El hombre que precipit¨® la ca¨ªda del 'fujimorismo'

Pr¨®fugo de la Justicia peruana y en paradero desconocido desde hace ocho meses, Montesinos fue el detonante de la ca¨ªda de Fujimori y su posterior huida a Jap¨®n. El descubrimiento de la trama de corrupci¨®n que hab¨ªa tejido, desvelada con la difusi¨®n de los c¨¦lebres vladiv¨ªdeos, provoc¨® tambi¨¦n la detenci¨®n de los principales mandos de las Fuerzas Armadas peruanas, considerados sus c¨®mplices.

Nacido el 20 de mayo de 1945 en la ciudad peruana de Arequipa, Montesinos opt¨® por la carrera militar y lleg¨® al grado de capit¨¢n del Ejercito, de donde de la que fue expulsado con deshonor en 1977.

Ya fuera del Ej¨¦rcito y tras estudiar Derecho, se especializ¨® en poco tiempo en defender como abogado a algunos de los m¨¢s famosos narcotraficantes peruanos y colombianos.

Cuando Alberto Fujimori gan¨® las elecciones de 1990, eligi¨® a Montesinos como su principal asesor en materia de seguridad del Estado y le encarg¨® la direcci¨®n en la sombra del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN).

Desde esa posici¨®n, Montesinos se hizo con el control absoluto del Estado, con el benepl¨¢cito de Fujimori como presidente de la Rep¨²blica y apoyado por las Fuerzas Armadas, lo que le permiti¨® amasar una fortuna, fruto de diferentes actividades ilegales, que podr¨ªa superar los 500 millones de d¨®lares, seg¨²n las investigaciones en curso.

Montesinos construy¨® el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), una enorme red de informaci¨®n que permiti¨® al Gobierno de Fujimori infiltrarse en la banda terrorista Sendero Luminoso y derrotarla, pero tambi¨¦n espiar la vida privada de pol¨ªticos, empresarios, militares y otras personalidades.

Desde 1990 hasta septiembre de 2000, y aunque sin ocupar ning¨²n cargo oficial en el Gobierno, Montesinos dirigi¨® los Servicios Secretos, ejerciendo un aut¨¦ntico poder en la sombra.

Apodado el Doctor y el Rasput¨ªn del fujimorismo, la oposici¨®n lo relacion¨® siempre con diversas violaciones de los derechos humanos, entre ellas la matanza de Barrios Altos, en noviembre de 1991; la matanza de nueve estudiantes y un profesor de la Universidad de La Cantuta, en julio de 1992; la tortura y posterior asesinato de la agente del Servicio de inteligencia Mariela Barreto, en 1996; y la tortura de la ex agente Leonor La Rosa, en 1997.

Los 'vladiv¨ªdeos'

El 14 de septiembre de 2000 se difundi¨® un v¨ªdeo en el que se ve¨ªa a Montesinos entregando dinero al diputado de la oposici¨®n Alberto Kouri, en la sede del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), supuestamente para que el parlamentario aceptase pasarse a las filas del partido en el Gobierno.

La revelaci¨®n del soborno desat¨® un gran esc¨¢ndalo pol¨ªtico y forz¨® a Fujimori a renunciar de hecho a la Presidencia, a convocar elecciones en las que no particip¨® y a desactivar el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN).

El 24 de septiembre Montesinos huy¨® a Panam¨¢ y regres¨® inesperadamente a Per¨² el 23 de octubre, permaneciendo desde entonces en paradero desconocido.

El 25 de octubre, la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (Conadeh), organismo que agrupa a m¨¢s de 30 grupos defensores de los derechos humanos en Per¨², denunci¨® a Montesinos por los delitos de genocidio, tortura, terrorismo, lesiones graves y homicidio calificado.

El 2 de noviembre las autoridades de Suiza informaron de la existencia de varias cuentas bancarias de Montesinos en ese pa¨ªs con 48 millones de d¨®lares depositados en ellas y le acusaron de "lavado de dinero". Como consecuencia, el Gobierno peruano abri¨® una investigaci¨®n y design¨® al abogado Jos¨¦ Ugaz procurador especial encargado del caso.

El d¨ªa 6 de noviembre la justicia peruana orden¨® el arresto de Montesinos y el embargo preventivo de sus bienes; y tres d¨ªas despu¨¦s Fujimori revel¨® la existencia de otras cuentas bancarias de su ex asesor en la isla caribe?a de Gran Caym¨¢n, en Montevideo (Uruguay) y en Nueva York (Estados Unidos).

Montesinos est¨¢ acusado de corrupci¨®n de funcionarios, "lavado" de dinero procedente del narcotr¨¢fico, tr¨¢fico de influencias, defraudaci¨®n tributaria, tortura, asesinato y enriquecimiento ilegal.

El hombre fuerte del r¨¦gimen de Fujimori espi¨® a todas las personas importantes e influyentes del pa¨ªs y con esa informaci¨®n someti¨® bajo su poder a jefes militares y policiales, pol¨ªticos, jueces, fiscales, abogados, funcionarios p¨²blicos, ministros, empresarios y periodistas, mediante la extorsi¨®n o el soborno.

Adem¨¢s, se encarg¨® directamente de ejecutar y grabar en v¨ªdeo esos actos de soborno, y fueron precisamente esas im¨¢genes las que le traicionaron y acabaron con su poder y, consecuentemente, con el r¨¦gimen de Fujimori, actualmente refugiado en Jap¨®n al amparo de su nacionalidad nipona.

Montesinos est¨¢ casado con Mar¨ªa Trinidad Becerra, con quien tiene dos hijas, Silvana y Samantha, y ten¨ªa una amante, Jaqueline Beltran, quien est¨¢ encarcelada y procesada como c¨®mplice de sus delitos.