El nuevo presidente argentino suspende el pago de la deuda externa

El peronista Adolfo Rodr¨ªguez Sa¨¢ ha sido designado este mediod¨ªa presidente provisional de Argentina por la Asamblea Legislativa del pa¨ªs, tras casi 12 horas de acalorados debates. En su discurso de toma de posesi¨®n, despu¨¦s de jurar su cargo, el nuevo mandatario ha anunciado que, como se tem¨ªa, el pa¨ªs suspender¨¢ el pago de su deuda externa.

Se trata de la moratoria m¨¢s importante de la historia de Argentina, ya que la deuda asciende a 132.000 millones de d¨®lares (117.000 millones de euros), un 46% de su Producto Interior Bruto (PIB).

El peronista Sa¨¢ ha aclarado que la suspensi¨®n de los pagos de la deuda exterior no significa "repudiar" los compromisos contra¨ªdos, con lo que ha dejado entrever que buscar¨¢ una renegociaci¨®n con reducci¨®n de capital, mayores plazos y menores tasas de inter¨¦s.

El hombre que durante los ¨²ltimos 18 a?os gobern¨® en la provincia de San Luis, ha confirmado tambi¨¦n la vigencia del esquema de Convertibilidad que desde hace m¨¢s de diez a?os mantiene iguales valores para el peso y el d¨®lar estadounidense.

"Los fondos que estaban previstos para el pago de la deuda exterior ser¨¢n utilizados para planes de creaci¨®n de fuentes de trabajo y de atenci¨®n social", ha dicho el nuevo presidente, quien ser¨¢ reemplazado antes del pr¨®ximo 5 de abril por un jefe de Estado que ser¨¢ elegido en los comicios convocados para el 3 de marzo.

Rodr¨ªguez Sa¨¢ ha prometido tambi¨¦n "m¨¢xima austeridad" en la gesti¨®n de la administraci¨®n p¨²blica, al punto que ha ordenado bajar los salarios de los funcionarios hasta un m¨¢ximo de 3.000 pesos (o d¨®lares) y la venta de los autom¨®viles y los aviones en poder del Gobierno.

Un mill¨®n de puestos de trabajo

Adolfo Rodr¨ªguez Sa¨¢ ha centrado parte de su discurso en las medidas sociales que tiene previsto emprender para evitar nuevas revueltas y saqueos en las calles del pa¨ªs.

"Lo social es el m¨¢s grave problema de Argentina, es el desaf¨ªo que nos presenta el mundo globalizado de nuestro tiempo. El capitalismo, tal cual se nos presenta hoy, no puede dar respuesta al desempleo, la marginaci¨®n, la exclusi¨®n y la pobreza", ha dicho.

Sa¨¢ ha a?adido que "desde esta jornada los argentinos nos exigen un cambio, una respuesta, que el centro de la preocupaci¨®n del Gobierno sea la cuesti¨®n social. Venimos a aceptar el desaf¨ªo".

El anuncio m¨¢s importante en este sentido ha sido la creaci¨®n de "un mill¨®n de puestos de trabajo" y un "plan alimentario", porque "no se puede concebir que un pa¨ªs con todas la posibilidades de alimentos tenga un pueblo con hambre".

Tambi¨¦n ha promovido el nacimiento de una "tercera moneda, m¨¢s all¨¢ del peso y el d¨®lar", para aumentar la cantidad de billetes en circulaci¨®n y pese al riesgo de su depreciaci¨®n.

Doce horas de debate

La designaci¨®n del nuevo presidente se ha concretado despu¨¦s de una maratoniana sesi¨®n de la Asamblea Legislativa, por 169 votos contra 138. Los sufragios negativos no estuvieron dirigidos contra el candidato propuesto por el PJ sino contra la convocatoria a elecciones, debido a que los dem¨¢s partidos prefer¨ªan un mandato hasta 2003.

El debate se ha prolongado doce horas. Aunque exist¨ªa consenso en que Rodr¨ªguez Sa¨¢ fuera el pr¨®ximo jefe de Estado exist¨ªan diferencias entre quienes quer¨ªan que su mandato durara tres meses y quienes prefer¨ªan que se prolongara hasta diciembre de 2003.

Seg¨²n declaraciones de representantes pol¨ªticos, la intenci¨®n de los peronistas de convocar comicios el pr¨®ximo 3 de marzo para reemplazar a Sa¨¢ y el proceso electoral propuesto (la Ley de lemas) ha sido obstaculizado durante los debates por los radicales, la centroizquierda y los representantes de las provincias.

La Ley de lemas establece que un partido puede presentar varios candidatos presidenciales, y el aspirante que saque m¨¢s votos entre todos los que se presenten absorver¨¢ los sufragios que hayan sacado los candidatos de su propio partido pol¨ªtico. Este sistema ha sido calificado como "inconstitucional" por Carlos Maestro, presidente del bloque de senadores radicales.

"Argentinos, a trabajar"

Tras la votaci¨®n de la Asamblea Legislativa, Rodr¨ªguez Sa¨¢ ha llegado con una amplia sonrisa y gestos exultantes al Congreso para el acto de jura, para, despu¨¦s, levantar la voz en varias ocasiones subrayando las partes del discurso dedicados a la crisis social.

Despu¨¦s se ha trasladado a la Casa de Gobierno, donde ha recibido la banda presidencial y el bast¨®n de mando de manos del presidente provisional del Senado, Ram¨®n Puerta, quien ha estado a cargo del Poder Ejecutivo desde la renuncia, el jueves, de Fernando de la R¨²a.

Sa¨¢ ha resaltado que en Argentina gobierna ahora una "nueva generaci¨®n" y ha elogiado a la "resistencia peronista", a los "m¨¢rtires de la Rep¨²blica" y a la organizaci¨®n humanitaria Madres de Plaza de Mayo, a la que ha mencionado en dos ocasiones como ejemplo de "lucha contra el totalitarismo".

"Argentinos, a trabajar", ha exhortado el jefe del Estado antes de marchar a atender los asuntos m¨¢s urgentes del Estado.

Gobernador sin problemas

La proclamaci¨®n de Rodr¨ªguez Sa¨¢ se hizo por el acuerdo "un¨¢nime del peronismo", durante una conferencia de prensa que ayer ofrecieron los gobernadores de provincias y los jefes de los grupos parlamentarios del partido. El gran ausente fue el ex presidente Carlos Menem, l¨ªder formal del Partido Justicialista, quien minutos antes difundi¨® un comunicado de prensa en el que se pronunciaba a favor de confirmar a Puerta como presidente argentino, con un mandato hasta finales de 2003, cuando deb¨ªa concluir la presidencia de De la R¨²a.

Rodr¨ªguez Sa¨¢ gobierna desde 1983 en San Luis, en el oeste de Argentina, una de las pocas provincias sin problemas financieros o de endeudamiento. El jueves, los m¨¢ximos dirigentes del peronismo se reunieron en esa provincia, donde Rodr¨ªguez Sa¨¢ inaugur¨® un aeropuerto en una zona tur¨ªstica, mientras en otras zonas del pa¨ªs se produc¨ªan incidentes violentos, as¨ª como saqueos de supermercados y negocios.