EL GSPC, un grupo argelino escindido del GIA
La organizaci¨®n terrorista centra sus ataques contra la fuerzas de seguridad porque el asesinato de civiles "no honra al islam"
El Grupo argelino Salafista para la Predicaci¨®n y el Combate (GSPC), seis de cuyo integrantes han sido detenidos hoy en Espa?a, es una de las organizaciones terroristas isl¨¢micas vinculadas al saud¨ª Osama Bin Laden, sospechoso de los atentados contra Estados Unidos.
Creado en 1998 por Hasan Hatab, el GSPC es una escisi¨®n del Grupo Isl¨¢mico Armado (GIA) que, con un millar de hombres armados, est¨¢ implantado principalmente en la regi¨®n de la Cabilia y en algunas zonas monta?osas del este argelino.
Hatab, de 32 a?os, es un antiguo comerciante que se dio a conocer cuando, en compa?¨ªa de tres de sus hermanos, organiz¨® el atentado de julio de 1996 contra ex primer ministro argelino Kasdi Merbah, asesinado en la periferia de Argel.
Est¨¢ considerado un personaje pr¨®ximo a Bin Laden y, de hecho, ha amenazado con atentar contra intereses estadounidenses y occidentales en caso de represalias contra los talib¨¢n, grupo integrista que controla Afganist¨¢n, y el multimillonario saud¨ª, presuntamente refugiado en este pa¨ªs.
Tanto el GSPC como el GIA son contrarios al di¨¢logo y defienden la yihad (guerra santa). Pero se diferencian en que el grupo de Hatab dice centrar sus ataques a las fuerzas de seguridad y afirma que el asesinato de civiles "no honra la causa del isl¨¢m".
Sin embargo, existen muchos testimonios de personas que se salvaron de atentados que aseguran que el GSPC es responsable del asesinato de centenares de civiles.
El GSPC, como el GIA, se enfrenta a una situaci¨®n dif¨ªcil despu¨¦s de que EE UU les haya incluido en la lista de organizaciones vinculadas a los recientes atentados en Washington y Nueva York. La decisi¨®n estadounidense de considerar peligrosas al GIA y al GSPC podr¨ªa tener adem¨¢s consecuencias a¨²n m¨¢s fatales en caso de traducirse en una asfixia financiera.
Estas dos organizaciones recogen importantes fondos que les permiten adquirir armas y material de guerra con el apoyo sobre todo de sus bases en Europa. Estas fuentes de financiaci¨®n, en cualquier caso, pueden desaparecer bajo la presi¨®n de la movilizaci¨®n mundial contra el terrorismo.
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