Unos 2.000 agentes controlar¨¢n la marcha contra la violencia policial en Buenos Aires
Un sindicato llama a la huelga general en contra de la represi¨®n de la protesta de ayer, que se sald¨® con dos muertos y 90 heridos
El Gobierno argentino ha anunciado fuertes medidas de seguridad en la capital ante la marcha convocada por el Bloque Nacional Piquetero para rechazar la represi¨®n policial que cost¨® ayer la vida a dos personas y heridas a otras 90. El jefe del gabinete de ministros, Alfredo Atanasof, ha asegurado hoy que hay sectores que buscan "desestabilizar al Gobierno".
Unos 2.000 polic¨ªas se situar¨¢n en los alrededores de la Plaza de Mayo, frente a la sede del Gobierno, donde converger¨¢ la marcha para repudiar las muertes de ayer. Las fuerzas de seguridad han instalado una valla que impedir¨¢ que los manifestantes se acerquen a menos de 100 metros de la Casa Rosada, sede del Gobierno.
"Las fuerzas de seguridad actuar¨¢n con gran despliegue preventivo para evitar nuevos hechos de violencia", ha advertido el jefe de gabinete, quien ha justificado estas medidas porque hay que "evitar el caos, que favorece a los violentos y a los conspiradores".
Para hoy, la Central de Trabajadores Argentinos, el segundo sindicato m¨¢s importante del pa¨ªs, ha convocado una huelga general contra la violencia policial. El paro estar¨¢ apoyado adem¨¢s por manifestaciones y cortes de carretera en todo el pa¨ªs, seg¨²n ha se?alado en un comunicado oficial el dirigente del sindicato, V¨ªctor de Gennaro. La mayor¨ªa de las escuelas del pa¨ªs suspender¨¢n las clases, ya que la Confederaci¨®n de Trabajadores de la Educaci¨®n se ha adherido al paro.
Impactos de bala
Ayer, la jornada de protestas hab¨ªa sido convocada por el Bloque Piquetero Nacional, que agrupa a parados y jubilados, grupos de izquierda y algunos sindicatos radicales. El Gobierno hab¨ªa avisado de que las fuerzas de seguridad iban a hacer todo lo posible por evitar los episodios de violencia. Los dos muertos y una decena de heridos ten¨ªan impactos de bala.
Cuando los manifestantes, muchos de ellos pertrechados para el enfrentamiento, intentaron tomar el puente de Pueyrred¨®n, en el distrito bonarense de Avellaneda, la polic¨ªa lanz¨® gases, convirtiendo la zona en un confuso campo de batalla durante apenas un cuarto de hora. La violencia dej¨® un panorama de personas heridas o contusionadas, autobuses incendiados y cabinas de tel¨¦fonos y veh¨ªculos arrasados.
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