictos¡±, considera Youngs. Siri Aas Rustad tambi¨¦n apunta hacia el asunto de la gobernanza: ¡°Es dif¨ªcil decir si el estallido de tantos conflictos a la vez es una coincidencia o si hay razones sist¨¦micas, estructurales. Pero una explicaci¨®n puede ser el retroceso de la democratizaci¨®n. Las democracias no luchan entre s¨ª, pero cuando hay retrocesos democr¨¢ticos se abre camino a conflictos de autoritarios que luchan contra las democracias¡±. Los principales estudios internacionales se?alan una din¨¢mica de erosi¨®n de la calidad democr¨¢tica en el mundo en los ¨²ltimos a?os. ¡°En todo caso, lo que s¨ª es evidente es que toda esta conflictividad al mismo tiempo ahora afectar¨¢ a c¨®mo operan las grandes potencias¡±, concluye Aas Rustad.
Abundan los ejemplos. En el plano militar, puede notarse que el gasto mundial en Defensa sum¨® en 2023 unos 2,4 billones de d¨®lares (m¨¢s que el PIB de Brasil o Italia), seg¨²n el Instituto Internacional de Investigaciones para la Paz de Estocolmo. Es la cifra m¨¢s alta registrada por el centro, casi un 7% m¨¢s que el a?o anterior, y en medio de una secuencia de crecimiento de nueve a?os seguidos. Esta tendencia al alza tiene obvias repercusiones al suponer la reducci¨®n del presupuesto disponible para otras partidas, y se proyecta adem¨¢s con fuerza sobre el panorama industrial, que se reajusta a las nuevas necesidades militares y estrat¨¦gicas.
En el plano diplom¨¢tico, asistimos a importantes cambios en los alineamientos estrat¨¦gicos, como la ampliaci¨®n de la OTAN, en la que se han integrado Suecia y Finlandia; el renovado impulso a la ampliaci¨®n de la UE, adem¨¢s de una integraci¨®n m¨¢s estrecha entre sus miembros, por ejemplo, en materia de Defensa; el estrechamiento de relaciones entre China y Rusia, pese a los antiguos y fuertes recelos rec¨ªprocos, entre Rusia y Corea del Norte o entre democracias del Pac¨ªfico y del Atl¨¢ntico que comparten el recelo ante el auge chino.
A la vez, el estado de creciente conflicto y tensi¨®n exacerba las disfunciones del orden internacional y de la eficacia de sus instituciones. No solo el Consejo de Seguridad de la ONU muestra dolorosamente su par¨¢lisis, sino que la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC) est¨¢ bloqueada, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) sufre severas limitaciones por decisiones de corte geopol¨ªtico de sus miembros ¡ªcomo se vio claro en la pandemia¡ª y los tratados de control de armamento se han desmoronado uno tras de otro. Este es el meollo de las cuestiones que debe abordar la Cumbre del Futuro de la ONU.
Pero hay mucho m¨¢s. En el plano econ¨®mico el impacto es de especial peso. En esta nueva etapa el concepto de seguridad va m¨¢s all¨¢ de lo estrictamente militar, con ideas de autonom¨ªa y resiliencia que abarcan tecnolog¨ªas estrat¨¦gicas como los microchips o productos sanitarios. En esta clave, se van reformulando pol¨ªticas industriales, comerciales o de la competencia, con un mayor intervencionismo estatal en la econom¨ªa, a base de subvenciones, aranceles, inversiones y otro tipo de medidas. Es en este marco en el que deben leerse, por ejemplo, los planes de la nueva Comisi¨®n Europea para reformular la normativa sobre ayudas de Estado.
Un ejemplo sectorial claro es el de los microprocesadores, con una gran carrera mundial a base de inversiones de miles de millones para convencer a los principales productores del sector de asentar nuevas instalaciones punteras en un pa¨ªs u otro. En clave m¨¢s gen¨¦rica, multisectorial, puede mencionarse el mastod¨®ntico plan 2025 de China que, desde hace una d¨¦cada, busca elevar sus capacidades tecnol¨®gicas y hacerlo autosuficiente en caso de cortes de suministro por razones geopol¨ªticas u de otra ¨ªndole.
Tensi¨®n y polarizaci¨®n
La materia econ¨®mica por supuesto interact¨²a con la cuesti¨®n del dise?o de la arquitectura de las instituciones internacionales. Gallach subraya la importancia fundamental de proceder a la reforma de las instituciones financieras. ¡°La econom¨ªa est¨¢ en el coraz¨®n de las preocupaciones de todos y desde luego de los pa¨ªses del sur global. Algunos muy fr¨¢giles pagan m¨¢s intereses de deuda de lo que reciben en ayuda. El a?o que viene est¨¢ prevista una cumbre, en Espa?a, para abordar la reforma de las instituciones econ¨®micas y es una circunstancia que hay que aprovechar al m¨¢ximo. Espa?a est¨¢ bien situada, por su buena relaci¨®n con el sur global y su pleno anclaje en el norte¡±, dice Gallach.
El estado de beligerancia irrumpe por supuesto tambi¨¦n en el plano pol¨ªtico nacional, como se?ala Youngs. ¡°Los conflictos propagan tensiones en las democracias, contribuyendo a la polarizaci¨®n de la pol¨ªtica nacional de muchos pa¨ªses. El caso del conflicto de Oriente Pr¨®ximo es evidente¡±, se?ala el experto, que tambi¨¦n apunta a las oleadas de refugiados como elemento central en los argumentarios de la ultraderecha. Su auge produce un viraje pol¨ªtico tambi¨¦n en los partidos tradicionales.
Un ejemplo cristalino es el ataque letal perpetrado el pasado agosto en Alemania, en v¨ªsperas de las elecciones de Turingia y Sajonia y por el cual ha sido detenido como presunto autor un solicitante de asilo sirio. El episodio ha generado una enorme tensi¨®n pol¨ªtica, aprovechada por los ultras ¡ªque lograron extraordinarios resultados en los comicios¡ª y que ha empujado a los otros partidos a decisiones draconianas como la activaci¨®n de controles en todas las fronteras terrestres de Alemania, sin duda teniendo en la cabeza las elecciones que se celebran este domingo en el Estado de Brandeburgo. Por otra parte, de forma m¨¢s subterr¨¢nea, la creciente conflictividad entre potencias espolea el anhelo de desestabilizar al adversario, fomentando acciones h¨ªbridas.
Pero el estado turbulento del mundo penetra en nuestras sociedades por otras v¨ªas tambi¨¦n. Tal vez la m¨¢s evidente sea la recuperaci¨®n del servicio militar obligatorio. Terminada la Guerra Fr¨ªa, muchos pa¨ªses eliminaron la conscripci¨®n obligatoria. En los ¨²ltimos a?os algunos ¡ªcomo Lituania, Letonia o Suecia¡ª la han reactivado en distintas formas, mientras en otros se ha ido abriendo el debate.
No todo es oscuridad. En dos entrevistas separadas, Gallach y Youngs coincidieron en se?alar, en medio de este inquietante panorama, esperanzadores s¨ªntomas de activismo de la sociedad civil. Esto tambi¨¦n es parte de la profunda transformaci¨®n de un mundo en un estado de tensi¨®n sin parang¨®n desde la d¨¦tente de la Guerra Fr¨ªa.