¡°Enmerdar¡± fue la palabra del a?o 2024. Y lo resume perfectamente
El debate pol¨ªtico se est¨¢ ¡°enmerdando¡± de forma deliberada y con objetivos muy concretos
Hace m¨¢s de una d¨¦cada que algunos de los diccionarios m¨¢s famosos del mundo eligen lo que llaman ¡°la palabra del a?o¡±. En Espa?a es la Fundaci¨®n del Espa?ol Urgente-?Real Academia la que hace la elecci¨®n. A veces la palabra del a?o es casi la misma en muchos pa¨ªses. Sucedi¨®, por ejemplo, en 2020 cuando por todos lados aparecieron dos palabras similares: confinamiento o cuarentena. La epidemia de la covid arrasaba y cientos de millones de personas hablaban de lo mismo. Ot...
Hace m¨¢s de una d¨¦cada que algunos de los diccionarios m¨¢s famosos del mundo eligen lo que llaman ¡°la palabra del a?o¡±. En Espa?a es la Fundaci¨®n del Espa?ol Urgente-?Real Academia la que hace la elecci¨®n. A veces la palabra del a?o es casi la misma en muchos pa¨ªses. Sucedi¨®, por ejemplo, en 2020 cuando por todos lados aparecieron dos palabras similares: confinamiento o cuarentena. La epidemia de la covid arrasaba y cientos de millones de personas hablaban de lo mismo. Otras veces, son muy distintas entre s¨ª, porque la situaci¨®n en cada pa¨ªs tambi¨¦n lo es. En 2023 la palabra en Espa?a fue ¡°polarizaci¨®n¡±, mientras que en el Reino Unido fue ¡°alucinar¡±. Otras veces se solapan: ¡°populismo¡± fue elegida en Espa?a en 2016 y la misma palabra, un a?o despu¨¦s, 2017, por el Cambridge Dictionary.
Este a?o 2024 el diccionario Macquarie, el m¨¢s antiguo de Australia, considerado como la referencia nacional, ha elegido una palabra que no es nueva, pero que refleja muy bien la conversaci¨®n en medio mundo: ¡°enshittification¡±, traducido libremente por ¡°enmerdar¡±. Nacida para explicar el deterioro de las redes y plataformas, se aplica ahora para describir un patr¨®n de calidad decreciente. Se enmierdan, se est¨¢n enmerdando los servicios que se prestan a los ciudadanos y no es nada inevitable, sino producto de la b¨²squeda exacerbada de beneficios. Este a?o la expresi¨®n m¨¢s popular es ¡°nos est¨¢n enmerdando¡±. Parece perfectamente v¨¢lida para Espa?a, Europa y sus circunstancias.
La dichosa palabra enshittification la acu?¨® en 2022 un periodista, escritor de ciencia ficci¨®n y activista tecnol¨®gico canadiense llamado Cory Doctorow (Toronto, 1971) y el diccionario Macquarie la define as¨ª: ¡°El deterioro gradual de un servicio o producto producido por una reducci¨®n en la calidad del servicio prestado, especialmente de una plataforma en l¨ªnea, y como consecuencia de la b¨²squeda de beneficios¡±.
Su ¡°inventor¡±, si se le puede llamar as¨ª, dio a principios de este a?o en Berl¨ªn la llamada Conferencia Marshall McLuhan (en recuerdo del famos¨ªsimo soci¨®logo de la comunicaci¨®n, tambi¨¦n canadiense) y se expres¨® con mucha crudeza: ¡°Todos estamos viviendo el enshitoceno, una gran ¡®ensuciaci¨®n¡¯ (palabra que no existe en castellano), en la que los servicios que nos importan, de los que dependemos, se est¨¢n convirtiendo en gigantescas pilas de mierda¡±.
Para Doctorow, especialista en redes y furioso con eso en lo que se han convertido, ¡°la degradaci¨®n de internet transform¨® la salvaje y confusa red en cinco sitios web gigantes llenos de copias de texto de los otros cuatro. Esto no era inevitable: era el resultado previsible de decisiones pol¨ªticas tomadas en nuestro tiempo por individuos con nombre y apellido¡±.
Aunque el t¨¦rmino enshittification naci¨® aplicado a las grandes plataformas tecnol¨®gicas, se puede usar, y se usa, en relaci¨®n con la degradaci¨®n de servicios o de situaciones pol¨ªticas, en general. Doctorow explica que ayuda a sacar del reino misterioso de las ¡°grandes fuerzas de la historia¡± decisiones que est¨¢n dentro del mundo material, decisiones espec¨ªficas tomadas por personas concretas. ¡°Decisiones que podemos revertir y personas cuyas direcciones y tama?os de horcas podemos conocer¡±, ilustra, con su habitual lenguaje agresivo.
El debate pol¨ªtico se est¨¢ ¡°enmerdando¡± en muchas partes del mundo, y desde luego en Espa?a, de forma deliberada y con objetivos muy concretos. Se ha enmerdado la defensa de los derechos humanos, con la idea de que los inmigrantes pueden ser despose¨ªdos de ellos en determinadas circunstancias; se enmierda la denuncia de cr¨ªmenes de guerra y cr¨ªmenes contra la humanidad, desposeyendo pr¨¢cticamente de la condici¨®n de ser humano a pueblos enteros, como los palestinos, si se dan determinadas circunstancias. Se enmierda el debate sobre c¨®mo impedir que se fuerce a ni?as a contraer matrimonio o que se pretenda callar a las mujeres hasta en conversaciones en la calle, alegando costumbres y culturas.
Se enmierda el debate pol¨ªtico en pa¨ªses democr¨¢ticos negando la legitimidad a gobiernos que la han obtenido de forma legal y reglamentaria. Se enmierda reduci¨¦ndolo a la opci¨®n ¡°ellos o nosotros¡±, en lugar de ¡°esto o esto otro¡±. Se produce enshittification en el deterioro de la Universidad o sanidad p¨²blica; cuando se veta en el Parlamento Europeo a la persona m¨¢s cualificada y competente para trabajar en la Comisi¨®n. Ocurre hasta en medio de cat¨¢strofes como lo ocurrido en Valencia, con las redes hirviendo con bulos y con pol¨ªticos como el presidente de la Generalitat, Carlos Maz¨®n, creyendo que es posible olvidar su ausencia y mantenerse en el cargo, si consigue ensuciar lo suficiente el escenario.
?Cu¨¢l ser¨¢ la palabra de 2025? Quiz¨¢s pudiera ser NO.