Las armas de EE UU en su guerra contra el terrorismo

Los protagonistas del primer ataque de EE UU a Afganist¨¢n han sido el misil de crucero Tomahawk, lanzado desde aviones, barcos y submarinos, y tres bombarderos, el crucero B-2, casi invisible para los radares, el veterano B-52, con medio siglo de vida ¨²til en las operaciones estrat¨¦gicas de largo alcance, y el supers¨®nico B-1, tan r¨¢pido como efectivo en los conflictos de la ¨²ltima d¨¦cada.

El Tomahawk, que lleva el nombre del hacha de guerra de los indios norteamericanos y cuesta alrededor de un mill¨®n de d¨®lares, utiliza un cohete con combustible s¨®lido para su lanzamiento y un turborreactor para alcanzar la velocidad de crucero y su objetivo.

El misil 'Tomahawk' dispone de un sistema de guiado teledirigido que programa su vuelo con informaci¨®n suministrada por sat¨¦lites esp¨ªas

El B-2 es un bombardero invisible a las pantallas de los radares del enemigo

Este misil dispone de un sistema de guiado teledirigido que programa su vuelo con informaci¨®n suministrada por sat¨¦lites esp¨ªas.

Una vez en vuelo, compara el mapa del terreno almacenado en su ordenador con el territorio que sobrevuela a 30 metros de altura, evitando los radares y corrigiendo su trayectoria hasta dar en el blanco con un posible error de 280 metros.

El misil mide 6,5 metros de largo, tiene un alcance de 2.500 kil¨®metros, vuela a unos 800 kil¨®metros por hora y transporta una cabeza con 450 kilogramos de explosivo convencional.

Los Tomahawk fueron utilizados con frecuencia durante la guerra del Golfo P¨¦rsico y tambi¨¦n en un ataque anterior en Afganist¨¢n y Sud¨¢n en 1998 despu¨¦s de los atentados terroristas contra las embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania.

Bombardero invisible

El B-2 Stealth (furtivo) es un bombardero dise?ado en Estados Unidos para un supuesto conflicto b¨¦lico global.

Con forma de ala volante y color negro, el B-2 o bombardero invisible ha sido dise?ado especialmente para que en las pantallas de los radares d¨¦ la misma se?al que la de un ave y no despierte la alarma en las defensas antia¨¦reas.

El aparato est¨¢ pilotado por dos hombres y m¨¢s de 200 peque?as computadoras que controlan su direcci¨®n y maniobrabilidad con ayuda de sat¨¦lites de reconocimiento KH-12.

La compa?¨ªa fabricante, Northrop, invirti¨® unos 1.000 millones de d¨®lares en el desarrollo de m¨¢s de 900 nuevos materiales pl¨¢sticos y derivados de fibra de carbono destinados a absorber los ecos del radar y que son producto de diez a?os de estudios.

Seg¨²n el Pent¨¢gono, el B-2 es capaz de transportar 25 toneladas de armas nucleares o convencionales y volar sin repostar combustible cerca de 17.000 kil¨®metros.

El Departamento de Defensa los tiene desplegados en tres bases, una en California, y dos fuera del territorio continental de Estados Unidos: las islas de Guam y Diego Garc¨ªa, en el Indico.

El B-2 utiliza su avanzada tecnolog¨ªa para impedir a toda costa su localizaci¨®n desde tierra, para lo cual puede volar a baja altura y velocidad aunque carece casi de armamento defensivo.

Una vieja arma de guerra

En cambio el B-52 es un vetusto bombardero con m¨¢s de 50 a?os de vida a¨²n ¨²til para lo que fue dise?ado, un aparato estrat¨¦gico de largo alcance.

Hasta su participaci¨®n en el actual bombardeo sobre posiciones militares en Afganist¨¢n, ha intervenido en numerosas campa?as militares, la ¨²ltima en la antigua Yugoslavia.

Tripulado por 6 hombres, cuenta con ocho turborreactores que permiten una velocidad m¨¢xima de 668 kms. por hora, puede desplazarse hasta m¨¢s de 11.000 kms. de distancia y aunque pesa alrededor de 85 toneladas puede transportar m¨¢s de 200 en carga b¨¦lica, incluidas bombas nucleares.

Efectu¨® su primer vuelo en 1954 y en junio de 1955 se entreg¨® la primera unidad a la Fuerza A¨¦rea para formar la columna vertebral de los escuadrones de bombardeo nuclear del "Strategic Air Command" (Mando A¨¦reo Estrat¨¦gico), por lo que se le considera un genuino producto de la "guerra fr¨ªa".

La guerra del Vietnam forz¨® su primera reconversi¨®n y Hanoi, la capital nordvietnamita, y el industrioso puerto de Haiphong a¨²n recuerdan las oleadas de B-52 que descargaron miles de toneladas de explosivos desde 15 kil¨®metros de altitud en una escalofriante imagen muy repetida en la televisi¨®n de la ¨¦poca.

De las 744 unidades salidas de las factor¨ªas de Boeing en Wichita, s¨®lo quedan en servicio 260 aviones, y el resto han sido convertidos en chatarra o en piezas de museos de aviaci¨®n.

Pero esas unidades operativas han sido modificadas y reequipadas para servir como plataformas de transporte de misiles de crucero y misiles tierra-aire con capacidad nuclear.

El B-52 ha pasado a ser una plataforma de lanzamiento de poderosas armas, que incluyen los misiles dise?ados para destruir radares enemigos y las bombas m¨¢s precisas como las GBU guiadas por l¨¢ser.

En 1991, durante la Guerra del Golfo, los B-52 efectuaron destructivas incursiones en Irak desde sus bases avanzadas de la isla de Diego Garc¨ªa, en el oc¨¦ano Indico y se calcula que arrojaron el 40% de las bombas lanzadas contra Sadam Husein.

Un avi¨®n como una flecha

Por ¨²ltimo el bombardero estrat¨¦gico supers¨®nico de largo B-1B "Lancer", que fue concebido en las ¨²ltimas fases de la guerra fr¨ªa, es capaz de penetrar las m¨¢s sofisticadas defensas enemigas con su rapidez y su tecnolog¨ªa para enga?ar al radar.

Con un dise?o de geometr¨ªa variable que aumenta la flecha de las alas cuando el B-1 vuela a velocidad supers¨®nica, fabricado por Rockwell International y North American Aircraft, a un costo por unidad de 200 millones de d¨®lares, la primera unidad fue entregada a la Fuerza A¨¦rea de EEUU en junio de 1985, aunque su operatividad plena no lleg¨® hasta mayo de 1988.

Este bombardero, que se estren¨® en la antigua Yugoslavia, est¨¢ en posesi¨®n de varios r¨¦cords de velocidad, carga y distancia, merced a la potencia de sus cuatro turborreactores con posquemador.

Es capaz de volar a 1,2 veces la velocidad del sonido, a una altitud de poco m¨¢s de nueve mil metros y con un radio de acci¨®n intercontinental sin necesidad de repostar en vuelo.

Cuatro tripulantes se encargan de la operatividad de esta aeronave, de la que Estados Unidos cuenta con 51 unidades operativas.