Del ¡°s¨ª se puede¡± al ¡°resistir¨¦¡±
Los grandes acontecimientos de la ¨²ltima d¨¦cada tienen relaci¨®n con la Gran Recesi¨®n y sus efectos
Ideas naci¨® en medio de los a?os b¨¢rbaros que coinciden con la Gran Recesi¨®n y a¨²n no presentan visos de finalizar. En 2015 se hab¨ªan superado los peores momentos de la crisis, pero quedaban por deglutir sus terribles efectos. Todo lo sucedido desde entonces tiene explicaciones que arrancan de la ¨²ltima crisis mayor del capitalismo.
El balance es estremecedor: m¨¢s pobres (p¨¦rdida de poder adquisitivo), m¨¢s desiguales (se ampl¨ªan las diferencias entre el 1% y el 99%), m¨¢s precari...
Ideas naci¨® en medio de los a?os b¨¢rbaros que coinciden con la Gran Recesi¨®n y a¨²n no presentan visos de finalizar. En 2015 se hab¨ªan superado los peores momentos de la crisis, pero quedaban por deglutir sus terribles efectos. Todo lo sucedido desde entonces tiene explicaciones que arrancan de la ¨²ltima crisis mayor del capitalismo.
El balance es estremecedor: m¨¢s pobres (p¨¦rdida de poder adquisitivo), m¨¢s desiguales (se ampl¨ªan las diferencias entre el 1% y el 99%), m¨¢s precarios (una nueva capa a la que se denomina ¡°precariado¡±, compuesta por trabajadores pobres que, en la mayor parte de los casos, todav¨ªa no tienen conciencia de clase social y creen que forman parte de la clase media), menos protegidos (recortes en los principales cap¨ªtulos del Estado de bienestar), m¨¢s desconfiados (no a los partidos pol¨ªticos tradicionales) y menos dem¨®cratas (democracia instrumental: s¨®lo se defiende la misma si arregla los problemas de la gente).
Son los pa¨ªses del sur de Europa ¡ªentre ellos, Espa?a¡ª los que ingresan en el laboratorio del doctor Mengele de las pr¨¢cticas austericidas puestas en pr¨¢ctica por la troika (la Comisi¨®n Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo). La cobaya mayor de ese laboratorio fue Grecia, gobernada entonces por un partido off-sistema, Syriza, al que no se dio ni una oportunidad. Grecia experiment¨® una recesi¨®n similar a la que hubiera sufrido si hubiera participado en un conflicto b¨¦lico de gran envergadura o en su territorio hubiera ca¨ªdo una bomba at¨®mica: a mediados de 2015 su PIB se hab¨ªa derrumbado m¨¢s de un 25%, m¨¢s que el de EE UU en los a?os centrales de la Gran Depresi¨®n. Adem¨¢s, el pa¨ªs heleno devino en lugar de paso de centenares de miles de refugiados y asilados de la orilla sur del Mediterr¨¢neo, que hu¨ªan de la muerte, la tortura o el hambre. Ciudadanos griegos empobrecidos recib¨ªan a ciudadanos desarraigados en busca de cualquier tipo de protecci¨®n. La pesadilla que permitieron los hombres de negro.
Esto es lo que ten¨ªan que analizar las p¨¢ginas de pensamiento de un diario como EL PA?S. Del mismo modo que Temas de Nuestra ?poca, el suplemento antecesor de Ideas, tuvo su epicentro en la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn y del socialismo real, ahora se trataba de la crisis y la forma de gestionarla. El premio Nobel de Econom¨ªa Joseph Stiglitz cree que la Gran Recesi¨®n ha hecho m¨¢s da?o a los valores fundamentales de la democracia que cualquier r¨¦gimen totalitario en tiempos recientes. El resultado es triple: 1) los mercados no funcionan porque son ineficaces, opacos y tienden al monopolio; 2) el sistema pol¨ªtico no corrige los fallos de esos mercados, que es su principal funci¨®n, aquello por lo que est¨¢ justificado; 3) ergo, tanto el sistema econ¨®mico (el capitalismo) como el sistema pol¨ªtico (la democracia) sufren de una desafecci¨®n creciente: son v¨ªctimas y verdugos a la vez.
Es en este contexto en el que aparece el movimiento de los indignados (¡°?S¨ª se puede!¡±). Cuando nace Ideas entra a escena el nuevo partido pol¨ªtico, Podemos, y todos los sondeos de opini¨®n coincid¨ªan en que iba a protagonizar un hist¨®rico sorpasso y a desplazar a los socialistas como formaci¨®n hegem¨®nica de la izquierda espa?ola. Ya sabemos que no ha sido as¨ª, pero la transferencia de poder y de riqueza de abajo hacia arriba ha provocado un movimiento tel¨²rico: el crecimiento de formaciones de extrema derecha en toda Europa, ante el cual la socialdemocracia est¨¢ a la defensiva (¡°?Resistir¨¦!¡±).
Los acontecimientos posteriores son m¨¢s conocidos: cisnes negros tan brutales como la pandemia del coronavirus, las dos guerras de nuestro tiempo, como la de Ucrania y Gaza, etc¨¦tera.
Todo ello se desarrollar¨¢, posiblemente, en los siguientes 500 n¨²meros de Ideas. Forma parte del air du temps. A saber: si estamos asistiendo al final de un ciclo de democracias liberales compatibles con el capitalismo, y si se ha encendido ya el bot¨®n rojo de la emergencia clim¨¢tica. Todo ello, en medio de una revoluci¨®n tecnol¨®gica de consecuencias imposibles de adelantar.