Siete a?os de c¨¢rcel para un ex oficial nazi por la matanza de 59 italianos

El antiguo oficial nazi Friedrich Engel, de 93 a?os y conocido como el verdugo de G¨¦nova, ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Hamburgo a siete a?os de c¨¢rcel por participar en la matanza de 59 partisanos italianos en 1944, cuando estaba destacado en esa ciudad italiana.

El fiscal, Jochen Kuhlmann, hab¨ªa pedido cadena perpetua para el acusado al considerar que la matanza recordaba a acciones del exterminio jud¨ªo. Engel no ingresar¨¢, sin embargo, en la c¨¢rcel debido a su avanzada edad.

La sentencia considera probado que ese ex oficial de las SS orden¨® conducir a las v¨ªctimas, atadas de dos en dos, a una zanja cercana al paso de Turchino, a las afueras de esa ciudad italiana, y que las fusil¨® en compa?¨ªa de otros soldados nazis. Se trataba de un acto de represalia por un ataque de los partisanos contra el cine de soldados Odeon de G¨¦nova, en el que murieron cinco miembros de la Marina alemana.

Se declara "no culpable"

Engel ha declarado en el juicio, que presenci¨® sin apenas inmutarse, que se siente "corresponsable", pero no "culpable" de la matanza, ya que no la orden¨® ¨¦l y no se atrevi¨® a contradecir a sus superiores, pero la Fiscal¨ªa consider¨® que el ex oficial nazi nunca recibi¨® una orden en ese sentido.

La declaraci¨®n de un m¨¦dico de 79 a?os de Darmstadt (centro de Alemania) en calidad de testigo fue determinante para la condena, pues explic¨® al tribunal que presenci¨® c¨®mo Engel orden¨® directamente el asesinato de uno de los rehenes y que ense?¨® a un soldado nazi c¨®mo se da un tiro de gracia.

Tambi¨¦n fue decisiva la declaraci¨®n de otro ex oficial de las SS, le¨ªda ante el tribunal, seg¨²n la cual Engel era un tipo "especialmente cruel y bestial". Este testimonio revel¨® detalles de la ejecuci¨®n, como por ejemplo que el condenado reparti¨® panecillos y co?ac a los soldados nazis mientras fusilaban a los italianos. Dos de los siete ex oficiales de la Marina nazi que declararon como testigos aseguraron que ning¨²n miembro de ese cuerpo del ej¨¦rcito alem¨¢n mat¨® a los italianos por voluntad propia, sino por orden directa de Engel.