B¨¦lgica aplaza la admision de la demanda contra Sharon por las matanzas en L¨ªbano
El tribunal de Apelaci¨®n de Bruselas quiere escuchar los alegatos de los abogados de las partes civiles y del primer ministro israel¨ª antes de tomar una decisi¨®n
El tribunal de Apelaci¨®n de Bruselas ha aplazado su decisi¨®n sobre la tramitaci¨®n de una denuncia contra Ariel Shar¨®n por su supuesta responsabilidad en las matanzas de los campamentos palestinos de Sabra y Chatila en 1982. El tribunal quiere escuchar antes los alegatos de los abogados de las partes civiles y del primer ministro israel¨ª los pr¨®ximos 26 de diciembre y 23 de enero, respectivamente.
El tribunal ha escuchado hoy a la Fiscal¨ªa belga los argumentos escritos presentados por la defensa de Shar¨®n, que considera incompetentes a los tribunales belgas para juzgarle en relaci¨®n con la denuncia introducida por 23 supervivientes de las matanzas en Sabra y Chatila (L¨ªbano), en 1982.
Esa instancia judicial ha fijado la fecha del pr¨®ximo 26 de diciembre para la vista en la que intervendr¨¢n los abogados de las partes civiles y del 23 de enero de 2002 para que lo haga el letrado de Shar¨®n, Adrien Masset.
Ser¨¢ despu¨¦s de esas dos vistas cuando los tribunales belgas deber¨¢n decidir si admiten o no a tr¨¢mite esa denuncia presentada contra Shar¨®n el pasado mes de mayo y si el juez encargado del caso, Patrick Collignon, puede seguir con su instrucci¨®n, seg¨²n ha informado el abogado Masset.
Masset ha explicado que la Fiscal¨ªa belga "apoy¨®" hoy los argumentos jur¨ªdicos esgrimidos por escrito por la defensa de Shar¨®n, en los que se pide consultar al Tribunal Constitucional (Tribunal de Arbitraje) si existe una discriminaci¨®n en detrimento de todos los ministros de estados extranjeros con respecto a los ministros belgas.
El abogado personal de Shar¨®n -quien en 1982 cuando ocurrieron las matanzas denunciadas era ministro de Defensa- alega que la jurisdicci¨®n de B¨¦lgica no permite que un ministro belga sea objeto de una denuncia de una parte civil, y que por lo tanto en ese caso la querella no ser¨ªa admitida a tr¨¢mite.
Sin embargo un ministro extranjero, de cualquier Estado, s¨ª puede ser perseguido en los tribunales belgas en virtud de la ley de 1993.
Esa legislaci¨®n confiere competencia universal a los tribunales belgas para los cr¨ªmenes graves, como de guerra, independientemente del lugar en el que se haya cometido el delito, de la nacionalidad de los inculpados y de los demandantes o de sus lugares de residencia.
El portavoz del Ministerio de Asuntos exteriores israel¨ª, Emmanuel Nahshon, ha declarado tras la vista celebrada hoy a puerta cerrada sobre el caso Shar¨®n que el Estado de Israel quiere demostrar que la ley de 1993 es "anticonstitucional" en t¨¦rminos de la legislaci¨®n belga.
Seg¨²n Nahshon, "este ataque contra Shar¨®n es injustificado ya que los querellantes est¨¢n manipulando una ley utilizando a B¨¦lgica como campo de batalla, en lo que constituye una agresi¨®n contra el Estado de Israel, que quiere demostrar con instrumentos jur¨ªdicos la ilegalidad de esta acci¨®n judicial".
Por su parte, Michelle Hirsch, que no pudo estar presente en la vista celebrada hoy en calidad de abogada del Estado de Israel porque se trata de una denuncia contra Shar¨®n, ha declarado a la prensa que esta querella constituye "un doble atentado contra la soberan¨ªa del Estado de Israel".
"Se trata de un atentado contra la diplomacia israel¨ª y la soberan¨ªa judicial de Israel, que ya examin¨® mediante un Comit¨¦ de investigaci¨®n las responsabilidades israel¨ªes en relaci¨®n con las matanzas de Sabra y Chatila de 1982 y no hall¨® responsabilidad de naturaleza penal de Shar¨®n", argument¨®.
Hirsch ha indicado que el Estado de Israel est¨¢ al lado de Shar¨®n, como lo estar¨ªa el Estado belga en caso de que se presentara una denuncia en otro pa¨ªs contra el primer ministro de este pa¨ªs, Guy Verhofstadt.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.