Vivimos tiempos de gran incertidumbre. Necesitamos, m¨¢s que nunca, faros, mentes preclaras que nos gu¨ªen a la hora de entender qu¨¦ ocurre en el mundo y, sobre todo, por qu¨¦. Por eso hemos decidido celebrar el n¨²mero 500 de Ideas, el espacio de EL PA?S para la reflexi¨®n, con un panorama de los pensadores m¨¢s relevantes del momento presente. 56 personas (fil¨®sofos, historiadores, polit¨®logos, tecn¨®logos, etc¨¦tera) nos han ayudado a configurar una lista con los intelectuales cuya visi¨®n ya est¨¢ dejando huella. Son estos:

Judith Butler

Cleveland (EE UU), 1956. Filósofa que ha cuestionado las ideas tradicionales de género y que ha hecho importantes aportaciones a la teoría queer en obras como El género en disputa (1990) y su libro más reciente, ¿Quién teme al género? (2024, ambos en Paidós).

Por Ana Carrasco-Conde (Ciudad Real, 1979). Fil¨®sofa y autora de La muerte en com¨²n (2024, Paid¨®s). Ha escrito el pr¨®logo a la reedici¨®n de El clamor de Ant¨ªgona, de Judith Butler (Machado Libros).

A 451 grados Fahrenheit arden los libros seg¨²n Bradbury. En un mundo en el que tal cosa fuera posible los de Butler ser¨ªan los primeros en ser arrojados al fuego. Muchos tambi¨¦n se salvar¨ªan, escondidos como ¨²ltimo reducto de lucha, bajo una baldosa. En 2017 la ultraderecha en Brasil recogi¨® 370.000 firmas para evitar su visita y quemaron una imagen suya. ?Imaginan qu¨¦ mensaje tan potente, aunque distorsionado, puede llegar a movilizar tantas fobias y filias? Lo que escribe remueve, mueve o conmueve. Al primer grupo pertenecen El g¨¦nero en disputa (1990), Cuerpos que importan (1993) o ?Qui¨¦n teme al g¨¦nero? (2024); al segundo, Mecanismos ps¨ªquicos del poder (1997), y al tercero, El grito de Ant¨ªgona (2000).

De formaci¨®n hegeliana, con impronta del psicoan¨¢lisis e inter¨¦s en la ling¨¹¨ªstica, recupera una preocupaci¨®n seg¨²n la cual no hay esencias pr¨ªstinas, sino sujetos que dependen en su desarrollo de din¨¢micas en las que se inscriben. Existen normas que producimos y reproducimos y que, aunque generan la ficci¨®n de una ¡°esencia¡±, performativamente nos construyen. Parte de su obra quiere entender los efectos del g¨¦nero como parte de una estructura de poder, no porque sea una mera construcci¨®n cultural, sino porque se asienta en algo m¨¢s profundo asociado a nuestro psiquismo. Se entiende como un sistema de organizaci¨®n de las normas que nos constituyen en las instituciones e instancias sociales. Trabaja en otras consecuencias del poder de lo normativo: las vidas no reconocidas como tales o el rechazo a familias no normativas. Piensa la vida atravesada por el poder, donde asoma el estigma, la precariedad o la violencia.

Thomas Piketty

Nacido en Clichy (Francia) en 1971, este economista ha centrado su trabajo en la desigualdad y la redistribución de la renta en el capitalismo actual. Su libro clave es El capital en el siglo XXI (2013, Deusto).

Por Yolanda D¨ªaz (Fene, A Coru?a, 1971). Ministra de Trabajo y Econom¨ªa Social, y vicepresidenta segunda del Gobierno. Es fundadora de Sumar.

La desigualdad es una construcci¨®n social e hist¨®rica, una decisi¨®n de naturaleza pol¨ªtica que solo puede ser combatida con decisiones igualmente pol¨ªticas. Este es, considero, el gran legado de Thomas Piketty, su principal aportaci¨®n al pensamiento contempor¨¢neo. El economista franc¨¦s no es el primero en denunciar el car¨¢cter contingente de la desigualdad, por supuesto, pero ha sido capaz de difundir ampliamente sus planteamientos y mostrar la econom¨ªa como una ciencia social imbricada en la historia y la sociolog¨ªa, alejada de la autorreferencialidad y matematicismo de anta?o.

El capital en el siglo XXI, el mastod¨®ntico libro que lo llev¨® a la fama, demostr¨® una formidable capacidad de llevar lo heterodoxo al mainstream, de sustentar emp¨ªricamente ideas transformadoras. A?os despu¨¦s, en Capital e ideolog¨ªa, Piketty logr¨® ir m¨¢s all¨¢ de su propia innovaci¨®n metodol¨®gica, apuntando la centralidad de la ideolog¨ªa en la perpetuaci¨®n de las desigualdades y se?alando la responsabilidad de las ¨¦lites en la erosi¨®n de nuestras democracias. En otros libros e informes, se ha volcado en demostrar la necesidad de una revoluci¨®n fiscal global que aborde, desde la justicia social y clim¨¢tica, la emergencia ecol¨®gica, el principal desaf¨ªo de nuestra ¨¦poca.

Hoy, en pleno shock tras el retorno del trumpismo, cobra especial relevancia su afirmaci¨®n de que ¡°uno no puede estar en contra del capitalismo o del neoliberalismo: uno debe estar tambi¨¦n y sobre todo a favor de otra cosa¡±. Har¨ªamos bien, pues, en sumergirnos en la batalla de las ideas, en comprender la relevancia y valor de intelectuales p¨²blicos como Thomas Piketty, en aplaudir y acompa?ar sus esfuerzos por construir una ¡°alternativa explicada con claridad¡±; una nueva forma de socialismo ¡°participativo y descentralizado, federal y democr¨¢tico, ecol¨®gico, multirracial y feminista¡±, como ¨¦l mismo dice; un horizonte de certidumbre hacia el que avanzar, poco a poco, paso a paso, desde la permanente tensi¨®n entre la ambici¨®n de nuestros principios y el pragmatismo de la praxis.

Noam Chomsky

Filadelfia (Estados Unidos), 1928. No solo revolucionó la lingüística, sino que también es una de las figuras políticas más relevantes por su crítica al capitalismo y a la política estadounidense en artículos y libros como Los guardianes de la libertad (1988, Austral).

Por C¨¦sar Rendueles (Girona, 1975). Soci¨®logo, ensayista e investigador del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas. Su ¨²ltimo libro es Comuntop¨ªa (2024, Akal).

En la pel¨ªcula Captain Fantastic (2016), la familia protagonista ¡ªuna especie de tribu anarquista contracultural¡ª no celebra la Navidad sino que conmemora el D¨ªa de Noam Chomsky. La escena es absurda y excesiva pero capta bien el papel que Chomsky ha llegado a desempe?ar en nuestra esfera p¨²blica. Chomsky representa todo lo que la modernidad imagin¨® en un intelectual y que en la era de la posverdad nos parece propio de una ¨¦poca salvaje y heroica: un cient¨ªfico que revolucion¨® su campo de estudio, autor de ensayos pol¨ªticos de un rigor implacable y, al mismo tiempo, un referente ¨¦tico global cuya rabiosa independencia nunca se ha confundido con indiferencia o equidistancia. A menudo ha sido acusado ¡ªdesde Michel Foucault hasta Slavoj ?i?ek¡ª de ser culturalmente conservador. Seguramente es verdad: tan conservador como esperamos que sea un pilar de hormig¨®n armado.

Antes de cumplir los 30 a?os, Noam Chomsky ya hab¨ªa hecho saltar por los aires la ling¨¹¨ªstica de su tiempo. No ha dejado de ser una referencia irremplazable en el campo de las ciencias cognitivas: cambi¨® nuestra manera de entender el lenguaje porque transform¨® nuestra concepci¨®n del innatismo que, gracias a ¨¦l, dejamos de entender como un automatismo plano y se convirti¨® en la base de una teor¨ªa de la mente activa y vigorosa. Entretanto, ha encontrado tiempo para denunciar infatigablemente los ataques a la democracia en todo el mundo y desarrollar una teor¨ªa de los efectos catastr¨®ficos para la libertad de expresi¨®n de la coalici¨®n de intereses empresariales y pol¨ªticos que dominan los medios de comunicaci¨®n: una cr¨ªtica que anticip¨® en varias d¨¦cadas la degradaci¨®n informativa que hoy padecemos.

J¨¹rgen Habermas

Düsseldorf (Alemania), 1929. Ha analizado los mecanismos de los debates públicos y de la democracia en obras como Teoría de la acción comunicativa (1981).

Por Victoria Camps (Barcelona, 1941). Es catedr¨¢tica em¨¦rita de Filosof¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona. Su ¨²ltimo libro es Tiempo de cuidados (Arpa).

Miembro de la segunda generaci¨®n de la Escuela de Fr¨¢ncfort, J¨¹rgen Habermas se convierte pronto en un fil¨®sofo de referencia por sus libros sobre ¨¦tica y filosof¨ªa pol¨ªtica. De la mano de Karl-Otto Apel, elabora una nueva teor¨ªa de la racionalidad pr¨¢ctica conocida bajo el nombre de ¨¦tica discursiva, ¨¦tica del di¨¢logo o ¨¦tica de la comunicaci¨®n. El objetivo es sustituir la filosof¨ªa del yo, caracter¨ªstica de la modernidad, por una filosof¨ªa de la interacci¨®n ling¨¹¨ªstica que concibe la comunicaci¨®n como el escenario en el que se despliega la discusi¨®n racional. Influyen en dicha teor¨ªa el m¨¦todo hermen¨¦utico, con su ¨¦nfasis en la interpretaci¨®n del texto, y la pragm¨¢tica del lenguaje de Wittgenstein, para quien los usos del lenguaje en sus distintos contextos son los determinantes del significado.

C¨®mo seguir haciendo filosof¨ªa despu¨¦s de Auschwitz es una de las preocupaciones de los fil¨®sofos frankfurtianos. Entienden que, sin renunciar a la especulaci¨®n que la caracteriza, la filosof¨ªa tiene que ser cr¨ªtica y aportar mecanismos de compromiso con la historia si pretende tener alguna influencia en la pr¨¢ctica. No ser¨¢ el individuo solitario de Kant quien descubra el imperativo de la moralidad, sino la comunidad que dialoga en esa ¡°esfera com¨²n¡± constituida por seres que hablan con el fin de llegar a acuerdos racionales sobre temas que concitan opiniones dispares. La construcci¨®n de la opini¨®n p¨²blica es otro de los temas que Habermas ha abordado y que ha concitado el inter¨¦s no solo de los fil¨®sofos, sino de los profesionales de la comunicaci¨®n. Ahora que el objetivo de adquirir ¡°competencias¡± ha invadido el sistema educativo, convendr¨ªa saber que la teor¨ªa de Habermas presupone una ¡°competencia comunicativa¡±, una ¡°situaci¨®n ideal de di¨¢logo¡±, a la que deber¨ªan tender todos los actos de comunicaci¨®n reales y, como tales, imperfectos. Las reglas de interacci¨®n ling¨¹¨ªstica son morales, y legitiman los acuerdos a los que se llega por el di¨¢logo, una lecci¨®n que deber¨ªamos recordar si queremos corregir la comunicaci¨®n distorsionada, ca¨®tica y desnortada de nuestro tiempo.

Yuval Noah Harari

Ensayista nacido en Kiryat Atta, Israel (1976), ha explorado nuestra historia, nuestra sociedad y nuestro posible futuro en obras como Sapiens (2011) y la reciente Nexus (2024, Debate).

Por Javier Sampedro (Madrid, 1960). Periodista y doctor en gen¨¦tica y biolog¨ªa molecular. Escribe sobre ciencia en EL PA?S y es adem¨¢s autor de libros como El siglo de la ciencia: nuestro mundo al descubierto (2009, Pen¨ªnsula).

Con la posible excepci¨®n de sus estudiantes de Historia en la Universidad Hebrea de Jerusal¨¦n, nadie hab¨ªa o¨ªdo hablar de Yuval Noah Harari hace 10 a?os. Fue entonces cuando su libro Sapiens: de animales a dioses se propag¨® por el mundo como fuego por la paja y le convirti¨® en uno de los intelectuales m¨¢s influyentes del planeta. Junto a un par de secuelas y una versi¨®n para ni?os, Sapiens ha vendido 45 millones de copias en 65 idiomas, un prodigio para un erudito ensayo de 500 p¨¢ginas. Al menos desde que Sapiens se encaram¨® a la lista de superventas de The New York Times durante 96 semanas seguidas y Bill Gates lo aclam¨® como uno de sus libros favoritos, Harari se convirti¨® en una especie de or¨¢culo de Delfos de las ¨¦lites mundiales. Si el jefe de Meta (Facebook), Mark Zuckerberg, organiza una reuni¨®n sobre los efectos de la tecnolog¨ªa en la humanidad, invita a Harari. Si la Unesco quiere informarse sobre la pandemia de covid y la ciencia internacional, invita a Harari. No hay un solo medio de referencia en el mundo que no haya entrevistado a Harari varias veces.

Y sin embargo hay cient¨ªficos que dudan del rigor acad¨¦mico del autor israel¨ª. El mensaje central de Sapiens es que los humanos hemos llegado a dominar el mundo porque somos capaces de creer en cosas que no existen, como el dinero, los dioses, las naciones y los derechos humanos, porque esos relatos ficticios nos permiten formar grandes coaliciones. Sin duda es una idea atractiva, casi magn¨¦tica, pero no est¨¢ bien fundamentada en la ciencia actual. Pese a estas cr¨ªticas acad¨¦micas, el tecnopesimista Harari sigue siendo un autor muy interesante, y acaba de demostrar su buena forma con Nexus, una exploraci¨®n profunda de las redes de comunicaci¨®n y sus efectos dram¨¢ticos en las organizaciones humanas. Hay Harari para rato.

Michael J. Sandel

Minneapolis (EE UU, 1953). Filósofo ético que ha escrito sobre cómo ha de ser nuestra democracia y que también ha criticado ideas preconcebidas sobre la meritocracia en libros como Justicia (2010, Debolsillo) y La tiranía del mérito (2020, Debate).

Por Montserrat Dom¨ªnguez (Madrid, 1963). Directora de contenidos de la Cadena Ser. Antes fue subdirectora de EL PA?S, directora de El HuffPost y directora de A vivir que son dos d¨ªas, en la Ser.

Hay dos causas que Michael J. Sandel identifica como la base del descontento democr¨¢tico que se extiende como un virus entre los ciudadanos: la p¨¦rdida de dignidad en el trabajo y el vaciamiento de los espacios p¨²blicos de convivencia. Es en estos dos ¨¢mbitos donde la globalizaci¨®n y el neoliberalismo de las ¨²ltimas d¨¦cadas, aceptados como verdad inapelable incluso por l¨ªderes socialdem¨®cratas como Clinton, Blair o Schroeder, han actuado como un ¨¢cido corrosivo. Reconozcamos, dice Sandel, que el trabajo no es s¨®lo una manera de ganarse la vida: es tambi¨¦n una v¨ªa de reconocimiento, de aportaci¨®n al bien com¨²n, de sentirse respetado. Si ves caer tu salario y tu autoestima social, los pol¨ªticos hipernacionalistas sabr¨¢n explotar esa frustraci¨®n leg¨ªtima para buscar chivos expiatorios. Porque el malestar es real, tan real como el aumento de la desigualdad, y algunos saben redirigirlo hacia posturas racistas, xen¨®fobas o mis¨®ginas.

Hay ant¨ªdotos, sugiere Sandel: como asumir que la democracia no necesita de una igualdad perfecta, pero s¨ª que haya lugares de encuentro y de interacci¨®n donde aprendamos a negociar y a convivir con nuestras diferencias. Los guetos de los ricos y sus cachorros, su desinter¨¦s por esos espacios p¨²blicos de intercambio de ideas y experiencias, acaban pasando factura al sentimiento de comunidad y de pertenencia, y al compromiso por el bien com¨²n que es imprescindible para que las democracias prosperen.

Los libros de Sandel, sus charlas en auditorios abarrotados y sus cursos de Harvard, online y gratuitos, suman audiencias que hacen palidecer de envidia a los youtubers. Resulta que s¨ª nos gusta leer, escuchar y debatir sobre justicia, ¨¦tica, pol¨ªtica y filosof¨ªa. En tiempos de polarizaci¨®n, no es un logro menor el de este aspirante a periodista reconvertido en uno de los pensadores m¨¢s influyentes de nuestro tiempo.

Martha Nussbaum

Nacida en Nueva York (EE UU, 1947), esta filósofa ha escrito sobre valores políticos y ha defendido la importancia de las humanidades en libros como Crear capacidades (2012, Paidós).

Por Daniel Gasc¨®n (Zaragoza, 1981). Periodista y escritor. Tiene una columna semanal en EL PA?S y dirige la edici¨®n espa?ola de la revista cultural Letras libres. Es autor de libros como La muerte del hipster (2021, Literatura Random House).

Martha Nussbaum, profesora de Derecho y ?tica en la Universidad de Chicago y premio Princesa de Asturias 2012, ha escrito sobre el pensamiento de los griegos y los romanos y lo que podemos aprender de ¨¦l, sobre el feminismo y sobre la importancia de las emociones en pol¨ªtica, sobre el enfoque de las capacidades, sobre la intolerancia religiosa y sobre los derechos de los animales.

Algunas de las cosas que subraya pueden parecer anodinas de pura sensatez, pero no eran populares en su momento. En La fragilidad del bien (1986) hablaba, a partir del estudio de la tragedia griega y de algunas obras filos¨®ficas, de la vulnerabilidad y del desastre. Algunas preocupaciones humanas nos colocan en posiciones vulnerables (el amor implica el miedo a perderlo); como las cosas valiosas son plurales, establecen relaciones variables y conflictivas; esa fragilidad no es un bien en s¨ª mismo ni algo rom¨¢ntico.

Otra aportaci¨®n importante de Nussbaum es el desarrollo del ¡°enfoque de las capacidades¡±. Si Amartya Sen hab¨ªa realizado un planteamiento econ¨®mico del asunto, Nussbaum elabor¨® la versi¨®n filos¨®fica. Ese enfoque considera que para valorar c¨®mo hace las cosas un pa¨ªs, la medida correcta no son solo los indicadores econ¨®micos como el PIB per capita, sino ¡°lo que la gente de verdad puede hacer y ser. Las capacidades no son solo destrezas, sino oportunidades sustantivas para elegir cosas que el individuo valora¡±. Nussbaum, que ha estudiado la influencia de las emociones y ha analizado la tradici¨®n cosmopolita, reivindica el valor moral de la naci¨®n y defiende un liberalismo de ¡°corte socialdem¨®crata¡± y pluralista. El liberalismo, ha dicho en alguna ocasi¨®n, tambi¨¦n necesita amor.

Slavoj ?i?ek

Nacido en Liubliana (Eslovenia) en 1949, este filósofo ha analizado la sociedad y la política con referencias al psicoanálisis y a la cultura pop.

Por Marina Garc¨¦s (Barcelona, 1973). Fil¨®sofa, su ¨²ltimo libro es El tiempo de la promesa (2023, Anagrama)

Corr¨ªan los posmodernos a?os noventa, cuando un extra?o fil¨®sofo que no era ni franc¨¦s, ni italiano, ni alem¨¢n nos ense?¨® a pensar que la tolerancia pod¨ªa ser peligrosa, la comida light poco saludable y el matrimonio un desaf¨ªo frente al individualismo disfrazado de emancipaci¨®n. Hablaba de cine, de Hegel y de Lacan. Haciendo cr¨ªtica de la ideolog¨ªa, nos dio la bienvenida al desierto de lo real.

A ?i?ek no le ha dado miedo convertirse en un meme. No pretende ser dialogante, ni acad¨¦mico, ni biempensante. Entiende la filosof¨ªa como un acto de radicalidad inc¨®modo e inadecuado que no puede contentar a nadie. Por eso dudo que sea una influencia de las izquierdas, si entendemos por izquierdas aquellas organizaciones que establecen un marco de lo posible en el espectro de la representaci¨®n pol¨ªtica. Su filosof¨ªa no puede sostenerse en el espacio de la representaci¨®n: se abre a esa noche del mundo que nos habita. Su obra principal, El espinoso sujeto (Paid¨®s), reivindica al sujeto trascendental frente a la historicidad de las subjetividades posmodernas. No se conforma con reducirlo todo al relativismo de las diferencias y de sus encuentros; nos invita a pensar la negatividad abismal que nos constituye. S¨®lo ah¨ª podemos entender la potencia de la imaginaci¨®n y la radicalidad de la revoluci¨®n.

Nos ense?¨® a ver que la tolerancia era el problema, cuando el multiculturalismo, las dietas y la flexibilidad de todas las formas de vida eran la coartada para el triunfo del neoliberalismo. Hoy, este ha abrazado un autoritarismo que no necesita ser tolerante. El poder muestra su verdad m¨¢s oscura y ?i?ek alerta de que ya es tarde para despertar. Esto no significa quedarnos dormidos, sino adentrarnos en la noche para volver a pensar lo no dicho de la historia de Europa, que no son la raz¨®n ni la revoluci¨®n, sino la guerra.

Byung-Chul Han

Filósofo y ensayista surcoreano, afincado en Alemania (Seúl, 1959). Destaca por sus libros breves que critican el capitalismo, la tecnología y la visión actual del trabajo.

Por Delia Rodr¨ªguez (Logro?o, 1978). Periodista especializada en la relaci¨®n entre tecnolog¨ªa y sociedad. Es autora de Memecracia (2012, Gesti¨®n 2000).

Byung-Chul Han no tiene ideas sino axiomas. Pertenece a esa raza de m¨¦diums que, como el matem¨¢tico Ramanujan o la escritora Lispector, capturan voces sobre el papel: ¡°Las [palabras] que est¨¢n en los libros no son m¨ªas. Recibo las que me visitan y las copio¡±, dijo en una desconcertante entrevista en este peri¨®dico. Sabemos que naci¨® en Corea del Sur y se fue a Berl¨ªn, tiene 65 a?os, es profesor, toca el piano, cuida un jard¨ªn e intenta trabajar poco. Por tanto, nos cae bien.

Tambi¨¦n nos gusta porque su obra canaliza las preocupaciones de internet, que son las nuestras, y cuando digo nuestras quiero decir m¨ªas: la opresi¨®n de la autoexplotaci¨®n; la salud mental como la patolog¨ªa contempor¨¢nea; la importancia de los rituales y objetos anal¨®gicos; la trampa de la autooptimizaci¨®n; la narraci¨®n y su crisis; la emocionalizaci¨®n, el narcisismo, y la aceleraci¨®n de la sociedad digital. Al leerlo pienso que ya podr¨ªa dejar de expresarse como un pitag¨®rico del siglo VI antes de Cristo, alargar las frases y explicarse mejor; despu¨¦s me olvido y vuelvo a comprar sus libritos que creo escritos para m¨ª. Le acusan de repetirse, es cierto y me da igual, porque lo dicho me resuena y deseo volver a o¨ªrlo. As¨ª funciona el nuevo mundo, por cierto, o lanzas una y otra vez tu mensaje a internet junto a un buen titular o ser¨¢ ignorado.

Supongo que por su conexi¨®n con la cultura digital, su extravagancia personal o su falsa sencillez se le llama pensador de moda; algo curioso porque a pesar de los 100.000 ejemplares vendidos en Espa?a y Latinoam¨¦rica solo de La sociedad del cansancio, no es popular en EE UU. Auguro, pues, que pronto estar¨¢ de moda de verdad, porque a¨²n hay quien no reconoce sus axiomas.

Peter Singer

Melbourne (Australia), 1946. En obras como Ética práctica (1980, Akal) ha hablado de temas como el altruismo, los derechos de los animales y el medio ambiente.

Por Marta Peirano (Madrid, 1975) es periodista. En su ¨²ltimo libro, Contra el futuro (2022, Debate), reflexiona sobre qu¨¦ podemos hacer los ciudadanos ante el cambio clim¨¢tico.

El famoso utilitarista australiano sedujo a los tecn¨®cratas proponiendo una f¨®rmula basada en la l¨®gica, los datos y la eficiencia para identificar las causas que benefician al mayor n¨²mero de personas con la menor cantidad de recursos, en un entorno hist¨®ricamente caracterizado por la intensidad emocional. Lo llam¨® altruismo efectivo, y en los ¨²ltimos a?os ha sido utilizado como filosof¨ªa ¨¦tica por figuras de Silicon Valley como Sam Bankman-Fried, fundador de FTX, y Sam Altman, CEO de OpenAI, para justificar una extracci¨®n masiva de recursos en beneficio de una humanidad que todav¨ªa no existe. Pero, si Peter Singer tuviera que votar entre la expansi¨®n a Marte y que seamos colonizados por una raza extraterrestre con talento para la felicidad, ir¨ªa con los segundos. Singer se dedica a la erradicaci¨®n del sufrimiento. La especie que lo consiga cuenta con su aval, independientemente de su origen.

En Liberaci¨®n animal, libro que le catapult¨® a la fama en 1975 y le convirti¨® en padrino del movimiento por los derechos animales, propone el concepto de especismo, prejuicio moral id¨¦ntico al racismo o el sexismo, creado para justificar una cultura de explotaci¨®n no respaldada por criterios cient¨ªficos. Adem¨¢s de premios y condecoraciones, acumula doctorados honorarios de universidades como Harvard y Oxford. Es coeditor de la Revista de Ideas Controvertidas, fundada en 2021 para publicar textos sobre temas ¨¦ticos, pol¨ªticos y sociales que cumplen est¨¢ndares de calidad acad¨¦mica pero han sido rechazados por tratar temas sensibles o desafiar las estructuras convencionales de la academia.