Rugova asegura que Milosevic le forz¨® a reunirse con ¨¦l para pactar el futuro de Kosovo
El l¨ªder kosovar encabez¨® durante una d¨¦cada la resistencia pac¨ªfica de los albanos de Kosovo contra el r¨¦gimen del ex presidente yugoslavo
El presidente de Kosovo, Ibrahim Rugova, ha reconocido hoy ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), donde comparece como testigo en el proceso contra el ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, que siempre se negaba a las propuestas de Belgrado para llegar a acuerdos sobre el futuro de la provincia serbia, pero que al final ten¨ªa que ceder a las presiones.
En su tercer cara a cara con el ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic en La Haya, Rugova ha asegurado que las reuniones que mantuvo con el ex l¨ªder yugoslavo durante la campa?a de la OTAN en esa provincia serbia en 1999 fueron "en contra de su voluntad" y organizadas con el objetivo de "desprestigiarle".
"Me llevaron a Belgrado y lo organizaron para desacreditarme pol¨ªticamente ante los albaneses y la comunidad internacional", ha dicho Rugova ante los jueces del Tribunal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY).
Las entrevistas mantenidas por Rugova con Milosevic durante la campa?a de bombardeos de la OTAN, entre marzo y junio de 1999, suscitaron una gran controversia, al acusar muchos al l¨ªder kosovar de debilidad, de dejarse manipular por el presidente yugoslavo, y de colaborar indirectamente con sus objetivos.
El primero de estos encuentros se produjo el 1 de abril de 1999 en Belgrado, al t¨¦rmino del cual ambos difundieron un comunicado conjunto. "Milosevic propuso redactar un comunicado, yo no estaba de acuerdo, pero insisti¨® mucho as¨ª que lo hice", ha explicado el l¨ªder kosovar.
Otra de las controvertidas entrevistas se produjo a mediados de ese mismo mes con el presidente serbio, Milan Milutinovic, tambi¨¦n acusado de cr¨ªmenes de guerra por el TPIY. El jefe de la seguridad serbia en Pristina le propuso ir a Belgrado. "Yo dije que no quer¨ªa ir, insisti¨®, era bastante agresivo, as¨ª que finalmente fui", ha recordado Rugova, vestido como siempre con su tradicional bufanda de seda.
En la segunda parte de la sesi¨®n de hoy, Rugova se ha sometido al contra-interrogatorio de Milosevic, quien se defiende a s¨ª mismo. El l¨ªder kosovar no le ha mirado ni una sola vez al responderle, y se ha dirigido en todo momento al presidente del Tribunal, el magistrado brit¨¢nico Richard May.
El ex presidente yugoslavo le ha preguntado en primer lugar si pensaba que tanto ¨¦l mismo como los kosovares hab¨ªan sido utilizados por las potencias occidentales "para conseguir su objetivo". "La comunidad internacional intervino para defendernos y para defender los Derechos Humanos contra la masacre perpetrada por Belgrado y por usted", ha contestado Rugova. Milosevic continuar¨¢ el interrogatorio esta tarde y muy posiblemente el pr¨®ximo lunes.
El l¨ªder de la resistencia albanesa
Cuando Milosevic suprimi¨® en 1989 la autonom¨ªa de Kosovo, Rugova se puso al frente de la resistencia de la poblaci¨®n albanesa, mayoritaria en esa provincia serbia.
Su liderazgo indiscutible, como presidente de la rep¨²blica de Kosovo proclamada en 1991, un Estado paralelo que Milosevic consinti¨® durante a?os, se quebr¨® en 1998 con la aparici¨®n de la guerrilla del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo (UCK).
Rugova hizo un primer intento de alcanzar la paz con Milosevic en mayo de 1998, cuando acudi¨® a Belgrado para unas negociaciones fallidas, y termin¨® quedando en un segundo plano en las gestiones diplom¨¢ticas para contener la crisis de Kosovo y en la conferencia internacional de paz que se celebr¨® en febrero de 1999 en Rambouillet (Francia).
Bombardeo de la OTAN
El fracaso de Rambouillet llev¨® a la OTAN a bombardear Yugoslavia. En esos meses de guerra, Rugova fue dado por desaparecido unos d¨ªas, hasta que se le volvi¨® a ver en Belgrado d¨¢ndose la mano con Milosevic, en una extra?a entrevista que, seg¨²n dijo, se hab¨ªa producido bajo presiones.
Este segundo cara a cara, en abril de 1999, le supuso a Rugova el desprecio de buena parte de la c¨²pula independentista albanokosovar y, seg¨²n algunas versiones, una condena a muerte del UCK.
Milosevic permiti¨® poco despu¨¦s al l¨ªder albanokosovar exiliarse en Roma y, ya en La Haya, se jact¨® ante los jueces de que le hab¨ªa salvado la vida a su enemigo.
Concluida la guerra, el partido de Rugova ha sido el ganador de las elecciones organizadas en Kosovo por las misiones internacionales destacadas en esa provincia.
El pasado 4 de marzo, Rugova se hizo con la Presidencia de Kosovo, tras meses de arduas negociaciones para un reparto del poder con el partido de los antiguos guerrilleros.
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